domingo, 7 de febrero de 2010

¿Es López Dóriga tan infame como dijeron esta semana?

Estríctamente personal


El “teacher”Es la cara de la televisión de las noticias, quien informa y regaña, quien fustiga y a veces hasta pontifica. Como conductor del noticiario más importante de la televisión mexicana es de manera automática, como antes lo fue Jacobo Zabludowsky, el periodista más influyente en México.
Escrito por Raymundo Riva PalacioTamaño del texto+-..Todos lo conocen como “el Teacher”. Es la cara de la televisión de las noticias, quien informa y regaña, quien fustiga y a veces hasta pontifica. Como conductor del noticiario más importante de la televisión mexicana es de manera automática, como antes lo fue Jacobo Zabludowsky, el periodista más influyente en México. Pero así como los poderosos le rinden tributo, la gente, las audiencias, los consumidores de información, ven a Joaquín López Dóriga de diferente manera. Como en los últimos días, donde las capas más ilustradas de la sociedad, lo agarraron como pato al tiro al blanco por haber minimizado en su noticiario la información sobre la matanza de 16 personas, varios de ellos menores, en Ciudad Juárez.

Visto en un primer plano, ese grupo de la sociedad, que tiene acceso a medios y tribunas incluso, tiene toda la razón. López Dóriga, quien como durante toda su carrera se levanta las mangas para trabajar él mismo los contenidos –a diferencia de muchos otros grandes estrellas de la información en televisión que difícilmente pueden sostener una conversación prolongada o improvisar-, fue el autor material de que ese lunes en el que el país se sacudía por la matanza, colocara en lo alto de la jerarquía periodística el frío y la secuela del caso de Salvador Cabañas, el futbolista del América que sufrió un atentado días antes. Pero visto en un segundo plano, hay matices importantes que se soslayan.

La furia contra López Dóriga circuló viralmente en las redes sociales, trascendió a la prensa, y contaminó a la radio. Todo se enfocó en López Dóriga, adjudicándole una responsabilidad por encima de sus responsabilidades. Lo maltrataron, lo denostaron. Incluso lo insultaron. Él debería de estar acostumbrado, después de casi cuatro años que no lo dejan en paz. Vive una relación patológica con la audiencia, que expresa tanto repudio contra él como enorme es la resistencia de quien lo ve y escucha a ejercer su derecho de zapping y cambiar de canal. Le critican fuertemente que tenga dos voces con la misma cara: la de El Noticiero, a veces cortesano, y la de su noticiario en Radio Fórmula, al mediodía, donde es crítico, justiciero, predicador y, sobretodo, periodista.

López Dóriga no es un improvisado. Es hijo de la generación del 68, de donde viene su apodo y se le dice con cierta reverencia. En aquellos 60´s, cuando el lenguaje popular incluía el prefijo “maestro”, él, que siempre quiso diferenciarse, prefería decir “teacher”, no sin cierto snobismo de la época. Pero ese “teacher” nunca dejó de entender de lo que se trataba la profesión. Venía de una familia acomodada, lo que no le impidió una vez meterse caminando en la sierra michoacana echando a perder su fino traje y elegantes zapatos hasta donde se encontraban los restos de un avión que había caído con decenas de pasajeros, como lo hacen los verdaderos periodistas.

Estuvo en Vietnam, cuando Saigón era de día norteamericano y de noche era propiedad del Vietcong, transmitiendo mientras bombardeaban objetivos a sus espaldas, y caminó entre tiros la larga lucha en Irlanda del Norte, en aquellos tiempos donde la información y no los llantos frente a la cámara, eran los parámetros del periodismo televisivo mexicano. Reportero siempre, era de los que aún después de haber construido un nombre, esperaban en una banqueta bajo la lluvia a mandatarios para arrancarles una información, mientras sus colegas preferían la juerga.

Entonces, si López Dóriga tiene una de las mejores formaciones profesionales de los periodistas mexicanos que se encuentran en activo, si conoce las profundidades de la profesión, sus bondades y sus lagunas, ¿se puede entender un descuido en la jearaquización de la información aquél lunes después de la matanza que tanto le ha costado en imagen en los últimos días? A un zorro de la información, ¿se le escapa una liebre de manera tan clara? Por supuesto que no. Las críticas a López Dóriga han sido justas, pero a la vez injustas. A él le toca una parte, pero no el todo. López Dóriga tiene un compromiso con la información, pero la política editorial de Televisa no la establece él. En este punto es donde la crítica ha sido deficiente e insuficiente.

La pregunta sería ¿por qué Televisa decidió que la matanza en Ciudad Juárez no era un asunto tan importante como para encabezar El Noticiario? Un argumento puede ser que el frío que cubría el país afectaba a un mayor número de personas en su vida cotidiana. Cuando se piensa que la información más importante es aquella que afecta al mayor número de personas, la selección del material climatológico parece apropiada. Pero cuando un noticiario lleva largo tiempo utilizando su primera media hora fundamentalmente para noticias policiales, y tiene una semana encima del gobierno del Distrito Federal por el atentado a Cabañas, los cuestionamientos de la audiencia cobran otro sentido.

López Dóriga decide cada día el orden de sus contenidos, pero no gobierna una república televisiva independiente. Tiene jefes, editoriales, políticos y comerciales. Es la cara más visible de la maquinaria de información de Televisa, una empresa diversificada en el entretenimiento que tiene en el Club América uno de sus grandes activos. Cabañas era para Televisa su agenda; los muchachos de Ciudad Juárez, no. De hecho, ese día, para quienes dirigen los periódicos de la ciudad de México, tampoco lo fue. El lunes, ni Reforma, ni El Universal, ni La Jornada, ni Milenio, le dieron su titular principal, sino uno secundario. Sólo Excélsior le dio esa jerarquía. La radio fue la que comenzó la ola de indignación, que se trasladó a un ajuste de cuestas públicos contra López Dóriga, soslayando por completo a la prensa política.

Criticar a López Dóriga sin tomar en cuenta ninguna otra consideración, es muy reduccionista. ¿Nos gustó a muchos la jerarquización? Tampoco. Pero visto fríamente, “el Teacher” sólo fue un mensajero de los intereses de una empresa que no es suya, como hizo el resto de los medios ese día. No hay nada extraordinario en que eso suceda, salvo que quienes consumimos información no hagamos nada extraordinario para que cambien las cosas. Gritar, ya lo vimos, no es suficiente. Y gritar contra uno en la parvada, pues menos.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

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La culpa es de los muertos

Carlos Monsiváis

07 de febrero de 2010


2010-02-07


La matanza de 16 adolescentes y dos adultos en un barrio de Ciudad Juárez en el transcurso de su fiesta, ha sacudido al país, provocando un brote amplísimo de indignación moral ya inusual a propósito de los asesinatos del narcotráfico. Los 21 o 30 victimados diariamente han amortiguado la sensibilidad social, disminuyéndola las más de las veces al orden de los comentarios resignados. Esto no sin excepciones: el asombro genuino ante la matanza de 24 albañiles jóvenes cuyos cuerpos se encontraron por el rumbo de La Marquesa, y las dos incursiones fatídicas en Centros de Rehabilitación Juvenil, también en Ciudad Juárez. Sin embargo, ningún acontecimiento ha alcanzado las resonancias como el de los adolescentes acribillados en la fiesta. No sólo intervienen las sensaciones generalizadas de indefensión, ni el miedo legítimo ante la canallez interminable del “otro Estado”; también ha sido decisivo la compasión en el sentido original de padecer con otros, junto a otros. Esto, por desdicha, no se advierte en las reacciones del poder federal.

El 2 de febrero de 2010, Felipe Calderón fue visionario: “Probablemente fueron asesinados por otro grupo con el que tenían cierta rivalidad”. En ese momento no existían y aún no existen las pruebas de lo afirmado implícitamente por Calderón: los jóvenes participaban en cierta forma en la delincuencia organizada, en donde ocurren esas rivalidades mortíferas. La reacción de don Felipe fue instantánea, y va de acuerdo con la línea del Poder Judicial: si los asesinos son sicarios, los muertos estaban involucrados. Únicamente así se explica el “probablemente fueron asesinados por otro grupo con el que tenían cierta rivalidad”. La madre de una víctima declaró durante el entierro: “A mi hijo lo mataron dos veces. La primera, los asesinos. La segunda, el gobierno de Calderón al declararlo culpable nomás porque se le antojó”.

* * *

Calderón no está solo en su voluntad incriminatoria (por si las dudas). Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, a la pregunta “¿Qué mensaje les daría a los familiares de 16 jóvenes masacrados en Ciudad Juárez?”, responde sin ambages: “Lo he dicho y lo reitero, sólo sometiéndose a la ley encontrarán respeto a sus vidas y a sus familias. La lógica de matar para no morir es una lógica que está trayendo destrucción y dolor a la gente”. ¿Qué tiene que ver la contestación del secretario con la pregunta? El mensaje es también de amenaza judicial: si van a tener duelo, si van a sufrir la pérdida, háganlo en medio del más estricto sometimiento a la ley que, el lector infiere, se cuida de que el luto y el sufrimiento íntimo no rebase los límites de lo permitido. Además, Gómez Mont está convencido: es mejor dejarse matar para no traer destrucción y dolor a los demás. ¿Pero cuáles de los familiares están en el trance de “matar para no morir”? ¿Qué información posee el secretario, de seguro de la misma fuente que la de Calderón, que le permite visualizar metralletas en el camino de la pena?

Gómez Mont defiende la primera y la segunda estrategia del gobierno federal contra el crimen organizado (ya se anunció la tercera). Y desecha de un golpe verbal las protestas de las colectividades, de las comisiones de derechos humanos, de la prensa, de los ciudadanos aislados. “No hay ningún argumento serio que diga que esta vía (las operaciones ordenadas por el Ejecutivo federal) está equivocada. Se avisó a tiempo que esa contención podría generar una reacción, pero decidimos y estamos decididos a romper con una lógica que tenga a las instituciones secuestradas o cooptadas por las organizaciones criminales. Le estamos dando frente y la seguiremos dando frente por nosotros, nuestros compromisos y por respeto a nuestros hijos”.

Las protestas y los documentos adjuntos no le significan nada al secretario: no son argumentos serios que hagan ver que el Ejecutivo federal se equivoca. La sociedad no es seria, el gobierno es serio, solemne, inquebrantable y tenaz, y los fracasos deben atribuírseles a los deudos que no se someten a la ley. Al gobierno nada más le interesa “romper con la lógica” de secuestrar o cooptar a las instituciones. Tres años después, con las instituciones secuestradas o cooptadas pero en mayor escala, tal y como demuestra la cantidad de judiciales detenidos, el gobierno no se dobla, para esa acción tan cobarde ya están las víctimas.

La “lógica” del gobierno federal se traslada a los legisladores panistas, a los que no amedrenta ni la muerte ajena ni la resurrección seguida de la muerte instantánea. En este orden de pensamiento, se mueve el diputado federal del PAN José Francisco Javier Landero Gutiérrez, al molestarse en tribuna por la discusión en torno a las responsabilidades del gobierno federal: “Dieciocho jóvenes a los que les desgraciaron la vida… Y si nos pusiéramos a pensar un poco en qué pensarían estos jóvenes si todavía vivieran sobre este debate creo que les gustaría volverse a morir y les daría muchas veces asco ver pura perorata, puro rollo sin fondo”. De modo que los adolescentes acribillados al oír a Landero y acompañantes, se sentirían mejor en la tumba. Una tesis parapsíquica que da idea de los alcances intelectuales y morales de los defensores de las estrategias gubernamentales.

Para igualarse con los panistas, la procuradora general de Justicia de Chihuahua, Patricia González Rodríguez (priísta), se empecina en su postura: si yo no tengo razón, nadie la tiene. Y por eso va tan a fondo como lo permite su capacidad de adivinación: “La matanza de los jóvenes fue realizada por la banda de Los Aztecas o La Línea, que trabaja para el cártel de Juárez, porque creyeron que los muchachos eran miembros de la pandilla rival de Los Artistas Aztecas, al servicio del cártel de Sinaloa… A los sicarios lamentablemente no les importó que en el domicilio al que acudieron había jóvenes que nada tenían que ver con un grupo de pandilla y que quizá había algunos adultos que pudieron estar implicados en pandillas”.

No demando mayor sintaxis de un Poder Judicial apresurado y con las tensiones propias de la época. Pero sí me gustaría formar algún punto de vista luego de estas declaraciones. ¿Debo entender que los sicarios iban y mataban al tanteo porque no disponían, al revés de la Procuraduría de Chihuahua, de un servicio de inteligencia? ¿Me toca aceptar que en el domicilio al que acudieron los jóvenes eran ajenos a la búsqueda pero no a la puntería de los sicarios? ¿Tengo que creer, así nomás, que los sicarios, advirtieran o no que sus enemigos no estaban, decidieran no irse con la conciencia limpia? ¿Qué pruebas tiene la procuradora de la pertenencia a pandillas de los adultos asesinados? Si tiene datos probados, que los muestre, y si no que el Poder Judicial la premie.

En los días siguientes veremos, como en acto de magia, la aparición y la desaparición de los culpables, y la certidumbre: las autoridades no se detendrán hasta aclarar los crímenes, irán a fondo, no habrá quien detenga la acción de la justicia y oraciones similares al san Judas Tadeo de las investigaciones. Además, la negativa de la Secretaría de Gobernación, opuesta a ofrecer disculpas a los ediles michoacanos a los que liberaron por falta de pruebas, es otra exhibición de persistencia: ellos nunca se equivocan, ni siquiera cuando tienen razón.





Escritor

Alianza amibidiestra. Boligán.

Hablemos de hipocresía


05/02/2010 - 00:16

Por: Francisco Rodríguez
NO VOY A defender al locutor chiapaneco metido a diputado federal que desde hace una semana ha atraído los reflectores por sus comentarios –él dice que en broma-- racistas.
Sí, en cambio, voy a abordar nuestra excelsa hipocresía.




Los medios de comunicación se han cebado sobre el tipo ese en una maniobra llena de disimulo.
Y es que, pese a nuestros avances tecnológicos, no obstante la capilaridad social que hasta hace unos años permitía el ascenso en la pirámide de ingresos, la mayor –aunque no mejor-- educación, en muy buena medida todos somos racistas.

El prejuicio racial afecta a todos, en efecto. Lamentablemente, todos prejuzgamos en base a características superficiales. La raza –que históricamente es definida como una población con características biológicas distinguibles--, por ejemplo.

Pero igual, cual señala la ONU en uno de sus tantos documentos que buscan alcanzar un ideal, todas aquellas acciones, conductas, actitudes que tengan por objeto la discriminación, distinción, exclusión o restricción por cuestión de raza o procedencia, para que una persona se desarrolle en condiciones de igualdad de derechos, son actos de racismo y xenofobia.

Sucede que nos formaremos opiniones, a menudo basadas en estereotipos: “Toda la gente de tal y tal raza son…” Podemos llenar los espacios en blanco con expectativas de que ciertas razas son intelectualmente superiores, otras están llenas de avaricia, otra es más artística o atlética, y otra cuenta con miembros más propensos a ser deshonestos, etc. Estas ideas han sido formadas por la sociedad, medios de comunicación, y nuestra propia crianza en el hogar.

Pero también por los políticos.

Un acto de discriminación –y que va en contra de los postulados de Naciones Unidas-- ha sido apenas emprendido por la fallida Administración de Felipe Calderón: interponer un juicio de inconstitucionalidad ante la Corte por la ley que en el DF otorga a los homosexuales los mismos derechos de que gozan los heterosexuales.

Los mexicanos somos ladinos. Estamos envenenados por el prejuicio. Más que la mayoría de los pueblos que, hoy por hoy, alientan sobre la faz del planeta. Lo digo como lo veo. Lo digo como lo siento. Lo digo como lo constato día tras día. Bajo el discurso de nuestros valores éticos y cívicos, se fermenta un mundo de aborrecimientos, de fobias, de discriminaciones, de aberraciones sociales sórdidas y mal disimuladas.

Somos profundamente racistas. Lo hemos sido siempre. Afro-fóbicos sobre todo, pero también veladamente antisemitas y hostiles a toda etnia que percibamos como ajena (ignorando con ello el inevitable mestizaje de nuestras propias raíces). Los miramos con desconfianza, luego los segregamos y finalmente los utilizamos. La negritud sigue siendo objeto de sanciones sociales, si no explícitas, sí tácitas.

Somos misóginos. Digamos lo que digamos, nuestra actitud hacia la mujer tiene dos caras, que en el fondo son la misma: la depredación sexual, o bien, el desprecio manifiesto. Nuestro deseo por ellas no es homenaje a la feminidad, es agresión. Desde el podrido machismo de nuestra cultura, consideramos a la mujer como un ser infradesarrollado, primitivo, estúpido. Para el misógino, la mujer será siempre Dalila, Gorgona, Bruja, Medusa.

Somos homofóbicos. Como pequeño ejercicio lingüístico, me propuse hace algunos días levantar un inventario de todos los términos derogatorios que se utilizan para aludir a la homosexualidad, femenina tanto como masculina. Encontré veintiocho sustantivos con sus respectivos epítetos derivados, tomados predominantemente –aunque no exclusivamente-- de los imaginarios animal y vegetal. Somos crueles con el homosexual.

Somos xenofóbicos. Nos asusta lo que “viene de afuera”, lo ajeno, lo que no se nos parece. La tal “hospitalidad” del mexicano es una más de esas cualidades de tarjeta postal que nos hemos inventado como fachada “de exportación”. Al extranjero o le tememos (siempre la reticencia del provinciano que no puede ver más allá de su tibio vallecito), o bien, lo explotamos descaradamente. Somos arrastrados con “los de arriba”, y despectivos con “los de abajo”.

Somos sexistas. Que no es lo mismo que “misóginos”. Aquí, el odio y la discriminación se ejercen en ambas direcciones. Por un lado, el apetito-desprecio del hombre hacia la mujer, pero de un tiempo acá también la belicosa actitud de ciertas “brigadas de choque” del feminismo malentendido, que andan cortando pipís a diestra y siniestra.
Nos cebamos en el diputado que fue del PRD y del Verde, para hipócritamente ocultar nuestros propios miedos, resentimientos…

Todo eso que nos hace despreciar al indio sólo por ser indio. O aprovecharnos del indio –ojo Xóchitl Gálvez--, para conseguir prebendas personales.

Discriminamos al pobre, porque es pobre. O al rico porque es rico.
Lo ocultamos y, por tal, cuando se ventila un acto discriminatorio de otro, lo linchamos, cual ha sucedido –en los medios, en las sobremesas— con el tipo ese apodado “Chunko”.
Dicen por ahí que, a final de cuentas, en nuestro país las clases acomodadas son las menos racistas: siempre tienen indios cerca… a su servicio.

Índice Flamígero: El tabasqueño Juan José Rodríguez Pratts suena como prospecto para ir a dirigir al ISSSTE, ahora que su actual titular Miguel Ángel Yunes sea postulador por Felipe Calderón –no por el PAN-- como candidato a la gubernatura veracruzana. Anótelo en su agenda. + + + En Hidalgo funciona la payola. Todo indica que la administración que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong paga a las radiodifusoras para que programen canciones y canciones “interpretadas” por Francisco Xavier (Berganza), quien contenderá en breve para encabezar la alianza antiPRI por la gubernatura estatal. Se trata de mantenerlo en el imaginario social.

www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com

Renovar un pacto

El Despertar


José Agustín Ortiz Pinchetti
Como era de esperarse, el proyecto de reforma política de Calderón fue rechazado con bastante aspereza en el Senado. Es que su fin práctico es distraer a la opinión pública de los grandes problemas del país. El debate consumirá un tiempo precioso e irrecuperable. Como ha dicho Ignacio Marván, tras una larga historia de fraudes y conflictos electorales, en 1996 las principales fuerzas políticas llegaron a un pacto que después se convirtió en una importante reforma legal. Se abrió el paso para comicios democráticos con autoridades electorales imparciales, instrumentos para investigar y castigar los delitos electorales y reglas para equilibrar la competencia. Este pacto funcionó bien durante las elecciones de 1997, 2000 y 2003. Fue roto por Vicente Fox y sus aliados, que cometieron todos los abusos posibles para impedir que un candidato popular llegara al poder e iniciara una política económica rectificadora. Se demostró que nuestra democracia tenía un límite: los intereses de una estrecha oligarquía dispuesta a cualquier cosa con tal de conservar sus privilegios.

Después del fraude electoral de 2006 y a pesar de una reforma que trató de componer las cosas, es evidente que la estructura legal y el aparato que administra las elecciones no pueden ser el marco para un proceso electoral altamente competido como el que tendremos que afrontar en 2012. El cálculo que habían hecho el PAN y el PRI y otros personajes y fuerzas políticas de que AMLO desaparecería del horizonte político ha sido erróneo. El ex jefe de Gobierno no sólo ha logrado resistir, sino ha ganado varias batallas, como impedir la privatización del petróleo y desnudar ante la opinión pública el hecho brutal de que los grandes monopolios prácticamente no pagan impuestos. Además AMLO encabeza un gran movimiento que se ha extendido y articulado en todo el país, aunque la televisión intente ocultarlo. Su propuesta de cambio va a atraer a gran parte de la ciudadanía. Se integrará un polo para desafiar a los partidos conservadores y a la elite que los controla. Podrá impulsar la candidatura de AMLO o de algún personaje dentro de esa corriente que esté mejor posicionado.
No hay duda de que si llegamos a los próximos comicios presidenciales sin un nuevo pacto, suscrito por todas las fuerzas políticas, que garantice que no continuarán el fraude ni los conflictos poselectorales, el país podría situarse en el filo de un desastre mayor. Un pacto de esta naturaleza dejaría atrás los daños que causó la traición de Fox a la democracia y nos permitiría retomar el camino hacia la transformación política por la vía pacífica.

jaorpin@yahoo.com.mx

Gobierno Responsable. Hernández

Ciudad Juárez: solución o demagogia


Luego de la demostrada incapacidad de las fuerzas regulares –tanto la policía como el Ejército– para poner un alto a la ola delictiva y el baño de sangre cotidianos que azotan a Ciudad Juárez, y después de las más de 2 mil 500 ejecuciones que se han registrado en esa localidad en lo que va de la administración calderonista –incluida la masacre, ocurrida el fin de semana pasado, de 15 jóvenes a manos de un comando–, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, solicitó ayer el traslado de los tres poderes de esa entidad a la convulsionada urbe fronteriza, como una forma de revertir –según dijo– la crisis de seguridad y la violencia creciente que ahí se vive.

Frente a la gravedad de la situación, la medida que se comenta se presenta, más que como una solución, como el resultado de un cálculo político inoportuno, y hasta demagógico, por parte del gobierno estatal. Si en percepción del mandatario chihuahuense el traslado de poderes a la ciudad fronteriza es la solución a sus problemas de violencia –que no son nuevos, y no lo eran de hecho hace cinco años, cuando Reyes Baeza asumió el cargo–, es obligado preguntarse entonces por qué no se tomó antes una decisión similar.

Dos elementos de contexto insoslayables a este respecto son, por un lado, la campaña que se iniciará en breve en Chihuahua de cara a las elecciones de julio próximo –en las que se renovarán, entre otras cosas, el Congreso y el gobierno estatales– y, por el otro, las críticas vertidas en contra de la administración encabezada por el propio Reyes Baeza, ante la percepción de que su gobierno poco o nada ha hecho para revertir la inseguridad que se padece en la entidad, particularmente en Ciudad Juárez. En ese sentido, la medida que se comenta plantea la perspectiva inaceptable de que en realidad se esté buscando obtener un beneficio político-electoral con el manejo oficial de un tema sumamente grave y sensible para la sociedad chihuahuense y nacional.
Por lo demás, hay consideraciones de peso para dudar sobre la eficacia de este eventual traslado de poderes en el combate a la inseguridad en la franja fronteriza: la medida, al igual que el despliegue de las fuerzas armadas para realizar tareas de seguridad pública, deja sin atacar las raíces profundas de la delincuencia. A lo que puede verse, las autoridades de Chihuahua no han podido o querido comprender, como tampoco lo han hecho las federales, que los fenómenos delictivos no son más que expresiones epidérmicas que se desarrollan sobre insoslayables condiciones de debacle económica, descomposición social y quebranto institucional; no han sido puestas en marcha, por tanto, acciones de fondo para disminuir la pobreza, la desigualdad y la desazón social generalizada, ni para moralizar los ámbitos gubernamentales invadidos por la corrupción, la cual, es de suponer, persistirá independientemente de la sede del poder político en esa entidad.

En la hora presente, no hay elementos para suponer que la medida solicitada por Reyes Baeza vaya a servir de algo para contrarrestar la oleada de violencia que padece Ciudad Juárez. En suma, si las autoridades estatales y federales desean combatir efectivamente dicha problemática, se requiere que rectifiquen –como les ha sido indicado en múltiples ocasiones por voces diversas a escala nacional– las políticas económicas, sociales y de seguridad pública que ahondan y extienden el derramamiento de sangre y profundizan la percepción social de desprotección, zozobra y vacío de poder en ese conflictivo punto del territorio nacional.

Propone la izquierda nuevo pacto social

La Jornada
6 de febrero de 2010

Querétaro, Qro., 5 de febrero. Con la finalidad de presentar propuestas para crear un nuevo pacto social e integrar un plan de acción de apoyo al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) iniciaron los trabajos del congreso social hacia un nuevo constituyente, con la participación de más de mil integrantes de diversos sindicatos y organizaciones del país. En las instalaciones del Cerro de las Campanas Martín Esparza Flores y Francisco Hernández Juárez, secretarios generales del SME y de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), respectivamente, coincidieron en que es necesario que las fuerzas de izquierda se unan. Esparza indicó que ante un panorama en el que se registran altos niveles de desempleo, migración, violencia y embate a los sindicatos, es necesario que la mayoría se organice y realice un trabajo de concientización “a las bases” y a la ciudadanía en general y proponer alternativas para un mejor gobierno. De acuerdo con organizadores del congreso social este jueves se instalaron cinco mesas de trabajo donde los participantes analizan los temas: proyectos de nación, ruta para la construcción del congreso social hacia un nuevo constituyente, conmemoración del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución desde la perspectiva popular. Los resultados de los acuerdos se darán a conocer el próximo domingo.

La izquierda no debe aliarse electoralmente con los responsables de la tragedia nacional, aclara López Obrador


León, Guanajuato
Sábado 06 de febrero de 2010

Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que Calderón es responsable de la parálisis nacional, porque él no ganó la Presidencia de República y, en consecuencia, no tiene autoridad moral ni política y tampoco puede enfrentar los graves y grandes problemas nacionales”.

Es un presidente espurio, continúo, y un ejemplo claro es que en Guanajuato le dieron a Calderón 300 mil votos falsos en la elección de julio de 2006. Demandó que ya es tiempo de que Calderón rinda cuentas y también la mafia de la política y del poder, así como quienes apoyaron el fraude electoral, “porque son los responsables” de la actual tragedia nacional.

En entrevista, se refirió al cuarto aumento del año a los precios de las gasolinas magna, premiun y diesel. El presidente legítimo de México expresó que el alza es fruto de un acuerdo del PRI con el PAN y una muestra clara de que representan lo mismo.

Precisó que los priistas y panistas de arriba se pueden pelear cuando hay elecciones, pero siempre se ponen de acuerdo cuando se trata de mantener la política económica que ayuda a unos cuanto y deja en la pobreza a la mayoría de los mexicanos.

Comentó que el gobierno espurio da a conocer el aumento a las gasolinas en sábado, para que la gente no esté enterada de lo que pasa, como ocurría en el pasado.



Ejemplificó que las personas no saben que México ocupó el lugar 143 entre las 152 naciones del mundo en crecimiento del mundo, es decir, “estuvimos entre las nueve peores economías del mundo, y no habla de la caída de las remesas” que envían los paisanos que viven y laboran en el vecino país del norte.
Ante el llamado del presidente pelele de que se apoye su reforma política y sobre su respaldo al pacto social que lanzó el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, manifestó que “para qué perdemos el tiempo”, porque Calderón ya se convirtió en chivo expiatorio.
“La mafia que lo impuso ya lo hizo a un lado, Calderón no tiene autoridad ni moral, ni política y eso pasa también con el PAN, porque los que mandan realmente al país decidieron hacerlos a un lado y ahora el proyecto es el PRI y Peña Nieto”, continuó.
Resaltó que los potentados ya echaron a andar una operación de recambio y actualmente cualquiera ningunea a Felipe Calderón y una muestra es que, hoy en la prensa nacional sale publicado, el líder de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, ataca a Calderón.
Ante la pregunta de los representantes de los medios de comunicación si Peña Nieto es el candidato a vencer en el 2012, respondió: “es el candidato de la mafia del poder, Salinas es su jefe de campaña y Televisa se está haciendo cargo de su propaganda. Es como una telenovela con Lucerito, la Gaviota, la Paloma y con este copetón irresponsable”.
Sobre las alianzas electorales que se están dando entre el PRD, PT y Convergencia con el PRI o el PAN, López Obrador expresó que es inconveniente dicho acuerdo, porque Acción Nacional y el Revolucionario Institucional son lo mismo y están en manos de la mafia del dinero y del poder.
“Es lo mismo Fox que Salinas, es lo mismo Calderón que Manlio Fabio Beltrones, es la misma mafia y nosotros no debemos unirnos a esa gente, porque ellos son además los responsables de la tragedia nacional”, subrayó
Reiteró que ni con el PRI, ni con el PAN hay que aliarse en las próximas elecciones estatales, porque si hay diferencia entre las dos fuerzas es que unos son ladrones y los otros son rateros.
A su llegada a León, el presidente legítimo de los mexicanos explicó que su presencia en Guanajuato es para sostener reuniones de evaluación con los integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo.
Al conceder una entrevista a los representantes de los medios de comunicación en Irapuato expuso que se agravó la inseguridad y la violencia en el país por culpa de la ineptitud de Felipe Calderón, quien al principio de su mandato “le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y metió a todos en una situación muy lamentable.
Pasaron, sostuvo, más de tres años y se registraron 18 mil asesinatos en México para que Calderón admitiera que se equivocó en la estrategia para combatir la delincuencia.
Por fin Calderón entiende que lo primero es atender a los jóvenes y lo principal es el bienestar de la gente, porque no se podrá enfrentar estos males que padece la nación con policías, con más soldados, con más cárceles o amenazas de mano dura.
Antes de iniciar su reunión con los integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de México en Irapuato, López Obrador calificó como cruel el asesinato reciente de jóvenes en Ciudad Juárez.
Con relación al matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo que “yo soy partidario de la libertad, que la gente decida con libertad”.
Y agregó: “Nadie puede juzgar, yo creo que es un asunto que pertenece a los derechos individuales, que cada ciudadano debe decidir y se debe de garantizar la libertad”.
Para mañana domingo López Obrador se reunirá con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de México de la región de Zihuatanejo, Guerrero.