miércoles, 10 de febrero de 2010

¡Rómpele la madre!


• El CEN de la PANdilla y su montaje
• El exhorto verde olivo…
En el contexto actual, mi estimado, hasta las sonrisas son puñales. Continúa la senda de disparates, inconsistencias y para documentar el optimismo del circo en que se ha convertido el contexto nacional, nada como la oportuna aclaración del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en el (sin)sentido de que no hubieron disculpas ni nada con las familias de los jóvenes ejecutados en Ciudad Juárez —donde ayer a las 1846 sonaron nuevamente los plomazos—, evidenciando que eso de tener un jefecito puede ser altamente nocivo para la salud de la república bananera.
La ridícula enmienda de Bucareli de lo que fue la nota principal en varios medios, my friend, causa un peligroso ataque de risa histérica que, repentinamente, se ve interrumpida al constatar el mensaje político enviado por el alto mando el Día de la Lealtad señalando que la cohesión de la sociedad es un factor indispensable e insustituible para concretar el proyecto del país transformado en apoyo hace viable cualquier estrategia comprometida con el desarrollo, la seguridad y bienestar de la población. El acuerdo político propositivo y virtuoso reconduce al consenso por la vía del respeto, la prudencia y la buena intención para escuchar y comprender las razones de los demás.
Algo debe preocupar en la esfera militar para que el verde olivo exhorte a la concordia, a la madurez y a garantizar un sistema político que de cauce a la resolución de conflictos.
El detalle es que no hay liderazgo visible y creíble para intentar dirimir las diferencias que se han acentuado de manera exponencial, amable lector, por el anuncio de los divertidos engendros, perdón, alianzas electorales que han roto los canales de entendimiento (del arreglón) y los frágiles puentes entre el partido en el poder (del no poder) y las demás fuerzas políticas. El atractivo pacto no escrito (y escrito) entre el gymboree (con minúsculas) presidencial ha originado fracturas en el interior de todos los partidos políticos y suscitado una tragicomedia en la cual el mismísimo Gómez Mont ha sido ordinario protagonista.
¿Ya tiene listo su drink…?
Como ejemplo… el de ayer cuando, invitado por el CEN de la PANdilla, el titular de Bucareli, haciendo gala de su labia de abogado, fue a dar un excelente (y muy vehemente) argumento contra las coaliciones aunque el ingenuo tenía la información… incompleta (le suena familiar, ¿no?). No supo de la comilona de diez miembros del blanquiazul en donde acordaron que independientemente de su choro, las coaliciones van porque hay línea… presidencial.
¿Atractivo? Siga leyendo.
Sí, esta traviesa PANdilla logró un montaje azul para engañar al PRI, justificar a Felipe Calderón, y ahora podrá declarar compungido César Nava que fue una decisión… de partido. Y al diablo con la palabra empeñada de Fernando, quien trataba de persuadir que las coaliciones podían entorpecer la agenda por la que gobiernan (mas bien desgobiernan) como si ésta no estuviera más atorada que la solución en Ciudad Juárez.
El curiosito meollo es que Gómez Mont parece tener acumulados pequeños taches en el banco del ánimo de ese deteriorado inner circle de Los Pinos. Sobre todo cuando en esa corte presidencial están al corriente del simpático episodio sucedido en el marco de la mentada Reforma Política entre el secretario de Gobernación y el poderoso Manlio Fabio Beltrones.
Ése donde Fernando se le fue a la yugular en un acto de rudeza innecesaria ante una atónita concurrencia si se toma en cuenta que es el encargado de la… concordiael consenso y el despacho de la resolución de conflictos. Al finalizar la serie de jabs y golpes bajos, Gómez Mont se le acercó a Manlio Fabiodisculpándose en cortito (área de su expertise) recibiendo la helada sonrisa del senador a quien le mostró un mensaje de su Blackberry (¿hay de otras?).
Un mensaje enviado por Felipe Calderón que le decía, no, no, le ordenaba: ¡Rómpele la madre!
Luego entonces, my friend, no hay mucho que agregar, así que lo invito a sacar sus propias conclusiones…
gomezalce@aol.com

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