lunes, 2 de febrero de 2009

La columna de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Campeche, la Nueva España

■ Panistas desbocados (Fx y FC)

■ Soldados (electorales) de Dios

Fox y Calderón compiten en imprudencias declarativas mientras en Campeche es puesta a prueba la presunta vocación democrática del PAN. La boca más floja del Bajío induce a los presidentes municipales panistas a dejar sus oficinas para hacer campaña a favor de su partido, tal como el gran defraudador de 2006 confiesa que lo hizo a lo largo del sexenio perdido que él encabezó, en tanto el máximo aspirante nacional a un curso ejecutivo de inglés se desbarranca entre presuntas malas traducciones que le habrían hecho confesar que gobernar es un infierno (no habría dicho hell, sino earth, arguye el Rubencito Aguilar de sí mismo) y adoraciones expresas a la iglesia de La Neta que en Davos le reveló las grandes verdades económicas de clóset que el nuevo converso repite ahora por doquier, llegando al extremo de proponer al mundo la aplicación del milagro Fobaproa.

Pero en medio de esas desgracias mayores emerge el triste caso del pequeño estado sureño que la Casa Real de Los Pinos (con p, no con v) ha querido escriturar como negocio familiar a los Mouriño herederos de la gloria suprema del Juan Camilo nunca suficientemente llorado por Felipe PRImero, El Católico. Este sábado se realizó un mitin que haría llorar de envidia a los priístas del clásico jurásico (a Carlos Sansores Pérez, por ejemplo) para registrar como aspirante a la candidatura bendecida a Mario Ávila Lizárraga (MAL), quien apenas ha dejado la delegación federal de la Sedeso. La gran fiesta pública tuvo todo el sello de los negocios del Grupo Empresarial del Sureste, con la presencia de Carlos Mouriño Atanes, Carlos Mouriño Terrazo y la viuda de Juan Camilo, Marigeli Escalante. Papá Mouriño hizo un discurso y dijo que dedicará al difunto ex secretario de Gobernación el lograr uno de sus sueños, que era que “la democracia llegue a Campeche”. Por ello, el dueño del club de futbol Celta, de Vigo, dijo que impulsará la campaña panista no sólo “desde la lejanía, sino un apoyo total y absoluto desde la cercanía”. En su momento, el precandidato MAL discurseó casi al borde del llanto al recordar a su amigo Juan Camilo, de quien se pasó una “semblanza” en video en una pantalla gigante.

Lo malo fue que los artículos 16 y 19 de la convocatoria panista para elegir candidato establecen que las precampañas se inician el próximo 5 y terminan el 14 de marzo, por lo cual el precandidato MAL y la Compañía Promotora Mouriño habrían violado las estipulaciones internas, según denunció formalmente el otro precandidato panista, el senador Sebastián Calderón, de Ciudad del Carmen, quien pidió que sea vetada la postulación del ahijado político de los Mouriño. Calderón (Sebastián, no Felipe) aseguró que “una persona que se inicia violando los reglamentos y estatutos del partido terminará como gobierno violando las leyes constitucionales y el estado de derecho, y la Comisión Electoral Estatal tiene la facultad de vetar a quien incurra en violación a los reglamentos” (se refería a Mario Ávila, no a Felipe Calderón). El “destape” del candidato oficial de Los Pinos-Papá Mouriño congregó ocho mil personas acarreadas en autobuses y camionetas, a quienes se regalaron camisetas azules con la inicial M en la espalda y, al frente, el nombre del (pre) candidato. Al acto asistieron más de media docena de delegados de secretarías federales y, como si los Mouriño fuesen parte de la familia de Felipe Calderón y por ello tuviesen derecho a recursos públicos para su vigilancia, quince miembros del Estado Mayor Presidencial, con portafolios negros en las manos, cuidaron que no hubiera contratiempos. Aún no se sabe quién será el candidato del PRI, pero corre la versión de que esa entidad será negociada para la familia Mouriño a cambio de otra para el PRI (se habla de San Luis Potosí). En el PRD, por lo pronto, ya está puesto para ser condescendiente candidato a gobernador Francisco Brown Ganús, cuñado de Carlos Mouriño Atanes. Todo en familia, en un estado lleno de riqueza petrolera (y contratos) y de potencial turístico ya negociado en “desarrollos inmobiliarios” con empresas españolas. Todo, en el nombre del hijo.

Astillas

En la prensa poblana se publicó que Jesús Ortega estuvo unos 20 minutos atrapado en el elevador de un hotel, antes de pronunciar uno de los discursos de su gira partidista de fin de semana. Eso sí, el secretario general del comité perredista del estado solicitó “al Altísimo” que bendiga al Chucho mayor para que guíe adecuadamente al “nuevo PRD”… En la misma capital angelical, la subsecretaria de asuntos religiosos de la Secretaría de Gobernación, la yunquista Ana Teresa Aranda, celebraba el cumplir 55 años. Mario Martell, en el diario Intolerancia, escribió que “fue como una tardeada sabatina de colegio de monjas”. Al final del discurso pronunciado ante sus seguidores, y luego de hablar de las elecciones en puerta, la funcionaria del Estado laico mexicano pidió: “que Dios se compadezca y apoye todas nuestras solicitudes. Pedirle al todopoderoso por nuestra patria, por nuestro México. Es el momento. Señor, estamos a tus órdenes, somos muy pocos los obreros de la mies, queremos tener una muy buena cosecha”… Otra invocación a lo divino para que ayude al PAN en lo electoral se dio en Querétaro, donde días atrás el Teatro de la República había servido para que el segundo personaje en importancia del Vaticano convocara a nuevos protagonismos católicos. El pasado viernes, el hombre de la nomenclatura sincrética, Cuauhtémoc Calderón, presidente municipal de Zacatecas, dijo a los miembros de la Asociación de Alcaldes de Acción Nacional, que sesionó dos días en la ciudad donde está el Cerro de las Campanas: “les pido que seamos soldados de la democracia, estrategas en la voluntad ciudadana, obreros de la movilización y la participación de la ciudadanía, garantes de la victoria azul en el país, soldados de Dios”… Y, mientras Salinas respinga por los amoríos políticos de Lipe y Neto, ¡hasta mañana, en esta columna eclesiástica que ve cómo los curas se niegan a excomulgar a los generosos narcos!

No hay comentarios: