lunes, 10 de septiembre de 2012

AMLO: a la izquierda de la “izquierda”




Todas las decisiones que AMLO y otros oradores anunciaron ayer en el Zócalo, fueron tomadas el viernes y el sábado, en una larga encerrona, por el Consejo Consultivo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

    Destacan de ellas cuatro: el máximo dirigente opositor nacional se separa del PRD; se pone en marcha un Plan de Desobediencia Civil que luchará, en lo inmediato, contra la imposición de la reforma laboral; se inicia la construcción de estructuras de Morena en los 300 distritos electorales federales y continúa la denuncia del fraude electoral del primero de julio en todo el país y, ahora también, en el extranjero.

    En pocas palabras, Morena se aparta de los representantes más corruptos de la clase política mexicana que dominan los partidos llamados de izquierda (PRD-PT-MC) y emprende su propio camino, colocando en su puerta un letrero que dice: “Se prohíbe la doble militancia”, es decir, nadie podrá pertenecer a un partido y a la vez ser miembro del movimiento. ¿Qué sucederá si René Bejarano “renuncia” al PRD y con él hacen lo mismo todos los grupos cde taxistas piratas y conseguidores de viviendas que lo siguen? Obvio: Morena nacerá muerta.

    En lo inmediato, es urgente es que AMLO llame a sus casi 16 millones de electores a salir a las calles a luchar con todos sus recursos disponibles para impedir la aprobación de la reforma laboral. Esta es la batalla que marcará el verdadero inicio de la nueva etapa de Morena y no debe subordinarse a las tareas de organización local, regional y nacional que el movimiento llevará a cabo para cumplir con los requisitos que exige la ley a toda fuerza política que aspire a convertirse en partido.

    El tema dará para muchas reflexiones y matices, pero la gran oportunidad que surgió ayer es la de abrir un auténtico espacio político de izquierda, algo que nunca fueron ni el Movimiento Ciudadano de Dandy Delgado, ni el Partido del Trabajo, de origen salinista, de Alberto Anaya, y que dejó de ser el PRD cuando AMLO terminó su gestión como dirigente nacional y permitió que se lo apropiaran, y lo pudrieran, Amalia García, Jesús Ortega y sus huestes.

    Partido, en su origen, de centro-izquierda, que se fue corriendo a la derecha y llegó a sintonizar con la extrema derecha,  el PRD se convirtió en un aparato de simulación que en la actualidad nada tiene que ver con la izquierda.

    A partir de hoy, al perder a AMLO como el superestrella que en los procesos electorales los dio millones de votos y millones de pesos, los chuchos y demás se quedarán con los edificios, las prerrogativas económicas y otros privilegios del PRD, pero no volverán a llenar las plazas públicas ni a concitar el entusiasmo de las multitudes, pues serán barridos del escenario político nacional por los nuevos cuadros y los nuevos enfoques y análisis de Morena.

    Hubo, sin embargo, un enorme hueco en el conjunto de planteamientos que fueron expuestos ayer en el Zócalo: ¿qué vamos a hacer con el régimen de facto, esto es, con el gobierno situado encima del gobierno e integrado por poderes por los que nadie vota pero a todos nos mandan: Televisa, la Iglesia, el Sindicato de Maestros, los 30 magnates dueños de todo y la sumisión de las fuerzas armadas a los intereses militares de Estados Unidos? Ese régimen de facto, que se legitima ante el resto del mundo, por medio de las mal llamadas “instituciones electorales” (IFE y TEPJF) que no son sino una variable más del crimen organizado en el giro negro de la prostitución de lujo.

    Para remover a Vazurita en el IFE y a Uña Ramos y Maca y sus macacos en el Trife es necesaria una nueva reforma política; ésta debe realizarse en el ámbito del Poder Legislativo y con la venia del Ejecutivo. ¿Con Peña Nieto en Los Pinos y el PRIAN y el PRD en el Congreso podrá darse una respuesta a esta exigencia nacional? No. ¿Cómo enfrentará Morena todo este conjunto de obstáculos para que no parezca una mera fantasía su determinación de seguir luchando por la vía electoral, ese camino que los pasados comicios nos demostraron que no existe?

    Animo: se aproximan intensos y fecundos debates; la sociedad tiene a la mano el poder para engendrar un nuevo organismo político que la represente y la defiende, y seguirá de su lado el máximo dirigente opositor del país y los expertos que dieron a luz un programa político, económico y social capaz de impulsar la transformación de México, en el contexto de una crisis mundial cuyo desenlace no descarta el peligro de terribles conflagraciones globales.

    Contagiado del optimismo que ayer se propagó por todo el Zócalo, a pesar de la tristeza, de la furia y de la insolación, hoy también estaré en Twitter, en la cuenta @Desfiladero 132, por si ocupan.

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