lunes, 20 de julio de 2009

Astillero


Un día...

Sinceridad felipense

Bodas, hoteles, apariciones

Julio Hernández López

Nostálgico del futuro (sabedor de que la mayor esperanza del tiempo administrativo que vive está en el pasado, que en este caso es como si no hubiera existido), el licenciado Felipe se sinceró el jueves anterior ante quienes ganaron este año las olimpiadas infantiles de conocimientos y les dijo que, por ellos, por los niños de México” diariamente arriesgan su vida “tantos policías o soldados o marinos en el país, porque sabemos que un día México será libre, un día México será un país seguro”...

Más precisos en cuanto a tiempos (en horas y minutos, pues), esos mismos hombres de armas antes enunciados están ya en sus emplazamientos michoacanos para comenzar lo que el leguleyo de Bucareli ha definido con amplitud de miras como “legítima defensa”: una operación bélica que busca aplastar a uno de los cárteles regionales, La Familia, luego de la agresión brutal cometida por miembros de esa organización criminal contra policías federales. Ya con un reciente reportaje periodístico en Estados Unidos sobre botones de muestra de los excesos militares tuvieron la canciller mexicana (Patita Es Penosa) y el cantado aspirante permanente a sucederla, el embajador de México en Washington (Arturo Sarukhán), la oportunidad de ensayar las respuestas que darán en busca de exonerar y justificar los abusos militares, pero evidentemente hará otros días más en que la administración mexicana será encarada por los abusos y crímenes que se cometerán en la acometida revanchista, no necesariamente justiciera, que está por desencadenarse en la entidad gobernada por un tembloroso perredista cuyos hipotéticos arrestos fueron desinflados por el hecho de que funcionarios y familiares suyos (¿nada más ellos?) tuvieron cola de narcotráfico que les pisaran.

“Un día México será libre y seguro”, mientras funcionarios calderonistas del Seguro Social relacionados con guarderías (Carla Rochín y Sergio Antonio Salazar) son simplemente dados de baja, como si no hubiera detrás una responsabilidad oficial por decenas de niños muertos; mientras la grilla sigue en busca del botín prometido, con los perredistas jugando a las expulsiones y las “refundaciones”, mientras Cuauhtémoc justiciero de oportunidad se alista para “giras” nacionales de predicación ética, mientras un puente que une a Veracruz con Tabasco cae como prueba de corrupción e impunidad de contratistas y funcionarios, y mientras el PRI y el Verde Ecologista confirman pactos mafiosos para controlar San Lázaro y administrar la inexistencia política del felipismo. Un día...

Astillas

Carlos Salinas de Gortari no pudo asistir a la boda del hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, este sábado en San Pedro Garza García, en la zona metropolitana de Monterrey. El ex presidente envió felicitaciones telefónicas al joven que le llama “tío” pues, dijo, un viaje le impedía asistir a la ceremonia que fue oficiada por un sacerdote de los Legionarios de Cristo y que, fotográficamente, fue vendida a Hola!, la revista española de “sociales”. Uno de los testigos del acto civil de matrimonio fue Enrique Régules, empresario asociado a la fortuna de los Salinas de Gortari, quien llama “compadre” a Carlos. Entre los asistentes a los actos en el área regiomontana estuvo el ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel... El paso por las arcas nacionales de uno de ellos transformó la suerte de los Fox, que pasaron del endeudamiento y las quiebras a la prosperidad económica, sobre todo Chente, el que se aventuró en el negocio (literalmente) de la política y que ahora ha hecho saber, por boca de otra enriquecida sexenal de fábula, la señora Marta, que la residencia de la familia de conservados aires extranjeros, la ex hacienda San Cristóbal, será convertida en hotel... En un ataque de contradictoria lucidez y honestidad, el administrador de las limosnas de la Basílica de Guadalupe, monseñor Guillermo Schulenburg, escribió en 1996 a El Vaticano, según el texto conocido posteriormente, que “la existencia del indio Juan Diego no ha sido demostrada. Podremos obtener muchas firmas de eclesiásticos preparados así como de intelectuales laicos que avalan esta carta”. El plural epistolar correspondía a las firmas del propio abad guadalupano, Carlos Warnholtz, Manuel Olimón y Esteban Martínez. De cualquier manera, y entre reacomodos declarativos (“todos somos guadalupanos, pero no aparicionistas”), Schulenburg fue dado de baja de la administración del negocio del Tepeyac que por 33 años llevó (no por razones de salud, como se estilaba antes para disimular despidos en la política sin sotana, sino, conforme a la sinuosidad eclesiástica, “de edad”) y más delante el primer fótografo Polaroid fue declarado beato y, luego, santo. Ayer, el monseñor que llevó regia vida murió, tal vez con la esperanza de seguir jugando golf en otros campos... Otro jefe religioso, el obispo auxiliar de la diócesis de Guadalajara, José Trinidad González Rodríguez, dijo ayer en Aguascalientes algo que a los panistas les ha de parecer hechura de leña a partir del árbol electoral caído: es “urgente” separar las imágenes del PAN y de la Iglesia católica, dijo don Trini, pues muchos fieles creen que el clero apoya a los blanquiazules, y esa percepción puede “arrastrar” al poder clerical al abismo en que hoy están los panistas. A confesión de obispo auxiliar, relevo de cardenal: podría deducirse que en Jalisco perdió escandalosamente el PAN porque Juan Sandoval se ha ostentado ruidosamente como jefe real del acólito mientamadres Emilio González... Y, mientras tanta es la desgracia nacional que hay quienes creen digno de festejar un triunfo futbolero sobre Haití, ¡hasta mañana, con el apá Ebrard sufriendo porque su banda procuradora de justicia, La flor macerada, hizo todo un circo mediático de siempre sospechosa fiabilidad guionística para aparentar que se resolvía el quemante caso Martí, y ahora resulta que los federales presentan a otros presuntos implicados!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

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