miércoles, 4 de noviembre de 2009

La Corte debe reponer el orden que rompió Calderón con el decreto, demanda el SME




Periódico La Jornada
Miércoles 4 de noviembre de 2009, p. 10
Con el decreto que extinguió a Luz y Fuerza del Centro (LFC), el presidente Felipe Calderón “rompió el pacto social, el orden constitucional y, en los hechos, dio un golpe de Estado”. La única forma de revertir este caos y mantener la paz en la República está en la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), puntualizaron ayer los dirigentes sindicales, legisladores y líderes políticos participantes en una nueva concentración convocada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).


En ella, el SME ratificó su determinación de recuperar el próximo día 11, “por la vía pacífica”, las instalaciones de la paraestatal y alertó sobre la existencia de un plan para encarcelar “en los próximos días” a líderes del gremio.

La convicción de que con su movimiento, más allá de su fuente de trabajo, el SME está defendiendo al país y a la Constitución, fue expuesta por los diputados Alejandro Encinas, Porfirio Muñoz Ledo y Pedro Jiménez, del PRD, PT y Convergencia, respectivamente, así como por Manuel Bartlett Díaz, del PRI, y por Bertha Luján, representante del Movimiento en Defensa de la Soberanía Nacional. Esto formó parte central del mensaje con el cual cerró el líder de los electricistas, Martín Esparza.


“La Corte está para poner orden, de lo contrario, se rompe la República, se rompe el pacto social y observaremos que en adelante podrán sacar decretos para acabar con Pemex, con la Comisión Federal de Electricidad, con el Seguro Social, con la educación para nuestros hijos. ¡Eso no lo podemos permitir!”


Respaldo a la juez Coutiño

Convocado apenas la víspera, el mitin en el Monumento a la Revolución fue asimismo un acto público de respaldo a la autonomía y libertad de criterio de la juez de lo laboral Guillermina Coutiño Mata, quien ya otorgó al SME la suspensión provisional “contra el inconstitucional e ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro” y el próximo viernes deberá resolver si otorga el amparo definitivo contra la medida presidencial.

Los electricistas denunciaron: “Hoy se pretende pasar por encima del Poder Judicial y se ejerce el poder del presidencialismo contra una juez para que resuelva en favor del agravio que se pretende cometer contra los electricistas. Alertamos a la opinión pública, nacional e internacional, respecto de estas insensatas presiones contra la juez Guillermina Coutiño Mata y los invitamos a seguir de cerca el actual proceso que se sigue en las instancias judiciales”.


Esparza detalló el plan de acción que “siempre por la vía pacífica” efectuarán el próximo día 11, cuando se cumple un mes del cierre de LFC: un “paro cívico nacional”, una gran marcha y la toma de las instalaciones de la paraestatal.

Instó a los diputados presentes: “ustedes tienen fuero para que en el marco del derecho muevan los mecanismos en la Cámara y que el 11 de noviembre salga la PFP (sic) de los recintos de Luz y Fuerza del Centro, y los electricistas regresemos a los centros de trabajo”.
Resaltó que dispone ya del aval de sus agremiados, de otros sindicatos y de miles de estudiantes para impulsar el paro nacional. “Nuestro compromiso es que no nos vamos a cansar, porque está en juego la estabilidad del país, la paz, el futuro de los mexicanos. El país sale adelante o se convierte en un mercado para los gringos…”

Arengó: “¡Preparemos el 11 de noviembre: que la PFP y el Ejército regresen a sus cuarteles y los electricistas a su centro de trabajo!”

El frío no menguó el entusiasmo de los electricistas. Desde temprano ocuparon la explanada del Monumento a la Revolución y entre canciones de Raúl Martell, las mantas de repudio a la medida presidencial y las consignas, esperaron el arribo de sus dirigentes. En una cartulina verde atada a la espalda, un hombre escribió: “Ya tengo mi franquicia de $100,000 ¡chicles! ¡chicles!” En efecto, vendía goma de mascar a sus compañeros.

Cualquier mención al presidente Calderón, al secretario Javier Lozano o a otros miembros del gabinete, generaban sonoras rechiflas. Hubo también consignas nuevas: “¡Con este desmadre, el PAN chingó a su madre!”, rezaba una.

Alejandro Encinas, líder de los diputados federales del PRD, refrendo la solidaridad política, económica y como movimiento social con los electricistas. Dijo que se trabaja con los abogados para interponer la controversia constitucional contra el decreto de extinción de LFC; que hoy se buscará en el pleno cameral, llamar a comparecer al presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, y que se cite de nuevo al secretario del Trabajo, Javier Lozano, “para que rinda cuentas y pague el costo político de sus acciones”.


Uno de los más ovacionados, Porfirio Muñoz Ledo, orador experimentado, llamó directamente a la huelga general. Dijo que el gobierno está en un momento de debilidad y aseguró al SME: “Ustedes son nuestra trinchera, nuestro destino. Con ustedes se juega el respeto a los derechos humanos fundamentales, que son los laborales, y el equilibrio entre los factores de la producción. Son la última frontera para salvar a la empresa pública. ¡Ustedes son el eje!”

Bartlett habló sobre la derecha rapaz y de la colusión de traidores nacionales como los artífices de la desaparición de LFC mediante un documento anticonstitucional e ilegal. Tajante, afirmó, que el gobierno de Calderón con esta medida dio un golpe de Estado, porque éste “queda definido cuando un gobierno usa a su policía, a su Ejército, a sus secretarios para beneficiarse a sí mismo”.

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