viernes, 19 de febrero de 2016

“Quiero saber por qué”

Empleada de la Junta de Agua Potable asegura que fue despedida injustificadamente tras laborar 13 años en la paramunicipal y advierte un trasfondo por las amenazas que han recibido los compañeros que la apoyan

Mazatlán, Sinaloa.- Tras 13 años de laborar en la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, Fabiola Elizabeth Zurita Ramírez recibió la notificación de su despido el pasado tres de noviembre.
El hecho la tomó por sorpresa, pero más aún el argumento que le dio el departamento jurídico.
A poco más de un mes del caso, no ha recibido respuesta a los oficios que envió a las autoridades, y por el contrario, los compañeros que la estaban apoyando para que buscara la reincorporación, fueron amenazados y temen también ser despedidos.
Amarga Navidad.
La auxiliar administrativo en el distrito central dijo que esta navidad será la más amarga de su vida, ya que el argumento que le dio el departamento jurídico es que se trata de un ajuste de nómina, que venía desde el Ayuntamiento.
“Me enteré que el ajuste era de personas que habían tenido problemas, pero no es mi caso”.
Sindicato ajeno.
Para Zurita Ramírez, el sindicato no está cumpliendo su papel para defenderla. Cuando recibió la baja buscó al dirigente Jesús Moreno Martínez, quien le aseguró que le daría todo el respaldo para que se aclarara la baja.
“No firmé la baja y le dije al del jurídico que tenía al sindicato que para respaldarme. Pero no he visto resultados y he sentido que sólo me están bloqueando. ¿Por qué a mí?”.
Basándose en los estatutos del sindicato, para convocar una asambleaextraordinaria en la que se viera el caso, Fabiola Zurita buscó el respaldo de sus compañeros para presionar a la empresa. Debe conseguir el 30 por ciento de firmas. Cuando había logrado casi el total, el sindicato le empezó a bloquear la tarea. Ya no pudo ingresar a ninguna de las instalaciones de la Jumapam.
“Mis compañeros de oficina me firmaron. Pero me llaman para pedirme que los borre de la lista porque si me siguen apoyando los van a correr”.
Incluso reveló que el dirigente sindical les advirtió que si la apoyan en la búsqueda de su reinstalación, van a correr la misma suerte.
“Uno de ellos le aclaró que son 30 los que me habían firmado y por respuesta el líder sindical les aclaró que si 43 normalistas desaparecieron, él puede correr a 30”.
Otros intereses.
La hoy extrabajadora de la Jumapam no descartó que detrás de su despido pueda haber otros intereses, ya que de haber necesidad de un recorte de personal, los trabajadores de confianza pueden ser los primeros en salir, “además, el sindicato se supone que está para defendernos, no para estar del lado del patrón”.

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