viernes, 16 de octubre de 2009

¡ Qué paliza al director de Pemex ! ¿ Cómo se llama ese güey ?

Un buen resumen del Moi :

DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN

Pronunciamiento de Ferrer Galván Acosta, Director de Políticas de Abasto del Gobierno del Distrito Federal en el Día Mundial de la Alimentación


Día Mundial de la Alimentación (FAO)

CONSEGUIR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN TIEMPOS DE CRISIS

Ferrer Galván Acosta

Director de Políticas de Abasto

Gobierno del Distrito Federal

Hace 30 años, la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estableció al 16 de octubre de todos los años como el Día Internacional de la Alimentación, de entonces a la fecha cada año se han establecido temas sobre los cuales quienes tomamos las decisiones en el mundo entero estamos obligados, moralmente a seguir.

Este año 2009 sumergidos en una crisis estructural del sistema económico global, hundidos en las contradicciones del capitalismo de la región y sobretodo sufriendo el dogmatismo neoliberal de los responsables de la política económica nacional que sostienen los privilegios y agudizan la crisis familiar. El día de mañana, se conmemora el Día de la Alimentación, con la reflexión de cómo “conseguir la seguridad alimentaria en tiempos de crisis”.

Nuestro proyecto democrático, el del Gobierno del Distrito Federal, comprende la crisis alimentaria que vive nuestro país, una crisis francamente injusta y contradictoria para lo cual es importante pasar de las ideas a la actualidad, de la potencialidad a los actos de gobierno, a las políticas públicas.

Porque no nos encontramos en una crisis de producción alimentaria, es un error creer eso, cada día se producen miles de toneladas de alimento, en la tierra, en los árboles, en las ganaderías, en los laboratorios y en el mar. Se produce con dificultad, pero no se detiene. Sin embargo toda esa producción de alimentos termina por no encontrar las bocas de los hambrientos, de los millones de pobres de nuestro país. Está roto el hilo conductor entre la producción alimentaria y la alimentación final. Me atrevería a decir que se producen toneladas de algo que nunca será alimento, al menos no para las mayorías. Porque cada día más aumentan los precios y la gente no tiene posibilidades de consumir las cantidades y la calidad de lo que nutrimentalmente necesita cualquier ser humano, para vivir con decoro y dignidad.

En coincidencia con la reflexión de garantizar la seguridad alimentaria frente a la crisis, el Gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico promueve diversos programas que integran y acortan las distancias entre la producción, el consumo y la alimentación. Hoy tenemos de testigo al Programa de Fomento al Consumo de Productos Pesqueros coordinado con el proyecto de Apoyo a la Economía Familiar de la Subsecretaría de Participación Ciudadana.

La República Mexicana se encuentra rodeada por 10 143 km. de litoral marino, 12 500 km² de superficie de lagunas costeras y esteros y 6 500 km2 de aguas interiores como lagos, lagunas, represas y ríos, además de las 200 millas náuticas de zona económica exclusiva (2 946 885 km2 de región marina nacional), lo que le confiere un gran potencial pesquero, y que convierte a la producción acuícola en una alternativa para solucionar la crisis alimentaria.

En la Ciudad de México existe uno de los principales mercados de comercialización del pescado en América Latina, La Central de Pescados y Mariscos de la Nueva Viga, un enorme espacio de comercialización y distribución, por encima de centros de abasto de mariscos de Brasil o Chile. Sin embargo, como el caso de la crisis alimentaria que comentamos, debido a prejuicios en los hábitos de consumo, el exagerado carnicentrismo de la alimentación y sobretodo los pocos canales de distribución del producto fresco y de buena calidad, hacen que la acuacultura no se haya desarrollado en su potencial de consumo.

La gran diversidad de especies comestibles y el alto valor nutricional de los productos del mar además de la gran cantidad de productos que se pueden comercializar a bajo costo, ha permitido coordinar beneficios para el productor, el consumidor e incluso el intermediario, lo que parece imposible. En México, la exageración de los precios de los alimentos se eleva inescrupulosamente, debido a que el intermediarismo y la comercialización interna acrecientan costos,

En este caso, con el Programa de Fomento al Consumo de Productos Pesqueros hemos logrado sacar los mariscos y el pescado a las calles de la ciudad de México, a las colonias con mayor índice de marginalidad y pobreza urbana, pero también a aquellas de media marginación, para cumplir con varios objetivos:

· Acercar productos de buena calidad y a bajo costo directo del puerto a las familias mexicanas. Los comerciantes que nos apoyan en este programa, no compran el pescado en la Nueva Viga, sino que son la Nueva Viga, hacemos de manera real pequeñas sedes de este centro de abasto en las colonias.

· Difundir y Promover el consumo de mariscos y pescado. Con ello intentamos acabar con el prejuicio que tienen muchas familias a consumir este producto. Como gobierno y la Nueva Viga garantizamos la alta calidad y frescura de los productos, establecemos talleres para que la gente aprenda no sólo a cocinar de manera cotidiana y variada el pescado sino que también aprendemos a comerlo.

· También buscamos difundir el consumo de especies marinas que no son muy conocidas pero que representan, por lo bajo de sus precios, alternativas para paliar y salvaguardar a las familias en estos tiempos de crisis. Productos exquisitos y baratos, como el bagre, papelillo o jurel que se comercializa entre 12 y 28 pesos el kilo, dependiendo la producción.

Para la Secretaría de Desarrollo Económico, en general para el Gobierno del Distrito Federal, nos queda claro que la alimentación es uno de los derecho fundamentales de los humanos, quizá el principal pues de la alimentación depende la subsistencia y desarrollo de las sociedades. Tenemos un amplio compromiso con la sociedad de nuestra ciudad, de garantizar que nadie, en toda la ciudad de México, nadie de sus nueve millones de habitantes e incluso de los 20 millones de hombres y mujeres que, por una u otra razón conviven diario en la Ciudad, nadie tenga vedado el derecho a alimentarse, por ninguna razón, mucho menos por cuestiones económicas. Es inadmisible saber que haya tiendas, restaurantes y hoteles que desechan toneladas de comida porque no se consume, mientras haya millones de niños que hoy se despertaron y no pudieron comer o que viven en un ayuno permanente porque son parte de esas angustiosas cifras de la pobreza alimentaria.

Es una tristeza que nuestro país aporte 20 millones de humanos a esa precariedad. En el mundo uno de cada seis personas carece de alimento, En México uno de cada cinco, mientras que se produjo en este año 30% más alimento que el que pudo consumirse. Tenemos claro, que no depende sino de la voluntad conjunta de Gobierno, productores y consumidores. A nosotros más que a nadie nos corresponde generar esos canales de entendimiento.

México es un país de enormes desigualdades y contradicciones, tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo que eleva sus ingresos con el negocio de las telecomunicaciones, México es el país que más dinero aporta a la facturación total que hacen a empresas como Walmart la 20va. economía del mundo por encima de 180 países. Pero en México, en nuestro país, se consideran pobres 75 millones de habitantes que viven con ingresos inferiores a los de cualquier país de Europa, el salario mínimo es de apenas 50 pesos diarios, el ingreso mensual promedio de los 105 millones de mexicanos es de 6 mil pesos, y en consumo de los productos de la canasta básica, en el mejor de los casos es de 2 mil pesos al mes, en los lugares donde se comercializan productos de mala calidad o mal empacados.

Es por ello que nuestro gobierno se plantea programas como de Apoyo a la Economía Familiar que sin ambages conforman sólidos canales para la subsistencia en tiempos de pobreza.

Por eso nuestro gobierno ha sido muy enfático en la discusión del paquete económico de nuestro país. No estamos de acuerdo con la iniciativa del Gobierno Federal de gravar, de poner impuestos a los alimentos. El gobierno federal, propone gravar con un impuesto de 2% al consumo de alimentos, no estamos de acuerdo, ese impuesto injusto viola de manera impúdica el derecho humano a la alimentación si nos atenemos a la realidad que nos dice que mientras las familias más pobres gastan el 90% de sus ingresos en alimentos, las familias más acaudaladas apenas lo hacen con el 30%. Es en definitiva un impuesto contra las falmilias más pobres, pero además está instalado en la lógica absurda de que la alimentación es un privilegio por el cual hay que pagar impuestos.

En el siglo XIX, personajes como Antonio López de Santa Anna y Maximiliano de Habsburgo establecieron impuestos a las ventanas y puertas, la reacción del mexicano, fue lógica, en ambos casos, clausuraron puertas y ventanas. El gravamen del IVA, disfrazado, el impuesto contra la pobreza, lo único que ocasionará será que las familias obtengan menos alimentos destinando la misma cantidad de dinero. No se resuelve la crisis, se ahonda.

Este día internacional de la alimentación, se debe conmemorar exigiendo que no se impongan más gravámenes contra el consumo, que no se creen impuestos a los alimentos; por el contrario que se generen canales de distribución para garantizar que ninguna boca se quedé sin alimentos y que ningún alimento se quede sin boca.
La causa del SME-Fisgón


El arte de gobernar-Helguera




Las buenas conciencias-Rocha




Astillero


Zócalo social
Lleno, sin AMLO en él
Madurez y participación
Apertura a transgénicos
Julio Hernández López


A diferencia de los anteriores zócalos (electorales), el de ayer fue desbordado por una amalgama de movimientos e intereses sociales de diferente origen y destino, cuyos reclamos, textura y ánimos deberían generar replanteamiento de estrategias bélicas al gobierno federal golpista, cuya renuncia fue exigida ayer con insistencia nada acomedida. La valoración y dimensionamiento de la marcha de ayer puede hacerse sin caer en la tentación inducida de anexarla a las pretensiones o la fuerza personal de López Obrador, quien de manera calculada evitó llegar al templete, oficialmente “atorado” en la extrema retaguardia, deseoso en realidad de ceder el escenario a los trabajadores en lucha.
La gran movilización popular de ayer demuestra la falsedad de las versiones oficialistas que varios medios controlados difunden acerca de la “impopularidad” de la resistencia contra el más reciente de los caprichos del calderonismo húmedo. Pero no ha de ser en cuestión de números en donde un análisis ha de empantanarse (a la hora de redactar esta línea son las 20:18 y frente a un café con Internet inalámbrico en 16 de Septiembre siguen pasando grupos rumbo al Zócalo, eufóricos, ondeando banderas, coreando consignas, que van a una Plaza de la Constitución de la que una hora atrás se retiró este tecleador, cuando ya estaba llena). Lo importante de ayer es el grado de madurez y participación de segmentos progresistas y de izquierda que por primera vez han podido asomar con una visión de futuro y sin ropajes partidistas o electorales a la lucha abierta y masiva desde el fraude de 2006. Por ello ha sido posible ver grupos estudiantiles y juveniles en cantidades y alegría como no se había logrado tener en ningún momento de la lucha poselectoral. Por ello ayer hubo los errores y problemas naturales de toda organización social que empieza a definirse, desde los contingentes que sin esperar a la vanguardia oficial comenzaron a marchar rumbo al Zócalo, dejando muy atrás a los liderazgos oficiales y su formación protocolaria, hasta los discursos que tenían ese tono ajeno a la veneración de candidatos y a la lamentación obligatoria del pasado escamoteado (a las 20:26, un reportero internacionalista comunica a Astillero News que frente al Sheraton Alameda está pasando el último grupo de caminantes rumbo al Zócalo).
Lo sucedido ayer muestra que, en una realidad política tan polarizada, sólo tomando al pasado como referente de fuerza y convicción se podrá tejer con posibilidades de éxito el futuro. Dicho de otra manera: hoy se tiene la gran oportunidad de darle viabilidad, incluso electoral, incluso a AMLO, a un movimiento de resistencia al fraude, pero a condición de que sepa entender que el México actual requiere definiciones de lucha que van más allá de las personalidades fuertes y las proclamas repetitivas y que requiere más horizontalidad, más estructura y más pluralidad. Con sagacidad, López Obrador está haciendo todo lo posible para que la carga de animadversión y difamación que los medios oficialistas le tienen reservada para cada ocasión en que aparece en actos importantes no sea transferida al movimiento de defensa de los electricistas. Esa es una postura positiva. Con el agregado importante: la gran movilización dependió de instancias colectivas, de un trabajo de organización que aun teniendo como eje al líder Martín Esparza no podrá ser aplastado ni calumniado sólo a partir de un individuo. (Inteligente forma de López Obrador de hacerse más presente mediante la ausencia. En nombre de su movimiento habla Claudia Sheinbaum, luego de que los organizadores lo han pedido, pues la intención de los lopezobradoristas era que ni siquiera se produjera esa intervención. Porfirio Muñoz Ledo arenga e incendia, aunque en el propio templete hay quienes escuchan la oratoria del multipartidista con histórico escepticismo.)
Lo de ayer no fue una demostración de fuerza (“músculo político”, adelantaba un diario, como si de fisicoculturismo social se tratara) sino de razón y convicción. Podrían haber sido la mitad, y habrían sido muchos; podrían haber sido el doble, sin decisión y coraje, y habrían sido pocos. Fueron los justos, en nombre de muchos más. Tanto en la capital del país como en otras ciudades. Tanto en cuerpos presentes como en ánimos ausentes pero solidarios. Una jornada cívica de rechazo profundo a un gobierno (más allá de consideraciones sabidas de ilegitimidad), a sus acciones y su orientación. Hoy es un exceso recordar que Calderón es un espurio o un pelele; los hechos hacen innecesaria la insistencia verbal; la protesta de ayer hubiera sucedido en los mismos términos aun cuando se reconociera plenamente la legitimidad de Calderón. Y la sentencia de la plaza pública ni siquiera ve tanto hacia atrás: que renuncie, que se vaya, por lo que ha hecho y lo que previsiblemente seguirá haciendo: 2009 es el punto de partida, teniendo en cuenta 2006 pero entendiendo que éste es el año del quiebre, éste es el año del agravio generalizado que agudiza las conciencias y motiva la militancia. Así se articuló ayer la demanda generalizada de que se vaya el culpable de tantas desgracias, grito en el corazón de la patria que políticamente no es cosa menor en un país que según el propio rector de la UNAM está en riesgo de estallidos sociales (al final del mitin, Martín Esparza pide que Marcelo Ebrard sea mediador ante el gobierno federal que, dice el dirigente sindical, ya está dispuesto a abrir esa forma de negociación).
Mientras tanto, Felipe sigue dando golpes al interés popular. La gente marchaba y protestaba mientras él abría las puertas a los intereses trasnacionales en materia de transgénicos, al autorizar las primeras dos solicitudes para sembrar ese tipo de maíz. Greenpeace también necesita marchas de apoyo y resistencia ecológica. Por lo pronto, se abrieron las posibilidades de mesas de negociación, se desplegó una movilización equivalente o mayor a la de los mejores actos de López Obrador y revivió una izquierda y un movimiento social que la derecha calderonista consideraba doblegado. ¡Feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Cuando el mitin terminó, un río de gente seguía en Juárez



Repudio popular a Calderón, Lozano, locutores y comentaristas de tv

Jaime Avilés

Tal vez la siguiente cronología ayude a calcular cuánta gente asistió ayer a la marcha contra la “extinción” de Luz y Fuerza del Centro (LFC). A las 16:25, Andrés Manuel López Obrador empezó a caminar en el centro de una hilera de dirigentes del Frente Amplio Progresista y funcionarios del “gobierno legítimo”, delante de la Diana Cazadora.

A las 16:28, se detuvo después de avanzar 30 metros hacia la glorieta del Ángel de la Independencia. Allí permaneció durante una larga y asoleada hora, mientras el camioncito-plataforma-escenario que el movimiento usa en las concentraciones chicas era ocupado, unos metros más adelante, por Jesusa Rodríguez y Jorge Arvizu, El Tata, que leían en voz alta los mensajes de las cartulinas que proliferaban por doquier.

A las 17:25, la avanzada del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular y el camioncito lograron avanzar hasta el Ángel, pero no fue sino hasta las 18 horas cuando consiguieron dejarla atrás. En ese momento, para entretener al gentío que empezaba a impacientarse, El Tata leyó un comunicado de las Jóvenes Mujeres Feministas “en contra de los hombres de las muchas C”, es decir, agregó, “los que comen, cogen, cagan, y son cabrones, cínicos, católicos, cómicos y culeros”, para en seguida “saludar a los que prefieren luchar y ser libres”.

A las 18 horas, avanzada y camioncito pasaron frente a la embajada de Estados Unidos. Detrás de López Obrador venían contingentes del “gobierno legítimo” en Iztapalapa, Tláhuac, Coyoacán, las redes universitarias –que gritaban “SME, UNAM, unidos vencerán”–, y más de Iztapalapa, con mantas de apoyo a los electricistas y a Clara Brugada.

Al final de la columna venían por último los barrenderos del Gobierno del Distrito Federal, con lo cual López Obrador cumplió su promesa de no participar en la dirección del movimiento en defensa de Luz y Fuerza del Centro, sino que se colocó literalmente a la retaguardia.

Como de costumbre, sin embargo, la gente se arremolinaba para estrecharle la mano y él recorría el cuadrilátero formado por cuerdas y hombres para darle un espacio de maniobra dentro de la multitud y se acercaba a conversar con sus simpatizantes. Pero sólo unos metros más adelante del camioncito-escenario, comenzaba la marea roja de los sindicalistas y sus cartulinas, mantas y mensajes de repudio absoluto a quienes decretaron la desaparición de la empresa pública más antigua del país.

“Gracias por convertirme de ingeniero en taquero”

Un hombre desfilaba con amargura ostentando un chaleco que agradecía a Felipe Calderón por haberlo convertido “de ingeniero en taquero”. En la misma temática, un joven paseaba una cartulina con una caricatura elemental del secretario de Hacienda y estas palabras: “Para acabar con el hambre del pueblo hay que hacer carnitas a Carstens”.

Muchos más jugaban con la palabra liquidación y pedían que ésta se aplicara al gobierno federal, al gabinete de Calderón, al secretario del Trabajo, Javier Lozano, y a los locutores y comentaristas de noticias políticas en radio y televisión.

Como un estribillo, en todas partes de la columna se repetía el viejo eslogan de “aquí se ve la fuerza del SME”, pero al final de la marcha, dentro de la angosta calle Madero, diversos contingentes coreaban: “Es un honor luchar con el SME”, y los electricistas respondían, puño en alto: “¡No paguen luz, no paguen luz!”, consigna que exhortaban a popularizar por todos los rumbos de la ciudad de México.

“No pagues la luz, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no puede cortarte el servicio”, y ese tema se volvió material de todas las conversaciones cuando, a las 18:50, la columna de López Obrador pasó ante las oficinas de la CFE, más allá del cruce de Reforma e Insurgentes, y miles de voces la saludaron gritando: “Comisión Federal no sabe operar”.

¿Cuánta gente estaba participando cuando, a las 19:40, el contingente encabezado por López Obrador llegó a la glorieta de Colón, y delante de él había miles y miles de personas que continuaban caminando sobre Reforma, pero que al llegar a la avenida Juárez se dividían para usar la paralela calle de Ayuntamiento? Y poco más adelante, en el cruce de Reforma y Bucareli, la marcha volvió a paralizarse por enésima vez. Entonces, por los teléfonos celulares, los acompañantes del ex candidato presidencial supieron que en el Zócalo se estaba cantando el Himno Nacional, que marcaba el final de la marcha, y Jesusa propuso que allí en donde estaban se procediera a hacer lo mismo.

A las 20:35, sin haber logrado llegar siquiera a la avenida Juárez, López Obrador ofreció una improvisada conferencia de prensa y dio por terminada su intervención en una marcha que, según todas las evidencias disponibles, marcó el inicio de un nuevo movimiento y logró combinar la participación de obreros, estudiantes, artistas, profesionales, desempleados y ancianos, con la presencia mayoritaria, alegre y combativa de los jóvenes.

No aparece el director de LFC



Dinero
Los negocios detrás de la liquidación

Cómo tapar el agujero sin ahorcar a los consumidores

Enrique Galván Ochoa
¿Ydónde se encuentra, o está escondido, Jorge Gutiérrez Vera? ¿Gutiérrez who? Hasta el domingo pasado desempeñaba el cargo de director general de Luz y Fuerza del Centro. Sus empleos recientes fueron en el sector privado, pero ya había trabajado antes en la compañía de luz: fue subdirector general de 1982 a 1992. Gutiérrez Vera no compartía la visión de que la empresa fuera un nido de ratas. Inclusive se mostraba optimista respecto al futuro de las relaciones con su sindicato. Al renovarse el contrato colectivo en 2008, decía que habían convenido la reingeniería de procesos productivos, la adopción de indicadores, metas de productividad, así como mejoras en la atención a los usuarios. El aumento salarial se pactó en el nivel que aceptaron otros sindicatos: 4.25% directo al salario y mejoría en algunas prestaciones. En la revisión del año actual, las negociaciones fueron tensas, como siempre, el incremento quedó en 4.9%, nada extraordinario. La secretaria de Energía reclamó al sindicato que no hubiera cumplido las metas fijadas en la revisión anterior y el organismo gremial argumentó lo contrario, supuestamente 99% ya habían sido solventadas. Gutiérrez Vera dio un dato revelador: el déficit permanente en que operaba se debía en gran parte a que la Secretaría de Hacienda es la que fija el costo de la luz al consumidor y además determina el precio en que se compra a la Comisión Federal de Electricidad, ya que LFC sólo es distribuidora. Siendo su testimonio de importancia capital ¿por qué no aparece Gutiérrez Vera? Si existía tal grado de corrupción –de acuerdo a sus superiores– sin duda estaba enterado y eventualmente era cómplice. ¿Por qué no ha sido llamado por la PGR?

La codicia

Es importante que aparezca Gutiérrez Vera por otra razón. En una declaración que hizo en los días de la revisión del contrato 2008, quizá se encuentren algunas claves del conflicto de hoy. Incurrió en el desliz de anticipar que la empresa se preparaba a prestar el servicio de transmisión de voz, datos e imagen a través de fibra óptica, mejor conocido como triple play. En otras palabras, LFC sería proveedor, así fuera por conducto de otra empresa, de servicio telefónico, de televisión e Internet. Una mina de diamantes. Para tal fin se conformaría una nueva empresa de telecomunicaciones en la que se requeriría de inversión privada, un socio tecnólogo nacional o extranjero. El sindicato recientemente reveló que dicha compañía es una que formaron dos ex secretarios de Energía del foxismo, Fernando Canales Clariond y Ernesto Martens. Algo que debe aclarar el ex funcionario que anda hecho ojo de hormiga es si los ex secretarios eran los elegidos de Los Pinos, o tienen sus propios candidatos para hacer el negocio. Hay otro dato: anteayer la secretaria Georgina Kessel anunció que sería una nueva empresa la que sustituiría a LFC. Sin ninguna elegancia fue desmentida horas después: la elegida es la Comisión Federal de Electricidad. Pero Alfredo Elías Ayub tiene su red. ¿Acaso quieren juntar las dos en un solo negocio? Sería saludable que Gutiérrez Vera diera la cara y nos aclarara muchas dudas, porque quizá aquella indiscreción en que incurrió el año pasado despertó la codicia de muchos, y es uno de los motivos del conflicto de estos días.
Los que no pagan impuestos

Con frecuencia se dice que las grandes empresas no pagan impuestos, o pagan muy poco. Se trata de los grandes contribuyentes, con ingresos acumulables para ISR superiores a 500 millones de pesos anuales. En efecto, el régimen de consolidación fiscal que se contempla en la ley permite que alrededor de 400 grandes grupos empresariales, mismos que en conjunto acumularon ingresos por 4 millones 960 mil millones de pesos en 2008, tengan una carga fiscal en ISR de apenas el 1.7% en promedio. Esto equivale a pagar solamente 85 mil millones de pesos. En el caso figurado de que la carga fiscal de estos grupos fuera de 5%, en lugar del 1.7%, estaríamos hablando de una recaudación por alrededor de 250 mil millones, en lugar de los 85 mil millones que actualmente pagan. Eso sería suficiente –con algunos ahorros en el gasto del gobierno– para tapar el agujero sin necesidad de castigar el consumo de la población. El problema es el quién, o quiénes, son los que no pagan: las telefónicas, las televisoras, las cerveceras, los fabricantes de comida chatarra que, a su vez, son patrocinadores de las televisoras, los picudos del país. Este fin de semana los jefes de los grupos de la Cámara de Diputados trabajarán horas extras para afinar el presupuesto de 2010. Tienen esa opción, apretar un poquitín, tampoco se trata de ahogar a los grandes (no) contribuyentes, si es que lo permiten los intereses del gobernador Peña Nieto, Beatriz Paredes, Francisco Rojas y el senador Beltrones

e@Vox Populi

Asunto: la clase media

No sé de dónde sacas el dato de que solamente quienes ganan 50 mil pesos al mes son la “clase media” de este país. Creo que es un grupo más amplio y extenso, que incluye a quienes ganan entre 20 mil y 50 mil pesos, además de que social, cultural y políticamente es más complejo. Adicionalmente, no solamente a los de 50 mil pesos les afectarán los nuevos impuestos. También, y sobre todo, a quienes ganan entre 20 mil y 30 mil pesos. Ahí sí, me parece que te equivocas.

Carlos Tapia/Guanajuato

R: Estimado Carlos: las personas con ingresos entre 20 y 30 mil pesos mensuales pertenecieron a la clase media hasta la devaluación del año pasado, ahora viven una ilusión. Sencillamente divide su ingreso por el valor actual de un dólar y te darás cuenta de que inclusive están ya en el nivel de la pobreza, según estándares internacionales. Pero, bien, hagamos una concesión: son la clase media baja. En el impacto de los impuestos, estamos de acuerdo.

galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://www.elforomexico.com/

Fallas en el decreto



Clase Política
Fallas en el decreto

Miguel Ángel Rivera
En muy poco tiempo el sector de desempleados podría aumentar, pero no con los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, sino con altos funcionarios que aconsejaron al presidente Felipe Calderón decretar la extinción de esa paraestatal.

Juristas de la Cámara de Diputados descubrieron fallas en la argumentación del gobierno federal y, en consecuencia, estiman que el “gran golpe” de la actual administración federal podría revertirse. Al menos, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) podría conservar la titularidad del contrato colectivo de trabajo, sea cual sea la nueva institución encargada del suministro eléctrico, pues aun con el cambio de razón social, las fuentes de trabajo no han desaparecido.

El diputado queretano Jesús Rodríguez, con estudios de posgrado en derecho, explicó que la fracción priísta en la Cámara de Diputados se negó a sumarse de inmediato a presentar la controversia constitucional por considerar que se hacía de forma apresurada y con pocas bases.

Por ello, en la sesión de ayer, a propuesta de Francisco Hernández Juárez, del PRD, se creó una comisión especial encargada de revisar la acción presidencial y determinar el mejor camino jurídico para proteger a los trabajadores, que son los menos responsables de este conflicto.

La cosecha

La perversa agresión del actual gobierno federal contra el sindicalismo democrático e independiente de México se manifiesta en su mayor crudeza con el atentado contra el SME, afirmó el exiliado dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, en un mensaje que envió a los participantes en la manifestación de ayer…
La revisión por la Suprema Corte de los sucesos violentos en Oaxaca carece de vinculación de carácter jurídico, destacó la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, al comentar las propuestas de iniciar un juicio político contra el mandatario oaxaqueño Ulises Ruiz. A su vez, el coordinador de los diputados priístas, Francisco Rojas Gutiérrez, afirmó que “evidentemente el gobernador de Oaxaca tiene la solidaridad de nuestra fracción y de todos los priístas”…

En tanto, el senador oaxaqueño Adolfo Toledo calificó de “preocupante” que los ministros de la Suprema Corte se sujeten a intereses político-partidistas, al destacar que hubo quienes cambiaron totalmente su opinión de un día para otro...

El rector de la UNAM, José Narro, señaló que en México hay muchos pendientes y para avanzar lo primero que se debe hacer es atender el tema del cumplimiento real de los derechos sociales fundamentales…

El primer visitador Raúl Plascencia Villanueva, quien tiene el respaldo de 27 comisiones estatales para ser el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, propuso al Senado una reforma jurídica para fincar responsabilidades políticas y legales contra los servidores públicos que violen los derechos básicos del individuo y no limitarse, como ahora, a simples observaciones…

riverapaz@prodigy.net.mx

El coraje acompañó sus pasos


Edith Martínez
El Universal
Viernes 16 de octubre de 2009
edith.martinez@eluniversal.com.mx
El coraje hacia un gobierno que les quitó su fuente de trabajo y la incertidumbre de no saber qué va a pasar cuando el dinero se les acabe, fue la constante entre los asistentes a la marcha realizada ayer para rechazar la desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

Mujeres, jubilados, adultos mayores, niños y jóvenes manifestaron su desacuerdo con la decisión del presidente Calderón de liquidar a 44 mil empleados.

“¿Qué vamos a comer?”, preguntó Julián Olivares, ex trabajador de LyFC, quien explicó que tendrá que sacar a sus dos hijas de la escuela particular en la que cursan la primaria “porque, aunque es de las baratas, ya no voy a tener para pagarla”.

Así opinaban los manifestantes, mientras los trabajadores de comercios establecidos en Reforma custodiaban el acceso a las tiendas, donde se vieron filas de hasta 20 personas que deseaban comprar agua para calmar la sed provocada por el calor.

Restaurantes y hoteles fueron resguardados por al menos cinco policías. Edificios como la Bolsa de Valores, el hotel Sheraton y la Procuraduría General de la República (PGR) estuvieron vigilados por granaderos.

El apoyo de la familia

Las madres, esposas, hermanas e hijas de los ex trabajadores de LyFC apoyaron con consignas de: “¡No nos vamos a dejar, con la lucha hasta el final!”.

Carmen García, esposa de un sindicalizado, tiene dos hijas, una en la preparatoria y otra en la universidad, estudios que sostenían, hasta la semana pasada, con el sueldo de su padre electricista.

“Siento hambre, desilusión, tristeza y preocupación, son 20 años tirados a la basura, ¿qué vamos a hacer, adónde vamos a trabajar?”, se preguntó.

Martha Morales, madre de dos hijos ex trabajadores de LyFC, de la colonia San Simón Culhuacán, contó que en apenas una semana que se quedaron sin empleo, ya tuvieron que empeñar el refrigerador y el estéreo para poder llevar comida a la casa. “No buscan trabajo porque no dejan de ir al sindicato, no lo van a dejar perder hasta que se componga esto”.

“Desde mis abuelos estamos en el SME, mi padre y mis hermanos, todos trabajan ahí y venimos a apoyarlos”, dijo una integrante de la familia Olvera. Agregó que “estamos estirando el sueldo, estamos dispuestas a lavar y planchar ajeno, bordar, tejer, todo lo que sea necesario para apoyar el movimiento”.


Ahorros insuficientes

La situación de Rubén Limón, electricista, no es mejor. Sus ahorros le alcanzarán para sobrevivir dos semanas, pero se niega a firmar la liquidación que le propone el gobierno federal, aunque debe tarjetas de crédito.

Dijo que pedirá prestado entre sus familiares para pagar sus deudas y en una semana, si no se resuelve el conflicto, pondrá un puesto en un tianguis para tener dinero y “que me dé tiempo para seguir en el movimiento”.

Mario Piña, electricista jubilado, reclamó que su pensión mensual de 3 mil 500 pesos no es suficiente, ya que no le alcanza para mantenerse a él y a su esposa.

“De por sí ya estamos limitados a comer frijoles. No me alcanza para vivir, con esto (la desaparición de LyFC) se acaba todo. Ahora a pedir limosna”.

Mientras, un grupo de adultos mayores, algunos con bastón, esperaban sentados en la banqueta de la calle Madero, a que la marcha pasara para incorporarse.

Josefina Mendoza estuvo media hora en la calle Madero para apoyar a los ex trabajadores del SME. “Me parece injusto que se queden sin trabajo y por eso estoy aquí”, expresó.

Un grupo de cinco jóvenes indigentes marcharon junto con los electricistas. Su pancarta decía “los chavos de la Calle Apoyan al Sindicato Mexicano de Electricistas”. (Con información de Claudia Bolaños, Ella Grajeda, Johana Robles, Sara Pantoja).

Como siempre, la realidad desmiente a Milenio :

LFC: repudio a la extinción, necesidad de diálogo


Decenas de miles de integrantes de organizaciones sindicales, campesinas, populares y estudiantiles del país se congregaron ayer en el Zócalo de la ciudad de México y manifestaron su repudio al asalto de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y la posterior liquidación de la compañía, decretada en los primeros minutos del pasado domingo. Quedó de manifiesto así un rechazo contundente de dichos sectores a una medida que se consumó en forma por demás arbitraria, de espaldas a la sociedad y al margen de la legalidad: como han expresado distintos especialistas en temas jurídicos, la decisión de desaparecer LFC careció de bases, pues no existía amenaza de huelga ni el servicio estaba en riesgo, y para extinguirla con el argumento de su inviabilidad financiera habría sido necesario llevar a cabo un juicio de conflicto colectivo de naturaleza económica, cosa que no sucedió.





Durante el mitin, el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, anunció que, gracias a la intervención del Gobierno del Distrito Federal, la administración calderonista había accedido a establecer una mesa de diálogo a partir de hoy. Por la noche, el gobierno federal reiteró su “disposición al diálogo” y confirmó que hoy se instalará una mesa de negociación con el sindicato, pero precisó que ésta tendría por objeto “explorar alternativas de reinserción laboral, así como para velar por el estricto cumplimiento de los derechos de los trabajadores” de LFC, con lo que dejó en claro que no pretende dar marcha atrás en la liquidación de la compañía.



Habría sido deseable, ante las expresiones de inconformidad social que ha detonado la decisión gubernamental, que las autoridades federales exhibieran una actitud más abierta y sensible a tales reclamos, y que procedieran, en consecuencia, a emprender un diálogo efectivo. En ese sentido, la respuesta del gobierno federal es desalentadora: los trabajadores del SME no piden “alternativas de reinserción laboral” sino la recuperación de sus puestos de trabajo y la derogación de un decreto que atenta, precisamente, contra “el estricto cumplimiento de los derechos de los trabajadores”.



Por añadidura, la supuesta disposición de la administración calderonista al diálogo se ve empañada por su persistencia en presentar a los trabajadores de la extinta compañía paraestatal como un sector privilegiado, ineficiente, beneficiado con prestaciones injustificables y oneroso para el país. Es necesario reiterarlo: contrario a lo que se afirma desde el discurso oficial, los trabajadores de esa empresa no constituyen una minoría privilegiada; su ingreso promedio asciende, como se informó ayer en este diario, a poco más de 6 mil pesos mensuales, monto que incluso se ubica por debajo de la media nacional.





No puede soslayarse que los empeños gubernamentales por denostar al SME tienen como telón de fondo un proyecto económico que preconiza el desmantelamiento de las conquistas y las asociaciones sindicales, incentiva la proliferación de mecanismos como el de la subcontratación, ha llevado el poder adquisitivo de los salarios a niveles raquíticos y destruido los mecanismos de bienestar social. A lo como puede verse, resulta inconcebible para la arrogancia tecnocrática que ha caracterizado a las recientes administraciones que los empleados cuenten con prerrogativas laborales favorables y que estén dispuestos a organizarse para defender sus puestos de trabajo.





En suma, cualquier diálogo que se establezca entre los empleados de LFC y las autoridades estará destinado al fracaso en la medida en que no sea precedido por una voluntad efectiva de las segundas para abandonar la campaña de linchamiento mediático que han emprendido en contra del SME, y reconocer de cara a la sociedad que los factores que derivaron en la difícil situación que atraviesa la compañía no son achacables por entero al sindicato, sino que se gestaron en los malos manejos administrativos de la empresa y en la astringencia presupuestaria que se le ha impuesto en las pasadas décadas. La circunstancia presente demanda que el Presidente y su gabinete demuestren voluntad política para escuchar los reclamos de un sector amplio de la ciudadanía, y que privilegie el diálogo y la política por encima del hostigamiento y la confrontación.