Astillero

Plan K

Chantaje a trabajadores

Retroceso laboral

Mexicana oscuridad

Julio Hernández López

El oscuro entramado accionario que se ha quedado con Mexicana de Aviación pretende sumarse a los vacuos festejos oficiales de este a- ño (centenario y bicente- nario) imponiendo a los trabajadores un retroceso brutal en cuanto a sus derechos y prestaciones. Los bocetos de arreglo de fin de semana entre los nuevos dueños y la directiva de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) constituyen una reubicación histórica de las relaciones laborales en el salvajismo de una ley de la selva en la que, bajo la amenaza de dejarles sin materia de trabajo, se recortan sustancialmente los logros conseguidos por e- se gremio a lo largo de décadas (una estimación in- terna de los sobrecargos considera que perderán un 40 por ciento), se pospone por cinco años la revisión del contrato colectivo de trabajo y se acepta la supresión de unas 800 plazas sólo en ese rubro representado por ASSA.

Una “carta de intención”, hecha llegar a esta columna por informantes identificados, fue “presentada” por ASSA este viernes 20 para “facilitar la inversión” de Tenedora K SA de CV, la enigmática fusión de “empresarios mexicanos” que se ha quedado con Mexica- na. Los dirigentes sindica- les se comprometen a “establecer nuevas condiciones de trabajo que faciliten la viabilidad operativa y financiera de la empresa” . Ejemplos: “... ajustar salarios y productividad del gremio de sobrecargos para llegar a una fórmula correcta, buscando dar a Mexicana estabilidad y permanencia; por lo que se refiere al contrato colectivo de trabajo de Mexicana, su periodo de vigencia se prorrogará por cinco años”. Durante esta prórroga, los aumentos salariales serán equivalentes a la inflación acumulada en los 12 meses anteriores. El primer incremento se dará el 15 de septiembre de 2011.

También se buscará “realizar un ajuste de ahorros pactado que resulte en una disminución de 20 por ciento del costo laboral en efectivo por sobrecargo en activo”. Para ello, los sobrecargos aceptan ceder los pagos por concepto de aterrizaje y de tintorería, reducir en 50 por ciento el pago de compensación por vuelo nocturno (tecolote), ceder el pago de los días 31 de los meses del año que corresponda, ceder el incentivo de productividad pactado en 1996, ceder el incentivo vacacional, ceder el pago de 15 minutos de presentación, ceder la ayuda económica de becas paga-das a la ASSA, disminuir 10 por ciento la tabla de gas- tos de alimentación, ceder 12 días de vacaciones, ceder el día de descanso previo a vacaciones. Por otra parte, en el diseño del “sistema colaborativo” con Mexicana “se crea una nueva categoría denominada ‘sobrecargo inicial’”, cuyo tabulador, aplicable durante los primeros cuatro años, será el mismo que ahora se paga solamente durante el primer año. En ese lapso tampoco recibirá ayuda para combustible ni bono por asiduidad. Y durante los primeros cien días de operación con los nue-vos dueños, los sobrecar- gos activos y jubilados recibirán solamente 10 mil pesos quincenales aunque su salario integrado sea mayor a esa cantidad. ASSA también está de acuerdo en que Mexicana realice “los estudios necesarios para determinar el tamaño de la flota y planta requeridas para operar y asegurar la viabilidad de la misma” y “está de acuerdo” en la terminación de la relación laboral de los “sobrecargos excedentes”. ASSA también acepta “modificaciones” al “plan de jubilaciones y retiros de los sobrecargos”.

La “carta de intención” asume como responsabilidad de los trabajadores el estado de quiebra tramposa a que fue llevada Mexicana de Aviación y deja sin defensa gubernamental a la parte más vulnerable de la relación laboral. Todo se inscribe en una relampagueante operación de transferencia de la propiedad de esa empresa (largamente beneficiada con recursos públicos, el más reciente, un inexplicable préstamo de mil millones de pesos por el Banco Nacional de Comercio Exterior, del cual nada se sabe: ni condiciones de pago ni destino final) a un grupo hechizo, denominado Tenedora K (el ingenio popular ya le agregó una K al membrete, y hay quienes encuentran pinoleras similitudes escatológicas en la denominación) en el que participan el Grupo Arizan, presidido por Vicente Ariztegui Andreve, y el Grupo Industrial Omega, presidido por Andrés Rozental,  medio hermano de Jorge Castañeda Gutman; todo con el telón de fondo de la “coadyuvancia” de Advent Internacional, la firma controladora de Hildebrando, la empresa del hermano de Margarita Zavala. Aun cuando Arizan tiene experiencia en asuntos financieros de desarrollo y comercio internacionales, y de bienes raíces, y Omega participa en Aeroplazas, el grupo de gestión con presencia en los aeropuertos de Los Cabos, Puerto Vallarta y Guadalajara, la aparición de estas dos firmas como propietarias de 95 por ciento de las acciones de Mexicana no da claridad al proceso de transferencia, entre otros factores porque tras estas dos empresas está el fondo de inversiones Advent International, principal accionista de Hildebrando, empresa de tecnología dirigida por el cuñado de Felipe Calderón, acusada de participar en la operación cibernética del fraude electoral de 2006 y especializada en el aprovechamiento de las relaciones de poder para la confección de negocios de privilegio.

Y, mientras la cruzada sandovalista prende, con el cardenal de Guadalajara incitando a los fieles católicos a defender a la familia, con marchas de jóvenes en León, gritos de ¡Viva Cristo Rey! en la Catedral Metropolitana y actos similares en otras partes del país; y en tanto Felipe manda a Gobernación a decir que solamente presentará su cuarto parte de guerra por escrito ante el Congreso de la Unión, y el retador Beltrones dice que en México no hay monarquía y que si el panista busca de verdad un diálogo lo inicie el 1º de septiembre en San Lázaro, y mientras el maestro Jorge Saldaña y Doris cantan Viva México, carajo, en www.youtube.com/watch?v=HYIOHbpTba8, ¡hasta mañana, con Lujambio estigmatizando a quienes critican el despilfarro y vacuidad de los festejos bicentenarios!

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