domingo, 15 de diciembre de 2013

Tras políticas sociales fallidas, más de 20 mil personas abuchean a Mancera

Miguel Ángel Mancera

(15 de diciembre, 2013).- Después de dos días del incremento al sistema de transporte colectivo metro (STCM), el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera, fue abucheado por más de 20 mil personas en la Arena Ciudad de México durante el Primer Informe de Actividades Legislativas de la senadora perredista Dolores Padierna.
El evento es una de las primeras apariciones públicas después de la decisión política del jefe de Gobierno de reducir el subsidio al transporte público más usado por los capitalinos. El boleto del metro, hasta el 12 de diciembre, tenía un costo de tres pesos, el precio actual es de cinco pesos.
El descontento social, y sobre todo de militantes de izquierda en este caso, también se da ante las críticas de los ciudadanos y organismos de derechos humanos nacionales e internacionales por la persecución y el estado de hostigamiento sobre la libertad de expresión y manifestación que el gobierno de Mancera puso en marcha desde el primer día de gobierno.
En el evento y previo al discurso de la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mancera intentó dar un discurso reivindicatorio sobre la necesidad de impulsar la reforma política en la capital y consolidar los avances en la ciudad, pero sus palabras sólo duraron algunos minutos, porque más de 20 mil simpatizantes perredistas iniciaron un abucheo, lo que provocó una expresión seria en el jefe de gobierno.
Rene Bejarano, coordinador nacional de Izquierda Democrática, en su momento, intentó matizar el repudio de la gente, llamando a dejar atrás los odios y rencores, gritando vivas al Miguel Ángel Mancera, lo cual tuvo poca resonancia en el auditorio.
Al final del evento político, el ex procurador capitalino salió apresurado hacia su camioneta y con respecto al abucheo, sólo expreso: “ya escuchaste el mensaje, eso es lo importante, el mensaje”, en relación con el discurso de Bejarano. Los reporteros intentaron hacer más preguntas, pero sus guardaespaldas no lo permitieron.

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