sábado, 20 de noviembre de 2010

Pancho Villa: El Mayor de los Dorados

Pancho Villa -Corrido Villista

¡ Viva mi General Francisco Villa !

¡ Zapata no ha muerto !

Viva la Revolución Mexicana y sus Adelitas ... ¡ Cabrones !

Viva La Revolución Mexicana... ¡Cabrones!

Demanda convención magisterial castigo a URO

La Convención Estatal Democrática demandó a la administración estatal entrante el castigo al gobernador Ulises Ruiz Ortiz, "por ser el responsable de la represión del pueblo", así como la creación de una fiscalía especial y una comisión de la verdad para investigar y esclarecer los sucesos.
"Por ser el culpable de la embestida al pueblo, tiene que ser encarcelado junto con sus colaboradores", afirmó el secretario de Alianzas de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Lorenzo Herrera Serrano, al dar a conocer los resolutivos.
El dirigente sostuvo que los 488 delegados de pueblos, colonias, organizaciones sociales, organismos civiles, colectivos y sindicatos, así como de la propia gremial y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) participantes en el evento acordaron requerir el encarcelamiento de Ruiz Ortiz "y de todos los responsables del terrorismo de Estado" por ser los autores de los crímenes, el abuso de poder y las arbitrariedades en contra del pueblo.
Explicó que la creación de las dos instancias, la fiscalía especial y la comisión de la verdad, permitirá conocer todo lo sucedido del 2006 a la fecha durante la administración del saliente gobernador.
Además, destacó que la Convención Estatal Democrática impulsar la huelga política nacional y así parar el país porque "quienes producen son los trabajadores".
También, promover la lucha unificada de todos los sectores sociales a fin de alcanzar la "segunda y definitiva independencia" y así construir un "verdadero gobierno del pueblo y para el pueblo".
Igualmente, determinó rearticular el movimiento magisterial y popular, aglutinado en la APPO, "en forma organizada y responsables" con la lucha nacional.
De la misma forma, observó que la Convención Estatal Democrática se declaró en defensa y resguardo de los recursos naturales y no permitirá su explotación.
Asimismo, demandó a la Conferencia de las Partes (COP-16) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), a celebrarse en Cancún, Quintana Roo, tomar medidas efectivas para evitar los desastres naturales en el país.
Destacó también se concluyó luchar en contra de las políticas privatizadoras de la educación y la cancelación de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE).
Y, exigir a la administración entrante la solución de las demandas del pueblo, organizaciones sociales y sindicatos, así como respetar la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas, en especial los procesos de elección de sus autoridades, evitando la intromisión de los partidos políticos.
Herrera Serrano dijo que la Convención Estatal Democrática llamó igualmente al pueblo a iniciar los trabajos "desde abajo" para convocar a un nuevo Congreso Constituyente a fin de promulgar una nueva Constitución.
Foto: MARIO JIMÉNEZ LEYVA
por OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

Ejecutada-Helguera

Calderón lanzó la guerra, el narco la ganó y nosotros la perdimos. Jaime Avilés

Desfiladero
México no nació como país independiente en 1810 –cuando Miguel Hidalgo llamó al pueblo a rebelarse contra España– sino en 1821, cuando dejó de pertenecer a la corona ibérica. Con la Constitución de 1824 se inició la construcción del Estado nacional, pero los planos arquitectónicos de esa obra fueron muchas veces rotos, tirados a la basura y vueltos a rescatar, en el curso de las siguientes tres décadas, mientras perdíamos más de la mitad del territorio.
El proyecto cobró forma y fuerza por primera vez en la Constitución de 1857, luego de que Benito Juárez lograra nuestra segunda independencia, ahora de la Iglesia católica; sin embargo no contamos con un Estado libre y soberano de veras, sino después del fusilamiento de Maximiliano el 19 de junio de 1867. Ese día empezó a consolidarse, ante propios y extraños, la unidad nacional que nos ha permitido existir como país injusto, desigual y autoritario, pero país al fin, hasta la fecha.
La transformación del Estado mexicano –del cual se apropió la oligarquía porfirista tras la muerte de Juárez– no se puso en marcha el 20 de noviembre de 1910, según la consigna del Plan de San Luis (que adelantaron los hermanos Carmen y Aquiles Serdán en Puebla, disparando desde su casa).
La Revolución Mexicana no estalló ese día, sino a principios de 1911, cuando las tropas de Díaz fueron puestas en fuga por los rebeldes maderistas en Chihuahua. No obstante, los cambios sociales y jurídicos profundos sólo dejaron sentir sus primeros efectos una década más tarde, cuando bajo la mano dura de Plutarco Elías Calles surgió el Estado nacional moderno, basado en la Constitución de 1917.
Si Calles levantó la obra negra del edificio del Estado, Lázaro Cárdenas fue, desde 1936, quien puso los vidrios, pintó los muros, sembró los jardines y dictó las reglas bajo las cuales funcionaría el sistema que al paso de las décadas le dio al país una estructura, un crecimiento económico sostenido y una estabilidad política basados en el autoritarismo y la corrupción, que se prolongó hasta 1982.
Pero en 1982, tras el ascenso de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, se inauguró el desmantelamiento del Estado nacional, tarea que profundizaron, guiados por una doctrina económica rayana en el fundamentalismo religioso, y estimulados por una avidez y una codicia sin límites, Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
Esos cuatro “antiestatistas” propiciaron lo que estamos viviendo ahora, esto es, la muerte del Estado mexicano. O la reconversión de México en un protectorado de Estados Unidos, “gobernado” (es un decir) por un pelele desde un búnker repleto de juguetes.
Fin de mundo
“Cada época tuvo su fin del mundo”, escribió Verónica Murguía en su colaboración más reciente para La Jornada Semanal. ¿Este es el final de la nuestra? Todo así lo sugiere. Si los componentes del Estado son tres –el territorio, la población y el gobierno–, la clave para que la fórmula funcione reside en que haya una relación armónica entre ellos. Para decirlo pronto: que el gobierno preserve la integridad del territorio, procure el bienestar de la población y cuente con el reconocimiento de ésta. En la caldera del felipillaje ninguna de estas condiciones se cumple.
Para gran parte de la población, el gobierno es ilegítimo (desde el fraude electoral de 2006); para otra, no existe, porque no la protege, ni le ofrece bienestar, ni justicia, ni respeto. Al mismo tiempo, enormes extensiones del territorio ya no están bajo el control de las autoridades sino de los cárteles; éstos le arrebataron al Estado dos monopolios exclusivos: el de la violencia y el de la recaudación de impuestos.
Las empresas legales se ven obligadas a entregar un porcentaje de sus ingresos a los cobradores del narcotráfico, y ninguna policía puede impedirlo. Los capos impusieron sus propios códigos penales y tienen fuerza suficiente para llevar a cabo detenciones y juicios sumarios, antes de materializar, en todas partes y a toda hora, el sueño del Partido Verde Ecologista, o sea, la aplicación de la pena de muerte.
Desde el punto de vista de la teoría clásica, y a la luz de estas consideraciones, el Estado mexicano que forjaron los héroes de la Independencia, consolidaron los próceres de la Reforma y transformaron tanto los caudillos como los procesos derivados de la Revolución, ha muerto. Ya no existe. Es un cascarón a merced de quienes lo destruyeron y de quienes devoran su cadáver.
Es por eso que hoy, 20 de noviembre de 2010, un siglo después de la entrada en vigor del Plan de San Luis, Desfiladero convoca a sus lectores, amigas, amigos y camaradas, a lograr acuerdos para iniciar una nueva etapa de lucha de masas, impulsar un proyecto de desarrollo colectivo y solidario, que nos permita seguir existiendo como país, y rechazar la inminente intervención extranjera que preparan el hombrecito del búnker y sus amigos del norte.
Calderón y su resto
Hace cuatro días, la US Navy advirtió, en un reporte filtrado a la prensa oficialista, que “México no podrá controlar el problema de la criminalidad por sí solo” y dijo que, por ello, propuso “al ejército estadunidense una acción conjunta para el combate a los cárteles de la droga”.
Anteayer, en feliz concordancia, Calderón anunció que sacará a las calles al “personal de servicio del Ejército” (telefonistas, secretarias, médicos, enfermeras, cocineros). En otras palabras, que derrotado en la mesa de las apuestas que hizo a tontas y a locas y obedeciendo órdenes externas, quemará sus últimas fichas. ¿Y después? ¿Quién vendrá a salvarlo? La respuesta parece obvia.
Recién nombrado secretario de Energía, en 2003, Calderón fue a California a decir que, en caso de llegar a la Presidencia, no vacilaría en privatizar Pemex. En 2004, con el apoyo de las petroleras españolas y estadunidenses, renunció al gobierno de Fox y lanzó su precandidatura. En 2005, gracias a un fraude electoral interno, le ganó la nominación panista a Santiago Creel. En 2006, respaldado por Estados Unidos y la mafia de Salinas, se incrustó en Los Pinos y de inmediato sacó al Ejército a las calles. Todo, ahora lo sabemos, para poner en escena un libreto escrito y dirigido por los halcones de Washington, desde la oficina de George WC Bush, que Barack Obama y Hillary Clinton llevarán hasta sus últimas consecuencias.
Las conclusiones no pueden ser más evidentes. Para culminar la destrucción del Estado nacional, Calderón le declaró la guerra al narcotráfico, el narcotráfico la ganó y nosotros, el pueblo todo, la perdimos. El asunto es tan grave y las perspectivas a corto y mediano plazo tan oscuras y pesimistas que no podemos sino pasar a la acción. ¿Cómo? Eso es lo que se discutirá hoy, a partir de las 16 horas, en el Hemiciclo a Juárez, durante el mitin encabezado por Andrés Manuel López Obrador para conmemorar el cuarto aniversario del gobierno legítimo.
jamastu@gmail.com

Jóvenes de Juárez repudian militarización

Hoy, protesta simultánea en 7 ciudades

Fue levantado el estudiante Adrián Fuentes Luján

Fernando Camacho Servín

Periódico La Jornada
Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 10
En Ciudad Juárez, la militarización de la vida cotidiana causa miedo, pero también comienza a generar una reacción ciudadana de repudio y organización independiente, que tiene en los jóvenes uno de sus principales frentes de activismo.

Así lo afirmó Adrián Fuentes Luján, estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quien fue levantado por agentes de la Policía Federal (PF) el pasado 11 de noviembre, luego de que descubrieran en su celular fotos de las movilizaciones en repudio a la acción de los militares en las calles de esa urbe chihuahuense.

Este sábado, anunció, se realizará una serie de protestas simultáneas en Ciudad Juárez, Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Los Ángeles, El Paso y Guanajuato, nombrada Por una vida sin miedo, una revolución sin armas.

En entrevista, Fuentes narró cómo fue el secuestro de dos horas, durante las cuales los agentes de seguridad lo torturaron sicológica y físicamente.

Al circular por una avenida de la ciudad –recordó el joven de 25 años– una camioneta de la policía le marcó el alto, los efectivos le ordenaron bajarse de su vehículo y entregar su celular, en el que descubrieron fotos de la manifestación del pasado 29 de octubre, donde fue herido de bala el estudiante Darío Álvarez Orrantía.

Eso y otras imágenes de la marcha, en las que aparecen pancartas contra la presencia de la PF, “es lo que detonó el levantón. Dicen que nosotros los ponemos en riesgo en su labor, me llevan a punta de golpes y me suben a la cabina de la troca”, describió.
Luego de trasladarlo a un estacionamiento de terracería, le toman fotos con una pistola en la mano, asegurándose de que sus huellas digitales quedaran impresas en el arma, lo presionaron para obtener información de su familia y lo amenazaron con cortarle el meñique de la mano derecha.

“Usaban el amedrentamiento sicológico para que me quebrara. Sentía mucho miedo, pero no tanto de que me mataran, sino de que me desaparecieran sin informar nada”, relató.

Luego de padecer otra tanda de golpes y amenazas, Fuentes es liberado, no sin antes tomarle más fotos y advertirle que no debe denunciar nada, porque pueden ir a “rafaguear” a su familia.

Lo ocurrido “demuestra las prácticas cotidianas de ellos. Sí me siento con temor, pero lo que más me mueve es el enojo contra la política fascista de militarización. Es necesario denunciar para que desde la ciudadanía intentemos salir del estado de excepción”.

A raíz de lo que pasó con Darío Álvarez, “se prendió una chispa en un gran sector de la población estudiantil. Vivimos en una guerra que nadie quiere y en la que estamos sumergidos cotidianamente. Creemos que hay un auténtico juvenicidio”, lamentó.

El siguiente paso en Juárez, dijo, es seguir trabajando en programas de intervención comunitaria como los que realizan algunos grupos de estudiantes, quienes han montado proyectos de educación sexual y reproductiva en colonias marginadas, y bibliotecas comunitarias como la que los escritores Elena Poniatowska y Paco Ignacio Taibo II ayudaron a crear hace una semana.

Se deshacen en elogios mutuos Gordillo y Peña Nieto

La maestra alude al asesinado Misael Núñez; dice que estaría complacido con el gobernador

Inaugura junto con Peña Nieto la sede de la sección 36 del SNTE

Anuncia Gordillo nuevo sistema de evaluación para los maestros
“A veces encontramos gobernantes que ni de historia nacional conocen”

César Arellano

Periódico La Jornada
Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 14
La presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, y el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, inauguraron ayer la sede de la sección 36 del SNTE en Ecatepec, de la cual la maestra fue secretaria general de 1977 a 1980. En el acto la líder aprovechó para llamar “nuestro gobernador” al mandatario mexiquense, para enviar un mensaje de solidaridad y compromiso al presidente Felipe Calderón y para defender a su gremio ante los ataques que se le han hecho por la baja calidad educativa.

“Aquellos que nos cuestionan y quieren acusar únicamente al sindicato como responsable de que la calidad educativa no avance, deberían ir y ver las condiciones de desnutrición de los niños, las condiciones de los padres de familia que no tienen empleo, que fueran y vieran las condiciones emocionales de nuestros adolescentes”.

Sin mencionarlo por su nombre, hizo alusión al dirigente Misael Núñez Acosta, quien fue asesinado el 30 de enero de 1981, al señalar que “de muchas cosas nos han acusado... pero en Ecatepec hubo un líder, a quien no sé quién le segó la vida y al cual le daría gusto hoy observar que en el estado de México hay un gobernante preocupado por las grandes causas sociales y económicas de su pueblo”.

Ante las críticas y cuestionamientos que ha recibido el SNTE por la baja calidad educativa que se ofrece en el nivel básico, Elba Esther Gordillo anunció que en breve presentará un sistema universal de evaluación con el propósito de que los docentes sean calificados.

“No tenemos miedo de que nos evalúen; lo que nos preocupa es que lo hagan con una visión de inequidad. Si me vas a calificar dame los instrumentos para que sea a la altura de igualdad, de equidad. Al gobierno le exigimos que cumpla con lo que le toca”.

Elba Esther Gordillo se quejó de “la falta de perspectivas en canchas, en recreación, en cultura, (y de) la equívoca visión de que sólo dando computadoras podemos arribar al mundo del conocimiento.
“Computadoras sí, pero educación más. Enseñar a los niños a discernir, a distinguir qué es bueno y qué es malo, a poder clarificar entre la verdad y la mentira”, sobre todo hoy, añadió, “que los medios de comunicación nos atiborran de una manera aterradora”.

Enseguida describió como “terrible” la sensación que genera en los mexicanos estar temerosos de la violencia, de la pobreza y de la falta de empleo. “De que a veces encontramos gobernantes que ni de historia nacional conocen, quizá porque no fueron a escuelas públicas.”

Indicó que no importa que “nos hagan películas –en referencia a De panzazo, documental de Juan Carlos Rulfo, que aborda el tema educativo–, porque el SNTE tiene claro que integra junto con la industria automotriz una de las dos organizaciones mundiales más poderosas”.

También fustigó a los que llamó “los grandes poderes económicos” que no quieren a los sindicatos. “’Digan lo que quieran, la historia es sociológica. Maestros no se detengan; maestras, no se detengan. Hoy no me ven las canas porque me tiño el pelo, con ustedes he envejecido, con ustedes he soñado, ¡Esta es mi casa, la sección 36 y el estado de México”.

Elogios del gobernador

El gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto ratificó esa condición doméstica de la líder del SNTE: “nos da mucho gusto recibirla en esta que es su casa por partida doble, en el estado de México tiene usted historia, trayectoria, afectos y cariños”.

Además, agradeció a Elba Esther Gordillo su “voluntad” para trabajar de forma cercana con su gobierno y avanzar en la calidad educativa y la cobertura estatal.

Seguimos en pié de lucha :

A las 16 horas en el Hemiciclo a Juárez. 20 de Noviembre del 2010.