martes, 5 de mayo de 2009

De nuestra compañera Momis :

César Nava
Lo selecto de la escoria,
a este oscuro personaje
con base en su trayectoria,
se le da bien el pillaje.

Puso a Pemex a la venta
sin ningún remordimiento,
como abogado se ostenta
pero actúa como un jumento.

Este tipo representa
lo peor de la mafia azul,
una roncha purulenta.
¡Y va por una curul!

¿Por elección popular?
Nones, plurinominal,
¿Quién chingaos quiere votar
por este pinche animal?

En medio de este desastre
nada más esto faltaba,
aguantarnos a este lastre
el Rata del César Nava.

Las plagas mexicanas. Reporte índigo.

Fox: lastre electoral



Miguel Ángel Rivera
Vicente Fox llevó al PAN en 2000 al gobierno federal, pero en la actualidad su imagen puede ser un lastre en el intento de su partido y de su sucesor, Felipe Calderón, por obtener la mayoría en la Cámara de Diputados para el resto del sexenio.

Según un estudio realizado por la empresa especializada Mitofsky, la aprobación retrospectiva del gobierno de Fox se ha visto afectada y la imagen de su persona es hoy negativa, pues sólo 19 por ciento de los mexicanos tienen buena opinión del ex presidente, mientras a 31 por ciento no les agrada.

En cambio, Felipe Calderón se mantiene en niveles elevados de aprobación ciudadana aunque en abril sufrió un descenso de casi 3 puntos porcentuales, dice el mismo sondeo de Mitofsky, según el cual:

A 75 días de la fecha de la elección, las preferencias ciudadanas para diputado federal favorecen al PRI con 31 por ciento; le siguen el PAN con 26 y el PRD con 15. Estos datos representan disminuciones tanto para el PRI (0.9 puntos) como para el PAN (0.6 puntos). En cambio el PRD mantiene a sus simpatizantes y los partidos pequeños siguen al alza por sexto mes consecutivo.

Los especialistas de Mitofsky advierten que el análisis se hizo antes de la crisis por la influenza.

La cosecha

Otro estudio, éste de carácter económico, realizado por el Grupo Financiero Invex, indica que el brote de influenza provocará pérdidas cercanas a 0.3 por ciento del PIB, tan sólo hasta el 5 de mayo. Según los especialistas la baja sería por las caídas que podrían registrar turismo, comercio, servicios y otras actividades económicas…
El secretario de Finanzas del Gobierno del DF, Mario Delgado Carrillo, aseguró que ya empezó a operar la página de Internet con el Programa de Apoyo Emergente para todos los meseros y trabajadores de la industria restaurantera, quienes viven básicamente de sus propinas, como parte del fondo de apoyo hasta de 150 millones de pesos que ordenó girar el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard. En promedio se darán a cada trabajador 50 pesos diarios...

“No existe campaña electoral que valga la salud o la vida de ciudadano alguno”, dijo el ex procurador de Justicia del estado de México y ahora candidato del PRI a diputado, Alfonso Navarrete Prida, al confirmar que durante su campaña no se harán actos masivos ni visitas a hogares…

Un resultado positivo de la influenza en el terreno político fue la presencia, por primera ocasión, del jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, en una reunión de trabajo con el presidente Felipe Calderón y todos los mandatarios estatales…

Uno de los primeros en arribar al encuentro fue el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, quien hasta un día antes aseguraba que su estado está a salvo de la epidemia. Dijo que se han tomado todas las medidas de precaución y hay áreas especiales en hospitales para tratar eventuales casos…

riverapaz@prodigy.net.mx

Los moneros de la Jornada :


Marcela Gómez Zalce . A puerta cerrada


¡¡¿Normalidad...?!!
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce

2009-05-05•Política

• México, detonador del pánico mundial

• Y la lista de muertes crece…

Los hombres son sabios en proporción, no a su experiencia, mi estimado, sino a su capacidad para la experiencia. Sin duda el marrano virus AH1N1 de la influenza está dejando algunos puntos importantes sobre las íes internacionales. Sobre todo aquellos relacionados con la capacidad de cada nación para enfrentar los retos de una nueva era de complejas bacterias y sofisticados virus, cuyas mutaciones quizá no necesariamente ocurran de manera natural sino con un poquito de rebuscada ayuda humana.

El problema de México no sólo radicó en que a este (des)gobierno le llovió duro y tupido (sobre lo mojado) en el rubro del colapso rápido del célebre estado fallido —gracias a la incontrolable ola de violencia— sino que hoy esta nueva cepa de virus de influenza ha dejado una marca imborrable al régimen.

Una marca como la del mentado “catarrito” financiero en medio del colapso. Un estigma de descrédito mundial ante el brote de la curiosita epidemia que seguirá cobrando vidas y cuyos efectos colaterales distan mucho de haber tocado fondo en esta semana de histeria, angustia, ansiedad, miedo y pánico dentro de una delicada mezcla que pegó en la línea internacional de flotación bursátil, financiera, política y social. Todo el coctelito a la mitad de una recesión marca ACME.

Hoy, cuando la alerta aún advierte sobre la volatilidad y posibilidad de “rebotes” invernales emanados del mismo travieso virus, my friend, varios países se pasaron de lanzas (aunque en la lista de los mega taches está Cuba, Argentina, China, Japón) alineando los astros en contra de México que, gracias al embate turístico, pasará por aguas de mayor incertidumbre económica que hará su primera escala de castigo en los accidentados comicios de julio, donde los partidos políticos han hecho su regalada gana pitorreándose del frágil árbitro.

Hoy, a escasos días de haber entrado en la fase de la agitada experiencia sobre la inminente pandemia, abundan los atractivos documentos de reflexiones y prospectivas. Un reporte de inteligencia geopolítica hizo un sesudo análisis de los acontecimientos que, basados en la tan distintiva ciencia del rumor —que puede ser letal— desatada en México (ante el pasmo, descoordinación y confusión de la información en el interior del (des)gobierno de Felipe), lograron poner al mundo entero en el mode de histeria colectiva y pánico global.

Y justo aquí es donde radica el quid del asunto, yes?

El documento refiere que el sugestivo pánico estuvo relacionado con tres elementos fundamentales. El primero relacionado con la facilidad para el contagio del virus al constatarse que aislarlo era imposible. El segundo con la preocupación sobre la alta tasa de mortalidad y el tercero basado en el hecho irrefutable de que era una gripe…desencadenando la memoria de aquella pandemia de influenza en 1918-1919 y temiendo por lo peor. Todo en un corto lapso de tiempo en donde además the WHO elevó el nivel de alerta de 4 a 5 vaticinando el apremio de una pandemia…lo que desató, mi estimado, el original catastrofismo internacional en cuyos estratégicos tableros se tomaron medidas excesivas y aún se planean escenarios para enfrentar una larga y compleja época… a pesar, dice el informe, de que el virus de influenza AH1N1 no ha cobrado vidas más que en México y un menor en Estados Unidos…

Resaltando el simpático punto de que fueron precisamente las muertes en México —cuya información emitida por la Secretaría de Salud federal fue contradictoria, inconsistente y confusa— las detonadoras del pánico colectivo mundial y de la discusión sobre el cierre de fronteras. Con la descontrolada bolita al día de hoy, amable lector, de cruceros cancelados, vuelos suspendidos y un sinfín de linduras más.

A la fecha y pese a las conferencias de prensa del CDC y de la continua información sobre cómo se sigue diseminando en el mundo el virus AH1N1 y del diagnóstico sobre sus dúctiles efectos con el tratamiento adecuado y en tiempo, México sigue ampliando su número de fallecimientos y su (des)gobierno sigue en el epicentro de la duda.

Y esa duda conllevará secuelas y delicadas derivaciones que no podrán ser paliadas con la típica espotiza de una campaña mundial de relaciones públicas, con estupendas fotos y mucho menos con grotescos discursos presidenciales de que, ¡¡por fin!!, México está en condiciones de volver a la normalidad…

¿Acaso la de los ejecutados…? ¿La de la crisis económica…? ¿La de la impunidad…? ¿La de la guerra sucia electoral…?

¡¿Cuál normalidad, mi Felipe…?

gomezalce@aol.com

La columna de Julio Hernández

Astillero
La (nueva) normalidad

Adiós al pasado

Estado policiaco

Corbatas químicas

El retorno de la normalidad” es una apues- ta a la desmemoria. “Todo pasó” pretende ser traducido como “nada sucedió”. Archivo muerto para los expedientes críticos de los días previos a la declaratoria oficial del estado médico de excepción. Hoy son días de unidad nacional en torno a las causas preclaras del prócer que cambió el uniforme militar por la bata clínica, el superhéroe que del Elliot Ness, según Obama, ha pasado (por declaratoria de sí mismo) a un plano épico universal (“esta- mos librando esta batalla por la humanidad entera”, ha dicho el guerrero del caldero). Vuelta a lo mismo, que ya no será lo mismo: el gobierno federal pretende convertir la exageración intencional de una realidad sanitaria infectada en un triunfo de las instituciones y, sobre todo, de su comandante en jefe, el visionario y oportuno médico Felipe, que así da a su partido PANdémica bandera electoral (la de Juan Camilo no estiró más que unas semanas después del incidente aún oscuro).

De los tapabocas gubernamentalmente reconocidos como muy poco útiles a la guerra santa contra las corbatas convertidas en reservorios peligrosamente sumergibles en sopa por obra y gracia del ex diputado Córdova Villalobos (impulsado por Fox, durante cuyo virreinato fue presidente del instituto electoral de Guanajuato), que además de esos lineamientos preventivos ha llamado a que en los restaurantes no haya más de cuatro personas por cada 10 metros cuadrados y que en los cines haya dos butacas libres por cada una utilizada y una fila ocupada y otra libre (claro: aunque luego de esas idílicas escenas de altísima conciencia sanitaria los mismos entes espaciados se conviertan en muéganos humanos en el Metro y el transporte público en general).

Los riesgos reales de la influenza en mutación fueron tardíamente detectados por un gobierno que en múltiples ámbitos mantiene en el abandono el curso de los asuntos públicos, entregados los cargos oficiales a personajes sin preparación técnica ni política suficiente y con apetitos desbordados por la politiquería electoral y el amasamiento de fortunas personales. Y, cuando el crecimiento del riesgo detectado era imparable, vino la detonación de una estrategia de shock social. No es que fuera falsa la existencia del virus ni que fueran innecesarias determinadas atenciones y contenciones, pero el calderonismo utilizó las circunstancias en función de sus necesidades de legitimación y de sus cálculos electorales y políticos. La política del miedo para golpear las conciencias sociales y confinar a los ciudadanos al ámbito de la preservación de sus ámbitos inmediatos, la casa, la familia, el mundo volcado hacia dentro, cuidar lo individual para no ocuparse de lo social, angustiarse por el hoy y el mañana, pero ya no por el ayer.

Así es que hoy se pretende la página en blanco, la libreta recién comenzada (nada de El Chapo y Guanaceví o de las cuentas públicas foxistas no aprobadas).Veamos hacia adelante y no tengamos más registro de las insólitas operaciones navales conjuntas con Estados Unidos, de las propuestas felipistas en Trinidad y Tobago para crear un mercado continental energético, de la llegada como embajador de Estados Unidos de un experto en estados fallidos y sociedades en crisis. Olvidemos que Obama, Hillary y Napolitano vinieron a México en viajes aparentemente sin sentido que tuvieron como antecedente la creación de un ambiente adverso para México, tachado de Estado fallido y de peligro al nivel de Irak y Afganistán, a cuyas fronteras deberían enviarse tropas preventivas.
Ése era el México del pasado tan reciente, aquel que contrató deuda externa para enfrentar la crisis (ya viene el Fobaproa II), el que se enteraba de que el director de la Lotería Nacional usaba fondos públicos para promover mediáticamente a candidatos del PAN, el que veía cómo la Secretaría de Educación Pública era entregada al cártel Gordillo mediante una marioneta salida del opaco IFAI. Bueno, hasta germancito.com quedaría ya en el olvido, con sus pleitos dirigidos contra los aliados de tres colores luego acusados de proteger al narcotráfico.

El pánico inducido pretende borrar de la memoria ese batidillo de préstamos que comprometen grave y largamente a la patria, de entreguismo sin disfraz a Estados Unidos, de incapacidad para enfrentar adecuadamente la recesión global, del saqueo a las reservas del Banco de México para “frenar” la especulación con dólares, de la irritación social que alerta a los órganos de “inteligencia” sobre riesgos de estallidos (Cananea, el ejemplo más reciente).

Pero, sobre todo, la cortina sanitaria de humo permitió el avance de las tentaciones dictatoriales que mediante iniciativas de reformas legales están consolidando un Estado policiaco y militar. El jueves 16 de abril, mientras todo mundo veía a Obama, el PAN revivió sus iniciativas para intervenir comunicaciones privadas y permitir “visitas domiciliarias” que equivalen a cateos exprés. El mismo día de la declaratoria de riesgo sanitario apocalíptico, Calderón presentó al Senado cuatro iniciativas, una de ellas para que se le permita declarar “la existencia de una afectación a la seguridad interior” donde a su juicio haya problemas graves, entre ellos el de “sublevación”. El 25, ya sin nadie que atendiera esos detalles, emitió un decreto absolutamente contrario a las leyes vigentes con el que, por conducto de la Secretaría de Salud, podría aislar “por el tiempo que resulte estrictamente necesario” a personas presuntamente infectadas (lo mismo que se critica en China), ingresar “a todo tipo de local o casa habitación” para “combatir la epidemia”, comprar lo que sea, en el país o el extranjero, sin restricciones administrativas, y “evitar congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión”.

Y, mientras Ebrard, que ha actuado en línea sanitaria con el calderonismo, llega a Los Pinos, y López Obrador sigue con el tapabocas puesto, ¡hasta mañana, en esta columna que ya no pudo escuchar el nocturnal Mensaje a la Nación!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

La fuente de contaminación más perversa :

Rescatar a la población

La crisis de salud pública que enfrenta el país ha tenido, además de las irreparables pérdidas humanas hasta ahora, y de las afectaciones conocidas en la vida cotidiana de la población, un desastroso efecto colateral en el agravamiento de la situación económica que enfrentan cientos de miles de mexicanos, consecuencia de la aplicación de las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades de los distintos niveles de gobierno. En los últimos 11 días, miles de establecimientos han sufrido grandes pérdidas económicas, en tanto, centenares de miles de personas que viven con los ingresos del día y no cuentan con ahorros –como ocurre con la mayoría de la población– se ven imposibilitadas de satisfacer sus necesidades más básicas. Son los damnificados por la epidemia.

Detrás de esta catástrofe se encuentran incontables historias de sufrimiento humano. Sin embargo, los funcionarios del gobierno federal encargados de manejar la crisis suman a su deplorable manejo de la información propiamente epidemiológica un ostensible desconocimiento del impacto que la enfermedad, y las medidas para contenerla, están causando en las posibilidades de subsistencia de los sectores depauperados por dos décadas de neoliberalismo y por varios meses de crisis financiera mundial.

Ante la gravedad de esta situación, y habida cuenta de que sería absurdo suspender, con base en consideraciones distintas a las científicas y médicas –atenuar el descontento social, por ejemplo–, las medidas de prevención adoptadas hasta ahora, el gobierno federal debe asumir sus responsabilidades y emprender acciones orientadas a garantizar la preservación de un mínimo nivel de vida de los mexicanos. Las acciones de cerco epidemiológico deben seguir su curso por el tiempo que sea necesario pero, al mismo tiempo, debe impedirse que sigan causando estragos en la población de menores ingresos.

Por ello, es impostergable que las autoridades empleen a fondo los recursos económicos, humanos y logísticos de los que disponen en la detección de los puntos del territorio nacional más afectados por la presente emergencia sanitaria y económica. No sería una tarea imposible y ni siquiera difícil: en lo que hace al sector formal, por ejemplo, si el Servicio de Administración tributaria (SAT) tiene perfectamente localizados a los causantes del país, bien podrían emplearse ahora las bases de datos correspondientes para acudir en auxilio de las personas físicas y morales más perjudicadas por la crisis sanitaria.

Al mismo tiempo, es urgente que se elabore y aplique un plan coherente de rescate a la ciudadanía que incluya la entrega de apoyos a las familias en problemas, la derogación de cobros en los hospitales públicos –que, reglamentarios o no, resultan del todo improcedentes en la situación actual– y la ampliación de la cobertura de los servicios de salud a cargo del gobierno.
Actualmente el país cuenta con un “blindaje financiero” –así lo han llamado los encargados de manejar la economía nacional– que asciende a alrededor de 157 mil millones de dólares, y que está integrado por las reservas internacionales del Banco de México (80 mil millones), el préstamo recientemente otorgado a México por el Fondo Monetario Internacional (47 mil millones) y la línea de crédito aprobada por la Reserva Federal de Estados Unidos (30 mil millones), además de otros 10 mil millones de dólares disponibles en virtud de los créditos contratados con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Tales recursos, cabe recordarlo, no son propiedad de los funcionarios gubernamentales que los administran, ni mucho menos de los empresarios y los dueños de los capitales especulativos que se han beneficiado de la aplicación de las directrices económicas vigentes, sino del conjunto de la sociedad, y deben, por tanto, ser empleados en beneficio de ésta.

No está de más recordar que la coalición bipartidista que ostenta el poder y que durante muchos años ha venido imponiendo la política económica oficial destinó, hace poco más de una década, cerca de 70 mil millones de dólares de dinero público para rescatar a quienes entonces ostentaban la propiedad de los bancos de su propia ineficacia y de su inmoralidad financiera. Hasta la fecha, la sociedad sigue cargando con el peso de la astronómica deuda resultante de aquella inescrupulosa socialización de pasivos incobrables. Ahora, lo menos que puede hacer el grupo gobernante es emprender el rescate de la sociedad.

En suma, por más que ello transite en contra de sus propia ideología, la actual administración debe reconocer que, en una circunstancia como la presente, el Estado tiene la obligación irrenunciable de auxiliar a la población y disponer cuanto antes, en consecuencia, de la proporción necesaria y suficiente de ese “blindaje” para hacer frente a la problemática actual, tanto en el orden sanitario como en el económico, y rescatar a pequeñas y medianas empresas, a asalariados, a comerciantes –tanto del sector formal como del informal—, a deudores, estudiantes, desempleados y, en general, al conjunto de damnificados por la actual crisis sanitaria. Ello debe hacerse, por añadidura, con total transparencia, sin sesgos electoreros o clientelares y con una fiscalización estricta que impida el enriquecimiento corrupto de quienes siempre están dispuestos a medrar con el sufrimiento ajeno.

Muy interesante y revelador video : 7 días de cuarentena