martes, 8 de octubre de 2013

Mancera en su laberinto Julio Hernández López

Astillero
EPN, el desgaste
AMLO etiqueta
Golpes a lo cultural
Mancera en su laberinto
Julio Hernández López
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INDONESIA. En Bali, los presidentes Enrique Peña Nieto y Susilo Bambang, de Indonesia, y sus esposas, antes de una cena para los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. El mandatario mexicano dijo que está dispuesto a asumir el costo político de impulsar una reforma hacendariaFoto Ap
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an complementarias eran las dos opciones centrales propuestas el domingo pasado por López Obrador a sus seguidores, que oficialmente se informó que 84.2 de quienes votaron para definir el rumbo de la resistencia civil lo hicieron por la opción 3, que consistía en reunificar el plan artificialmente partido en dos (más interesante habría sido la elección si, por ejemplo, se hubiera incluido el tema del paro nacional que, aun cuando parece poco viable en estos momentos, ha sido propuesto en coro como línea de acción en anterior reunión con AMLO). Según las cuentas propias de Morena, 43 mil 140 personas cruzaron boletas y las depositaron en urnas, así que ha de entenderse que en torno a ese número es la estimación oficial del partido en creación respecto de la asistencia al acto.
A sabiendas de que es necesaria una mayor participación popular en las acciones de resistencia civil a las que ya se ha comprometido a encabezar, justamente como mandato de esa consulta a partir de tres opciones que eran una, López Obrador va fijando las líneas de su discurso de combate (al tiempo que continúa con su itinerario asambleístico moreno). Aun cuando era obvio que Peña Nieto no podría ni debería hacer un exhorto injerencista al congreso federal, lo ha etiquetado como reacio a cumplir con el ejercicio de preguntar a la gente sobre una medida de tal trascendencia como es la reforma energética. Luego lo ha emplazado a aceptar o negar que ha hecho un pacto con empresas extranjeras relacionadas con el petróleo y, dado que tampoco es viable que el ocupante de Los Pinos responda directamente a una acusación de la que no hay pruebas (aunque sí indicios), ya ha quedado bajo la clasificación tuitera de #EPNTraidoralaPatria .
En el flanco gubernamental no se viven momentos triunfales. La propuesta fiscal está siendo bombardeada hasta por anteriores aliados como los panistas y los organismos empresariales. Destacados representantes del partido de blanco y azul han llegado a plantear que la obra cumbre del Virreygaray debe ser retirada del escenario legislativo y que, ante la emergencia, el año fiscal venidero debería regirse por las reglas del actual. El PAN se mueve en función de los afanes de Gustavo Madero en busca de un nuevo periodo como dirigente y de un desesperado intento del partido recién desplazado del poder federal por reposicionarse electoralmente.
Pero Peña Nieto reconoce que sus propuestas de reforma están generando un desgaste, ante lo cual saca el pecho para reiterar que está decidido a pagar los costos. Incluso sostiene un guiño en busca de acercamiento y entendimiento con sus opositores, el panismo en lo fiscal y el lopezobradorismo en lo energético: Estamos encontrando, como es natural e inevitable ante cualquier cambio, resistencia de algunos sectores, pero entendemos bien que en este clima plural democrático, de acuerdo y de búsqueda de coincidencias, será posible. Esa búsqueda, por ejemplo, ha llevado a personeros del gobierno federal a plantear a la cúpula de Morena la tesis de que esta agrupación debería apoyar la propuesta fiscal en tanto recoge y defiende varias medidas de izquierda. La respuesta en las alturas unipersonales ha sido negativa: no son suficientes esas medidas si no se acompañan de una verdadera lucha contra la corrupción y un plan de austeridad a fondo en el aparato federal.
En el jaleo ha aparecido Marcelo Ebrard, a quien la política real devolvió a un papel secundario luego de que en un arranque de presunta audacia política pretendió meses atrás tomar delantera como temprano opositor al anuncio peñista en Londres de sus compromisos de apertura de lo energético a capitales extranjeros. Poco dado a la estridencia verbal, el ex jefe de gobierno consideró necesario advertir con claridad lo que cree venir con la mencionada reforma energética: Estamos al borde del precipicio, no exagero; si esa reforma se aprueba es irreversible, nos va a costar mucho trabajo revertir una medida de esta naturaleza.
Por su parte, el actual gobernante de la capital, Miguel Ángel Mancera, suma puntos en contra. En sintonía con la opción preferencial por la barbarie que practica el gobierno federal (al pretender un grave recorte presupuestal a las actividades culturales), ahora ha anunciado la posposición de la feria del libro que habría de realizarse en la Plaza de la Constitución, tácticamente arrebatada a cualquier expresión política o social que parezca disonante para los poderes aliados.
Botados militarmente de allí los profesores, cancelado para actos cívicos como las marchas de López Obrador y convertido en centro de acopio como noble coartada, el Zócalo de la ciudad de México es también una colección de desatinos políticos del difuso Mancera, enredado en sus más recientes zigzagueos de poder: a ojos de cierta franja de capitalinos ha caído en popularidad, pues no supo actuar con firmeza ante los irritantes bloqueos viales cometidos por profesores de la CNTE, y a ojos de otro segmento, el de la izquierda que se supone es su base electoral definitoria, se le repele por practicar una política de cetrería, consistente en amaestrar y utilizar halcones para cazar disidentes violentos (aunque la mayoría sigue libre) y aprehender y amagar a ciudadanos sin participación de ese corte, para ejemplo y advertencia de otros (agentes de civil deteniendo y golpeando, policías usando toletes, cascos y gases para agredir, a pesar de tener expresa orden en contrario ese 2 de octubre: una especie de insubordinación sabida y consentida a partir del suceso magnificado del policía que habría entrado en coma. Eso sí, ahora el jefe Mancera advierte castigos a policías desatados).
Y, mientras en Facebook ha sido abierta una página denominada Denuncia A UN anarquista, creada, para denunciar públicamente a todo aquel que ha participado en actos violentos, en las manifestaciones en la ciudad de México para que sean detenidos y encarcelados por sus actos vandálicos y de violencia, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
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