sábado, 27 de marzo de 2010

Calderón-gobernadores: una tirante relación


Salvador García Soto
Serpientes y Escaleras
27 de marzo de 2010


Fuera de los actos protocolarios y de encuentros ocasionales en las giras a los estados, entre el presidente Felipe Calderón y la mayoría de los gobernadores del país no existe, más allá de lo institucional, una buena relación ni comunicación fluida

La poca y difícil comunicación entre el mandatario nacional y los gobernadores es por la desconfianza y el autismo político

Fuera de los actos protocolarios y de encuentros ocasionales en las giras a los estados, entre el presidente Felipe Calderón y la mayoría de los gobernadores del país no existe, más allá de lo institucional, una buena relación ni comunicación fluida. Es más, con varios mandatarios estatales, especialmente con los priístas, el jefe del Ejecutivo federal mantiene más bien una relación tirante, forzada, fría.


A varios gobernadores, lo mismo del PRI que del PRD e incluso a algún panista, se les ha escuchado comentar sobre el “extraño trato” del presidente Calderón. “Es muy raro; casi no se puede hablar con él, yo hace meses que no hablo, y cuando ha ido al estado siempre va como de mal humor, habla poco y, fuera de los actos públicos, es más bien tirante y callado”, asegura un gobernador que narra que en alguna visita presidencial a su estado, como era costumbre, le regaló una artesanía local a Calderón como recuerdo y éste la rechazó.

En el caso de los priistas, la relación con Calderón se fracturó desde aquella comida en Los Pinos, en febrero del año pasado, cuando los reclamos del presidente a la inacción de los gobernadores en materia de combate al narcotráfico, desencadenaron un tiroteo verbal en aquella comida en la residencia oficial a la que acudieron varios mandatarios del viejo partido junto con sus coordinadores parlamentarios.

Hay priistas en los estados con los que, más que tirante, la relación con Calderón es casi de choque. Humberto Moreira, de Coahuila, es uno de ellos; Fidel Herrera es otro; Reyes Baeza también ha tenido roces públicos y privados con el presidente y con la gobernadora Ivonne Ortega se tensaron las cosas en la última gira presidencial de la que, se quejó la mandataria, a ella le avisaron de última hora.

Pero la tirantez no es sólo con los priistas. En el PRD, Leonel Godoy ha chocado directamente con su paisano a partir de la detención de aquellos 13 alcaldes y funcionarios estatales que fueron acusados de vínculos con el narco y luego liberados por falta de pruebas; Godoy ha reclamado, en público y en privado, un abierto activismo de secretarios del gabinete presidencial a favor de Luisa María Calderón, la hermana del Presidente que hace campaña anticipada por la candidatura al gobierno estatal.

Con Marcelo Ebrard la vecindad en la capital de la República no ha hecho que se dé una relación más allá de lo institucional; la comunicación, si bien existe entre dependencias y funcionarios federales y capitalinos, es inexistente y casi impensable directamente entre el presidente Calderón y el Jefe de Gobierno.


Con los panistas es quizá con los gobernadores con lo que Calderón tiene mayor relación, aunque también a algunos de ellos se les ha escuchado quejarse de los modos más bien secos del presidente surgido de su propio partido.


Parte de la tirantez que prevalece entre el Ejecutivo federal y los ejecutivos estatales tiene que ver con el poder inmenso que han acumulado los gobernadores que, en el territorio de sus estados, actúan como auténticos señores feudales, desafiando incluso la autoridad federal del Presidente.


Pero lo que también explica la poca y difícil comunicación y a veces la casi nula relación entre el mandatario nacional y los gobernadores es el estilo de gobernar de Calderón, entre la desconfianza y el autismo político, que ha hecho de este un sexenio peculiar en el trato entre los estados y el centro, que se refleja en un disparejo y desunido actuar en temas torales como la guerra contra el narcotráfico en la que el presidente empuja en un sentido y los gobernadores a veces lo hacen en otro y a veces ni siquiera empujan.


NOTAS INDISCRETAS…En Zacatecas aún no empiezan las campañas y ya hay guerra de encuestas. Mientras el PRI presume la encuesta del Gabinete de Opinión que le da ventaja de varios puntos a su candidato Miguel Alonso, el PRD y la gobernadora Amalia García manejan las encuestas de Buendía y Asociados y de Consulta-Mitowsky, que afirman le dan 11 puntos arriba a su candidato Antonio Mejía Haro. Ayer en una reunión del DIA, en la colonia Roma, se habló del tema Zacatecas y dirigentes del PT propusieron que se convenza a Amalia García de reponer el proceso interno para replantear la candidatura perredista. Pero está claro que eso no va a ocurrir porque el domingo Mejía Haro se registra como el único precandidato formal del PRD en el estado y por lo tanto se convertirá en el candidato… Mientras tanto en Sinaloa, la imposición del priista Mario López Valdez como candidato único del PAN hará que se concrete la alianza con el PRD y que se cierre la disputa electoral entre Malova y el candidato priista Jesús Vizcarra. Las encuestas marcan una salida pareja de los dos abanderados y en el mismo PAN se afirma que Malova será apoyado desde el centro, por instrucciones del propio Felipe Calderón, porque la instrucción a los panistas es “vamos con todo por Sinaloa”… En el pleito del dueño del Bar-Bar, Simón Charaf contra la PGJDF y Televisa, aparece tras bambalinas un abogado que es todo unpersonaje. José Antonio Domblas, que en un principio figuró como el abogado de Charaf y ahora lo asesora desde las sombras, es el mismo abogado que representara al Grupo Titanium, que tenía 37 giros negros y centros nocturnos en la ciudad y cuyos socios eran Alejandro Iglesias Rebolledo y Susumo Muracami. Domblas fue el abogado que se encargó de pagar los seguros a los heridos y a los familiares de las 22 personas que murieron en el incendio del “Lobohombo” en octubre del 2000. Como abogado de ese grupo se vio envuelto en el escándalo de las llamadas telefónicas a Dolores Padierna, delegada en Cuauhtémoc, a la que daban regalos a cambio de permisos para los giros negros. También fue el abogado de Elías Morales, ex líder del sindicato minero, y en esa defensa estuvo acusado en 2007, bajo la causa 138/07 de falsedad de declaración; ese mismo año la PGR lo investigó por el robo del expediente de la averiguación previa que había iniciado por falsificación de firmas en la toma de nota de Elías Morales. Hoy Domblas es el asesor y defensor de Charaf en su cruzada contra Televisa y la Procuraduría capitalina… La empresa Parametría respondió en una carta al diputado Héctor Pablo Ramírez, escudero del gobernador Ulises Ruiz, quien descalificó con el hígado (“encuestas truqueadas”) un sondeo de esa casa que le da 9 puntos de ventaja a Gabino Cué sobre el abanderado priista Eviel Pérez Magaña. “El simple hecho de disentir con los resultados de la encuesta recientemente levantada en Oaxaca, no justifica el descrédito público que usted ha hecho de la empresa…Parametría trabaja bajo principios rigurosos y estándares internacionales… Precisamos recordarle que la opinión pública no sigue órdenes, ni sigue los deseos de quien por ella paga”, le dice en una carta al diputado la empresa del reconocido encuestador Francisco Abundis…Los dados mandan Serpiente. Semana difícil.

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