domingo, 20 de octubre de 2013

Reforma sin fondo. Jaime Avilés





Entre los “líderes” del Pacto por México hay un acuerdo obvio y lo están cumpliendo. Los 73 diputados del PRD que bailan al son que les toque Jesús Zambrano, votaron a favor de la Reforma Fiscal, con el ridículo argumento de que es de “izquierda”, en tanto los 114 panistas que obedecen las órdenes de Gustavo Madero votaron en contra, en defensa del “libre mercado”.

 Ahora, en el siguiente acto, esgrimiendo los mismos “principios”, los zambranistas rechazarán la Reforma Energética y los maderistas le darán su total respaldo. Así, cada fracción parlamentaria habrá actuado como fuerza de “oposición” en un caso y aliada del gobierno en el otro.

 Todo ello en nombre de nuestra “democracia” y por el bien de los “mexicanos”. Hasta el lunes pasado, éste era el guión de la farsa y teóricamente nada impediría que llegara al clímax y terminara con un final feliz... para el PRI. 

De repente, sin embargo, algo se descompuso. Bajo la cobertura del periódico Reforma, que hizo suyos los puntos de vista de los empresarios, en el sentido de que el proyecto económico de Peña Nieto es “populista”, aumentará la deuda externa y detonará  la inflación, un grupo de panistas de alcurnia, contrarios a Madero y sobre todo a Calderón Narcofosa, dio a conocer que ha tejido una alianza en el Senado con legisladores del PRD y del PT, para echar abajo tanto la Reforma Fiscal como la Energética. 

“Tenemos amarrados 73 votos [de un total de 128]”, dijo Ernesto Ruffo, portavoz del grupo, al término de una reunión en La Hacienda de los Morales (ese lujoso restaurante de la familia de Gabriela Cuevas, panista leal a Santiago Creel), en la que participaron el ex dirigente del PAN y del Yunque, Luis Felipe Bravo Mena, otras momias de similar calaña y Josefina Vázquez Mota, quien reveló su intención de competir por la presidencia de Acción Nacional.

Armando Ríos Piter, senador del PRD, alfil de Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Mancera, confirmó por su parte que el acuerdo con los legisladores panistas en la cámara alta va en serio, y sumará a los representantes del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, sin mencionar que éstos se identifican con Andrés Manuel López Obrador. 

Curiosa coincidencia o no, los perredistas que estarían hilando fino con los panistas contrarios a Calderón y afines a Vázquez Mota, impulsan la candidatura de Ebrard a la presidencia del PRD en las elecciones internas que ese partido celebrará en marzo. 

En la misma lógica, el ex senador Carlos Navarrete, último dinosaurio que les queda a los zambranistas para prolongar su ciclo al frente del PRD, renunció esta semana a su cargo de secretario del Trabajo en el Gobierno del Distrito Federal, para iniciar su campaña en pos de la presidencia de su partido.

De modo que en pleno proceso de aprobación de las reformas que llevaron al “poder” a Peña Nieto (ese muerto viviente que semana a semana agrava sus enfermedades orgánicas y pierde facultades mentales a ciencia y paciencia de todo el país), ha surgido una doble e inesperada tormenta en los partidos que sostienen el Pacto por México: la disputa por la dirección del PAN –entre Vázquez Mota y Margarita Zavala-- y del PRD –entre Navarrete y Ebrard. 

Números, números...

Mediante el proyecto original de nuevos impuestos diseñado por Pedro Aspe, jefe superior inmediato del aparente secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el fisco esperaba obtener en 2014 una recaudación de 240 mil millones de pesos (o 18 mil 500 millones de dólares).

Ésta, al fin lo sabemos, es la cifra que el presidente vitalicio, Carlos Salinas de Gortari, calculó que vendría a compensar las utilidades que el próximo año entregará supuestamente Pemex a las empresas extranjeras si la Reforma energética entra en vigor. 

Tras las negociaciones entre los dueños del país y el gobierno, mismas que se reflejaron en el debate entre diputados del PAN calderónico y del PRD zambranista, la suma se redujo a 184 mil millones de pesos (o 14 mil millones de dólares). 

Sin embargo, con el mismo criterio de “izquierda” con que se “opondrán” a la Reforma Energética, los perredistas de Zambrano (junto con el PRI, el Verde farmacéutico y el Panal del SNTE) aprobaron una nueva figura jurídica que, si el Senado la confirma, permitirá los “contratos de riesgo” entre Pemex y las empresas privadas, aunque no sean reformados los artículos 27 y 28 de la Constitución. 

Dicho de otro modo, el boquete por donde empezará a manar el petróleo de todos los mexicanos hacia los buquetantes de las petroleras texanas y europeas ya está abierto, haya o no haya Reforma Energética. 

Esos diputados de “izquierda” y con los mismos aliados, suprimieron el régimen de Consolidación Fiscal que permitía a Televisa ganar y ganar con el futbol y perder y perder con las corridas de toros, para que a la hora de la hora, sumando las ganancias y restando las pérdidas, no tuviera que pagar impuestos. ¿Genial, verdad? Sí, pero también aprobaron sustituirlo por un régimen “Opcional para Grupos de Sociedades, con posibilidades de diferimiento en el pago de impuestos”. 

Gracias al régimen recién “derogado”, el año pasado los empresarios dejaron de pagar 127 mil millones de pesos de impuestos, además de los 3 mil millones que le fueron perdonados a Televisa. Gracias al nuevo régimen “opcional” seguirán disfrutando de los mismos beneficios.

En cambio, los clasemedieros (en vías de extinción) que ganen 500 mil pesos al año (41 mil 600 al mes) pagarán 30 por ciento de impuestos, o sea, 200 mil, de modo que su ingreso real será de 25 mil pesos mensuales. 

No: la Reforma Fiscal no cambiará nada. Los más ricos entre los ricos mantendrán sus privilegios, los menos pobres entre los pobres seguirán en la lona y el estancamiento económico prevalecerá. ¿Quiénes taparán el hoyo que abrirá la eventual privatización de Pemex? ¿Las mineras que en teoría pagarán 7.5 por ciento de impuestos? ¿Los apostadores de la Bolsa? ¿Los consumidores de Chetumal, Ciudad Juárez y Tapachula, que sufrirán un alza general de IVA de 11 a 16 por ciento?

Salinistas (PRI) y zambranistas (PRD) sacaron adelante una reforma fiscal inviable y, si las alianzas entre Vázquez Mota y Ebrard prosperan en el Senado, no cambiará nada. Tanto si deforman la Constitución para privatizar Pemex o tampoco lo consiguen, la entrega del petróleo a extranjeros continuará por la vía de los hechos, como la dejó Calderón. 

Si Pedro Luis Aspegaray contrata más deuda para suplir las deficiencias de su fallida reforma “hacendaria” y aumenta el gasto público ampliando el déficit fiscal (fijo en 1.4 por ciento desde Zedillo) se intensificará la inflación: habrá más dinero circulando y subirán los precios de todo. 

Si contrata más deuda pero conserva el déficit en 1.4, el dinero seguirá en la panza del Banco de México y la parálisis económica (y la violencia y el genocidio) en la calle. No, no saldremos de esta fosa común en que llevamos más de 30 años enterrados, si no dejamos de aplicar las medidas del FMI y empezamos a caminar con nuestra propia brújula y nuestro propio mapa, hacia nuestro propio destino. 

Por lo pronto, si forma es fondo, una reforma fiscal sin fondos será, bien dicen los argentinos, como un pedo en la mano: volátil y efímera.

Yo, por si acaso, estaré en Twitter, en @Desfiladero132, y a las 19:00 en la Cineteca, para ver Gasland (tierra de gas), una presentación de la Alianza Mexicana Contra el Fracking y un documental indispensable para entender es devastadora técnica de exploración y extracción de gas de pizarra, de esquisto o de lutita, o lo que es lo mismo, shale, que con Reforma Energética o sin ella, se expande por nuestro país, gracias al silencio cómplice de TODOS los medios y la indiferencia de los intelectuales mediáticos...

Publicado el Sábado, 19 Octubre 2013 00:25

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