domingo, 14 de septiembre de 2008

Vámonos al Zócalo no a conmemorar la Independencia, sino a luchar por ella

15 de Septiembre del 2008
Si algo hubiera que conmemorar, sería el que por tercera vez consecutiva, los Mexicanos concientes decidimos acudir al Zócalo de la Ciudad de México la noche del 15 de Septiembre, no a una fiesta chafa de gorritos y trompetas, sino a un acto de rebeldía y repudio contra quienes han usurpado el poder para convertirnos de nuevo en una colonia.
Estar en la plancha del Zócalo en esta ocasión, me permitirá volver a sentir la compañía de muchos, muchísimos, que como yo están dispuestos a luchar para impedir que el futuro de los mexicanos se siga estrechando, enturbiando, cancelando.
Conformar la masa humana de personas concientes, me otorga el privilegio de compartir la identidad del luchador, del hombre digno, del que puede ver a los demás con la cara levantada.
Compartir mi inteligencia y mi ánimo de lucha, para promover y participar en un Movimiento Social Pacífico, me hace sentirme útil y enriquecerme del talento y la alegría de mis compañeros.
Por eso estaré en el Zócalo mañana, con mi familia. Y estaré también, cada vez que el Movimiento Social formado por los mejores, me convoque : ¡ Mexicanos al Grito de Guerra !

El Despertar, de Ortiz Pinchetti :

El despertar
José Agustín Ortiz Pinchetti
jaorpin@yahoo.com.mx

■ Cada vez más oscuro

Es imposible negarlo: México está en una etapa avanzada de decadencia. Todos los índices de la vida social y económica están a la baja. El sistema político está perdiendo confianza y cohesión. La sociedad está polarizada, crecen la desigualdad y la inseguridad. La costosa y lenta democratización ha naufragado. Lo peor es que todos los síntomas tienden a empeorar sin que aparezca todavía el factor que puede lograr la recuperación.

Los análisis sobre la circunstancia mexicana se refieren a la coyuntura. Se atribuye a la recesión estadunidense el agravamiento de nuestros problemas económicos. Se dice que la macroeconomía absorbe bien el impacto externo. Pero en el fondo todos sabemos que la inflación, la carestía, el desempleo y la amenaza de una crisis agrícola son fruto de decisiones mal tomadas en los últimos 25 años y de la ausencia de un cambio oportuno del rumbo.

Uno puede pensar que el gobierno de Calderón está atrapado por los factores que le permitieron llegar: el chantaje del PRI, los compromisos con los grupos de interés e incluso pensar que es Calderón y su mediocre equipo el que está generando la sensación general de pérdida y de peligro. Pero la imposición de Calderón y su debilidad son producto de una evolución negativa de hace medio siglo y que hoy parece irrefrenable.

Hay quien piensa que el desastre de la seguridad pública es producto de la mala organización de los cuerpos de seguridad y del Poder Judicial. O bien que el “descuido” hacia el crecimiento de la delincuencia de los regímenes del pasado es una herencia negativa. Todo esto es una verdad a medias. Los signos de nuestra decadencia se han incubado en décadas. Si uno busca un factor que explique todo el fenómeno, la respuesta es obvia y contundente: la corrupción, entendida como alterar, envenenar o depravar. La corrupción y su correlato, la impunidad, se han convertido con el paso del tiempo en parte sustancial de la vida mexicana. Es producto de la conducta irresponsable de las elites. Ellas por egoístas y ciegas han impedido que el país, pletórico de recursos, con una población creativa y trabajadora no pueda salir adelante.

Espero que los “comunicadores” del régimen no me acusen de catastrofista por escribir esto. Que no digan que estoy insinuando la necesidad de derrocar a Calderón. No podemos, ni debemos apostar al colapso de este gobierno por más débil y malo que sea. Tendremos que levantar la mira y observar el futuro y sus oportunidades. Pero mientras no encaremos el significado y la importancia decisiva de la corrupción y la impunidad no podremos salir del atrapamiento.


http://www.jornada.unam.mx/2008/09/14/index.php?section=opinion&article=010o1pol

La "Unidad" nacional que exige obediencia y sumisión :

Pide Pri unidad en el grito.


MÉXICO, DF, 12 de septiembre (apro).- El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte, señaló que todos los mexicanos tienen derecho a celebrar las fiestas patrias, pero los espacios públicos no deben disputarse como si fueran un botín político.

Luego de hacer un llamado para evitar la confrontación, Duarte dijo que si bien México "es una nación con muchas visiones, realidades y opiniones", la celebración de la Independencia, el próximo 15 de septiembre, "debe ser un valor que una, no que separe".

El diputado priista afirmó que los mexicanos "queremos un país que nos permita desarrollarnos con libertad y justicia", y por ello, dijo, hay que apostarle a un país estable, seguro, con instituciones fuertes.

En respuesta, el diputado federal Alejandro Sánchez Camacho, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que la ceremonia del Grito de Independencia que organizan simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador será "pacífica" y se realizará de nueve a 10 de la noche.

Aseguró que al acto acudirán senadores y diputados federales del Frente Amplio Progresista (FAP), así como miembros del "movimiento patriótico" del país, quienes se retirarán a las 22:00 horas para evitar cualquier confrontación.

"De nuestra parte hay absoluta disposición y buena fe para que se lleve a cabo este evento en un marco de libertades públicas, por lo que no caeremos en ningún acto de provocación o de violencia", agregó.

No obstante, advirtió que la situación variaría si por parte del gobierno federal se impide la libre entrada al Zócalo, pero aclaró que hasta el momento las cosas van bien con el "Grito de los libres".

Por su parte, el panista José Luis Espinosa Piña manifestó que es lamentable que se utilice el 15 de septiembre como pretexto político para enarbolar banderas de división social, "lo que raya en lo ridículo".

El simbolismo del grito de Dolores, dijo, debe entenderse como una manifestación social contra lo que desune y divide y a favor de construir una patria soberana, libre y con capacidad de decidir.

Este lunes, el presidente Felipe Calderón presidirá por segunda ocasión el tradicional Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional, a las 23:00 horas, con su esposa Margarita Zavala y miembros de su gabinete.

http://www.proceso.com.mx/noticias_articulo.php?articulo=62167

Festejarán el aniversario de una de las más productivas bandas de saqueadores:

Sombrío escenario enmarca el aniversario del pan.

Alvaro Delgado.




MÉXICO, D.F., 12 de septiembre (apro).- En un contexto de desplome electoral, incesante violencia y crisis económica, así como de una abierta oposición al propósito gubernamental de abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) al sector privado, el Partido Acción Nacional (PAN) conmemorará, este miércoles 17, el 69 aniversario de su fundación, con la presencia de Felipe Calderón, su "líder indiscutible".

Calderón, quien arrastra escándalos de corrupción de su prospecto de candidato presidencial, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, encabezará la ceremonia conmemorativa de la fundación del PAN, a las 19 horas del miércoles, en el auditorio Manuel Gomez Morín, justamente quien concibió ese partido que sólo ha recogido derrotas después de las elecciones del 2006.

A diferencia del año pasado, cuando decidió no participar en la conmemoración partidista porque Manuel Espino encabezaba todavía el PAN, Calderón decidió ahora sí tomar parte en el festejo del partido que, por su decisión, preside Germán Martínez, quien fue precisamente la primera baja de su gabinete, hace un año, el 27 de septiembre, y quien lo define como "líder indiscutible" del panismo.

Se anticipa que en el acto en la sede nacional del PAN, que estará rigurosamente custodiada por elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) --como ocurrió el 2 de julio del año pasado--, Martínez reiterará el apoyo "incondicional" de ese partido a Calderón en el combate al crimen organizado y ofrecerá triunfar en las elecciones del próximo año.

Hasta ahora, sin embargo, Martínez ha conquistado sobre todo derrotas en las seis elecciones estatales que ha habido este año en el país --que han sido sólo para alcaldes y diputados locales-- y no tiene mayores posibilidades de triunfo en las que se celebrarán este mismo año en Hidalgo, Coahuila y Guerrero.

Llegado al cargo el 8 de diciembre del 2007, después de que Espino propuso adelantar la elección prevista para marzo de este año, y sin haber tenido ningún contendiente, Martínez enfrentó, en febrero, sus primeras elecciones en Baja California Sur, Quintana Roo e Hidalgo.

Tan negativo fue el debut de Martínez, que en Baja California Sur y en Hidalgo, donde los presidentes estatales Héctor Jiménez y Guillermo Gallard son inclusive "calderonistas", el PAN retrocedió hasta el cuarto lugar en votos recibidos.

El senador Guillermo Anaya, quien era secretario general del PAN en esas elecciones, reconoció que las derrotas en los tres estados eran responsabilidad de la dirigencia encabezada por Martínez, e inclusive anticipó poco éxito en los procesos pendientes de Coahuila y Guerrero.

"Asumimos con toda responsabilidad estos procesos, y sin bien es cierto que ya había candidatos, porque ya habían pasado las convenciones y las designaciones, al momento en que nosotros asumimos la dirigencia asumimos con responsabilidad las consecuencias tanto positivas como negativas", expuso Anaya.

Y aceptó también que en el PAN hay poco optimismo en los siguientes procesos electorales de Nayarit, en julio -donde efectivamente ese partido no se alzó con mayores victorias--, y en Guerrero y Coahuila, previstas para octubre. "Son estados difíciles", reconoció.

Derrotas calderonistas

Compadre de Calderón, por cuya influencia fue nombrado por Martínez secretario general del CEN del PAN --cargo que sólo ejerció seis meses y fue sustituido por Rogelio Carvajal--, en febrero pasado Anaya expresó, en entrevista con esta agencia:

"El elemento fundamental en gran parte de las derrotas ha sido el divisionismo. Para ganar y para perder no hay un solo elemento, pero el principal es el divisionismo. Cuando hay divisionismo ya llegas mermado y atrás de la competencia. Cuando sale el partido fuerte (de los procesos internos) estamos en posibilidades de competencia. En estos casos hemos salido muy debilitados por conflictos internos."

Anaya explicó que en 2008 se buscaría afinar la estrategia para ser más competitivos en las elecciones intermedias de diputados federales, retener las gubernaturas de San Luis Potosí y Querétaro, así como conquistar Sonora, Nuevo León, Campeche y Colima, pero mientras tanto las derrotas son de la actual dirigencia.

"Nosotros tenemos la responsabilidad a partir del 8 de diciembre y desde ahí asumimos con toda responsabilidad el fracaso y la victoria que vamos tener en las nuevas contiendas electorales. No echamos culpas, sino que asumimos con toda responsabilidad la parte que nos corresponde."

--¿Asume que el responsable es Germán Martínez?

--Asumimos que esta dirigencia empezó el 8 de diciembre. Estos procesos ya venían, tanto como la selección de candidatos, las convenciones, las designaciones. Sin embargo, nosotros iniciamos el 8 de diciembre y vamos a reponernos en los próximos procesos electorales. Vamos a demostrar que somos la primera fuerza en el país.

Pero las derrotas en la era Martínez son sólo continuación de las padecidas por Espino, salvo la retención del gobierno de Baja California, que comenzaron -- después de las elecciones federales del 2006-- con Tabasco y Chiapas, y después, ya en 2007, con la derrota en Yucatán.

Aunque después de las elecciones en Veracruz, en septiembre del año pasado, en las que acusó al gobernador Fidel Herrera de orquestar un "gigantesco fraude", el PAN profundizó su desplome electoral, inclusive en Chihuahua, donde anunció que volvería a realizar marchas de protesta.

En las elecciones de Durango y Oaxaca, la votación del PAN cayó en un ciento por ciento respecto de la elección presidencial, y en las de Veracruz, ese partido se desfondó: sólo ganó dos diputados de mayoría, después de que en las elecciones de hace tres años ganó 14 --una más que el PRI-- y retuvo sólo 30 de los 88 municipios en los que triunfó hace tres años, con una pérdida de 58, entre ellos el puerto de Veracruz y Córdoba, sus bastiones.

Pactos mafiosos

Sin embargo, luego de ese negro año electoral, con sucesivas derrotas en los 12 procesos estatales --a excepción de Baja California y Tlaxcala--, Espino hizo una denuncia pública insólita en el semanario Proceso: el contubernio entre operadores de la Presidencia de la República y gobernadores priistas, entre ellos el poblano Mario Marín y el oaxaqueño Ulises Ruiz.

"Hay oscuras negociaciones. Aunque se han hecho en lo oscurito, se advierte dónde han sido esa negociaciones", acusó Espino, quien identificó a subordinados de Calderón, encabezados por Juan Camilo Mouriño, entonces jefe de la Oficina de la Presidencia y actual secretario de Gobernación, como operadores del trueque de tolerar elecciones de Estado a cambio de reformas legislativas.

Así ocurrió en Durango, Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas, cuyos gobernadores priistas "restablecieron el autoritarismo de Estado a nivel de entidades federativas" con la tolerancia y aun el auxilio del gobierno de Calderón, quien busca apoyo en el Congreso para sus reformas.

--¿Usted, como presidente del PAN, está al tanto de esos arreglos?

--¡No!

--¿Se han hecho a espaldas del PAN?

--¡Claro! Yo no he participado en un arreglijo de esos. Jamás me prestaría a un arreglo ni cambiaría las posibilidades de éxito de partido, que yo presido, por las posibilidades de un proyecto de reforma. ¡No se vale canjear una reforma, por muy importante que ésta sea, por el éxito del partido! ¡Esa no puede ser moneda de cambio!

Después de que decidió no buscar la reelección "para no legitimar" la "inminente" llegada de Germán Martínez como su sucesor, Espino subraya: "Las cosas están de tal manera que en los estados se opera en paralelo (al PAN) y llega el momento en que se hace valer el poder del poder, valga la redundancia. Y entonces hay actores que no voltean a ver al dirigente estatal ni al candidato local, que dejan que hagan su luchita, porque los acuerdos se toman en otro lado."

Inclusive, Espino inscribió también a Michoacán, gobernada por el perredista Lázaro Cárdenas Batel, en los "arreglijos" de los allegados a Calderón, que no actuaron a favor del PAN, como lo denunció él mismo, en mayo, tras la derrota en la gubernatura de Yucatán.

"Me encontré con la desagradable sorpresa de que quienes operaron nuestra campaña en Yucatán estaban también operando en ese estado", revela Espino.

--¿Jorge Manzanera y Antonio Solá?

--No, Solá no. Manzanera sí. Solá está en España apoyando al Partido Popular. Pero me encontré con municipios donde suponía, por el papel, que ya teníamos una estructura que ellos habían armado para operar el día de la elección, pero en la práctica no estaba pasando nada.

"Y entonces uno se pregunta: ¿Y los 25 millones de pesos que pedí de préstamo quién los usó? ¿Los uso él (Manzanera), como usaron en su momento en otras partes el recurso que les mandamos, y se ponían en manos de ellos para qué? ¿Para operar a favor de quién o en contra de quién?"

Y aunque el PAN obtuvo muchos triunfos de diputados y alcaldes en Michoacán, Espino acusó a Manzanera y sus operadores, todos allegados a Mouriño y Martínez, de entorpecer las acciones del PAN:

"Yo no puedo, con estos resultados en Michoacán, decir que algo falló, pero esa gente no estaba de nuestro lado. No sé de qué lado estaban, ni sé qué estaban operando ni las estrategias diseñadas por quién, pero la estrategia del PAN era para ganar."

Igual ocurrió en la elección de Puebla: el PRI ganó 25 de 26 distritos y arrasó también con la mayoría de las presidencias municipales, cuando Espino afirmó que el PAN esperaba "una gran cosecha" después de los triunfos del 2006 y el descrédito del gobernador Mario Marín.

Y aseguró que funcionarios federales, que se niega a identificar con su nombre, actuaron contra el PAN, prohibiendo a los panistas usar el desprestigio de Marín para hacer campaña. "Hubo momentos en los que nuestra gente se desesperaba de nuestros candidatos que, a la hora del debate, cuando querían esgrimir como argumento la debilidad institucional del gobierno, el descrédito particular del gobernador, había llamadas telefónicas para decir: 'Hey, por ahí no'."

Pero después de tal cúmulo de derrotas, y después de que Espino puso en circulación un libro en el que cobra cuentas a Calderón y Mouriño, Martínez ha iniciado una tarea de unidad que incluye, inclusive, la suma de Vicente Fox como estratega electoral, al grito de "guanajuatizar" México.


http://www.proceso.com.mx/noticias_articulo.php?articulo=62183