jueves, 3 de agosto de 2017

EPN no respondió sobre algo inadmisible: que militares de EU maten a pre...

Realmente el PRI, el PAN y los chuchos nunca fueron distintos

Trump presionó a Peña para que dejara de decir que no pagaría el muro, revela el WP

Donald Trump en la Casa Blanca. Foto: AP / Evan Vucci
WASHINGTON (apro).– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a su homólogo de México, Enrique Peña Nieto, que dejara de decir públicamente que los mexicanos no pagarían por el muro fronterizo que quiere construir, reveló el diario estadunidense The Washington Post.
El influyente rotativo y el más importante de la capital estadunidense, obtuvo la transcripción de la conversación telefónica que sostuvieron Trump y Peña Nieto el pasado 27 de enero, siete días después de que el estadunidense asumiera el cargo, en la cual los dos mandatarios abordaron el tema del cerco fronterizo.
“Si vas a decir que México no va a pagar por el muro, entonces no me reuniré más contigo, porque simplemente no puedo vivir con ello (la negativa)”, indica la transcripción de la plática telefónica y que publicó The Washington Post este jueves en su página de Internet.
La condición que impuso Trump a Peña Nieto sobre edificación del muro, se agrega al escándalo que provocó sobre el mismo tema con una de sus tantas mentiras. El lunes pasado, Trump, al darle la bienvenida al general John Kelly, como nuevo jefe del gabinete de la Casa Blanca, dijo que Peña Nieto le llamó por teléfono para felicitarlo por su política migratoria, pues a México le ha sido favorable para detener el flujo de inmigración indocumentada procedente de Centroamérica que tiene como destino final la Unión Americana.
Este miércoles, Sarah Huckcabee Sanders, la vocera de Trump, aclaró en rueda de prensa que dicha llamada no existió, pero no se atrevió a decir que el presidente de Estados Unidos mintió.
La portavoz de la Casa Blanca, en lugar de reconocer la mentira de su jefe, intentó matizar la irrealidad de Trump al indicar que con Peña Nieto habló del muro durante la reunión del G-20 celebrada el pasado mes de julio.
La transcripción de la llamada telefónica entre Peña Nieto y Trump, la primera que sostuvieron ya con Trump como presidente, revela cómo el gobierno de Estados Unidos quiso manipular al de México para cumplir una promesa de campaña proselitista.
“No puedes decirle eso a la prensa”, le advirtió Trump a Peña Nieto, en referencia a que México y los mexicanos no financiarían del muro fronterizo. Trump, como candidato presidencial, prometió a su electorado que amurallaría la frontera con México para contener el flujo de inmigración indocumentada y de drogas, pero que serían los mexicanos quienes cubrirían el costo del proyecto de infraestructura.
Consciente de que México no pagaría por el muro, Trump le amagó a Peña Nieto con no reunirse con él si seguía diciendo en público que los mexicanos no pagarían por la muralla.
“El financiamiento se resolverá con alguna forma, de todas maneras… el muro es lo menos importante que podemos hablar, pero políticamente esto puede ser lo más importante”, le subrayó Trump al presidente mexicano, de acuerdo con la transcripción que obtuvo el Washington Post.
Este miércoles, Trump avaló un proyecto de ley formulado por dos senadores republicanos que propone reducir en un 50% la inmigración legal a los Estados Unidos.
La legislación quiere recortar el número de extranjeros que llegan legalmente a los Estados Unidos y que obtienen la residencia permanente gracias a ser padres, hermanos, o hijos de ciudadanos estadunidenses. Lo mismo ocurriría con los familiares inmediatos de residentes permanentes en la Unión Americana.
La Cámara de Representantes aprobó recientemente un presupuesto por mil 600 millones de dólares para iniciar el proyecto de construcción del muro fronterizo que quiere Trump. Sin embargo, en el Senado la oposición amenaza con congelar los fondos para financiar el gobierno federal si la Casa Blanca incluye en el pedido presupuestal para el año fiscal 2018, lo avalado por la Cámara de Representantes para el muro en la frontera.

Empresa que denunció FRAUDE en Venezuela, ¡FALLÓ en elección en México!

Izquierda vs derecha en Argentina

Hermana República de Tláhuac .- Julio Hernández López

 Hipocresía justiciera
 Rigoberto, poco defendible
 2018: gobierno de coalición

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EN LA BIBLIOTECA MÉXICO. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la presentación de la Alianza por una niñez sin violenciaFoto Alfredo Domínguez
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igoberto Salgado Vázquez fue retóricamente convertido ayer, en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, en uno de los funcionarios públicos más poderosos del país y la delegación que mal ha gobernado, Tláhuac, en uno de los más expansivos y exitosos centros de narcomenudeode la República entera. Faltó, sin embargo, declarar a dicha delegación como isla o república independiente, y al rústico jefe delegacional como gobernador o presidente.
Tláhuac como pretexto para la adelantada y violenta lucha entre los partidos de la Revolución Democrática y Morena, ambas partes aferradas a guiones cuya importancia no reside en la verdad, la justicia o la corrección a fondo de los problemas denunciados (utilizados), sino en la preservación o derribamiento de cargos (la jefatura delegacional) y el posicionamiento político y mediático rumbo a 2018 y no solamente en la Ciudad de México.
En lo concreto, Rigoberto es poco defendible, pero Morena no puede aceptar el error de haber postulado, tolerado y favorecido a un personaje cuyo historial, a su paso por el PRD, debería haber cerrado en lugar de abrir las puertas del partido que se ha proclamado diferente. Salgado es solamente una muestra más del daño que se ha infligido Morena al reciclar a políticos impugnables, para hacerlos candidatos porque aportan dinero de cualquier parte y votos de cualquier forma.
La benevolencia hacia el jefe delegacional Salgado incluyó entregar a uno de sus hermanos la conducción de Morena en Durango (estado con intereses y personajes muy vinculados al crimen organizado), entre cuestionamientos en voz baja (la voz alta y pública es causa de expulsión) de militantes locales por la entrega salgadista del partido a los intereses del entonces gobernador priísta, Jorge Herrera Caldera, y por la proclividad escandalosa del dirigente al abuso, la prepotencia, la frivolidad e incluso el acoso sexual, a tal grado que fue dado de baja de ese cargo, habiendo dejado a Morena en la lona.
En Tláhuac, como en otras delegaciones de la capital del país, como en el país entero, la actividad del crimen organizado es una realidad sabida por todos los gobernantes, del nivel que sea. Los inspectores, las policías, los funcionarios locales y los representantes de los gobiernos estatal (el de Miguel Ángel Mancera, en este caso) y federal (el de Enrique Peña Nieto) saben en todos los municipios (y, en la Ciudad de México, en las delegaciones) los nombres de los jefes delictivos en activo, sus rubros y operaciones preponderantes y, con una frecuencia que más bien se ha vuelto regla, reciben beneficios económicos en espiral ascendente hacia las alturas. Muchos de esos grupos o cártelesfinancian las campañas electorales y a cambio reciben ya no sólo protección en lo general, sino la colocación de personeros en puestos claves.
Pretender que se centre el fenómeno del crimen organizado, y sus relaciones con la política, en el ámbito de Tláhuac es, entonces, una hipocresía monumental o, con más propiedad, una artimaña con objetivos netamente partidistas, electorales. La vehemencia discursiva de algunos de los diputados locales capitalinos adversos a Morena, la invocación de ideales, principios y moralidad, chocan grotescamente con la realidad multipartidista y nacional del creciente predominio de las actividades mafiosas sobre las institucionales, del triunfo generalizado de la corrupción y la vocación delictiva (en lo narco, pero también en lo político: binomio cada vez más claro) sobre el ejercicio de la administración pública.
La farsa justiciera podría desembocar en la destitución del jefe delegacional. Pero eso no resuelve en nada el problema de fondo de una Ciudad de México donde se han asentado la corrupción y el crimen organizado, bajo las siglas partidistas que sean: el PRD de ahora y el de antes; el PAN, con demarcaciones como Benito Juárez especializadas en el negocio inmobiliario; el PRI, el de siempre y el muy acotado de ahora, y Morena, y no solamente en Tláhuac.
El jefe político de la comarca, Miguel Ángel Mancera, hace como que la urna le habla. Su gestión ha sido muy criticada y los resultados reales son negativos. Pero él sigue en campaña por la Presidencia de la República, en visitas a otros estados para repartir bienes capitalinos. En tanto, los accidentes e incidentes en el Metro son constantes; los abusos policiacos se mantienen y la delincuencia está desbordada. El problema, pues, no es (solamente) una delegación política ni (solamente) el súbitamente tan poderoso Rigoberto Salgado, virtual presidente de la hermana República de Tláhuac.
Este martes se dio un paso importante en el proyecto de impedir que en 2018 haya un ganador de la contienda presidencial que pueda ejercer el cargo en las condiciones de excesivo poder hasta ahora conocidas. La idea lleva tiempo en circulación, impulsada especialmente por el priísta reactivado Manlio Fabio Beltrones Rivera. Se busca crear las condiciones y compromisos previos a las elecciones que obliguen a esos aliados a gobernar el país conforme a programas compartidos, más que del partido ganador; gobierno de coalición y no de una facción.
El ingenio constrictor tiene dedicatoria no explícita para Andrés Manuel López Obrador, no porque se le obligara a asumir tal figura del gobierno de coalición en caso de que ganara la Presidencia, pero sí en cuanto constituye un mecanismo de cohesión para las fuerzas que se le oponen, más allá de las siglas de estos partidos. Por lo pronto, han apoyado esa propuesta el propio Beltrones, priísta; Miguel Ángel Mancera, apartidista pero, en los hechos, precandidato del PRD, y el panista Gustavo Madero, representante de Ricardo Anaya.
Y, mientras se sigue inundando el Paso Exprés de Cuernavaca, y a Graco Ramírez le sigue lloviendo, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Mera casualidad-Hernández

La ALDF lidereada por criminales vs delegado de Tláhuac

El interés de convocarlo a comparecer, más allá del tema de seguridad, “es destruir la presencia de un partido y la función de un jefe delegacional": Rigoberto Salgado.

El presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Leonel Luna Estrada, anunció el inicio de un juicio de procedencia contra el jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez.
Este miércoles, al concluir en la Asamblea Legislativa su comparecencia, Salgado abandonó el salón del recinto legislativo donde se llevó a cabo la comparecencia antes de que se declarara por concluida ésta, tras señalar que había quedado demostrado que el único interés de convocarlo, más allá de atender las necesidades de los habitantes de la demarcación en el tema de la seguridad “es destruir la presencia de un partido y la función de un jefe delegacional”.
Transcurridas más de cuatro horas en las que el delegado fue sistemáticamente cuestionado por los diputados, en el cierre de las contrarréplicas el diputado, Ivan Texta Solís, del PRD, dijo que el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, anunció que se había iniciado ya una carpeta de investigación “en el cual se hace el vínculo del cártel de ´El Ojos´con su persona”.
A esto, Salgado Vázquez señaló, antes de retirarse del salón, que buscará reunirse con Sales Heredia. “Qué bueno que hayan abierto una carpeta de investigación que acorte y termine los rumores y que le quite a los diputados el oportunismo del infundio y el rumorpara generar situaciones que son de hecho y no de derecho”.
Durante la comparecencia ante la Comisión de Gobierno de la ALDF, en la primera ronda de preguntas y respuestas, el panista Luis Alberto Mendoza Acevedo cuestionó la ignorancia del jefe delegacional sobre la desaparición de más de 30 mototaxis, y detalló que hay diversas denuncias sobre la actividad delictiva y finge ignorancia, entonces preguntó: “¿ya sabe que está a la cabeza de Tláhuac?”.
Adrián Rubalcava, del PRI, dijo que es cierto que los delegados no tienen mando de seguridad pública, pero en este caso, Salgado si podía haber echado mano de la coordinación, además de que en el presupuesto delegacional puede destinar más dinero a la seguridad pública.
Narró la forma en que opera la gente de “El Ojos”, para intimidar a verificadores de obras irregulares que realizaba el narcotraficante en la zona. También preguntó si Salgado desconocía la relación de personal de la delegación con “El Ojos”.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Nury Delia Ruiz Ovando, declaró que ante los argumentos del Salgado de que no tenía conocimiento de los movimientos de la banda delictiva que comandaba Felipe de Jesús Pérez Luna “El Ojos”, entonces fue irresponsable y omiso en sus responsabilidades y por eso debe renunciar.
La diputada de Morena, Minerva Citlalli Hernández Mora, lamentó que el tema de seguridad pública se haya tomado como un asunto electoral, y alegó que la principal responsabilidad de la inseguridad que se vive en la ciudad, es del gobierno central, que es quien tiene el mando único en la capital.
También hubo otros cuestionamientos de diputados perredistas y del PVEM.

Algo huele mal en el país-Fisgón

Atroz manipulación mediática