sábado, 30 de enero de 2010

Sindicatos exigen cambio en la política económica


Luego de una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo, demandaron un incremento salarial de emergencia, respeto a los derechos de los trabajadores, más apoyo a los campesinos, y cese a “la política de represión” en contra de las organizaciones sociales

Julián Sánchez julian.sanchez@eluniversal.com.mx
El Universal
Sábado 30 de enero de 2010




Organizaciones sindicales, campesinas y populares acordaron presionar al gobierno a que realice un cambio de rumbo ante el fracaso de las políticas económica, política y social, a través de acciones realizadas desde el movimiento social, pues consideraron que lejos de funcionar las estrategias del gobierno de Felipe Calderón han llevado al país a mayor pobreza, desempleo y alza de precios.

Ante esto, agrupaciones como la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Sindical Mexicano (FSM), encabezado este último por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), demandaron luego de una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo, un incremento salarial de emergencia, respeto a los derechos de los trabajadores, más apoyo a los campesinos, y cese a “la política de represión” en contra de las organizaciones sociales.

Los contingentes comenzaron a llegar a los alrededores del Ángel desde la mañana de ayer. Aunque desde la noche del jueves arribaron autobuses procedentes de algunos estados que se estacionaron en Buenavista, cerca de la sede de la Confederación Nacional Campesina.

La vialidad sobre Paseo de la Reforma, avenida Juárez, Eje 1 Poniente Guerrero, y el Eje Central, principalmente, quedó severamente afectada debido a que la policía comenzó a hacer cortes a la circulación desde 4 de la tarde y, desde las 2, los carriles centrales de Reforma en el tramo de la glorieta de la Diana a la glorieta de Colón, para permitir la concentración de manifestantes.

Otros países protegen economías

Los dirigentes sindicales iniciarán una “lucha combativa”, lo cual se estableció en el mitin en la Plaza de la Constitución, donde brindaron un minuto de silencio a Inocencia Cruz Martínez, una integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, de 82 años de edad quien falleció durante la marcha de un infarto, como sucedió hace dos años con otra mujer campesina también de edad avanzada.

Los dirigentes de los sindicatos, de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, de la UNAM, Agustín Rodríguez y del Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, así como el líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, coincidieron en que sea a través de la unión de todos los sectores sociales y populares como se presione al gobierno para que “entienda” que su política no es funcional, por lo que urge un cambio en el que se considere la participación del pueblo de México.


Cruz López sostuvo que mientras otros países protegen sus economías y apoyan a sus empresas y productores mediante respaldos multimillonarios en dólares, en México se abren las fronteras y se eliminan los aranceles.

“Despierten señores funcionarios y defiendan a México y a los mexicanos. Están poniendo en manos de los extranjeros la alimentación del pueblo”, dijo.

Martín Esparza, quien anunció que los electricistas se instalan desde ayer en un plantón permanente en el Zócalo hasta que no se resuelvan los problemas de la clase trabajadora y del campo, fue más allá y se pronunció por la renuncia del presidente Calderón ante lo que consideró incapacidad para gobernar.

Francisco Hernández Juárez insistió en que México está entre los países con más bajo salario y que a pesar de que el gobierno no ha tenido resultados, insiste en que lo que hace está bien.

El dirigente de sindicato de la UNAM, Agustín Rodríguez coincidió en que el gobierno ha fracasado, por lo que se requiere un cambio y reiteró su demanda de un aumento salarial de emergencia.

Durante la marcha fue notoria una mayor presencia de campesinos. Los contingentes se manifestaron con pancartas, mantas, lonas y consignas en contra del deterioro del poder adquisitivo y y exigieron la renuncia del secretario del Trabajo, Javier Lozano y del propio presidente Calderón.

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