miércoles, 15 de julio de 2009

La columna de Julio Hernández


Astillero
Alzamiento narco
Felipe guerrea... en el PAN
Diplomacia (también) fallida
Julio Hernández López

El comandante Felipe Calderón está librando una feroz batalla para impedir nuevos atentados contra sus policías partidistas (el sargento Germán cayó bajo fuego de urnas, en mal cumplimiento del deber) y para poner bajo control a los grupos de la militancia organizada que pretenden arrebatarle la plaza blanquiazul haciendo que se elija como sucesor de El Martínez a un capo político que sea independiente de Los Pinos desfondados. El cabecilla de uno de los bandos en pugna, Manuel Espino, alias la vox de foz, ha hecho saber que el administrador general del negocio, conocido como El felipillo, ha maniobrado para que en la tiendita de la colonia del Valle (el comité nacional”, en la jerga panadera) sea instalado un vendedor hormiga que sirva de fachada un tiempo, para luego (¿habrá “luego” para el calderonismo en estado estupefaciente?) colocar al dizque jefe de jefes del panismo que organice la sucesión (¿habrá “sucesión”?) deseada.

Rejuegos partidistas de un hombre en fuga política que se refugia en discursos cada vez más trágicamente fanfarrones frente a una organización de narcotraficantes (conocida en términos generales como La familia, aunque con varias ramificaciones), que abiertamente enfrenta a las fuerzas policiales y militares acantonadas en Michoacán y sus alrededores. La Ruta 2010 que por las carreteras del país recuerda el camino de los insurrectos de uno y dos siglos atrás se ha convertido en La Tuta 2009, pues tal es el apodo del nuevo jefe del grupo armado de pretensiones familiares que combina el bisnes de la droga, el influjo de la religión y el postulado de una nueva sociedad. Virtual levantamiento sin bandera política o electoral expresa que, sin embargo, exhibe dramáticamente la derrota de las “estrategias” calderónicas supuestamente encaminadas contra todo el aparato del tráfico de drogas (aunque el Chapo descansa y La familia pelea), aniquila lo que restaba de aquel personaje llamado Leonel Godoy que alguna vez dijo gobernar la entidad histórica y que ahora está atorado por el medio hermano al que los federales dejaron ir en la primera redada de funcionarios godoyistas pero ahora han vuelto a poner bajo los reflectores, y demuestra a propios y extraños que la realidad, cruda, tajante, sin concesiones, está mandando al diablo a las instituciones. Allí están el diputado federal electo Julio César Godoy y un ex candidato a diputado por el Cártel Verde Ecologista para probar que el dinero del narco ha penetrado la política (¡uy, pero desde cuándo!, diría un hipotético cronista de las décadas recientes). Y el grupo de policías federales que trató de viajar de Morelia a Lázaro Cárdenas a bordo de un autobús particular rentado para evadir a los gatilleros de La familia que en un tramo carretero atacaron al estilo guerrillero a los agentes disfrazados de turistas.

Felipe retoza en Calderolandia mientras Canadá condiciona la entrada de mexicanos, asustada por el creciente número de solicitantes de refugio político. La exigencia del visado es una sentencia sobre el calderonismo, su fracaso económico y político, su inviabilidad y desesperanza. La Secretaría de Relaciones Exteriores solamente se da por enterada del golpe canadiense dado en legítima defensa, convertida como está en una oficina de oneroso pasmo, mera agencia de colocaciones de lujo para panistas con suerte pinolera. Tristes noticias para un país entristecido, mientras los priístas, con los gobernadores en jefe en primerísimo lugar, se reúnen bajo la mirada rectora de Manlio, Emilio y Beatriz, con el pequeño Enrique que duerme electoralmente como un bebé, convencidos esos priistas de elite de que tienen al alcance de la mano el botín de 2012, siempre y cuando logren permanecer unidos, sin motín a bordo.
Astillas

Enrique Márquez Sánchez dice: “Muy pronto los mexicanos necesitaremos visa para viajar a cualquier parte del mundo, o no seremos aceptados ni como becarios. El reciente suceso de la influenza mostró la facilidad con la que un país y sus habitantes se pueden convertir en apestados. La imagen de los mexicanos violentos, como en la “época de oro” del cine nacional, ahora circula en los noticieros de la tv en el mundo. Gracias PRIAN”... Un habitante de la colonia Prados de Aragón, en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México, reporta que “este fin de semana el PRI comenzó a pagar los favores y servicios electorales. Previo al domingo de las votaciones, una vecina estuvo recolectando copia de las credenciales de elector y/o los nombres completos de la gente que inocente o interesadamente quiso proporcionárselos. Esta vecina recibió el sábado 11 material para construcción y la gente que dio copia de su credencial ha recibido una tarjeta de la tienda Soriana con 200 pesos y la promesa de que cada mes recibirán la misma cantidad. Estas personas se sienten muy contentas porque les ayudan en la compra de su despensa mensual, y quienes no proporcionaron copia de su credencial, por conciencia cívica, ahora se arrepienten. Así se prepara el triunfo de Peña Nieto en 2012”... Juan Carlos Navarro denuncia: “El pasado 31 de mayo fui al Walmart de Bernardo Quintana, en Querétaro, a comprar mi despensa. Aproveché para depositar cien pesos a una persona en el banco de esa tienda y, al hacerlo, la persona que me atendió me dijo que tenía dudas de la autenticidad del billete y me lo retuvo, extendiendo un comprobante y prometiendo que me avisa-rían del peritaje que no duraría más de ocho días. Pasó el tiempo y di el caso por perdido. El pasado 9, 39 días después, me avisaron que podía pasar a recoger mi billete, ya que era auténtico. Al pasar por él, condicionaron la devolución a que abriera una cuenta bancaria con ellos, si no, no me regresarían nada. Son políticas de la empresa, dijeron”... Y, mientras el exorcista Beto Rivera logra alejar del clero los demonios de la pederastia, ¡hasta mañana, con los nuevos episodios de la telenovela de Iztapalapa: Las tentaciones de Juanito!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

No hay comentarios: