lunes, 27 de mayo de 2013

ALCALDESA DE LEÓN, GTO. INTIMIDA A ACTIVISTAS CONTRA MONSANTO



Fuerzas del orden advirtieron que había órdenes de aprehensión en contra de quienes defendían el patrimonio nacional.
ALCALDESA DE LEÓN, GTO. INTIMIDA A ACTIVISTAS CONTRA MONSANTO |

Fuerzas del orden advirtieron que había órdenes de aprehensión en contra de quienes defendían el patrimonio nacional.


La protesta contra Monsanto, celebrada la tarde del 25 del actual, en el exterior de la presidencia municipal, casi estuvo a punto de terminar en una gigantesca redada por parte de la policía leonesa.

Las decenas de activistas que ocuparon un espacio público para defender el maíz mexicano de las trasnacionales, fueron intimidados por  las fuerzas del orden que comanda la alcaldesa emanada del PRI, Bárbara Botello Santibañez.

Empleados de la michoacana (su biografía oficial reporta que nació en Pastor Ortíz, Mich.) rodearon a los activistas, a quienes les advirtieron (sic) que ya estaban listas las órdenes de aprehensión en su contra por dañar los espacios públicos, en alusión a las pintas con gis en el piso que realizaron los manifestantes, para exponer sus pronunciamientos en contra de la empresa Monsanto.

El mensaje intimidatorio de los empleados de la alcaldesa, suena contradictorio, ya que una orden de aprehensión solo se libera por la comisión de un delito y quien la cumplimenta son elementos de la policía judicial, no municipal como era el caso.

Seguramente, lo que las fuerzas del orden de Botello Santibañez quisieron decir a los manifestantes, es que estaban violentando el Bando de Policía y Buen Gobierno (lo que significa que en el peor de los casos, cometían una falta administrativa y nunca un delito) particularmente el inciso II del Artículo 16 que a la letra dice:

Realizar pintas, manchas o leyendas, o cualquier otra acción que dañe los monumentos, plazas, parques, puentes, fachadas o muros de casas, de  edificaciones comerciales o industriales, o cualquier otro inmueble público o privado, salvo que se cuente con los permisos correspondientes. De igual manera, hacer uso de los citados bienes sin consentimiento o autorización expresa de quien legítimamente pueda otorgarlo;

Lo cierto es que se vivieron momentos de tensión innecesarios, ya que los activistas, donde había desde niños de brazos hasta señoras de la tercera edad, no calificaban visualmente como una gavilla de vándalos decididos a causar destrozos o afectar la paz pública.

Al final, los activistas deshicieron con sus propias manos las pintas de gis realizadas, eliminando con ello la posibilidad de sufrir una represión real, quedando todo en una intimidación hacia quienes ejercen su derecho de expresión y manifestación para defender el patrimonio nacional.

Los activistas que representaron a diversos colectivos y organizaciones, tales como Alternativa Libertad, YOSOY132LEÓN y  Natural Animalis, se sorprendieron con las amenazas de las fuerzas del orden, ya que lo consideran poco democrático y comedido de quien busca ser tomada en cuenta como pre candidata del PRI a la gubernatura, o de alguien que en este momento lidera la federación nacional de alcaldes priístas.

En este contexto, cabe señalar que más de un centenar de activistas se dieron cita, con mantas y pancartas, para participar en la lucha mundial contra Monsanto y su pretensión de sembrar productos transgénicos en distintos puntos del orbe.

Los activistas dieron lectura a varios comunicados para explicar que un transgénicos, el historial dañino de Monsanto y la ubicación de diversos productos que contienen transgénicos y que están al alcance de la mano en los super mercados del país.

Luego de esto, los activistas dieron un recorrido en las inmediaciones del centro histórico de la ciudad, donde recibieron el apoyo ciudadano masivo, de los miles de leones que se dan cita en ese lugar para disfrutar el fin de semana con sus familias.

Fue insuficiente la propaganda que poseían los activistas, ante la elevada demanda que tuvieron por parte de la ciudadanía ansiosa por conocer su lucha contra Monsanto y algunas otras particulares de los colectivos presentes, como aquella en contra de las corridas de toros.
ALCALDESA DE LEÓN, GTO. INTIMIDA A ACTIVISTAS CONTRA MONSANTO |

Fuerzas del orden advirtieron que había órdenes de aprehensión en contra de quienes defendían el patrimonio nacional.


La protesta contra Monsanto, celebrada la tarde del 25 del actual, en el exterior de la presidencia municipal, casi estuvo a punto de terminar en una gigantesca redada por parte de la policía leonesa.

Las decenas de activistas que ocuparon un espacio público para defender el maíz mexicano de las trasnacionales, fueron intimidados por las fuerzas del orden que comanda la alcaldesa emanada del PRI, Bárbara Botello Santibañez.

Empleados de la michoacana (su biografía oficial reporta que nació en Pastor Ortíz, Mich.) rodearon a los activistas, a quienes les advirtieron (sic) que ya estaban listas las órdenes de aprehensión en su contra por dañar los espacios públicos, en alusión a las pintas con gis en el piso que realizaron los manifestantes, para exponer sus pronunciamientos en contra de la empresa Monsanto.

El mensaje intimidatorio de los empleados de la alcaldesa, suena contradictorio, ya que una orden de aprehensión solo se libera por la comisión de un delito y quien la cumplimenta son elementos de la policía judicial, no municipal como era el caso.

Seguramente, lo que las fuerzas del orden de Botello Santibañez quisieron decir a los manifestantes, es que estaban violentando el Bando de Policía y Buen Gobierno (lo que significa que en el peor de los casos, cometían una falta administrativa y nunca un delito) particularmente el inciso II del Artículo 16 que a la letra dice:

Realizar pintas, manchas o leyendas, o cualquier otra acción que dañe los monumentos, plazas, parques, puentes, fachadas o muros de casas, de edificaciones comerciales o industriales, o cualquier otro inmueble público o privado, salvo que se cuente con los permisos correspondientes. De igual manera, hacer uso de los citados bienes sin consentimiento o autorización expresa de quien legítimamente pueda otorgarlo;

Lo cierto es que se vivieron momentos de tensión innecesarios, ya que los activistas, donde había desde niños de brazos hasta señoras de la tercera edad, no calificaban visualmente como una gavilla de vándalos decididos a causar destrozos o afectar la paz pública.

Al final, los activistas deshicieron con sus propias manos las pintas de gis realizadas, eliminando con ello la posibilidad de sufrir una represión real, quedando todo en una intimidación hacia quienes ejercen su derecho de expresión y manifestación para defender el patrimonio nacional.

Los activistas que representaron a diversos colectivos y organizaciones, tales como Alternativa Libertad, YOSOY132LEÓN y Natural Animalis, se sorprendieron con las amenazas de las fuerzas del orden, ya que lo consideran poco democrático y comedido de quien busca ser tomada en cuenta como pre candidata del PRI a la gubernatura, o de alguien que en este momento lidera la federación nacional de alcaldes priístas.

En este contexto, cabe señalar que más de un centenar de activistas se dieron cita, con mantas y pancartas, para participar en la lucha mundial contra Monsanto y su pretensión de sembrar productos transgénicos en distintos puntos del orbe.

Los activistas dieron lectura a varios comunicados para explicar que un transgénicos, el historial dañino de Monsanto y la ubicación de diversos productos que contienen transgénicos y que están al alcance de la mano en los super mercados del país.

Luego de esto, los activistas dieron un recorrido en las inmediaciones del centro histórico de la ciudad, donde recibieron el apoyo ciudadano masivo, de los miles de leones que se dan cita en ese lugar para disfrutar el fin de semana con sus familias.

Fue insuficiente la propaganda que poseían los activistas, ante la elevada demanda que tuvieron por parte de la ciudadanía ansiosa por conocer su lucha contra Monsanto y algunas otras particulares de los colectivos presentes, como aquella en contra de las corridas de toros.

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