viernes, 31 de diciembre de 2010

Los narcosotánicos

Encuentran colgada de puente a “La Pelirroja”..¿ Y las autoridades ?

No podemos acostrumbrarnos a esto
La Redacción



Monterrey, 31 de diciembre (apro).- Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, alias “La Pelirroja”, líder de una banda de secuestradores y quien el lunes había sido liberada por un comando durante un traslado del penal de Topo Chico al Hospital Universitario, fue encontrada colgada del cuello y semidesnuda de un puente peatonal a las 6:00 horas de este viernes sobre la transitada avenida Gonzalitos, al norte de Monterrey.

La mujer, de 31 años, que había sido detenida en el 2009 e internada entonces en la penitenciaría estatal, tenía al momento de su muerte el cabello corto teñido de rubio, vestía únicamente pantalón de mezclilla y calcetines blancos. En el pecho y espalda tenía pintada con letras negras la palabra Yair.

El vocero de Seguridad Pública del Estado, Jorge Domene Zambrano, confirmó que la víctima es La Pelirroja, aunque aún resta confirmarlo mediante peritajes y análisis forenses.

La avenida Gonzalitos, en su cruce con Tuxtla, a la altura de la colonia Mitras Norte, fue cerrada en su circulación en su carril de sur a norte, mientras los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones hacían el levantamiento. Centenares de conductores que a esa hora transitaban por el lugar vieron asombrados a la mujer ejecutada.

No se había visto en la ciudad una exhibición criminal de alguna persona colgada, como ha ocurrido en otros estados de la República.

La pelirroja lideraba una banda de secuestradores que operaba en la región citrícola, al nororiente de Nuevo León. Fue detenida con dos cómplices el año pasado y posteriormente recluida en el penal de Topo Chico, en espera de sentencia.

El lunes, un médico del Centro de Readaptación Social ordenó su traslado al Hospital Universitario para que se atendiera de una dolencia.

En el trayecto, la camioneta en la que era trasladada fue interceptada por un vehículo con hombres armados que sometieron a los tres custodios y se la llevaron con rumbo desconocido.

Inicialmente se supuso que Muñiz Tamez había sido rescatada por aliados de la delincuencia organizada, pero ahora todo parece indicar que la excarcelaron enemigos con la intención de asesinarla.

A raíz de su liberación, el Ministerio Público abrió una averiguación por la cuál fueron llamados a declarar 61 trabajadores del penal, entre los que están el director de la institución, José Rodrigo Martínez Yañez, y el médico que ordenó el traslado Víctor Manuel Martínez González.

Trascendió en las indagatorias que el facultativo declaró que había ordenado el traslado por presiones de internos que lo amenazaron de muerte si no accedía a enviar a “La Pelirroja” al Hospital Universitario, acción que derivó en la excarcelación.

“La Pelirroja” había sido detenida el 6 de julio del 2009 y arraigada a partir de esa fecha. Posteriormente, el 7 de agosto de ese año fue internada en el penal de Topo Chico junto con sus cómplices Jesús Sánchez Treviño y Flor Francisca Ramírez Zamarripa, quienes aún permanecen ahí.

Los tres eran procesados por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, privación ilegal de la libertad en grado de tentativa y chantaje en su modalidad de pandilla.

Las fuerzas políticas han anticipado sus disputas de cara a los comicios de 2012

Obcecado con su estrategia, Felipe Calderón se ha negado a replantear la lucha anticrimen


Su única diferencia está en el copete.
El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y el presidente Felipe Calderón, tuvieron varios encuentros en 2010Foto María Meléndrez Parada
Alma E. Muñoz y Fabiola Martínez

Periódico La Jornada
Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 6
Este año concluye con la lucha anticipada de las fuerzas políticas por el 2012. La discusión y las críticas giran alrededor de la violencia que ha generado en el país el combate al crimen organizado, cuya estrategia el presidente Felipe Calderón se ha negado a replantear, pese a los más de 30 mil muertos registrados hasta ahora y el incremento de la criminalidad en general.

Quienes apenas hace cuatro años eran enemigos “por el fraude electoral cometido por el Partido Acción Nacional (PAN) en perjuicio de la izquierda” y en particular contra Andrés Manuel López Obrador, han puesto en marcha supuestas fraternidades para detener el ascenso de su principal amenaza, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Las elecciones del 5 de julio de 2012 abrieron la puerta a la negociación entre César Nava y Jesús Ortega para firmar alianzas en Durango, Puebla, Oaxaca e Hidalgo, con candidatos cuyo origen (a excepción de la hidalguense Xóchitl Gálvez) los vincula al PRI: José Rosas Aispuro, Rafael Moreno Valle y Gabino Cué Monteagudo.

Ese juego político abrió boquetes en el PAN y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En el partido del sol azteca, sus principales líderes se deslindaron de esos acuerdos. Cuauhtémoc Cárdenas señaló que hubo “traiciones”, y Andrés Manuel López Obrador advirtió que la izquierda quedará “borrada” si persiste en mantenerse junto al panismo. En cambio, su principal oponente por la candidatura presidencial del partido, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, está en favor de las alianzas.

El escenario se calentó cuando en julio, López Obrador aseguró: “voy por la Presidencia en 2012”, precedida por el anuncio de que nuevamente recorrerá el país, con base en el apoyo de un movimiento nacional, y el Partido del Trabajo (PT) dispuesto a registrarlo como su candidato.

Dos meses después, el tabasqueño inició una gira por el estado de México, donde arreció sus críticas a la dirigencia nacional del PRD y anunció –frente a la posibilidad de una eventual alianza con el PAN– que su movimiento tendrá candidato propio en esta entidad.

Ante la manifiesta ambigüedad de Alejandro Encinas para aceptar ser el abanderado del sol azteca en el estado de México, se aplicó una encuesta en la que resultó ganadora Yeidckol Polevnsky .

Las baterías de la izquierda van dirigidas sobre el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, quien es el aspirante más visible del tricolor a la Presidencia de la República.

En tanto, los partidos se preparan para la contienda de 2012.

Humberto Moreira, gobernador de Coahuila, se perfila como el sucesor de Beatriz Paredes al frente del PRI; Gustavo Madero llegó a la presidencia del PAN, y el PRD deja en la incertidumbre el cambio de su directiva nacional.

Mientras López Obrador continúa al frente de un movimiento nacional, Ebrard lanzó la fundación Equidad y Progreso, trampolín para promover “un gobierno justo para 2012”, aunque al mismo tiempo debe atender la creciente oposición de habitantes de la delegación Magdalena Contreras por la construcción de la “supervía sur poniente”.

Con los panistas se barajan diversos nombres de quienes aspiran a la candidatura presidencial: los secretarios Alonso Lujambio; Heriberto Félix; Ernesto Cordero; el gobernador de Guanajuato, Manuel Oliva; la coordinadora de los diputados albiazules, Josefina Vázquez Mota, y el senador Santiago Creel.

Los polémicos acuerdos electorales con el PRD calaron fuertemente dentro del PAN.

El jueves 4 de marzo, obligado por el gobernador Peña Nieto, César Nava admitió que firmó con el PRI un pacto antialianzas, a cambio del respaldo al paquete económico de 2010. El ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont fue testigo del documento consumado en Bucareli. El hecho evidenció la endeble unidad panista y provocó la renuncia de Gómez Mont al PAN.

Con ello, su salida del gabinete estaba anticipándose y finalmente fue destituido el 14 de julio, en medio de diferencias con otros secretarios por la forma de intentar resolver el conflicto derivado de la extinción de Luz y Fuerza del Centro.

El círculo más íntimo de Felipe Calderón tuvo reacomodos con la llegada de Francisco Blake a Gobernación; la salida de Patricia Flores de la Oficina de la Presidencia, para dar paso al regreso de Gerardo Ruiz Mateos, quien fue sustituido en Economía por Bruno Ferrari; y el enroque de Max Cortázar como vocero del PAN en el epílogo de la presidencia de Nava.
A la par arreciaron las críticas de Manuel Espino quien abiertamente critica a Calderón por su “intromisión” en la vida del partido y a quien señala como responsable de una errada estrategia contra el narcotráfico.

Las controvertidas alianzas dieron un viraje al rejuego político que hizo crisis en agosto cuando el PRI se lanzó contra Calderón; le advirtió que ya no sería “complaciente” y que hará todo por recuperar la silla presidencial. Fue más allá: le recordó que gracias a ellos pudo llegar a Los Pinos.

Como jugada estratégica orquestada desde Los Pinos, las alianzas permitieron reposicionar al PAN y al PRD en la lucha por el 2012. Qué hacer frente a la inseguridad, la impunidad y para fortalecer el estado de derecho se convirtió en materia prima de la propaganda.

Los embates contra perredistas arreciaron. Generó polémica, en este contexto, que el presidente de Cuba, Fidel Castro, declarara el 15 de agosto que desde 2004 se fraguó un complot contra López Obrador para evitar que llegara a la Presidencia de la República. Posteriormente, Vicente Fox reconoció que le echó la mano a Calderón.

El 6 octubre, el jefe del Ejecutivo admitió que en 2006, el tabasqueño “sí era un peligro para México”, y aseguró estar dispuesto a entregar a un priísta la banda presidencial si gana la elección en 2012.

En medio de la disputa, continuó incrementándose el número de fallecimientos como consecuencia de la guerra contra el crimen organizado.

En agosto, Calderón convocó a partidos políticos, sociedad civil y legisladores a participar en diálogos por la seguridad para hacer frente con mayor eficacia al crimen organizado. Pero a la disposición manifiesta, el jefe del Ejecutivo respondió, durante la presentación de su carto Informe de gobierno, el 3 de septiembre: “seguiremos adelante porque está en juego la seguridad de nuestras familias”.

Presumió que en el más reciente año de su gestión fueron capturados 5 mil 108 sicarios y cayeron 125 líderes y lugartenientes del narcotráfico, entre ellos, de los más importantes capos: Arturo Beltrán Leyva e Ignacio Nacho Coronel. Luego vinieron las detenciones de Édgar Valdez Villarreal La Barbie y de Sergio Villarreal El Grande.

La violencia del crimen organizado provocó que Ciudad Mier, uno de los municipios que integran la llamada frontera chica en Tamaulipas, dejara de ser un “pueblo mágico” para convertirse en fantasma, por las amenazas de Los Zetas a sus habitantes para que salieran de la zona o serían “arrasados”, al igual que sus viviendas.

Mientras, los ataques contra indocumentados centroamericanos se elevaron. El 24 de agosto 72 fueron asesinados en el municipio de San Fernando, también en Tamaulipas, tras ser plagiados por un grupo armado cuando intentaban llegar a la frontera norte, y al cierre del año se investigan más secuestros en Oaxaca.

Los reflectores se dirigieron contra Julio César Godoy Toscano, por sus presuntos vínculos con la organización criminal La Familia Michoacana. El 24 de septiembre, arropado por perredistas, tomó protesta como diputado federal, con lo cual obtuvo fuero constitucional durante un corto lapso, tras filtrase una conversación que sostuvo con el capo Servando Gómez La Tuta.

El colofón del año fue la filtración de cables diplomáticos por parte del sitio Wikileaks. Entre el cúmulo de información se reveló la preocupación del gobierno calderonista por la supuesta injerencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el país y presuntos financiamientos al PRD para la campaña electoral de 2006.

El secuestro de Diego Fernández de Cevallos también marcó el 2010. Suscitó un escándalo mediático que alcanzó el clímax con su liberación no sólo por dilucidar la autoría del plagio sino porque este hecho regresó al ex candidato presidencial a la lista de aspirantes, suspirantes y precandidatos para el relevo de Calderón, según algunos.

Himno Nacional Mexicano Completo imágenes del Monumento a la Revolución0

El cable. Luis Javier Garrido

Las recientes filtraciones de Wikileaks sobre México contenidas en un cable diplomático que da cuenta del desastre al que ha llevado al país la supuesta “guerra contra el narco” del panista Felipe Calderón no han sido aquilatadas en toda su gravedad.

1. Los recientes documentos diplomáticos sobre México filtrados por Wikileaks dan cuenta de algo muy serio que el gobierno de facto calderonista ha tratado en vano de soslayar, y es la actitud de las fuerzas armadas ante las tareas inconstitucionales que se les está obligando a desempeñar en la supuesta “guerra contra el narco”.

2. El general Guillermo Galván García (titular de la Sedena), conforme a cables diplomáticos de la embajada estadunidense de fecha 26 de octubre de 2009 (La Jornada, 27 de diciembre), en una reunión con Dennis Blair, director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, le pidió aumentar “la cooperación de la inteligencia estadunidense” en la guerra, demandándole a la DEA estrechar su trabajo con ellos ante la desconfianza que tienen tanto de las autoridades mexicanas como de los cuerpos policiales federales, locales y municipales, por lo que le comentó avalaba el despliegue permanente que se hizo entonces de dos oficiales del Centro de Inteligencia de El Paso que ayudarían a “difundir rápida información” a la comandancia militar en Ciudad Juárez. Galván, ya sin ningún reparo, le comunicó además al funcionario estadunidense que el Ejército estaría dispuesto a aceptar cualquier adiestramiento de Washington pues, según le aseveró, sus tareas proseguirían por 10 años más, por lo que están exigiendo del Congreso se modifique el marco constitucional para hacer “legal” su función policiaca, ya que se sienten incómodos con la situación actual.

3. La primera cuestión que se plantea es la de ¿quién está gobernando a México?

4. La gravedad de esta actitud de subordinación de la cúpula castrense del país hacia autoridades extranjeras es mucho más grave si se le observa en el contexto internacional. El cable de Wikileaks se publica el 26 de diciembre, mismo día en el que The New York Times, con base en los cables difundidos por el mismo portal, publica un análisis en el que sostiene que la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) se ha transformado en una organización de inteligencia global que va mucho más allá de la simple lucha contra las drogas, como lo evidencian entre otros el caso de México, y está actuando en tanto que una entidad política con funciones primordiales de espionaje, con lo que duplicaría las funciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), sin dejar de lado lo que en dicho análisis se sugiere: la penetración de los cárteles en la citada agencia.

5. El acuerdo de Felipe Calderón para subordinar los operativos de la Marina y el Ejército a las decisiones de la DEA compromete por lo mismo seriamente la seguridad nacional. La DEA ha sido señalada desde hace décadas por las múltiples funciones que ha asumido, pero también por la penetración que se ha producido entre sus agentes por los cárteles de ambos lados de la frontera (porque de los cárteles estadunidenses muy poco se habla), de tal manera que esta subordinación es un contrasentido. Desde el célebre caso del agente estadunidense Enrique Kiki Camarena en 1986 hasta la fecha, la agencia ha sido señalada por su doble actitud, y lo que ahora se devela no hace sino más evidente lo que acontece.
6. Diversas acciones de las fuerzas militares mexicanas en los últimos días, al margen de la legalidad constitucional del país, evidencian en el gobierno una pérdida absoluta de rumbo tanto de militares como de civiles y una carencia de patriotismo, al igual que la crisis del sistema de poder. Las acciones de las fuerzas armadas en días pasados son evidencia de la urgencia de atender esta situación crítica, de la que dan cuenta lo mismo el enfrentamiento del Ejército con policías federales en Durango que la decisión castrense de asumir que tiene facultades para decretar la suspensión de las garantías individuales en Morelos.

7. La política del gobierno de facto de militarizar al país ha sido, desde todos los ángulos, un crimen contra México, en particular si se le ve desde una perspectiva política, pues se está comprometiendo el futuro del país para satisfacer intereses de grupo, con un afán patrimonialista. La insistencia del gobierno calderonista de que esta política, que tienen entre otros objetivos el de amedrentar al pueblo, se extenderá por lo menos hasta 2012, con evidentes móviles electoreros, plantea todos los días la urgencia de ponerles un alto.

8. La connivencia de la cúpula del PRI con estas políticas del panismo, en un evidente afán por no enemistarse con los sectores más duros de Washington, no ha hecho más que agravar la situación y evidenciar las contradicciones al interior del otrora Institucional. El mismo día en que el senador Manlio Fabio Beltrones urgía en su blog por enésima ocasión a Calderón a cambiar su estrategia “anticrimen”, pues “la violencia –le dijo– sólo genera más violencia”, Carlos Salinas de Gortari, en su nuevo papel de “jefe máximo” del priísmo, durante un viaje a Mérida, donde fue a visitar a la gobernadora Ivonne Ortega para persuadirla, se dice, a integrarse al CEN del PRI, enfático avaló la militarización calderonista, como lo reportó Milenio Diario el miércoles 29.

9. La situación que enfrenta el país en el futuro inmediato es muy compleja y delicada, por la irresponsabilidad y estupidez del gobierno actual. Una decisión política errónea es muy fácil de cometer, pero es muy difícil echarla atrás.

10. El año de 2011 va a ser de graves definiciones que entrañan el futuro de México en las décadas por venir, y éstas no pueden venir a espaldas y en contra de los mexicanos.

Pobreza y bajo nivel educativo favorecen el ingreso a bandas

Casi la mitad de los miembros de una pandilla en EU eran latinos

Las minorías pertenecen a las más grandes y activas, revela estudio

Ángeles Cruz Martínez

Periódico La Jornada
Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 14
Las condiciones de pobreza y bajo nivel educativo en que se encuentran los latinos en Estados Unidos favorece su participación en pandillas y, por tanto, en actos delictivos. De alrededor de un millón de individuos que en 2009 formaban parte de alguna banda en aquel país, casi la mitad eran de origen latino, revela un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California de Berkeley.

Asimismo, resalta que 40 por ciento de los miembros de esos grupos tenía menos de 18 años de edad, lo que representa un problema, sobre todo si se toma en cuenta que la población latina reporta un crecimiento más rápido en Estados Unidos.

Si bien la existencia de pandillas se da en cualquier estructura social o raza, señala el estudio, las de minorías son las primeras de la lista de las más grandes y activas. Menciona como ejemplos notables a los Mara Salvatruchas o MS-13, Latin King y la afroestadunidense Crips.

Respecto de MS-13 advierte que tiene de 30 mil a 50 mil miembros, de los cuales entre 8 y 10 mil se localizan en Estados Unidos. Otro dato alarmante para los investigadores es que a consecuencia de la deportación de personas ligadas a pandillas se ha propiciado la expansión de estas actividades delictivas a otras naciones.

En un principio la pertenencia a un grupo o pandilla significaba participar de redes sociales inexistentes en muchas comunidades minoritarias; sin embargo, muy pronto la falta de oportunidades económicas y sociales las llevó a convertirse en agrupaciones criminales, asegura la investigación de marras.

Destaca los factores de riesgo para el aumento de pandillas. Casi uno de cada cuatro latinos vive en una familia con ingresos inferiores al nivel de pobreza federal. A esto se suma que sólo 62 por ciento de los jóvenes se gradúa de la preparatoria contra 91 por ciento de los blancos no latinos que concluye este nivel educativo y 87 por ciento de los afroestadunidenses.

Advierte que aunque 16 por ciento de las personas de 18 años son latinos, éstos representan apenas 7 por ciento de los graduados universitarios en Estados Unidos.

Otro factor que influye en la proliferación de pandillas es que en las comunidades donde viven los latinos existe alto nivel de violencia. Ser parte de una banda significa para los jóvenes una opción viable para protegerse. Para los investigadores ésta es una situación crítica, pues por falta de recursos los inmigrantes se instalan en esos barrios que muy pronto los absorben.
Reflejo de ello es que los latinos adolescentes tienen mayores tasas de muerte por homicidio con arma de fuego que los no latinos. La tasa de encarcelamientos de latinos de 18 a 39 años nacidos en Estados Unidos es siete veces superior a la de sus contrapartes nacidos fuera de ese país.

El estudio Pandillerismo entre latinos en los Estados Unidos, que ya se presentó a autoridades mexicanas y estadunidenses, subraya que como pandilleros, los jóvenes están más expuestos al consumo de drogas, sobre todo a una edad mucho menor con relación a quienes no tienen ascendencia latina.

Al comentar sobre la historia de las bandas resalta que a partir de la década de los 80 del siglo pasado empezaron a crecer y a ampliar el rango de edad de sus miembros, quienes pasaron de entre 14 y 20 años, a de 12 a 40.

Las redes pasaron de ser un grupo de muchachos que compartían una cultura, costumbres y un idioma, a convertirse en organismos con apodos para sus miembros, así como símbolos y colores que los identifican. Adoptaron, además, “normas” internas de admisión.

Por ejemplo, cometer algún delito o cumplir una pena en la cárcel da la oportunidad de ser miembro de una pandilla; ser apuñalado o recibir un tiro en peleas entre pandillas otorga a los miembros el grado de “veteranos” y los convierte en líderes y reclutadores de nuevos integrantes a los que entrenan para cometer delitos.

Una investigación en cárceles, realizada por la Universidad de California-Berkeley, revela que 78 por ciento de quienes pertenecen a pandillas sufren una discapacidad emocional y de aprendizaje. La mayoría son de bajos ingresos económicos, tienen una historia de fracaso escolar y ausentismo; sus amigos son delincuentes y desde pequeños participaron en robos menores y presentaron trastornos de conducta en la escuela primaria.

Si ves las barbas-Rocha

En sólo cuatro años se duplica la deuda pública

Carlos Acosta Córdova



MÉXICO, D.F., 30 de diciembre (apro).- En lo que va de la actual administración, el endeudamiento público creció en más del doble. De un saldo neto total de la deuda del sector público en noviembre de 2006, por un billón 870 mil 855 millones 490 mil pesos, pasó, a noviembre de 2010, a 4 billones 66 mil 494 millones 72 mil pesos.

Un aumento de 2 billones 195 mil 638 millones 582 mil pesos.

De forma más sencilla: en cuatro años, la deuda total pasó de 1.87 billones de pesos a 4.06 billones. Un aumento de 2.2 billones de pesos, el 117%. Más del doble.

Las cifras se desprenden del informe Las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2010, que hoy dio a conocer la Secretaría de Hacienda, y de compararlas con el mismo informe con datos de noviembre de 2006.

En lo que respecta a la deuda interna del sector público (que comprende el gobierno federal, los organismos y empresas públicos y la banca de desarrollo), el actual gobierno la recibió en un billón 326 mil 737 billones 300 mil pesos. Al 30 de noviembre de este año, el saldo ya era de 2 billones 847 mil 446 millones 700 mil pesos.

O, para sintetizar: pasó en cuatro años, de 1.3 billones de pesos a 2.8 billones. Es decir, aumentó 1.5 billones de pesos. La cifra exacta es un billón 520 mil 709 millones 400 mil pesos.

Y en porcentaje eso significa un incremento de 114.62%. Más del doble.

Y en relación a la deuda externa del sector público, la situación es prácticamente la misma.

Al concluir noviembre de 2006, el saldo de la deuda externa neta era de 49 mil 919 millones 100 mil dólares. (En moneda nacional, a un tipo de cambio de 10.90 pesos por dólar, promedio de noviembre de 2006, es de 544 mil 118 millones 190 mil pesos).

Cuatro años después, al final de noviembre de 2010, el saldo ya era de 98 mil 868 millones 400 mil dólares. (4 billones 66 mil 494 millones 72 mil pesos, a un tipo de cambio de 12.33 pesos por dólar, que fue el promedio de noviembre pasado).

Eso significa un incremento absoluto de 48 mil 949 millones 300 mil dólares. Es decir, un aumento de 98%. Casi el doble.

En pesos, el aumento de la deuda externa fue de 2 billones 195 mil 638 millones 582 mil pesos.

Habitualmente, las autoridades financieras minimizan el tamaño de la deuda: que es muy manejable y que, en proporción al Producto Interno Bruto (PIB), realmente no tiene gran peso.

En septiembre pasado, en su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, para defender el programa económico para 2011, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero dijo que “México es un país que tiene un nivel de endeudamiento muy controlado, un nivel de endeudamiento bajo comparado con otros países y, sobre todo, que tiene la casa en orden y que rinde cuenta de sus presupuestos.”

Sin embargo, es notorio el crecimiento de la deuda total en relación al PIB. En noviembre de 2006 representaba el 20.4%. En noviembre de 2010, ya era del 30.6%.

Casi 10 puntos del PIB, que no es irrelevante.

Otra manera de medir el crecimiento de la deuda es por su valor per cápita.

En 2006, a cada uno de los 105 millones 187 mil 51 habitantes del país le correspondía una deuda de 17 mil 786 pesos.

Cuatro años después, cada uno de los 112 millones 322 mil 757 habitantes –según el censo de 2010, del INEGI--, ya debe 36 mil 204 pesos.

Es decir, la deuda por habitante, en el gobierno de Felipe Calderón, se incrementó en 18 mil 418 pesos, el 104%.

Atacan a la policía en Monterrey: La guerra perdida de Calderón


Federico Arreola
30 de Diciembre, 2010 - 08:29 | 180 comentarios
Envía8 .Estoy en Playa del Carmen, Quintana Roo, de vacaciones. Disfruto a mi nieto en un ambiente agradable, con más o menos buen clima. Andan por aquí dos o tres familias de regiomontanos que conozco. Anoche me buscaron. Querían preguntarme qué sabía de ciertos ataques a cuarteles de policía en Monterrey. Les dije que sabía lo mismo que ellos, es decir, lo que se decía en Twitter que, por desgracia, no eran rumores, sino terribles, trágicas realidades de una ciudad, la segunda o tercera de México, aterrorizada por la guerra. Por la guerra perdida, absurda, sin sentido, de Felipe Calderón.



Mientras Calderón juega al héroe (eso sí, absolutamente protegidos él y su familia por cientos y aun por miles de militares), la gente en mi ciudad, y en muchas otras de México, vive en el miedo, en el terror de saber que, a diario, hay balaceras, que estallan granadas en todos los barrios, que pelean a muerte todos contra todos y que solo un grupo va perdiendo: el de los ciudadanos pacíficos, desarmados, productivos, desprotegidos.



Calderón inició su guerra para ver si de ese modo lograba la legitimidad que las urnas electorales no le dieron. Lanzó a las fuerzas armadas a tontas y a locas a luchar contra un enemigo, el crimen organizado, profundamente arraigado en la sociedad mexicana cuyos sectores más pobres, ante la falta de oportunidades de educación y de empleo, han visto en la delincuencia la única opción para conseguir unos pocos recursos. Calderón no entendió que no es con las armas como se derrotará a mafias que cuentan con apoyo social entre los de abajo porque a los de abajo nadie más los atiende.



Del problema no vamos a salir a balazos. No hay balas suficientes para detener a las mafias que se nutren de la pobreza de millones. La solución, la única que existe, está en el desarrollo, en los programas educativos y de empleo, en los esquemas de ayuda a las madres solteras, a los ancianos, a los inválidos, en proyectos públicos que acerquen a los jóvenes al deporte y al arte, en la construcción de más universidades.



A balazos, que es como Calderón quiere arreglar las cosas, solo vamos a recibir los mexicanos más balazos. Lo estamos viendo, lo estamos viviendo. Las fuerzas armadas a diario matan a jefes del narco, y los reemplazos aparecen, más retadores, mejor armados, más enloquecidos, como por arte de magia.



¿Qué debe hacer Calderón? Replantear su estrategia. ¿Cómo? Eso que lo determinen él y sus asesores, pero partiendo del único diagnóstico posible: todo lo que han hecho hasta el momento ha fracasado.

Golpe fiscal a los bolsillos

Editorial EL UNIVERSAL

Como es costumbre, mañana, primer día del nuevo año, los mexicanos seremos recibidos con una cascada de aumentos en bienes y servicios, muchos de los cuales están contemplados en la Ley de Ingresos de 2011 enviada por el Ejecutivo federal y aprobada por la Cámara de Diputados. De esta manera, peajes carreteros, gasolinas, cigarros, cervezas, derechos por trámites, entre otros rubros que afectan al grueso de la ciudadanía, aumentarán, en promedio, por encima de la inflación esperada.

En los estados de la República la situación se replica de manera idéntica, con tenencias y gravámenes de la entidad al alza. En el Distrito Federal subirán también los bienes y servicios proporcionados por el gobierno del DF, todos los trámites, agua y predial, más aumentos colaterales, como el de 10% a taxis.

Este avance de precios suele justificarse como algo necesario para reponer los índices inflacionarios del año anterior, y no deteriorar la calidad de los servicios. Sin embargo, al ver con detenimiento el fenómeno, resulta que una gran parte proviene de cálculos macroeconómicos que se hacen en los gobiernos federal y estatales para compensar caídas de ingresos por otros motivos, como por ejemplo la producción petrolera a la baja o o las remesas en picada. Sólo este año, de enero a noviembre, México acumuló un déficit fiscal por 225 mil 046 millones de pesos, según datos dados a conocer ayer por la Secretaría de Hacienda.

Ante eso, la salida fácil es aumentar la carga fiscal a los mexicanos por los bienes y servicios que nos proporcionan los tres niveles de gobierno. En lugar de trabajar en una reforma fiscal de fondo, se opta por gravar el bolsillo de los consumidores cautivos. No se busca ampliar la base gravable; se dejan intocados los beneficios fiscales a empresas que al final del año subsidiamos todos con nuestros impuestos; se tolera el comercio informal en detrimento del formal, sujeto a innumerables obligaciones fiscales sin escapatoria.

Esta absurda carrera circular de precios a la alza que propician la inflación, que da como resultado más precios al alza el año siguiente ha de ser detenida.

Se puede entender que de manera cíclica o excepcional pueda darse un alza mundial en precios del maíz y el trigo, afectando al pan o la tortilla. También si los precios mundiales de hidrocarburos se desploman, es previsible que los ingresos por ese concepto se vean afectados.

Pero que año con año la política fiscal opte por meter siempre la mano en el bolsillo del mismo sector de los mexicanos para compensar sus desequilibrios habla de que ni siquiera hay un esfuerzo de imaginación o concertación con todas las fuerzas políticas para sacar adelante un nuevo pacto fiscal que haga menos nublado y amargo el inicio de año para los mexicanos.