lunes, 22 de febrero de 2010

Clouthier: la metamorfosis

Ricardo Alemán
Itinerario Político
22 de febrero de 2010



En 1988, Manuel J. Clouthier —, se ganó la admiración, el respeto y el derecho a ser candidato presidencial del PAN, gracias al florido lenguaje que empleaba contra gobiernos y gobernantes del PRI, a los que insultaba con mucho más que un elemental “cabrón irresponsable”.

Han pasado 22 años y Manuel Clouthier Carrillo —hijo de Maquío—, se ganó el repudio del PAN de Nava y el rechazo del gobierno azul, gracias al florido lenguaje que empleó en sucesivas entrevistas —de prensa, radio y televisión—, en las que se quejó que al gobierno de Calderón “no tuvo el tamaño” de perseguir al narcotráfico en Sinaloa, como lo ha hecho en otras entidades.

La noche del 8 de marzo de 1988, Manuel J. Clouthier presidió una protesta masiva contra Televisa —frente a Chapultepec 18—, para que el monopolio televisivo abriera espacio a los presidenciables opositores. El signo distintivo de la protesta del candidato presidencial del PAN y de sus seguidores, era la mordaza que les tapaba la boca. En respuesta, Televisa se abrió a los opositores luego de esa protesta.

Pasaron 22 años y diputados, dirigentes y políticos del PAN intentan amordazar a Manuel Clouthier Carrillo. ¿La razón?. Que a los nuevos jefes del PAN no les gusta el lenguaje florido del hijo de Maquío, y menos que cuestione —con o sin razón—, la lucha del gobierno federal azul contra el narcotráfico.

En 1988, Manuel J. Clouthier impuso su militancia y aspiraciones presidenciales al PAN de Luis H. Álvarez y de Carlos Castillo —y con ello a jóvenes promesas como Felipe Calderón y Fernando Gómez Mont—, gracias al apoyo de la derecha y la ultraderecha azul, que desde entonces asaltó al PAN junto con los llamados “bárbaros del norte”, de los que salió el inefable Vicente Fox.

En 2008 —20 años después—, Manuel Clouthier Carrillo fue invitado al PAN de Germán Martínez, no por habilidades políticas y fortaleza ideológica, sino porque el hijo de Maquío les aportaba imagen y renta política al PAN. Nunca esperaron que el Jr. de Maquío saliera respondón y menos —como lo definió Juan Ignacio Zavala—, con problemas de personalidad, identidad ideológica y protagonismo.

Pero el problema de la escaramuza entre Acción Nacional y el Jr. sinaloense no es que saliera respondón el diputado. En 1988 como en 2010, el PAN cultiva lo que sembró; ayer como hoy se convirtió en bote de basura de la política. Ayer fueron empresarios convertidos en gobernadores —incluido Fox—, que luego de cuestionables gestiones provocaron el regreso del PRI en Nuevo León, Chihuahua, Yucatán, San Luis Potosí, Querétaro… y hoy son los Yunes, Moreno Valle, Aispuro… ¿De qué se quejan? Son lo que sembraron. ¡Y lo que falta!

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