viernes, 15 de junio de 2012

Más violencia priista contra #YoSoy132

Integrantes de #YoSoy132 golpeados y detenidos por hermano del alcalde priista de Tlanepantla


En un reporte rápido del tuitero Santiago Capra se nos informa que en la noche del 14 de junio, tres integrantes del movimiento #YoSoy132 fueron insultados, agredidos y dos de ellos detenidos por  policías locales de Tlanepantla. Estos son los tutis iniciales. Varios tuiteros confirmaron la agresión y detención de jóvenes estudiantes.
Arturo Ugalde tiene un hermano..golpeador (Foto: adancastro.blogspot.com)

Al parecer, todo ocurrió en la zona de Santa Cecilia. Los compañeros de #Yosoy132 estaban haciendo brigadeo. Y fueron golpeados y detenidos en forma ilegal. Sus nombres: Antonio Bautista y Gerardo Juárez. A partir de un tuit que llegó alrededor de las 10 de la noche del 14 de junio se empezó a saber la noticia.
El resumen de hechos tal y como se recoge en  infochiapas.com es este:
Cerca de las 10:30 de la noche, la usuaria de Twitter Itzia M.V. (@itzia_bixa) reportó en su cuenta: “compañeros de #Yosoy132 Zona Norte, fueron golpeados por hermano del presidente de Talnepantla, en camioneta placas MEN4927 RT! @YoSoy132″.
Minutos después, el blog de Voz Universitaria CCM publicó bajo el título de “Urgente” un breve post:
“Hace unos momentos tres compañeros de #YoSoy132 Zona Norte, fueron insultados y golpeados por un hermano del presidente de Talnepantla, el tipo iba en una camioneta negra con placas MEN4927, arrastró a la compañera Diony Rosas en su camioneta, y se llevaron a los compañeros Antonio Bautista y a Gerardo Juárez. Por favor difundan la información, uno de los compañeros no aparece”.
Según información recabada de integrantes de #YoSoy132, los tres jóvenes agredidos se dirigían a una reunión de la brigada Norte del movimiento, como parte de las actividades de organización del grupo, cuando una camioneta negra arrolló y arrastró a Diony Rosas.
En los hechos, identificaron a Armando Ugalde, hermano del alcalde de Tlalnepantla, Arturo Ugalde, quien se llevaría consigo a dos integrantes del movimiento quienes posteriormente fueron reportados ante el Ministerio Público de Tlalnepantla.
Esta es la secuencia de tuits que alertaron a Pulso Ciudadano:





En pocos minutos llegaron más reportes vía Twitter:



Un poco antes de las 11 pm  del 14-J @dannalara, usuaria de Twitter que empezó a dar la información sobre el caso, contaba que ya aparecieron en el MP de Tlanepantla:



Danna Lara informó también de los supuestos cargos contra los miembros de #YoSoy132:



Y otra importante información:






Arturo & Armando Ugalde, el clan político que maneja Tlanepantla.



Para entender la singular prepotencia del hermano del presidente municipal de Tlanepantla, cabe leer esta excente radiografía del clan Ugalde que controla esta ciudad como si se tratara de una hacienda familiar, Un cacizago donde el hemando incómodo y madreador de Arturo impone su ley:


Armando Ugalde Meneses, figura clave en los dos períodos en que su hermano Arturo Ugalde Meneses ha ocupado el cargo de alcalde de Tlalnepantla
– Siempre conduciéndose con una doble moral, Armando no solamente se ha convertido en el “hermano incómodo” de Arturo, sino en el operador de “negocios” muy productivos al amparo del poder municipal y del Partido Revolucionario Institucional
– Arturo y Armando saben muy bien que ésta es su última oportunidad –la administración municipal 2009-2012— para acumular una buena fortuna económica que les permita vivir como caciques de pueblo los días que les queden de vida
– La continuidad del cacicazgo Ugalde en Tlalnepantla, ahora está en manos de los hijos de Armando: Armandito “El Tibio” y Alberto “El Malora” Ugalde, los sobrinos consentidos del alcalde Arturo Ugalde Meneses
Armando Ugalde Meneses sobrevivió haciendo de todo y bajo la sombra de su padre, ya que muy joven abandonó los estudios para casarse.
Pronto se vio rebasado por sus hermanos, como Arturo que terminó la carrera de abogado en la ahora Facultad de Estudios Superiores (FES- Acatlán) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).Mientras dos de sus hermanos estudiaban una carrera profesional, Armando Ugalde se de-dicaba a comerse la fortuna familiar en pésimos negocios, que lo llevaron prácticamente a la quiebra económica.
En el patrimonio de la familia Ugalde existía una sala de cine en Santa Cecilia, Tlalnepantla, predio que era compartido con una inmensa y vieja casa propiedad de los padres de Arturo y Armando Ugalde Meneses.
En el cine de Santa Cecilia, Armando Ugalde –a pesar de su fanático apego a la religión católica, que lo llevó incluso ha intentar seguir el llamado de “Dios” ingresando a un seminario católico- exhibía películas “cachondas” para estu-diantes de secundaria y preparatoria, todos menores de edad. Ese negocio fracasó, como todos los que Armando realizaba en esa época en la que el apellido Ugalde no significaba nada, solamente identificaba a una familia de charros terratenientes venidos a menos.
Se comentó en esa época, que sus líderes religiosos –entre ellos algunos de sus familiares- le “sugirieron” a Armando Ugalde que dejara el negocio de las películas cachondas, porque no iba de acuerdo a sus principios y moral católica. Hizo caso a la sugerencia, pero Armando Ugalde –hasta la fecha– sigue su vida bajo una doble moral, pues mientras en público se muestra como un hombre de intachable moral, existe mucha gente que da cuenta de sus deslices románticos con jovencitas que no rebasan los 17 años de edad.
Armando pasó del cine “porno” a la promoción de funciones de lucha libre. En un destartalado “vocho” 1972, al que le colocó sobre el toldo unas bocinas conectadas a un amplificador y a un micrófono, Armando Ugalde recorría barrios y colonias de Tlalnepantla promocionando las funciones de lucha libre, acompañado de una popular canción de la Sonora “Santanera”.
Paralelamente, su hermano menor Arturo –actual alcalde priista de Tlalnepantla— seguía con sus estudios de Derecho y tenía su primer contacto con “líderes” priistas que controlaban todos los municipios del Valle de México.
En la universidad, Arturo Ugalde conoció a Rubén Mendoza Ayala, quien era uno de los discípulos preferidos y más amados de Abraham Talavera López, poderoso y influyente político que imponía su ley y su voluntad en Naucalpan, Atizapán  y principalmente en Tlalnepantla.
Mendoza Ayala presentó a Arturo Ugalde con su “gurú político”, Abraham Talavera, quien encabezaba al grupo político que se le conocía popularmente como la “Cofradía de la Mano Caída”, quien dio instrucciones para que Arturo se pusiera bajo las órdenes de Cuauhtémoc Sánchez Barrales, operador político de ese clan en Tlalnepantla y quien fue dos veces alcalde de ese municipio, además de diputado y líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de México.
Joaquín Rodríguez Lugo –amigo muy cercano y  fiel colaborador de Sánchez Barrales y quien fue alcalde de Tlalnepantla- le aconsejó a Arturo Ugalde y a Rubén Mendoza que editaran un periódico, para que a través de sus páginas criticaran y atacaran a sus enemigos políticos que militaban dentro de las mismas filas del partido tricolor.
Arturo Ugalde fundó y dirigió el semanario “Nuevo Día”, apoyado por su hermano Armando, que en sus días de seminarista aprendió redacción y ayudado por sus ensotanados maestros se hizo de una buena ortografía.
Pronto los hermanos Ugalde dejaron el “pe-riodismo”. Arturo se metió de lleno a la política y cuando apenas había terminado sus estudios de licenciado en Derecho, la cofradía lo benefició con el cargo de director del Penal de “Barrientos”, de donde saltó a la Secretaría del ayuntamiento de Tlalnepantla, en el gobierno de Joaquín Rodríguez Lugo y de ahí a la Presidencia Municipal.
En ese lapso de tiempo, entre su labor de promoción de lucha libre y “periodista”, Armando Ugalde fue “rescatado” de la miseria por Juan Yescas, un aprendiz de periodista, quien lo hizo su director del semanario “Vocero” -de un “Nuevo Día”, en “honor” a Arturo Ugalde- quien seguía manteniendo un nivel de vida más que modesto, situación que cambió radicalmente cuando el ex gobernador Emilio Chuayffet Chemor —tras haber tenido un conflicto extra político con Rubén Mendoza Ayala— impuso en 1993 a Arturo Ugalde como candidato a presidente de Tlalnepantla, pasando por encima de la voluntad de los priistas tlalnepantlenses.
A partir de ese momento, la alcaldía de Tlalnepantla le cambiaría la vida a toda la familia Ugalde Meneses, incluidos los dos hijos de Armando: el mayor y más tibio, Armando Jr. y el menor y más malora, Alberto, en quienes ahora está sostenido el futuro económico y de poder político de la familia Ugalde, ante el fin de la ca-rrera política de su tío Arturo Ugalde.
Podría repetirse la misma historia: Armando Jr., el político –para esto ya lo está preparando el mejor maestro, Rubén Mendoza Ayala, quien lo hará regidor en el próximo gobierno municipal en 2012— y Betito, el operador de los grandes “negocios” hechos al amparo del poder del ayuntamiento de Tlalnepantla” (Seguir leyendo…)



El alcalde de Tlanepantla con @EPN (Foto: agencias)


No solo son un clan que maneja Tlanepantla a su antojo. Viven de saquear la hacienda pública. Arturo Ugalde Meneses, presidente municipal de Tlanepantla, tiene el dudoso honor de ser uno de los cargos públicos mejor pagados de la república en una ciudad conocida por su impunidad y corrupción. Una nota de Proceso nos recuerda quien es este personaje surgido del PRI:

De acuerdo con el Reporte de Remuneraciones de Mandos Medios y Superiores del Ayuntamiento de Tlalnepantla de Baz, Ugalde Meneses percibe 749 mil 752.4 pesos brutos mensualmente, pese a que los tabuladores salariales de funcionarios del Estado de México establecen un monto máximo de 130 mil pesos al mes.
Gracias a sus estratosféricas remuneraciones mensuales, Ugalde Meneses es considerado el funcionario público mejor pagado del país, con 669 mil 242 pesos netos.
En declaraciones a la prensa, Cortés Trejo consideró como un insulto para los habitantes de Tlalnepantla el salario de “casi tres cuartos de millón de pesos” que recibe el alcalde Ugalde Meneses.
Cortés Trejo, quien en 2010 presentó una demanda similar por los “insultantes” salarios del alcalde (el año pasado tenía una percepción bruto mensual de 567 mil 355 pesos), reprochó la omisión de las autoridades encargadas de evitar “estos abusos”.
“Los encargados de evitar y castigar estos abusos, como la Contraloría del Poder Legislativo y el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) deberían denunciar, porque se han vuelto la mofa de la gente, pero sobre todo porque le han hecho un gran daño a Tlalnepantla”, dijo el exregidor perredista.
Sobre el mismo tema el secretario general del PRD en Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, calificó a Ugalde Meneses como “un tipo abusivo”, y exigió que el alcalde sea separado del cargo. “Ya basta de tanto cinismo”, agregó.
La asignación de salarios tan elevados “es algo muy grave; (Muamar) Gadafi se sonrojaría al ver esas nóminas llenas de corrupción, abusos y prepotencia”, dijo Pérez Cruz.
Ugalde le sigue apostando a la impunidad, no hay quién le ponga freno, ni en su partido, ni a nivel estatal… esto es un asalto. Si esto fuera una película, se llamaría ‘Vestido para robar’, pero por desgracia es la realidad en este municipio en donde los policías roban cajeros automáticos con soplete en mano y secuestran en avenidas principales; colocan retenes como aduanas y nadie los frena; ahí están las denuncias”, reprochó el dirigente perredista en Tlalnepantla.
“No hay orden en Tlalnepantla, puros fracasos gubernamentales, puras movidas chuecas. Arturo Ugalde es un hombre inepto, cómplice de los abusos, la corrupción y la prepotencia… pero cuidado y vean a una persona sucia que salga del trabajo porque los policías entonces sí van sobre de ellos, cuando al primero que deben de atrapar es a Ugalde, el jefe de la mafia en este municipio”, sentenció Pérez Cruz.
En la denuncia penal, el exregidor José Luis Cortés Trejo exige el ejercicio de la acción penal en contra del alcalde Arturo Ugalde y “reparar los daños causados a la hacienda municipal”.
El perredista incluye en su demanda penal a 22 ediles de Tlalnepantla –tres síndicos y 19 regidores.


Tlanepantla de Bas, ¿ciudad sin ley?



Los reportes ciudadanos sobre el clima de corrupción en esta ciudad colindante con el DF son cosa habitual. Incluida la protección al más alto nivel de las redes policiales que viven del ejercicio de la extorsión al ciudadano. Al mejor estilo Edomex. Dos detalles. Vean este video que sigue corriendo en redes.



Y esta queja vecinal de marzo del 2012 que resalta justamente la falta de cultura democrática que terminó en madriza uy detención de jóvenes de #Yosoy132:

Es por eso que públicamente afirmamos que: ante la falta de respuesta seria, concreta y responsable del Gobierno Municipal que encabeza Arturo Ugalde Meneses. Es un GOBIERNO FALLIDO, porque no ha cumplido con una de sus obligaciones esenciales: otorgar y garantizar seguridad y tranquilidad a sus habitantes.
Es evidente que el Gobierno Municipal, ha pretendido anular la participación de la Ciudadanía en los asuntos públicos y a buscado impedir a toda costa que no nos organicemos, ni participemos en la exigencia de nuestros legítimos derechos y legitimas demandas.
Afortunadamente su estrategia ha fracasado y fracasará porque nadie nos impedirá que participemos en defender nuestros derechos y garantías individuales, no queremos ser tratados y considerados Ciudadanos de Segunda por las Autoridades del Municipio, no nos dividirán, no nos cansaremos porque siempre estaremos dispuestos a participar y organizarnos para coadyuvar a la resolución de los Problemas de Inseguridad.
Las Ciudadanas y Ciudadanos de Tlalnepantla de Baz deseamos volver a encontrar las tranquilidad y la seguridad de nuestros hogares y calles, queremos volver a tener las tranquilidad de que nuestras niñas y niños regresen a sus casas en paz, que las mujeres y hombres que trabajan cuando regresen a sus casas no hayan sido victimas de la delincuencia. Por ningún motivo permitiremos que la delincuencia nos gane, estamos dispuestos a extirparla de nuestro Municipio.

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