jueves, 2 de septiembre de 2010

Gerardo Fernandez Noroña Cuarto Informe De Gobierno De Felipe Calderon 0...

De la entrevista de AMLO en teveapesta.

De la entrevista de AMLO en teveapesta.
Momis Otra Vez

Manque mi Peje haya dicho que la entrevista va (el miércoles), pos esta rima también va:

Ja, quesque un problema técnico

impidió la transmisión.

¿No será que a algún histérico

le entró desesperación?

No me vengan con jaladas

ches aztecos apestosos,

déjense de mafufadas

les dio miedito, babosos.

Le sacaron, no lo nieguen

a lo que AMLO iba a decir

porque saben que no pueden

sus palabras desmentir.

Sigan con sus noveluchas

y sus chismes de ocasión,

y las demás paparruchas

que hay en su programación. (PRRRRTTTTT).

La Flor

¿ Para qué sirve la autoridad? – Ricardo Flores Magón


¿ Para qué sirve la autoridad?
Ricardo Flores Magón


Inclinado sobre el arado, regando con su sudor el surco que va abriendo, trabaja el peón, a la par que entona una de esas tristísimas canciones del pueblo, en las que parece condensarse, sumarse, toda la amargura que la injusticia social ha venido acumulando por siglos y siglos en el corazón de los humildes. Trabaja el peón y canta, al mismo tiempo que piensa en el jacal donde los suyos le esperan para tomar, reunidos, la pobre cena. Su corazón se inunda de ternura pensando en sus hijitos y en su compañera, y, alzando la vista para observar la disposición del sol en aquel momento, con el fin de adivinar la hora que pueda ser, percibe, a lo lejos, una ligera nubecilla de polvo, que, poco a poco, se va haciendo más grande a medida que más se acerca al lugar en que él se encuentra. Son soldados de caballería que se le aproximan y le preguntan: "¿Tú eres Juan?", y al recibir respuesta afirmativa, le dicen: "Ven con nosotros; el Gobierno te necesita". Y allá va Juan, amarrado como un criminal, camino de la ciudad, donde le aguarda el cuartel, mientras los suyos que-. dan en el jacal. encadenados a morirse de hambre o a robar y a prostituirse para no sucumbir.
¿Podría decir Juan que la Autoridad es buena para los pobres?
II
Hace tres días que Pedro recorre, ansioso, las calles de la ciudad en busca de trabajo. Es buen trabajador; sus músculos son de acero; en su rostro cuadrado, de hijo del pueblo, se refleja la honradez. En vano recorre la ciudad en todos sentidos pidiendo a lo señores burgueses que se tomen la "molestia" de explotar sus robustos brazos. Por todas partes se le cierran las puertas; pero Pedro es enérgico y no desmaya, y, sudoroso, con los finos dientes del hambre destrozándole el estómago, ofrece, ofrece, ofrece sus puños de hierro, con la esperanza de encontrar un amo que, <’caritativamente", quiera explotados. Y mientras atraviesa la ciudad por la vigésima vez, piensa en los suyos que, como él, sufren hambre y le esperan ansiosos en la humilde pocilga, de la que están próximos a ser expulsados por el dueño de la casa, que no quiere esperar por más tiempo el pago de la renta. Piensa en los suyos… y, contraído dolorosamente el corazón, con las lágrimas próximas a rodar de sus ojos, aprieta el paso, pretendiendo encontrar amos, amos, amos… Un polizonte lo ha visto pasar, repasar y volver a pasar la calle en que está apostado "guardando el orden público", y, tomándole por el cuello, lo conduce a la más cercana estación de policía, donde lo acusa de vagancia. Mientras él sufre en la cárcel, los suyos perecen de hambre y de frío, o se prostituyen o roban para no morir de hambre. ¿Podrá decir Pedro que la Autoridad es buena para los pobres?
III
Santiago, contentísimo, se despide de su compañera. Va a pedir al dueño de la hacienda la parte que, como mediero, le. corresponde de la abundante cosecha que se ha levantado. El hacendado saca libros, apuntes, notas, vales, y, después de hacer sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, dice a su mediero:
"Nada te debo; por lo contrario, tú me debes a mi por provisiones ropa, leña, etc.". El mediero protesta, y ocurre a un juez pidiéndolo justicia. El juez revisa los libros, apuntes, notas, vales, y hace sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, y condena al mediero a pagar su deuda al hacendado y a pagar las costas y gastos del juicio. La compañera, contentísima, sale a encontrar a Santiago con el hijo menor en brazos, creyendo que traerá bastante dinero, pues la cosecha ha sido espléndida; pero palidece al ver que corren abundantes lágrimas por las tostadas mejillas del noble trabajador, que llega con las manos vacías y el corazón hecho pedazos. El hacendado había hecho las cuentas del Gran Capitán, y el juez se había puesto, como siempre, del lado del fuerte. ¿Podría decir Santiago que la Autoridad es buena para los pobres?
IV
En la pequeña estancia, saturada la atmósfera de humo de petróleo y de tabaco, Martín, el inteligente agitador obrero, dirige la palabra a sus compañeros. "No es posible tolerar por más tiempo la inicua explotación de que somos objeto -dice Martín echando hacia atrás la cabeza melenuda y bella como la de un león-. Trabajamos doce, catorce y hasta dieciséis horas por unos cuantos centavos; se nos multa con cualquier pretexto para mermar más aún nuestro salario de hambre; se nos humilla, prohibiéndosenos que demos albergue en nuestras miserables viviendas a nuestros amigos o a nuestros parientes, o a quien se nos dé la gana; se nos prohíbe la lectura de periódicos que tienden a despertarnos y a educarnos. No permitamos más humillaciones, compañeros; declarémonos en huelga, pidiendo aumento de salario y disminución de horas de trabajo, así como que se respeten las garantías que la Constitución nos concede". Una salva de aplausos recibe las palabras del orador; se vota por la huelga; pero, al día siguiente, la población obrera sabe que Martín fue arrestado al llegar a su casa, y que hay orden de aprehensión contra algunos de los más inteligentes de los obreros. El pánico cunde, la masa obrera se resigna, vuelve a desplomarse y a ser objeto de humillaciones. ¿Podría decir Martín que la Autoridad es buena para los pobres?
v
Desde antes de rayar el alba, ya está Epifania en pie, colocando cuidadosamente, en un gran cesto, coles, lechugas, tomates, chile verde, cebollas, que recoge de su pequeño huerto, y, con la carga a cuestas, llega al mercado de la ciudad a realizar su humilde mercancía, con cuyo produto podrá comprar la medicina que necesita el viejo padre y el pan de que tienen necesidad sus pequeños hermanos. Antes de que Epifania venda dos manojos de cebollas, se presenta el recaudador de las contribuciones exigiendo el pago en nombre del Gobierno, que necesita dinero para pagar ministros, diputados, senadores, jueces, gendarmes y carceleros. Epifania no puede hacer el pago y su humilde mercancía es embargada por el Gobierno, sin que el llanto ni las razones de la pobre mujer logren ablandar el corazón del funcionario público. ¿Podría decir Epifania que la Autoridad es buena para los pobres?
VI
¿Para qué sirve, pues, la Autoridad? Para hacer respetar la ley que, escrita por los ricos o por hombres instruidos, que están al servicio de los ricos, tiene por objeto garantizarles la tranquila posesión de las riquezas y la explotación del trabajo del hombre. En otras palabras: la Autoridad es el gendarme del Capital, y este gendarme no está pagado por el Capital, sino por los pobres.
Para acabar con la Autoridad debemos comenzar por acabar con el Capital. Tomemos posesión de la tierra, de la maquinaria de producción y de los medios de transportación. Organicemos el trabajo y el consumo en común, estableciendo que todo sea de la propiedad de todos, y entonces no habrá ya necesidad de pagar funcionarios que cuiden el capital retenido en unas cuantas manos, pues cada hombre y cada mujer serán, a la vez, productores y vigilantes de la riqueza social.
Mexicanos:
Vuestro porvenir está en vuestras manos. Hoy que el principio de Autoridad ha perdido su fuerza por la rebeldía popular, es el momento más oportuno para poner las manos sobre la ley y hacerla pedazos; para poner las manos sobre la propiedad individual, haciéndola propiedad de todos y cada uno de los seres humanos que pueblan la República Mexicana.
No permitamos, por lo tanto, que se haga fuerte un Gobierno. ¡A expropiar sin tardanza! Y si por desgracia sube algún otro individuo a la Presidencia de la República, ¡guerra contra él y los suyos!, para impedir que se haga fuerte, y, mientras tanto, .a continuar la expropiación.
(De "Regeneración", del número 83, fechado el 30 de marzo de 1912).

Mexicana y “La Barbie”: huele a podrido

Detrás de la Noticia | Ricardo Rocha

Mexicana y “La Barbie”:

huele a podrido

Jueves 02 de septiembre de 2010

Son dos asuntos muy distintos, pero tienen calificativos en común: la opacidad, el engaño y la sospecha. A ver: hace menos de un año, el 19 de octubre de 2009, el Banco Mexicano de Comercio Exterior les prestó a los entonces dueños de Mexicana de Aviación —encabezados por Gastón Azcárraga, también de Grupo Posadas— 991 millones 967 mil pesos. El crédito, apalancado en Nafin, era a 24 meses de plazo con seis de gracia a una tasa preferencial de TIE + 5. Se han pagado 110 millones 219 mil pesos. Faltan por cubrir 881 millones 748 mil pesos a Bancomext.

Aquí lo interesante es que estamos hablando de dinero de usted y de mí, prestado por entidades crediticias públicas a una empresa privada, a la que, por cierto, a lo largo de su historia, estos organismos financieros le han destinado más de 10 mil millones de pesos en rescates.

Pero lo relevante ahora es que tan sólo el préstamo reciente justificaría cabalmente la intervención del gobierno federal más allá de las declaracioncitas de sus secretaritos: quién nos va a garantizar a los mexicanos la devolución de esos cientos de millones; por qué se permitió el pudrimiento de una empresa que fue un ícono de orgullo nacional y en su momento muy productiva; por qué se la vendieron a Grupo Posadas a precio de ganga de 165 millones de dólares; por qué no se han atrevido a hacerle una auditoría para determinar cuánto retiraron en ganancias y si, como se especula, desviaron fondos de Mexicana de Aviación a Click y Link para quedárselas y tirar el cascarón de la matriz; por qué nadie del gobierno calderonista supervisó la venta a un grupo embozado que ahora aplasta los derechos laborales, quiere correr a 8 mil empleados, suspende vuelos, jode a miles de pasajeros y nos pone en el más grande de los ridículos adentro y afuera.

Recuerdo a Gastón Azcárraga cuando con Adolfo Aguilar Zinser, Jorge Castañeda y, con Federico Reyes Heroles a la cabeza, fundamos la revista Este País. Lo tengo por hombre de bien. Pero francamente, creo que le debe algunas explicaciones, precisamente, a este país.

Como también sería bueno que los del gabinete de seguridad nos respondieran algunas interrogantes elementales sobre la extraña captura del sicario ascendido a capo, Edgar Valdez Villarreal La Barbie. El que, por cierto, no dejó de prodigar sonrisas mientras fue presentado en el llamado “búnker” de la Secretaría de Seguridad Pública que encabeza Genaro García Luna, uno de los consentidos del presidente Calderón: a propósito, ¿por qué no tuvieron nada que ver ni la Sedena ni Marina? ¿Y la PGR? ¿Ya la SSP se maneja sola?; por qué no se han aclarado todos los detalles de la captura; cómo explican la diferencia con las matazones recientes de Arturo Beltrán Leyva y Nacho Coronel; cómo es posible que el más sanguinario mochacabezas se entregara sin disparar un solo tiro. ¿Es una entrega pactada? ¿Qué papel jugó la DEA? ¿Lo van a deportar fast track?; qué más le han preguntado aparte de lo que mostraron; Ah… y ¿Es casualidad o causalidad que lo agarraron dos días antes del Informe?

Los dos casos huelen muy mal.

Legisladores dedicaron el día del Informe a la honrosa y solemne tarea de no hacer nada

Quejas aisladas al impedirse a partidos fijar posición sobre el estado que guarda el país

Legisladores dedicaron el día del Informe a la honrosa y solemne tarea de no hacer nada

Algunos añoraron pasadas escenas de desorden e interpelaciones al Ejecutivo en esta fecha

La aplanadora acalló reclamos de Jaime Cárdenas (Convergencia) y Porfirio Muñoz Ledo (PT)

Foto
Manlio Fabio Beltrones, Francisco Ramírez Acuña y Francisco Blake Mora, durante la entrega del cuarto InformeFoto José Antonio López
Rosa Elvira Vargas
Periódico La Jornada
Jueves 2 de septiembre de 2010, p. 9

Puestos a acreditar con hechos la relación con el cuerpo social elector, los legisladores dedicaron la fecha de mayor solemnidad y protocolo según su calendario –primero de septiembre de cada año– al honroso acto de no hacer nada o, en todo caso, la usaron para mostrar entre palabras y silencios, cuánto les importa continuar la disputa por las posiciones y el control del poder en el Congreso de la Unión. Y si a alguien –así sea un país entero– eso no le gusta, el mensaje es muy claro: háganle como quieran.

Algunos, sin embargo, mostraron un cierto pudor y denunciaron que en esta arena, donde la ambición se ha mostrado sin disimulos, el Legislativo fracturó ayer, en los hechos, la relación entre poderes en México.

Ello, indicaron, porque al impedirse que cada fracción parlamentaria fijara ayer mismo su posición frente al estado que guarda el país, el Poder Legislativo cedió todo el espacio al Poder Ejecutivo para que éste, ampliamente, sin contrapesos, ofrezca y difunda solamente su versión, la cual no tendrá sombra de disenso o las ya a estas alturas añoradas escenas de desórdenes e interpelaciones al Presidente de la República.

Así, los legisladores abrieron, con una sesión de congreso general, el primer periodo ordinario del segundo año de ésta, que es la 61 Legislatura, en medio de una ceremoniosa y protocolaria nada.

Himno y luego receso para reponerse

Cantaron, cómo no, el Himno Nacional en el salón de plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro; se concedieron un rápido receso para recibir, eso sí con mucha solemnidad, al mensajero de la casa presidencial de Los Pinos, el titular del Bucareli, José Francisco Blake Mora, quien bajo el brazo llevaba el legajo del cuarto Informe de gobierno, y pasado el trance ya mejor convocaron a sesión para el próximo domingo.

En este contexto, su mayor condescendencia consistió en escuchar a representantes de dos grupos parlamentarios (Partido del Trabajo y Convergencia) –cuyo peso numérico les hace sólo espectadores de esta rebatiña de posiciones– lanzarles cualquier cantidad de reproches ante la decisión de perpetrar la aberración jurídica de impedir la presentación de las posturas de cada partido, como dispone el artículo 7, párrafo segundo, de la Ley Orgánica del Congreso.

Y como era previsible operó la aplanadora ante los argumentos y el lenguaje preciso de Jaime Cárdenas y de Porfirio Muñoz Ledo: Parece que un mandarinato gobierna la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, denunciaron.

El ex consejero electoral (Jaime Cárdenas) habló puntual mente de la actuación equivocada del Congreso, de la manera en que, con actos como el de ayer, se violentan el equilibrio y la igualdad entre poderes, así como de la ruptura del protocolo y el respeto que se deben el Legislativo y el Ejecutivo.

Pero no, de plano no hubo forma.

Tampoco entre las curules se escuchó otra cosa que comentarios burlones cuando, en un discurso que no ayudó nada a su causa, el coordinador del partido Convergencia, Pedro Jiménez León, hizo un mea culpa al decir que si bien él había suscrito la víspera el acuerdo legislativo por el cual se permitía desarrollar esta sesión de la nada en la fecha de instalación del Congreso de la Unión, “me puedo desdecir… pero lo que nunca podré hacer es violar la ley, y en ese caso por eso vengo a dar la cara”.

Y la dio.

Enseguida, y quizá para tocar las fibras sentimentales de los legisladores del PAN, el veracruzano emuló el foxista hoy, hoy, hoy, en su búsqueda por dar marcha atrás al compromiso de dejar a este primero de septiembre como el día dedicado oficialmente a la nada parlamentaria.

Algunos diputados no ocultaron su disgusto al ser convocados para eso, para nada. Uno de ellos, priísta de Nuevo León, dijo: En esta fecha pasamos del Día del Presidente al Día de los Diputados, hasta llegar hoy al Día del Documento, porque sólo para eso venimos, para recibir los tomos del Informe.

Ya desde el año pasado San Lázaro dejó de ser el imán que atraía a decenas de comunicadores, el escaparate para el regocijo de los lectores de noticias y ya no se diga para presenciar la parafernalia dispuesta desde días antes por el Estado Mayor Presidencial, luego de complicadas negociaciones con el gobierno interno de la Cámara de Diputados y hacer que el día del Informe dejara satisfechos a unos y otros.

Ayer, si bien se cerraron algunas calles en torno al Palacio Legislativo y por ahí se instalaron fuerzas federales y vehículos y efectivos militares, también se acercaron algunos grupos de protesta, pero dentro del recinto quedó el puro protocolo dispuesto para la nada.

En lo que resta de la semana, PRI y PRD seguirán en su empeño por hacerse de la presidencia de la mesa directiva de manera tersa, lo que significa en rigor convencer al PAN.

Este partido, por lo demás, insiste en desojar la margarita y no atina aún a definir –públicamente– a quién dará su respaldo, si a unos tricolores que aseguran ya nada los detiene hacia la reconquista de Los Pinos en 2012 (pero sin los cuales no podrán los blanquiazules sacar las reformas legales ni el presupuesto federal para el próximo año) o a sus recientes aliados electorales, los perredistas o, por decirlo con precisión, Los Chuchos.

Da la casualidad, sin embargo, que los diputados tuvieron un año para negociar a quién correspondería cada posición de gobierno en San Lázaro, y en vez de hacerlo, hoy damos este espectáculo, desmadramos las instituciones y no hacemos nada, lamentaba abochornado un diputado chiapaneco del PRI.

Adivinanza-Hernández

Toy Story-Rocha

Astillero

Papelitos y papelazos
Informe electrónico
La Barbie, de última hora
Yunque frena cambio
Julio Hernández López

El contenido del informe de cuatro años de gobierno calderonista fue lo de menos, pues en San Lázaro el Congreso mexicano sesionó para dar un adelanto de las batallas campales por distintos botines que caracterizarán el último tercio del sexenio rojo. Apertura de trabajos legislativos tocada por el síndrome del calderonismo: la ilegalidad sustantiva y procesal, el atropellamiento de reglamentos, leyes y disposiciones constitucionales, la aprobación por mayoriteo de tretas y atajos para imponer acuerdos irregulares de cúpulas. Congreso silenciado por sí mismo –por los nuevos entendimientos de PAN y PRI en las cámaras, superados ya los malos entendidos electorales de las alianzas, recogida por cada cual la ganancia final-  en cuanto a la obligación de fijar de inmediato posicionamientos de los diferentes partidos respecto a los documentos llevados sin brillo a la consideración inaugural de los legisladores por un secretario de Gobernación en funciones de modoso mensajero.
Papelitos llevados de Los Pinos a San Lázaro nomás para cumplir el trámite del presunto informe que en realidad se está rindiendo, sin interpelaciones ni críticas molestas, a través de las otras cámaras del poder, las de la televisión o, más ampliamente, las del periodismo electrónico utilizado para difundir propaganda pinolera en la que se pinta el México maravilloso que fuera de esas frecuencias amables nomás no existe. El Congreso abre sesiones sin que los diputados se hayan puesto de acuerdo en el relevo del panista Francisco Ramírez Acuña, quien continúa presidiendo la mesa directiva en espera de que el próximo domingo ya se hayan entendido los priístas tramposamente expansivos, los panistas en busca de reconciliaciones y el perredismo dividido que pelea la presidencia disponible sin ponerse de acuerdo a cuál de sus bandos le pertenecería ese cargo que en todo caso preferirían perder, acusando al otro de la derrota, con tal de no fortalecer al adversario interno. Así se encamina ese poder, de facciones envenenadas y ambiciosas, a la atención y resolución de asuntos graves, como el diseño del paquete económico para el siguiente año y las reformas políticas. A fin de cuentas, lo que sucede en esos espacios de alfombrada representación popular es una muestra, una consecuencia y un abono de la descomposición política que vive el país, en una especie de lucha campal superlibre que de repente se disfraza de circo de ocurrencias y de drama telenovelero.
Ni quien discuta o se preocupe por lo que presumiblemente habría informado Calderón ante el Congreso desplazado (aunque FC se apresuró a incluir de última hora el oportuno “campanazo” de la muy peculiar aprehensión de La Barbie, tan llena de sospechas, puntos oscuros y sonrisas que el jefe de la operación captora, Genaro García Luna, calificó de mezquinos a quienes expresan dudas o críticas respecto a esa detención). A fin de cuentas, la entrega burocrática de ayer fue solamente un pretexto para la fiesta personal de hoy en Palacio Nacional, la campaña mediática desbordada, los call centers trabajando al máximo, la profusión postal, el bombardeo sin pudor en pantallas, micrófonos y páginas donde secretarios de Estado y su jefe de Los Pinos tratan de convencer de lo mucho que dicen haber hecho por este México que de otra manera ni cuenta se daría de esos presuntos esfuerzos.
Silencio, obviamente, respecto a los temas delicados del México ensangrentado, empobrecido, amedrentado. Fanfarrias comercialmente pautadas mientras el escándalo de la matanza de migrantes en un rancho tamaulipeco hace que el presidente de Honduras reproche al de Ecuador haber difundido que también habría sobrevivido un ciudadano del país centroamericano, lo que obviamente genera riesgos de venganzas mafiosas internacionales, y mientras el presidente de El Salvador anuncia que vendrá a una reunión sobre seguridad con Calderón (México de las desgracias concatenadas, irónicas, kafkianas: un vehículo que transportaba parte de los cadáveres de los asesinados en San Fernando, Tamaulipas, chocó en la ciudad de México y lesionó de gravedad a una persona).
Pero ni siquiera era capaz anoche ese “gobierno” federal de precisar con firmeza las circunstancias de la militante panista de extrema derecha que por razones de cuotas grupales ha sido encargada durante esta “administración” del jugoso negocio del Instituto Nacional de Migración. El Yunque parece haber frenado la intención felipista de aparentar aires justicieros mediante la destitución de Cecilia Romero, panista de larga trayectoria legislativa, que fue dirigente de la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), una de las organizaciones públicas del tejido clandestino yunquista. Romero está casada con Emilio Baños Urquijo, hermano de Fernando, quien fue presidente del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) en la década de los sesenta. Baños Urquijo es padre de María del Pilar Covadonga Baños Ardavín, quien fue la primera esposa de César Nava, hijo a su vez de uno de los fundadores del DHIAC, otro organismo de parapeto del yunquismo (la madre de María del Pilar Covadonga es hija de una hermana de Bernardo Ardavín, uno de los máximos jefes de El Yunque). César Nava, actual presidente nacional del PAN, fue secretario particular del ocupante de Los Pinos, posición que hoy ocupa otro militante de aquella agrupación secreta, Luis Felipe Bravo Mena. Todo lo anterior muestra que la tibia filtración hecha ayer desde Bucareli, en el sentido de que había renunciado desde un día antes la máxima funcionaria de migración nacional, fue un desafortunado lance del desubicado secretario Blake.
Y, mientras es atacado El Noroeste en Mazatlán, diario del que fue director Manuel J. Clouthier júnior, y mientras los soldados gringos se despliegan en la frontera con México, ¡hasta mañana, con el siempre claridoso Onésimo Cepeda diciendo que lo del Estado laico en nuestro país es “una jalada”!

Cancelar operaciones costará a Mexicana de Aviación 600 millones de dólares

Cancelar operaciones costará a Mexicana de Aviación 600 millones de dólares

Distrito Federal— Para lo que resta de este año, es decir, de septiembre a diciembre, las pérdidas para Mexicana de Aviación por la cancelación de sus operaciones se estiman en 600 millones de dólares, según fuentes de agencias de viajes.

El monto proviene de considerar que cada año la aerolínea recibía ingresos, por la venta de boletos,, es decir por mil 800 millones de dólares, mil 700 del mercado nacional, y el resto del internacional.

Así, cada mes percibía 150 millones de dólares, por lo que en los siguientes 4 meses la pérdida se calcula en 600 millones de dólares.

Gloria Guevara, secretaria de Turismo, señaló que será hasta la semana próxima cuando se tenga el estimado de las pérdidas que dejará en el sector el caso de Mexicana, ya que hay que esperar a ver cómo se reorganizan las rutas con otras aerolíneas.

“La realidad es que se ha venido trabajando desde el primer día, con un sinnúmero de iniciativas, y la respuesta de las aerolíneas mexicanas ha sido extraordinaria y ya se han cubierto todas las rutas, salvo una.

“La estimación del impacto de Mexicana dependerá de las rutas que se logren concretar esta semana, porque falta que se cubra una nacional y de las 10 internacionales ya se tienen varias”, dijo.

Explicó que este fin de semana la dependencia llevará a cabo un recuento a para ver cómo quedará la cobertura tanto en rutas, como en capacidad, es decir, dijo, asientos disponibles para el mercado nacional y para los extranjeros que vienen a México.

“Con base en eso haremos este recuento, y en información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”, señaló Guevara.

Francisco Madrid, ex subsecretario de Planeación de la Sectur, dijo que el estimado de 600 millones de dólares de pérdidas de ventas de Mexicana es correcto, aunque habría que sumarle 75 millones de dólares más, de lo que dejó de percibir en los últimos 15 días de agosto, cuando la aerolínea anunció la cancelación de sus vuelos.



Mes de la patria - Sergio Conde Varela

Mes de la patria
Sergio Conde Varela
Abogado |
01-09-2010 | 22:59 | Opinión

Este mes, caracterizado en el pasado por un gran gozo del pueblo mexicano hoy, los ánimos son diferentes. El pueblo ha madurado y sabe que las cosas son diferentes. Ha sufrido mucho, no sólo por la crisis de inseguridad que ha caracterizado la vida orgánica de México, sino también por el terrible camino del fracaso de las políticas económicas, producto de la ausencia completa de sensibilidad social y política de los gobernantes.
Previa a la presentación al Congreso del informe del Ejecutivo, una andanada copiosa de publicidad en la televisión, sirvió para justificar que según esto, los mexicanos salíamos de la crisis porque medio millón de mexicanos habían conseguido de nuevo trabajo. Francamente esa noticia no tiene ningún impacto, pues ese medio millón no cuenta frente a los 52 millones de mexicanos pobres, 26 de esos millones, en extrema pobreza.
La injusticia social no sólo es manifiesta, que frente a esas cifras de pobres coexistan 26 mexicanos con más de mil millones de dólares, uno de ellos el más rico del orbe y que haya pasado tanto tiempo y no entiendan que nuestra economía debe reactivarse con inversiones de mexicanos y no sólo de extranjeros como se han llevado las finanzas mexicanas. También lo es que 17 mil millones de pesos se hayan destinado para gastos de publicidad del gobierno federal, frente a las angustias totales de la gente.
Es tiempo y pienso que este es el mes propio, de que los valores nacionales empiecen a campear. Amor a México con actos concretos y no sólo con discursos; respeto a la libertad personal y colectiva; responsabilidad desde los puestos públicos para hacer lo que debe hacerse con valor, inteligencia y decisión; prepararse profesionalmente para hacerle frente a las necesidades colectivas y entender que los mexicanos también podemos situarnos en niveles de realización integral para hacer que resurja la Patria o Matria nuestra.
El recuerdo de los Héroes de Chapultepec; El Grito de Dolores, dado por don Miguel Hidalgo y Costilla, los hechos heroicos de Josefa Ortiz de Domínguez, de Allende, de Abasolo, de don José María Morelos en el pasado y de tantos héroes y heroínas que en el campo mexicano, en las ciudades, a lo largo y ancho del país, han dejado su esfuerzo y muchos de ellos su sangre, de manera anónima, buscando una vida mejor.
En este septiembre no sólo debemos festejar los 200 años de la gesta independentista, sino reflexionar que podemos redimensionar nuestra vida colectiva. Desde luego que la unión debe ser manifiesta, pero no la unión de los dientes para afuera, sino la que sirva para demostrar que los juarenses, chihuahuenses y mexicanos podemos en este tiempo desprendernos de esclavitudes impuestas por la fuerza. La libertad de la Independencia debe reflejarse en las comunidades de nuestros días no como una palabra sino como un sistema de vida, que sea real, auténtico.
Es notoria la convulsión social que vivimos, 28 mil muertos y la ausencia de un estado de derecho han flagelado de manera constante y permanente durante meses y meses al pueblo. Pero también la poco patriótica actitud de pulverizar causantes y no cumplir con las normas que protestaron hacerlas cumplir, han hecho que se afecte seriamente el ánimo y la decisión del pueblo. Muchos mexicanos han huido del país, se ha afectado seriamente la vida de comunidades como la nuestra y la ausencia de respuesta ha puesto de manifiesto la incapacidad para responder a las afectaciones profundas que han impactado la psicología de jóvenes, de mujeres y hombres de todas las edades. El mes de la Patria o Matria debe ser de nuevo, un mes en que exijamos el vivir en libertad, plena, completa y definitiva. Es lo menos a que tenemos derecho. !Viva México! Desde el fondo de los siglos.

Una clase política disfuncional - Lorenzo Meyer

Distrito Federal– Responsabilidad. A estas alturas, es evidente que a la clase política mexicana no sólo le falta capacidad para enfrentar los problemas nacionales, sino que le falla el sentido mismo de la realidad.


Toda estructura política es una estructura de poder. Y el poder, en última instancia, es la capacidad del poderoso de hacer que otro u otros se comporten de acuerdo a sus deseos. En el plano de la política cotidiana, la obediencia al gobernante se logra si, además de la costumbre y las inercias, su autoridad está revestida por el manto de la legitimidad y respaldada por una fuerza efectiva.
La fuerza es lo que está en el trasfondo de toda acción de la autoridad pública; la posibilidad de su uso. Sin embargo, cómo advirtiera William Ralph Inge, nadie puede construirse un trono de bayonetas. Para ser útiles como asiento del poder, entre las puntas de las bayonetas y su ocupante, el poderoso debe poner un buen cojín de legitimidad. Una forma de alcanzar y mantener ésta es actuar guiado por un penetrante sentido de la responsabilidad y de la realidad; uno que ayude a la clase política a moderar sus apetitos y egoísmo naturales.
La Calidad de los Dirigentes. Una clase política que es percibida por buena parte de los gobernados como ineficaz en el desempeño de sus tareas básicas, con poco sentido de la responsabilidad de lo colectivo y apegada en exceso al disfrute de los privilegio del poder, está marchando rumbo a callejones sin salida.
Fue un italiano conservador, no particularmente democrático, estudioso y practicante de la política, Gaetano Mosca –para algunos el padre de la ciencia política moderna–, quien acuñó hace ya más de un siglo el concepto de “clase política” como eje de una teoría general del poder. Su definición de esa clase fue simple y clara: “En toda sociedad… existen dos clases de personas: la de los gobernantes y la de los gobernados. La primera, que es siempre la menos numerosa, desempeña todas las funciones políticas, monopoliza el poder y disfruta de todas las ventajas que a él van unidas; mientras que la segunda, más numerosa, es dirigida y regulada por la primera… y a ella le proporciona, al menos aparentemente, los medios materiales de subsistencia y los que son necesarios para la vitalidad del organismo político” (“La clase política”, México: Fondo de Cultura, 2004, p.17).
Teniendo como base un análisis histórico que abarcó de los egipcios a la Europa de su época, Mosca concluyó que la división y oposición de intereses entre minoría poderosa y mayoría sometida, no tiene solución: se da siempre y no es posible superarla. La aceptación incuestionada de los privilegios de la minoría por la mayoría, depende menos del ejercicio directo de la fuerza y más, mucho más, de la inteligencia de los gobernantes para elaborar un discurso o “fórmula política” aceptable para los gobernados. Ese discurso es, en el fondo, parcial o totalmente falso, pero su objetivo es manipular de manera efectiva a los gobernados y hacerles suponer que existe y funciona una unidad de intereses y objetivos entre los que mandan y los que son mandados, que efectivamente existe un supuesto interés y proyecto comunes.
La pretendida unidad de intereses entre clase política y clase dominada funciona cuando el gobierno refleja y equilibra bien las fuerzas sociales contrapuestas. En cualquier caso, la clase política debe cuidar que su discurso y sus acciones no contradigan de manera abierta las expectativas y la realidad en que viven los sometidos, pues la contradicción flagrante entre discurso y realidad puede llevar a la inestabilidad y al fracaso de dicha clase.
Mosca, un conservador al que deberían leer los conservadores actualmente en el poder en México, sostiene que toda clase política tiende a decaer, a perder la sensibilidad y a mal gobernar, lo que termina por llevar a la mayoría a concluir que es falsa la idea de una comunidad de intereses entre los que mandan y los mandados. Y esa decadencia se origina, entre otros factores, por la tendencia de la clase política a abusar de sus privilegios y a cerrarse y a no absorber a los mejores elementos de la masa dominada. Con ello pierde la inteligencia y la vitalidad de fuera, lo que acentúa el aislamiento y los elementos de mediocridad del círculo gobernante.
Nuestro Caso. Si se aplica la perspectiva de Mosca al caso mexicano, se puede argumentar que la Revolución Mexicana fue el alto precio que el país tuvo que pagar para deshacerse de una clase política que ya había perdido piso, que no se renovaba y cuya fórmula de gobierno sintetizada en “orden y progreso” era irrelevante para una mayoría que resentía el orden oligárquico y no experimentaba beneficios del progreso. La materia prima de la que se formó la nueva clase política, la revolucionaria, fueron individuos que mostraron ser inteligentes, ambiciosos y con energía, como los centenares de líderes revolucionarios provenientes de las clases medias –los hermanos Serdán, Carranza, Obregón, Calles, Cárdenas, Tejeda, Ávila Camacho y muchos más– y otros provenientes de las clases populares –Villa, Zapata, Orozco, Genovevo de la O, Diéguez, Argumedo, Cedillo, Amaro y tantos otros. Se trató de una clase política con una gran “fórmula política” –justicia social y nacionalismo– y con los pies bien plantados en la tierra.
En la post revolución, y como bien lo demostró Peter Smith en “Los laberintos del poder. El reclutamiento de las élites políticas en México, 1900-1971”, (El Colegio de México, 1981), la renovación sexenal de la post revolución priísta fue por un buen tiempo un mecanismo que permitió a los gobernantes reclutar a los más ambiciosos y educados de la clase media por la vía de las universidades públicas –especialmente la UNAM– y mantener a algunos procedentes de las clases populares en zonas periféricas, como fueron los congresos federal y estatales. A dicha fórmula se le añadió el crecimiento económico y se mantuvo lo de justicia social y nacionalismo.
La Tecnocracia. El derrumbe del modelo económico en 1982 llevó a un cambio drástico en la composición de la clase y la fórmula políticas, especialmente a partir del gobierno de Carlos Salinas. El nuevo discurso fue el neoliberal: centralidad del mercado, privatización y un indefinido “liberalismo social”. Y por lo que al reclutamiento se refiere, los altos cargos del gobierno federal asignaron a tecnócratas egresados de las universidades privadas de élite –notablemente el ITAM– con posgrado en el exterior –sobre todo en Estados Unidos– y de preferencia en economía, (al respecto, véase a Sarah Babb, “Managing Mexico. Economists from Nationalism to Neoliberalism”, Princeton University Press, 2001). Obviamente, quienes cursaron su licenciatura en universidades privadas tenían un origen predominantemente de clase media alta o alta, con lo cual el universo para la selección de la clase política se redujo mientras que la crisis económica amplió el de la clase dominada.
La derrota del PRI en la elección presidencial del 2000 no significó ningún cambio de fondo en el reclutamiento de la clase política a nivel del gobierno federal, más bien tuvo lugar un reforzamiento de la tendencia ya existente. Las directrices conservadoras y derechistas de la cúpula en el poder, se acentuaron y la presencia de elementos de las clases populares se redujo, pues el PAN prácticamente no tiene cuadros provenientes de esas clases. La fórmula política, el discurso, se fue centrando en la seguridad en tanto que el neoliberalismo económico se mantuvo como fuente de inspiración y proyecto, pero el nacionalismo o las referencias a lo social se difuminaron y la democracia electoral –vieja gran bandera del PAN– perdió credibilidad en un segmento importante de la ciudadana.
Sólo en los gobiernos de algunos estados y en el congreso, el PRI y el PRD mantienen espacios para algunos personajes de origen popular y con un discurso alternativo, pero no son ellos los que dan el tono a la época.
Hoy la minoría se recluta en la minoría. La clase política actual es de extracción social relativamente alta, educada en instituciones particulares nacionales y extranjeras, su apoyo fundamental son las élites económica y religiosa y su fórmula política le dice poco a la mayoría. En esas condiciones trata de dirigir a una sociedad muy desigual, donde la pobreza ha ganado terreno como resultado de una economía sin dinamismo y donde la corrupción y la inseguridad brotan por todos lados. Sí Mosca examinara a México, concluiría que tanto su clase política como su sociedad están en problemas.
RESUMEN: “LA ACTUAL CLASE POLÍTICA, PROVENIENTE DE LAS CAPAS ALTAS, EDUCADA EN INSTITUCIONES PRIVADAS Y EN EL EXTRANJERO Y CON UN DISCURSO DIFUSO, VIVE Y ACTUA MUY ALEJADA DEL MEXICANO PROMEDIO”

San Lázaro sin dirección...Miguel Ángel Granados Chapa

San Lázaro sin dirección
Miguel Ángel Granados Chapa

Distrito Federal– Si Francisco Ramírez Acuña pensaba iniciar su campaña para ser dirigente del PAN apenas dejara la presidencia de la Cámara de Diputados el 31 de agosto, tendrá que esperar hasta el próximo lunes. Y, si mucho se nos apura, diría que el aplazamiento podría ser más prolongado. No sólo no hay acuerdo para integrar la nueva mesa directiva en San Lázaro sino que se está generando una brecha entre los grupos parlamentarios que pone en riesgo la gobernabilidad de ese órgano del Congreso.

Por lo pronto, el disenso entre las fracciones generó ya la vulneración de la ley orgánica del Congreso. Ayer primero de septiembre, tras la recepción del informe escrito entregado por el Secretario de Gobernación, no se produjo la ronda de exposiciones a cargo de cada grupo parlamentario. No es un ejercicio optativo sino obligatorio, y la fecha está fijada en la ley. Pero su realización se difirió también.

El próximo domingo se realizará la sesión aplazada y asumirá sus funciones una nueva mesa directiva. Pero podría ocurrir que no fuera así, de persistir las posiciones encontradas de las fracciones del PRI y del PRD, cada una de las cuales alega tener derecho a encabezar las sesiones durante el año legislativo que ahora comienza. En realidad ninguna de esas bancadas tiene derechos adquiridos a presidir las sesiones, aunque la mecánica del gobierno congresional, y un presunto pero creíble acuerdo político dan la razón al PRD.

Los dos órganos que rigen la Cámara se integran de manera diferente, lo que obliga a compatibilizarlos. La mesa directiva es elegida por el pleno, con el voto de las dos terceras partes de los presentes en la sesión. Y como ninguna fuerza reúne por sí misma esa proporción, se requiere un consenso para integrar dicha mesa. La Junta de Coordinación Política en cambio es presidida, por riguroso turno. Formada como está esa Junta por los coordinadores de cada bancada, cuando como ahora no hay un partido que tenga la mayoría absoluta que la encabezaría durante los tres años de la legislatura, “la responsabilidad de presidir la Junta tendrá una duración anual” y esa “encomienda se desempeñará sucesivamente por los coordinadores de los grupos, en orden decreciente del numero de legisladores que los integren”.

Conforme a esa pauta, tocó al priísta Francisco Rojas encabezar la Junta en el primer año, que concluyó el martes. Toca el segundo turno al PAN, a Josefina Vázquez Mota. Y tocará el tercero a Alejandro Encinas, del PRD. Como está prohibido que una sola fracción concentre la presidencia de los dos órganos de gobierno, se habría pactado que la mesa directiva fuera encabezada en el primer año por un panista, en el segundo por un perredista (de suerte que no se reúnan las dos presidencias en un diputado de esa filiación en el tercer año) y un priísta encabezaría la mesa en el año final de la legislatura.

Pero el PRI decidió asumir la cabeza de la mesa directiva ahora mismo y no esperar hasta el próximo septiembre. Como no reúne las dos terceras partes de los votos, aun si lo apoyaran el Verde y Nueva Alianza, requiere la aquiescencia panista, que hasta este momento se le ha negado, pues la fracción blanquiazul se muestra solidaria con su aliado electoral, el perredismo. En eso consiste el empantanamiento. El PAN tiene en sus manos la solución al embrollo si decide ceder a la pretensiones priístas, que es lo más probable. Cuando eso ocurra, el domingo, será difícil que la bancada perredista acuse sin más el golpe. Por lo menos su ala radical, junto con la fracción del PT expresará su inconformidad en forma tal que acaso se obstruya el desahogo de esa sesión y de otras subsiguientes.

Varios móviles condujeron a que el PRI corrigiera su anuencia a que el PRD presida ahora la Cámara. Los dos principales son de orden externo uno, y de orden interno el otro. El primero consiste en unificar la conducción del Congreso –Manlio Fabio Beltrones presidirá la mesa directiva en el Senado– para expresar la abierta oposición al gobierno que está en el programa legislativo del tricolor. El antiguo partido del gobierno se manifiesta profundamente agraviado por el partido que lo sustituyó, por haber faltado a su palabra en la política de alianzas electorales, lo que provocó la pérdida de tres gubernaturas clave para ese partido, que resiente ese daño de modo particular, aunque se ufane de que el balance de la jornada del cuatro de julio le fue altamente favorable. Sus dirigentes y voceros han endurecido su lenguaje crítico y aunque su presidenta acudió a la sesión del “Diálogo por la seguridad” a que fueron convocados los partidos, su presencia y sus palabras pusieron tensión en el ambiente. Los coordinadores en el Congreso, Rojas y Beltrones, se abstuvieron de asistir a la sesión correspondiente del Diálogo, que así perdió sentido político real.

La razón interna del PRI para reclamar la dirección de la Cámara ahora mismo estriba en la necesidad de ofrecer acomodo a Beatriz Paredes, que termina su mandato al frente del PRI en marzo próximo. Se anuncia que, en cuanto se logre la mayoría necesaria, presidirá la mesa directiva el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, pero que sólo ejercería el cargo seis meses, al cabo de los cuales la diputada Paredes lo relevará, a fin de que su figura no se eclipse en los meses en que se geste la candidatura presidencial de su partido, o se prepare el camino para que la ahora presidenta sea candidata de nuevo a la jefatura del gobierno capitalino.

El domingo sabremos qué pasará.

Endeudamiento, desempleo y caída de ingresos marcan cuarto año de Calderón


Carlos Acosta Córdova



MÉXICO, DF, 1 de septiembre (apro).- Un gobierno cada vez más endeudado, que encabeza la etapa con el más alto desempleo de la historia reciente, y al que se le caen los ingresos propios, pese al alza en los impuestos, es lo que revela el apartado económico del IV Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón.

En efecto, de acuerdo con las cifras del Informe, la deuda neta del sector público federal (interna y externa) –que incluye los pasivos del gobierno, las empresas y organismos de control presupuestario directo y de la banca de desarrollo— alcanza este año los niveles más altos de los últimos 15 años: casi 4 billones de pesos, en el primer semestre de este año, equivalentes a 30.2% del Producto Interno Bruto, sólo inferior a 36% del PIB en 1995.

En tan sólo los primeros seis meses de 2010 la deuda neta del sector público aumentó en 121 mil 327 millones de pesos, 3.2% respecto del saldo al final de 2009.

Un dato aún mas relevante es que en el primer año de este gobierno la deuda pública neta era apenas de 17.5% del PIB y ahora es de 30.2% del PIB. Es decir, 1.7 veces más grande. O de otra forma: 71.4% mayor ahora que en 2007.

Y si se descompone la deuda total en sus dos partes –deuda externa y deuda interna—, los datos del Informe son reveladores. Resulta que la deuda externa –la que contrata el gobierno en los mercados globales y con los organismos financieros internacionales-- había venido descendiendo de manera sistemática desde 1995.

En ese año, al fragor de la descomunal crisis del peso (por el “error de diciembre” de 1994), la deuda externa llegó a representar 28.8% del PIB. Año con año bajó, hasta llegar al mínimo de 2.7% del PIB en 2008, el segundo año del gobierno calderonista.

Casi tres años después, al primer semestre de 2010, la deuda externa ya es de 9.3% del PIB, que son poco más de 95 mil millones de dólares, unos 3 mil 344 millones de dólares más que al cierre de 2009.

Pero en relación a su nivel mínimo, en 2008, la deuda externa al primer semestre de este año es 3.4 veces más grande ahora.

Y la deuda interna, la que contrata el gobierno en los mercados locales a través de bonos, Cetes y demás instrumentos financieros, no se diga. Es justo en esta administración que ha alcanzado los niveles más altos desde 1995. Ese año fue de 7.2% del PIB; ahora, al primer semestre, es de 20.9%, que son poco más 2.7 billones de pesos, unos 116 mil millones de pesos más respecto del cierre de 2009.

Casi tres veces más grande ahora que en 1995.

El gobierno de Calderón asumió las riendas del país con una deuda interna de 13.7% del PIB. Y si ahora es de 20.9% del PIB, quiere decir que en la actual administración ha crecido casi 53%.

Desempleo imparable

En las últimas décadas, y hasta el primer semestre de 2008, la tasa de desempleo fluctuaba entre 2 y 4% de la Población Económicamente Activa (PEA).

Este gobierno, cuyo titular prometió en campaña ser el “presidente del empleo”, tiene el poco honroso mérito de registrar las más elevadas tasas de desocupación. Nunca, por lo menos en los últimos 15 años, se habían visto tasas superiores a 6%, como en el tercer trimestre de 2009, que implicó que 3 millones de personas estuvieran en el desempleo absoluto.

El informe registra datos hasta junio de este año, mes en que el desempleo tuvo una tasa de 5.52%, casi 2.5 millones de desempleados.

El problema es que, salvo en un par de meses, el desempleo no baja, desde la crisis, de tasas superiores a 5%.

Por supuesto, el Informe no consigna otros indicadores que evidencian con mayor fidelidad el grave problema del trabajo en México, como son la informalidad, la que ya abarca a 12.8 millones de personas, y la subocupación, con más de 4 millones de mexicanos, cuyo ingreso es tan raquítico, apenas para mal comer, que andan a la caza de un segundo o tercer empleo.

Caen ingresos

Aun con las alzas en los impuestos que entraron en vigor este año –IVA, de 15 a 16%; ISR, de 28 a 30%, entre los principales--, el Informe reporta una caída en los ingresos presupuestarios del sector público.

En materia de ingresos petroleros, el alza de los últimos meses en el precio internacional del crudo ha podido compensar la continua baja en la producción nacional de hidrocarburos, ante el declive dramático de Cantarell.

Al cierre del primer semestre de este año, los ingresos petroleros sumaron casi 453 mil millones de pesos, un aumento anual, real, de 9.5%.

Pero los ingresos no petroleros se cayeron en el semestre en -2.8% anual real. Particularmente los ingresos del gobierno federal que se componen de ingresos tributarios y no tributarios, que cayeron -4.1%.

Si bien los ingresos tributarios (lo que se recauda por todos los impuestos), aumentaron 12.1%, los no tributarios (derechos, productos y aprovechamientos, es decir, lo que cobran las dependencias públicas por sus servicios) disminuyeron -64.5%.

A eso hay que agregarle que todas las entidades de control presupuestario directo (organismos y empresas paraestatales) vieron disminuir sus ingresos en casi 9%.

Es decir, pese al alza de impuestos, los ingresos no petroleros siguen cayendo. O también: el petróleo sigue siendo el salvavidas.

Felipe no es Culpable…



“No son los gobernantes los culpables de nuestros males,
sino quienes los eligieron o permitieron su asunción”.
Camilo Torres

I
Serían no pocos los ciudadanos mexicanos (de hecho, pensaríase que
la gran mayoría de ellos) que parecen convencidos de que el obstáculo mayor para modificar el statu quo de opresión terrible que nos agravia es expulsar a Felipe Calderón de Los Pinos.

Y más: parecen también no ser pocos aquellos ciudadanos persuadidos de que removiendo perentoriamente al señor Calderón de su espuria investidura presidencial México accedería automáticamente y sin prolegómenos a un estadio de bienestar.

Añadiríase que no se antoja magro el número de mexicanos que
parecen ciertos de que el responsable de los espeluznantes males que
nos aquejan es el ya muticitado don Felipe y que, al defenestrársele,
saldremos del grave peligro en el que se halla México.

Por supuesto, echar al señor Calderón de su ínsula barataria en la
pineda emblemática nos causaría, la sensación de bienestar propia del
proceso psicológico que llamamos catarsis. Nos haría sentirnos bien,
cierto sería, pero sólo por unos días.

Pero luego de echar a don Felipe a los perros para que éstos lo
hagan trizas -literalmente incluso-, retornaríamos a la cruda, por
trágica, realidad que tiene en sus zarpas al país y a sus habitantes.
Vivimos engañándonos a nosotros, evadiéndonos.

II
Ese perverso truco mental -el de nuestra psique colectiva- nos
permite evadirnos de nuestra responsabilidad civil y nuestros deberes
cívicos y políticos y no asumirnos como responsables de nuestros
propios avatares. Le endilgamos la culpa a otros.

En el caso que nos ocupa, el culpable de nuestros espectacularmente
horrísonos males no es don Felipe, quien se nos confirma como un
pobre diablo -un “juanito” de la Mafia en el poder- que amén de
inepto, corto de miras y acomplejado, es fanático.

Precísese lo de fanático: no sólo piensa don Felipe que la
laicicidad del Estado mexicano es obsolescencia y, ergo, dispensable,
sino también acólito del dios que preconiza que el interés privado
debe prevalecer sobre el bien común o social.

Ese dios tiene muchos nombres: neoliberalismo, capital, mercado (y
consumo); ganancia (y dinero) atroz; sujeción del Estado mexicano a
dos Estados extranjeros, el estadunidense, y el de El Vaticano, cuyos
intereses prevalecen sobre los de México.

Esos dos Estados extranjeros que dominan la vida política,
económica, social y a no dudarlo también cultural de México se nutren,
mediante vías variopintas, hegemónicas e impías, de los tesauros
patrimoniales -materiales y espirituales- de los mexicanos.

III
Esas políticas hegemónicas son imperialistas. En el caso del
imperio de EU son sus consorcios trasnacionales los que realizan el
saqueo patrimonial -cultural incluido- de los mexicanos, con la
complicidad de individuos como don Felipe y su patrón, la Mafia.

En el caso de El Vaticano, sus agentes en México -distintos de su
representante diplomático, el nuncio apostólico-, el clero político
local, actúan para desmantelar el Estado laico, avanzando mucho en
ello con la complicidad de don Felipe y la Mafia.

Así, ambos imperios y sus agentes respectivos -en el EU, las
trasnacionales; en el del Vaticano, el clero político local- han
influido y, de hecho, impuesto por fiat formas de organización
económica, político-jurídica y social y mercantilizado el acervo
cultural.

La moraleja establece como silogismo vero que remover al señor
Calderón sería un logro pírrico, pues él es sólo un agente de la Mafia
cómplice de los imperios que expolian a México. A la Mafia habría que
neutralizarla; ello es un deber ciudadano.

Y más allá: también es deber ciudadano insoslayable que, a la vez
que se neutraliza a la Mafia, establecer una nueva forma de
organización económica, político-jurídica y social orientada al bien
común o social. ¿Y don Felipe? Su pena capital: el ostracismo.

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Cantaletas


Por Francisco Rodríguez

Indice Político

CALDERÓN ESTÁ HARTO. Igualito que el resto de los mexicanos. A él le cansan las cantaletas sobre los abusos de los militares en perjuicio de los derechos humanos –los jóvenes del Tec de Monterrey… los niños Almanza Salazar, en Nuevo Laredo… la señora Ascencio, en Soledad de Atzompa… y cientos más—, según ha dicho en una de las muchas entrevistas “a modo” que le practicaron antes de este Día del Presidente.

La mayoría de los mexicanos, por nuestra parte, también estamos hasta… el gorro de sus cantaletas, ahora repetidas en incontables spots televisivos, radiofónicos, en los “cortos” de las salas de cine, y en molestas llamadas telefónicas.

Nos harta escuchar frases sosas como las siguientes:

“Recuperar la seguridad no será tarea fácil ni rápida, pero vale la pena seguir adelante”.

“No es una lucha sólo del Presidente, sino de todos los mexicanos”.

“A través de la historia, los mexicanos hemos vencido a muchos enemigos, a éste también lo derrotaremos”.

“Es una lucha que costará tiempo, recursos y vidas humanas, pero es una lucha que vale la pena librar”.

“Estamos debilitando de manera contundente al crimen organizado”.

“Somos más, muchos más los mexicanos que queremos un México libre, un México seguro, un México en paz”.

“No podemos ni vamos a bajar la guardia”.

“Es una lucha de todos los mexicanos, porque los criminales no hacen distingo”.

“Hoy el país está una vez más a prueba y la vamos a superar”.

“Es una lucha que, unidos, los mexicanos, por supuesto que vamos a ganar”.

Y una de las más recientes:

“En el caso de la violencia asociada al crimen organizado, veo muy difícil que podamos asegurar que en el corto plazo pueda reducirse. Es más, mi temor es que probablemente, la mayor probabilidad (sic) es que tienda, incluso, a incrementarse en el muy corto plazo”.

Cantaletas, pues. Que ya nos tienen hartos. De veras.

Porque, ¿a ver por qué ya no repite aquella de “el Presidente (sic) del empleo”.

¿Cuándo se desentendió del “inicia un México distinto, un México mejor.”? ¿Otra cantaleta nada más? ¿Sólo eso?

Como estas otras:

“Ni México ni mi gobierno (resic) se van a doblegar”.

“México es un seguro contra populismos”.

“Seré implacable contra la violencia de género”.

“Nunca más un gobierno por encima de la ley”.

“La pobreza urbana es una realidad que duele, es un obstáculo y un reto más que vamos a vencer”.

“Aun con aciertos y desaciertos, hemos cumplido con nuestro deber”.

Puro rollo. Meras cantaletas, ¿no cree usted?

Porque, ¿qué de verdad hay tras frases repetidas y repetidas como estas otras?:

“Tengo las manos limpias.”

“No vamos a privatizar a Pemex. Simplemente lo vamos a abrir a la inversión privada.”

“A mí esto del escenario preocupante del 2008 realmente hasta me emociona un poquito. Estamos hechos a la adversidad”.

Bla, bla, bla. Cantaleta tras cantaleta.

Una tras otra, además. Porque lea usted la transcripción de las no solicitadas llamadas telefónicas que, como spam o basura, llegan a nuestros oídos:

“Al inicio de mi gobierno (recontrasic) había menos de 16 millones mexicanos con Seguro Popular… hoy más de 37 millones de mexicanos están inscritos en el Seguro Popular, y ahora pueden cuidar su salud y su patrimonio”.

“El último año fue muy difícil para todos, porque enfrentamos la peor crisis económica del mundo. Sin embargo, nuestra economía ya se está recuperando. De enero a junio se crearon más de medio millón de empleos nuevos registrados en el IMSS, y nuestras exportaciones siguen creciendo. Sé que aún no es suficiente, pero vamos por buen camino. Seguiremos trabajando para crear más empleos para ti y tu familia”.

“Sólo cuando cambiemos las instituciones de seguridad y de justicia podremos darle la vuelta, como se necesita, a este tema de la seguridad”.

Cantaletas. Ya estamos hartos, ¿o no?

Índice Flamígero: ¿Ingenioso o ingenuo? El diputado local del DF Leonel Luna propone la militarización de las barrancas del territorio de la capital nacional, dizque para preservar su ecología. Él fue delegado en Álvaro Obregón y fue omiso o inepto en la preservación de esas fallas geológicas. ¿Serán las barrancas el pretexto para llenar la geografía de la Ciudad de México con barracas?

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Onésimo Cepeda: 'es una jalada el Estado Laico'



En México no existe una libertad religiosa plena, sostuvo el obispo de Ecatepec.
Carolina Gómez
01/09/2010

México, DF. El obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, sostuvo que Estado laico es una “jalada” y añadió que en el país no existe una libertad religiosa plena.

En entrevista, el jerarca también se refirió a las demandas en contra suya y de Sandoval Íñiguez, y precisó que estos asuntos deben ser dirimidos en los tribunales y no “a periodicazos, que es como se matan las moscas”.

Carlos Aguiar, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aseguró que México necesita recibir “la sabiduría que procede de Dios, pues esto nos conducirá por los grandes y hermosos valores de la justicia y el derecho”.