(16 de septiembre, 2014).- Para la celebración del Grito de Independencia en Puebla, el gobernador Rafael Moreno Valle recurrió al uso de acarreados con tal de ocupar el Centro Histórico evitando abucheos en contra de su administración.
Esto, ante la reciente inconformidad que han provocado varias legislaciones represoras y privatizadoras a cargo del panista, como la #LeyBala; pero sobre todo, por la indignación que generó la muerte del menor de 13 años, José Luis Alberto Tehuatlie, durante el operativo para desbloquear la carretera Puebla-Atlixco, en contra de los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, el pasado 9 de julio.
Posteriormente, y a pesar de los intentos del régimen morenovallista por culpar a los manifestantes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) confirmó que la herida mortal del menor fue resultado del impacto de una bala de goma, disparada por la policía estatal de Puebla.
A cambio de un impermeable del gobierno de Puebla y un refrigerio, los acarreados fueron trasladados en camiones públicos al Parque de Analco, para luego ser llevados por grupos a la plancha del zócalo poblano, donde escucharon a Moreno Valle celebrar por la Independencia de México, mientras cada vez hay menos “independencia” en el estado a su cargo.
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