miércoles, 5 de junio de 2013

‘Políticos beatos, los más ratas’


El panista Macedonio Tamez dice que los políticos más religiosos son habitualmente los más corruptos; lamenta que son los que más llegan a su partido
Bruno López
Martes 04 de Junio, 2013

Macedonio Tamez lamenta que los políticos más
religiosos y corruptos son los que más llegan a su partido.
¿Qué pasó con el PAN? ¿Por qué perdió el voto que le otorgó la ciudada­nía de Jalisco durante 18 años? ¿Cómo perdieron la confianza de la gente si se vendían como unos beatos, si llegaron a rezar el rosario en Casa Jalisco? Macedonio Tamez Guajardo lo aclara sin tapujos: “Los políticos beatos son los más ratas”.
“Los políticos más beatos son habitualmente los más corruptos. Algunos de los políticos más ratas que conozco son los que hacen alarde de su reli­giosidad. Esto es porque, sintiéndose escogidos por Dios para gobernar, se sienten con derecho a todo; a robar, a hacer trampa, a abusar del poder y muchas atrocidades más”, sostiene el panista, ex Alcalde de Zapopan y ex Director de la Policía Municipal de Guada­lajara.

¿LA GENTE DE JALISCO DEJÓ DE SER MOCHA?
No me voy a meter con las creencias de la gente de Jalisco, pero una de las divi­siones ideológicas del PAN es su clericalismo creciente. Los fundadores de Acción Nacional eran hombres en lo personal muy religiosos, pero tan sabios que cayeron en la cuenta de que el partido debería estar alejado de la religión. Yo compar­to esas ideas, para mí religión y política jamás se deben mez­clar: Iglesia y Estado deben estar separados y lo más lejos posible, porque se contaminan mutuamente y se afectan mutuamente.
Por ejemplo, no hay cosa peor que un gober­nante que se sienta elegido por Dios para gobernar, y eso se ha dado en la República Mexicana con varios panistas de corte religioso. Esto es peligroso porque alguien que se siente iluminado por Dios se siente con el derecho de cometer todo tipo de atroci­dades y rapacerías desde su gobierno. Son capaces de todo, ya lo hemos visto.

¿CUÁL ES EL DIAG­NÓSTICO QUE TIENE USTED DE SU PARTIDO, EL PAN?
El partido está en la peor crisis de su historia, porque es una crisis de or­den moral. Anteriormente había tenido crisis electora­les, crisis de liderazgo, crisis políticas de enfrentamiento exterior o con el régi­men que en muchos años predominó en México, pero en este momento la crisis es de orden moral, por lo tanto es la más grande de todas.
Y viene de una sim­plísima consideración: se ha dejado de subordinar la práctica política a la ética universal. Eso se ha ido perdiendo poco a poco, sobre todo al llegar al poder, de tal manera que en este momento veo yo gravísimas desviaciones en dos sentidos: en el sentido ideológico y en el sentido práctico.

¿CUÁLES SON LAS DESVIACIONES EN EL SENTIDO IDEOLÓGICO?
En el sentido ideológico veo un desvío hacia la dere­cha. El PAN originalmente no es de derecha, es un partido social demócrata basado en la solidaridad que en todo caso sostiene una economía de mercado con responsabilidad social bajo la rectoría de un Es­tado democrático, y con el paso de los años se ha ido desviando hacia la dere­cha adoptando el modelo neoliberal de economía y aumentando su cercanía con el clero.

¿Y LAS DESVIACIO­NES PRÁCTICAS QUE ADVIERTE, CUÁLES SON?
La desviación prác­tica es mucho más grave, porque es en concreto la pérdida de la conducción ética del partido y de los gobernantes que derivan de él; dicho de otro modo, en el PAN se ha ido haciendo propia la corrupción que antes criticábamos tanto, lo cual provoca que la gente nos vea igual que a los del PRI, cosa que antes no sucedía.

¿QUÉ FUTURO LE AUGURA AL PAN A COR­TO O MEDIANO PLAZO?
El PAN, a mi ver, a pesar del panorama ominoso que tiene escrito, también tiene otro lado. Hay que recordar que el PAN fue uno de los principales factores que de­terminaron el advenimiento de la democracia. Fue el principal promotor de la democracia, de la trans­parencia, del federalismo, del municipio libre, de la división de poderes.
Volviendo a sus orí­genes es como el PAN puede volver a figurar en la política nacional: retoman­do los principios originales, recordándoles a sus miem­bros, enseñándoselos a los de nuevo ingreso y dentro de este recordatorio no per­mitir esta desviación.

¿PERO QUIÉN VA A PROMOVER ESO SI TO­DOS ESTÁN ECHADOS A PERDER?
Aquí hago propia la frase de un panista de Jalis­co, Miguel Ángel Martínez Cruz, que en una entrevista hace un par de años dijo “si hubiéramos metido a la cárcel al primero, otra cosa sería...”. Pero eso no sucedió. Es más, apuesto a que va a ser Enrique Peña Nieto el que va a comenzar a meter a la cárcel a algunos pani­stas, cosa que los mismos panistas no hicimos en su momento por consideracio­nes electorales, por compli­cidad o por lo que sea, pero estuvo mal.

EN LA LLAMADA “DEPURACIÓN”, MUCHÍ­SIMOS PANISTAS NO SE REAFILIARON. ¿QUÉ OPINIÓN TIENE DE ESO?
Hay de todo. Yo expreso mi respeto por los que se fueron, porque yo estuve a punto de irme. Lo que pasa es que la actuación del PAN en estos últimos años, en particular la actuación de la dirigencia nacional y de algunas estatales, no moti­van a otra cosa más que a correr y dejar al partido. Sin embargo, aquí sigo yo pero expreso mi respeto para los que se fueron, porque dentro de los que se fueron hay de todo; hay gente que lo hizo por decepción, hay gente que se cansó, hay gente que ya no le ve futuro a esto y hay gente oportunista que ya se cam­bió de color.

¿SE FUERON LOS PRIETITOS EN EL ARROZ?
Dentro de los que se quedaron, yo no comparto el discurso oficialista de las dirigencias de que somos los buenos, porque tam­bién quedaron los caciques del PAN, los dueños de grupos de poder, los que viven de esto ya. Parte de la desgracia del panismo na­cional es que muchos panis-tas ya no saben vivir de otra cosa que de la política o del gobierno. Entonces, fueron también origen de muchas afiliaciones esta dependencia económica de la chambita oficial.

¿YA NO ES RENTA­BLE PARTICIPAR EN EL PAN COMO MARCA?
Es un error decir si participar en política es rentable o no. Ahí está el desorden de las desviacio­nes: la participación en política debe ser basada en intereses mucho más elevados que la rentabi­lidad. El problema es que la mayoría cayó en eso, la mayoría de los que se afilió al PAN, o participó en campañas lo hizo buscando una rentabilidad inaceptable, aberrante. Yo creo que ahora el PAN debe inspirar a sus miembros a buscar el bien colectivo, a abrigar a todo el pueblo.
Advierto que ni todos los que se fueron son malos, ni todos los que quedaron son auténticos; el PAN está lleno de caciques y de líderes negativos.

¿CUÁLES SERÍAN PARA USTED OTRAS DE­BILIDADES DEL PAN?
En primer lugar la propensión a la corrupción. El que ya muchos panistas, incluyendo dirigencias, ven cualquier acto de corrup­ción como algo normal, aceptable, explicable. Yo he oído a dirigentes defender a panistas notablemente cor­ruptos, tanto a nivel nacional como en los estados. Decía Manuel Gómez Morín, que es peor el bien mal hecho que el mal mismo. Yo prefiero que ganen puestos de elec­ción popular pocos panistas pero decentes, a que ganen muchos panistas pero que un gran porcentaje de ellos sean ladrones, como ha sucedido con demasiada frecuencia, sobre todo en Jalisco.

¿PODEMOS HA­BLAR DEL PANISMO DE LA MISMA MANERA EN TODO EL ESTADO? ¿O SIENTE ALGUNA LUZ EN ALGÚN MUNICIPIO?
Existen luces y sombras en todos los municipios. Tenemos en Jalisco alrededor de veinte municipios, pero veo a compañeros panistas muertos de hambre, no tengo otra manera de decirlo, yendo a mendigar contratitos de asesorías a los alcaldes de los pueblitos de Jalisco que gobierna el PAN, o a pedir chambitas ¿de qué se trata? Estamos en la lona electoralmente, fue poco el triunfo y todavía quieren seguir mamando de ahí. A mí se me hace vergonzoso, inaceptable.

¿CUÁLES SON LAS ACCIONES QUE SE DE­BEN SEGUIR?
Dentro del PAN hay movimientos en toda la república para componer esto. Así como yo dije que permanecí porque tengo una vocación natural para la política, creo que es un medio para lograr bienes colectivos; dentro del PAN hay muchos como yo. Yo siento que se está dando un movimiento nacional de reivindicación y de vuelta a los orígenes.
Yo creo que se debe invitar a la dirigencia nacional y a la de algunos estados como el de Jalisco, a reflexionar sobre la pertinencia de su perma­nencia en el cargo. Yo creo que debería adelantarse los procesos electorales internos para cambiar las dirigencias nacionales y de algunos estados como Jalisco. Me refiero al titular, me refiero al consejo, me refiero a comités, me refiero a directores.
No es posible que habiendo tenido un desempeño electoral como el del año pasado sigan en sus puestos administrando la derrota y las migajas en provecho muchas veces propio y de sus allegados.

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