viernes, 24 de mayo de 2013

Criminalización y calumnias contra las luchas políticas de la izquierda en las calles


Pedro Echeverría V.
1. Gracias a la hoja de El Rebelde, pude enterarme que en días pasados circuló por las redes sociales y por correo electrónico “un mensaje difamatorio y amenazante en contra de algunos activistas pertenecientes a la comunidad universitaria. En el mensaje, -señalan los anticapitalistas de La Otra- de manera policiaca, se señala con nombre y apellido a varios estudiantes y académicos como participantes en diversas acciones de protesta social”. Es “una masiva campaña mediática de criminalización de activistas sociales a nivel nacional, propiciada por noticieros televisivos y radiofónicos, diarios de muy amplia circulación como Milenio, La Razón y El Universal, y páginas de internet como Reporte Índigo”. “El escarnio público y la calumnia son los métodos de los que se sirve el estado y sus secuaces para atacar a los movimientos sociales que lo denuncian y combaten”.

2. Pareciera que el mismo método intimidatorio se sigue –por sus heroicas luchas- contra la Coordinadora de maestros (la CNTE). Acabo de leer en El Universal un artículo que parece redactado en la secretaría de Gobernación por lo elemental de lo que dice contra todos los movimientos que combaten el sistema capitalista; el artículo a que me refiero es una denuncia policiaca contra la CNTE acusándola de tener vínculos con delincuentes que lo mismo “vandalizan” que secuestran. Seguramente Gobernación paga muy bien por los periodistas que están a su servicio –y no parece haber un periódico que no esté infiltrado con ellas- pero hay algunas plumas que mantienen odios o resentimientos antiguos muy profundos contra las luchas de los trabajadores, así como su defensa a los poderes fácticos, que en lugar de ser leídas son repudiadas.

3. ¿Nombres? ¿Para qué dar nombres si todos los medios de información, particularmente la TV y la radio, están llenos de esos personajes que parecen sólo pagarles para que hagan campañas contra los trabajadores? Cualquier persona con un poquito de inteligencia y reflexión sabe que todos los movimientos sociales de los trabajadores obedecen a sus condiciones económicas, políticas, sociales de vida. Los cientos de miles de profesores, estudiantes, electricistas, de Mexicana, etcétera, salen a la calle a protestar no por estar locos, sino porque nadie resuelve sus problemas planteados por años y por décadas. ¿De qué diálogo hablan los López Dóriga, Ciro Gómez, Cárdenas, Ruiz Gili, Alatorre y demás locutores y comentaristas si este nunca ha existido porque el poder se impone por la fuerza?

4. “La criminalización pública y el desprestigio al interior de los movimientos sociales -escriben los zapatistas- son pasos previos (¡terrible verdad!) al linchamiento físico: la cárcel, la violación, la desaparición y el asesinato. Prueba de lo anterior es el caso de nuestro compañero Sinuhé Cuevas, muerto a balazos en octubre de 2011 luego de ser víctima de una campaña de difamación (similar a la que hoy se inicia contra quienes son señalados en el texto) y de haber recibido varias amenazas de muerte. No permitiremos que la brutalidad del estado vuelva a hacer presa en nosotros”. Exigimos el absoluto respeto de los derechos fundamentales de los aludidos y hacemos responsables al gobierno federal de Enrique Peña Nieto, al gobierno capitalino de Miguel Ángel Mancera y a la Rectoría de la UNAM de lo que pueda pasarles en relación con sus actividades políticas”.

5. Los únicos que han luchado en serio por los intereses de los explotados y miserables en México han sido los izquierdistas; los demás –por ignorancia o viveza- como que sí o como que no, o simplemente buscando acomodo. Aunque estos términos: “izquierda, centro, derecha” sólo se conocieron a fines de siglo 18, podría decirse que los batalladores por la Independencia, Reforma y Revolución en México y América Latina, entre ellos los Bolívar, Sucre, San Martín, Martí, Hidalgo, Morelos –aunque no hayan conocido a Marx, sólo por el hecho de luchar por sus pueblos contra los militares, los terratenientes, los conservadores y la iglesia- fueron izquierdistas sin saberlo. Porque lo que define al izquierdistas es el estar siempre en los hechos con las luchas de los explotados y los miserables.

6. Por ello es condenable –aunque muy explicable- que los medios de información sigan llenándose de mensajes y artículos calumniosos contra la izquierda como si los hicieran por los más tontos agentes de gobernación. ¡Calumnia que algo queda!, mal enseñan por estas tierras. Pero la izquierda no puede dejarse intimidar por esos policías de Gobernación que nacieron para mentir. Podrán inventar gobierno, empresarios, medios de información, lo que deseen de la CNTE, de los estudiantes, de los trabajadores, pero a pesar de criminalizar la protesta, de prohibir los plantones y las marchas, nadie podrá parar la lucha social –aunque por momentos ande con la capa caída- porque forma parte del sentimiento y los pensamientos de la gente que no se rinde ni se vende. (22/V/13)
pedroe@cablered.net.mx

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