lunes, 4 de diciembre de 2017

Desde 2008 se sabía que la narcoguerra era un fracaso

 La muerte de policías en Culiacán no es un golpe, dice Medina Mora

“Aunque no lo parezca” se va ganando la guerra al narco: PGR


■ Tenemos muy claros el diagnóstico y la estrategia a seguir, asegura
Alfredo Méndez 2008/05/29
Ampliar la imagenElementos de la PFP, al llegar a CuliacánElementos de la PFP, al llegar a CuliacánFoto: Carlos Ramos Mamahua
A pesar de que en los 18 meses que lleva la administración de Felipe Calderón Hinojosa más de 4 mil personas han sido ejecutadas en hechos relacionados con el crimen organizado, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, aseguró ayer que, “aunque no parezca, vamos ganando todos los mexicanos y vamos a ganar” en la estrategia de combate al narcotráfico.
Asimismo, descartó que el enfrentamiento del pasado martes en Culiacán, Sinaloa, en el que murieron siete agentes federales, constituya un golpe para el gobierno calderonista. “Tenemos muy claro el diagnóstico, muy clara la estrategia y muy claros los componentes: los mexicanos vamos ganando”, reiteró el funcionario.
Según Medina Mora, la determinación de combatir en sus territorios a los sicarios que sirven al crimen organizado está dando buenos resultados y va por buen camino.
“Hay falta de comprensión de cuál es el tamaño del desafío”, sostuvo el procurador en una entrevista para Televisa, en referencia a las críticas que se han hecho desde diversos sectores a la decisión de Felipe Calderón de utilizar al Ejército Mexicano para realizar labores policiacas en la estrategia antinarco que ha sido bautizada por funcionarios federales como “guerra” contra la delincuencia organizada.
El procurador agregó que la labor del Ejército en esta tarea irá disminuyendo en la medida en que se reduzca la ola de violencia en el país, pero rechazó hablar de un tiempo establecido en que se podría notar una baja en los ajustes de cuentas y enfrentamientos entre narcotraficantes y policías.
Durante la entrevista, el titular de la PGR no dio un paso atrás en su diagnóstico positivo sobre la lucha contra el narcotráfico y resaltó que la administración calderonista ha erradicado cultivos ilícitos con la participación de más de 30 mil militares, cerrado rutas de cocaína y decomisado hasta 15 mil armas, considerando que 8 mil 700 armas largas son suficientes para pertrechar a cualquier ejército.
Medina Mora aseguró que el “asedio del Estado” ha ido acabando con la capacidad de generación de ingresos del narcotráfico. “Hemos ido acotando el poder de las organizaciones, quitándoles poder de fuego”, sostuvo el funcionario.
“Esto genera descomposición y esta descomposición se expresa con violencia, violencia entre ellos, porque tienen que competir por un pastel más pequeño”, añadió.
Por otra parte, rechazó que exista el llamado efecto cucaracha en los estados donde se realizan acciones de combate a la delincuencia organizada. “No es el efecto cucaracha, porque cuando un criminal es asediado en su zona natural de influencia no se puede llevar su infraestructura criminal consigo”, puntualizó Medina Mora.
Cuando se le preguntó si confía en los cuerpos de seguridad, el procurador general de la República de inmediato dio su respaldo total a los miembros de las policías federales, a los elementos del Ejército y de la Marina, pero asimismo reconoció que el principal problema de corrupción y vinculación con el narcotráfico ocurre en las policías ministeriales.
Pasando a otro tema calificó de “juicio aventurado” el informe de Amnistía Internacional (AI) que señala que las violaciones a los derechos humanos en México son generalizadas y sistemáticas.
“Estamos conociendo el contenido de esa declaración; me parece que el juicio es quizá aventurado en el sentido de que el tamaño del esfuerzo que el Estado mexicano viene haciendo para el combate a la delincuencia organizada puede llevar a incidentes aislados”, indicó.
Finalmente señaló que los presuntos actos de violación de derechos humanos están “lejos de ser una acción sistemática en México”.

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