miércoles, 13 de enero de 2010

Fidel Herrera

Periodistas de El Universal
Bajo reserva
13 de enero de 2010


Fidel Herrera ha movido hasta el curso de los ríos para orientar la voluntad de los veracruzanos hacia sus causas personales. Sus programas se llaman “Fidelidad”, en estricto culto a él. Su administración está uniformada con el rojo de su gorra (que no todos en el PRI usan gorra roja). Su imagen se promociona intensamente en medios electrónicos nacionales. Y ahora la clase política, principalmente la priísta, está horrorizada: Se dice que en su afán por imponer sucesor ha puesto al PRI en riesgo. Se comenta que ya es inocultable que su delfín, el diputado federal Javier Duarte, tiene el apoyo constante y sonante del gobierno estatal: se le puso seguridad oficial, se le negocian espacios en los medios, se le facilita la agenda, se le abren puertas, se le organizan reuniones, se le… todo. Eso se dice en el Café de la Parroquia, y más allá: en el mismo PRI. Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, dos priístas con fuerte presencia local, ya se declararon en rebeldía y han anunciado que darán la batalla contra Herrera y su delfín. En el CEN del PRI saben que con Veracruz no pueden arriesgarse: perder este estado es perder al tercero con mayor número de votantes en el país. La fijación del gobernador empieza a ser un estorbo.

¿De verdad hay voluntad para transparentar la lucha contra el narco? ¿Realmente el Estado quiere separar la política de las acciones contra el crimen organizado? Hay una oportunidad, y tiene nombre y apellido: Marco Antonio Adame Castillo, gobernador panista de Morelos. Los partidos de oposición piden que se le investigue; el Congreso del estado demandó agilizar y profundizar las indagatorias. Las evidencias indican que Morelos no sólo sirvió (¿sirve?) de santuario de la organización que encabezó Arturo Beltrán Leyva, sino que escondió (¿esconde?) desde hace dos décadas a miembros del Cártel de Juárez, desde José El Azul Esparragoza hasta los Carrillo. ¿Por qué no se le investiga seriamente? ¿Por qué a Leonel Godoy, gobernador perredista de Michoacán, se le trató casi como indiciado? ¿Hay una medida para los gobernadores panistas y otra para los de oposición?

Los roces entre Alonso Lujambio Irazábal y el subsecretario Miguel Székely Pardo ya eran inocultables. Pero no sólo se va Székely: también el titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la SEP, Jorge Santibáñez. Le pidieron la renuncia. De los pocos del equipo de la ex secretaria Josefina Vázquez Mota que quedarán en la SEP es el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez. Nos dicen que, en cambio, Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, sigue sólido como una piedra.

Apunte final: Dos países preocupan a la región: Argentina y Venezuela. A los analistas les ocupa la crisis de pagos en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y la oscuridad de Hugo Chávez: el control político de Caracas pone bajo sospecha el índice inflacionario y la fortaleza de la moneda, devaluada esta semana. Alerta amarilla.

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