jueves, 8 de octubre de 2009

Uno como sea, pero… ¿y las tristes putas?

Política cero



Jairo Calixto Albarrán

2009-10-07•Al Frente

.El texto de Ciro Gómez Leyva es perturbador desde su título: “El macho que Beatriz Paredes lleva dentro”. No se diga la argumentación: armada de su pulcra colección de huipiles políticamente correctos, Beatriz Paredes ha llevado al tricolor a compartir las estrategias ultraconservadoras del PAN en su cruzada contra el aborto. Una mujer poderosa hace todo lo posible por desproteger a las mujeres débiles. Incluso llevando a las pécoras a la cárcel por atreverse a tener conciencia y control de su cuerpo.



¿Pero por qué una mujer que se pasea rotunda en los territorios del pensamiento libertario, pasta en los congresos de la Internacional Socialista y presume de progresista como dirigente de un partido político que aspira a superar las cosas de su pasado, coopera mansamente con los más patibularios y medievales intereses de Acción Nacional?



Quiza Matrix Paredes comprendió que el camino no está en la confrontación y sí en el Gordillo style para ser la consentida de Jelipillo. ¿Para qué perder el tiempo en escaramuzas estériles si, con un par de genuflexiones sobre temas moralinamente plausibles y decimonónicamente aceptables por su naturaleza providesca, se pueden obtener canonjías presidenciales como una posible disolución de la coalición PRD-PAN en Oaxaca, por ejemplo?



Ah, la Paredes tomando la estafeta de Serrano Limón.



No me hubiera extrañado ver a la muy machina dirigente apoyando al góber precioso ahora que las fundamentalistas de la pederastia demandaron a todos los involucrados en el filme de Memoria de mis putas tristes. Incluyendo a García Márquez que, gracias a Lydia Cacho & Co. ha pasado a ser pederasta honorario, casi casi al nivel de Roman Polanski.



Creer que Memoria… es un canto a la pedofilia, es como creer que Moby Dick es una novela de marineros.



Es curioso que combatieran con empeño talibán el supuesto mensaje maligno del texto, en vez de combatir esta historia literariamente desmejorada del colombiano.



Supongo que el macho que lleva dentro la Paredes debe estar muy contento porque, como dice el espléndido reportaje de Omar Sánchez de Tagle en MILENIO sobre la tolerancia al homicidio de mujeres infieles, “en al menos 14 estados, el marido ofendido puede evitar la cárcel si demuestra que se trató de una cuestión de honor”.



En Campeche, la penalidad por homicidio en caso de infidelidad conyugal es la misma que por el robo de ganado.



Ya lo dice @PezDiablo, uno como quiera, pero ¿y las tristes putas?



www.twitter.com/jairocalixto

Todo parece, menos el rufián que es :




PLAZA PÚBLICA
Un Secretario provocador

Miguel Ángel Granados Chapa
8 Oct. 09

El Licenciado Javier Lozano es dueño de muchos y muy diversos talentos. Estudió interpretación de piano en el Conservatorio Nacional de Música. En la revista Este País ha escrito artículos sobre música clásica y ópera. Aún no terminaba sus estudios de abogacía en la Escuela Libre de Derecho cuando inició una carrera que lo ha conducido a muy variados territorios:

Fue pasante en la Dirección de Disposiciones de Banca Central en el Banco de México; fue gerente jurídico del sector petroquímico en el Grupo Alfa; en la Secretaría de Hacienda fue director de Autorización y Control de Crédito Externo Privado, coordinador de Asesores del subsecretario de Normatividad y Control Presupuestal. Fue contralor general corporativo de Pemex. En la SCT fue oficial mayor, subsecretario de Comunicaciones y presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Fue también subsecretario de Comunicación Social en la Secretaría de Gobernación. Fue candidato a Diputado federal pero no alcanzó la curul. Representó al Gobierno de Mario Marín en el Distrito Federal y también actuó como coordinador general de la Comisión de Transparencia en la Prestación de los Servicios Públicos del Estado de Puebla.

Estableció su propio despacho, Javier Lozano y Asociados, especializado en tecnología y regulación en telecomunicaciones y en estrategias de medios de comunicación. Escribió en los diarios El Financiero y El Universal, participaba en el programa radial Fórmula Financiera, y fue fundador y consejero editorial de El Semanario, "todo ello en temas relacionados con las telecomunicaciones", según se lee en su ficha oficial de la Presidencia de la República.

Cambió de partido y participó en la precampaña, la campaña constitucional y en el equipo de transición de Felipe Calderón, quien, conforme a la especialización que tras la variedad de sus intereses profesionales había adquirido su amigo Lozano, se disponía a nombrarlo Secretario de Comunicaciones cuando un poder superior al suyo se lo prohibió. A Calderón no le quedó más remedio que buscarle acomodo y lo hizo Secretario del Trabajo.

Nada en su vasta experiencia como abogado lo orientaba a esa responsabilidad. Se comprende entonces que ignore los rudimentos de la legislación aplicable. Y aunque fue priista, quizá no lo era tan intensamente y no interiorizó en su conciencia la doctrina constitucional en materia laboral. De acuerdo con ella, el Estado se asume como tercero ante el capital y el trabajo, y su misión consiste en armonizar sus intereses.

No es gratuito que la comarca jurisdiccional del régimen administrativo del trabajo lleve en su nombre su objetivo: es la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Si los factores de la producción no concuerdan, es tarea de las autoridades conciliar sus intereses y, en caso de disputa, arbitrar entre ellos.

Dicho en términos llanos, una función esencial del Secretario del Trabajo es evitar conflictos. Pero Lozano Alarcón los provoca. Hay que verlo en estos días en plena reyerta con Martín Esparza, como si fuera parte de una contienda sindical y no la autoridad que administra la legislación aplicable. Es un picapleitos. Si uno creyera que el PRI y el PAN son partidos diferentes, antagónicos, creería también en la posibilidad de que Mario Marín, el Góber precioso, su último jefe priista, hubiera enviado a Lozano a infiltrarse en las filas contrarias, para sabotearlas.

Pero como esa hipótesis es improbable, hay que analizar el propósito visible de Lozano. Se le ha encomendado actuar como un provocador, exacerbar los ánimos de una áspera contienda interna en el Sindicato Mexicano de Electricistas para generar un clima que lleve a la intervención estatal de Luz y Fuerza como preámbulo a su liquidación. Este propósito no es oculto, y estamos percibiendo la creación de las condiciones para que el Ejecutivo se atreva -como lo instan a hacer los partidarios del machismo político, como si fuera cuestión de redaños y no de inteligencia y apego a la ley- a la solución final que supone acabar con una empresa onerosa y a exterminar a su sindicato.

Lozano ha "desconocido" a Esparza, al responder negativamente a un trámite administrativo, la toma de nota de una elección, como si la Secretaría del Trabajo tuviera facultades para reconocer a los dirigentes elegidos por sus compañeros. Atribuyamos a Esparza cuantas descalificaciones creamos que merece. Él sigue siendo secretario general pues su elección está solamente impugnada. Es un caso sub judice, pues el reclamo de anulación de elecciones se ventila en la Junta de Conciliación. Cuando el procedimiento concluya, quedará a las partes recurrir al juicio de amparo, que ya asiste al secretario general "desconocido" por Lozano Alarcón. Sólo cuando se agoten las instancias jurisdiccionales se conocerá el destino de Esparza. Mientras tanto, es enteramente ilegal que la dirección de Luz y Fuerza congele los fondos sindicales. Que lo haga es inducir al sindicato a protestar contra esa arbitrariedad. Y si lo hace más allá de la ley, Lozano tendrá éxito en su misión provocadora.



Cajón de Sastre


La primera sala de la Suprema Corte de Justicia negó a Marta Sahagún el amparo contra la sentencia que exoneró al semanario Proceso y obligó a la reportera Olga Wornat a pagar una indemnización por publicar un documento que según la quejosa le causó daño moral. La difusión pública de la sentencia de amparo fue anticlimática, al ser una de 72 resoluciones que la sala despachó en dos horas. Y como sólo se exponían las posiciones discrepantes de las ponencias, y el caso fue resuelto por unanimidad, no se conoce formalmente el alcance de la sentencia. Se esperaba que la sala fijara criterios que diriman cuestiones en que las libertades de información y expresión entran en tensión con el derecho a la privacidad. Esperaremos.


miguelangel@granadoschapa.com

Exigen petroleros destitución de Romero Deschamps



Demandan que se anule la toma de nota al actual dirigente del gremio.

Notimex y La Jornada En Línea
Publicado: 08/10/2009 10:19

México, DF. Integrantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), encabezados por Omar Toledo, se manifiestan frente a su sede sindical, en la colonia Buenavista, delegación Cuauhtémoc, donde ya se observa carga vehicular.

Los manifestantes que piden la destitución del líder del gremio, Carlos Romero Deschamps, han instalado un plantón con el fin de anular la toma de nota al dirigente.

Toledo, quien en declaraciones con Carmen Aristegui, se autodefinió como líder del movimiento disidente de ese sindicato, manifestó que si la Secretaría del Trabajo no cumple con lo dispuesto por un tribunal colegiado, el cual advierte que Romero Deschamps está usurpando la función de secretario general del sindicato petrolero, tomarán la sede sindical.

De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, el grupo de inconformes inició su movilización en el Monumento a la Revolución a las 8:00 horas.

Un futuro rojinegro-Fisgón


Desahogo-Helguera



La gran idea-Rocha



Yo no sé Nava-Hernández



Astillero


Intimidades públicas
Señora Marta, derrotada
Dualidad resolutiva
¡Llámale a Felipe!
Julio Hernández López

En el fragor de la amplia guerra contra el periodismo crítico que se libra en el país, ayer hubo buenas noticias judiciales que, por desgracia, no pudieron ser tan amplias como se hubiera deseado. En una de esas resoluciones pendulares que caracterizan a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (varias decisiones malas, por una buena que entonces es usada como “demostración” de que la máxima autoridad judicial es justa e imparcial), su primera sala resolvió que la empresa editora de la revista Proceso no violó el derecho a la intimidad de Marta Sahagún Jiménez al haber publicado información relativa al proceso que en el Vaticano buscó, y obtuvo, la nulidad de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca.
La absolución definitiva de Proceso, en el expediente iniciado en abril de 2005 por la poderosa parte femenina de la autoproclamada pareja presidencial, estableció un referente importante en cuanto al escrutinio y difusión de hechos y acciones de la vida íntima de personajes públicamente expuestos, como fue el caso de los Fox-Sahagún, que además fueron orgullosamente exhibicionistas de los detalles de sus amoríos de poder (y no poder). La señora Marta, según expresó la votación de esos ministros de la Corte, era “un personaje público, que si bien en el momento en que se realizó la publicación que se impugna no ocupaba un cargo público o de elección popular, lo cierto es que por su situación personal e incluso sus actividades políticas contaba con una proyección nacional e internacional”. Sahagún, quien pretendía que se revirtiera una decisión anterior, que eximió a Proceso del pago de una multa por haber publicado el texto a discusión, acabó ayudando (contra su voluntad, claro está) a que fuera judicialmente precisado que en su caso, pero, por extensión, en otros similares, existe “un mayor interés o escrutinio público en sus acciones o conductas, por tanto un interés legítimo de la sociedad de recibir cierta información” relacionada con esas personalidades llamativas.
Derrotada totalmente en el litigio contra la revista fundada y largamente dirigida por Julio Scherer, la esposa de Vicente Fox tuvo, sin embargo, la amarga satisfacción de que por defectos procesales, a juicio de los ministros, se mantuviera en firme la sentencia que había condenado a la periodista argentina Olga Wornat a pagarle indemnización por el presunto daño moral que le habría causado a partir de la publicación del reportaje titulado “Historia de una anulación sospechosa”. Los juzgadores se declararon imposibilitados de atender el fondo del asunto porque, según se explicó, los abogados de la periodista habían caído en una “inactividad procesal”, pues no realizaron ninguna promoción durante más de 300 días, que es el plazo que establece la ley para que se considere que esa inmovilidad revela falta de interés jurídico en el proceso.
La dualidad resolutiva causa, desde luego, inconformidades. A la promoción hecha por la señora Marta contra Proceso se le respondió negativamente, sin mayores discusiones, pero al recurso de amparo presentado por Wornat para desechar la sanción pecuniaria establecida previamente en su contra, por un millón 958 mil pesos, se le declaró procesalmente inviable por caducidad aunque se le redujo hasta quedar en 500 mil pesos. Dos de los cinco ministros que atendieron el caso Wornat (José Ramón Cossío y Olga Sánchez Cordero) consideraron que el criterio de caducidad no podía ser aplicado en razón de que la propia Corte había atraído dicho asunto a partir del interés excepcional que le reconocía. Sin embargo, por votación de tres a dos quedó en firme la resolución contra la autora de las Crónicas malditas, aunque con un castigo económico rebajado.
En una primera reacción, expresada a través de Facebook, la periodista Wornat reaccionó así: “Horrorizada por la kafkiana sentencia del Supremo Tribunal de Justicia. Resulta que no causé daño moral a esa infame mujer, pero debo pagarle 50 mil dólares... (???) Antes, presa... y recuerden que dijo la Martita: que iba a donar este dinero mío a los pobres”. En otro comentario, insistió: “no voy a pagarle un centavo a esa mujer, no sé si se entiende, por lo tanto, no quiero colectas ni ayudas, no se vale” y, respecto a algunas sugerencias de que la revista copartícipe se hiciera cargo del pago, señaló: “sí, salió en sus páginas, pero en todo jugamos juntos y aunque ellos salieron absueltos incomprensiblemente, y yo condenada, la culpa no es de Proceso, es de la justicia mexicana”. También mencionó que ya tiene material “para otro libro (...) ampliado a lo que pasa hoy con otros personajes”.
Astillas
Siempre imaginativos, los activistas mexicanos de Greenpeace han lanzado una campaña de Fonoacción por el maíz, cuya propuesta es “¡Llámale a Felipe!”. La idea es que los interesados llamen al Centro de Atención Telefónica de la Presidencia de la República para dejar un mensaje en demanda de la prohibición de la siembra de maíz transgénico en México. La marcación desde el Distrito Federal ha de hacerse al 55238939, y del interior del país, sin costo, al 018008365480. Según las instrucciones de la organización auténticamente ecologista, “cuando entra la grabadora hay que marcar 2 y de las opciones que brinda la contestadora, elegir 0. Hay atención personal de 9 a 17 horas, y luego de ese horario responderá una grabación, en la que también es posible dejar el mensaje”. Se pide que, “de una manera muy respetuosa y muy firme”, se le exija a Calderón “una moratoria urgente a la siembra del maíz transgénico” que ya preparan trasnacionales como Monsanto y Pionner con granos patentados que “contaminarán los convencionales y pondrán en riesgo nuestra seguridad alimentaria”... Y, mientras se tejen nuevas alianzas electorales entre Convergencia, el PT y el PRD, tanto para comicios estatales como con rumbo a 2012, que son anunciadas por Chucho Ortega, ¡hasta mañana, mientras sigue el circo de la CNDH, ahora con Javier Moctezuma Barragán como presunto candidato arreglado!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Del divorcio Iglesia-Estado puede venir la ruina: Rivera



Carolina Gómez Mena

En nombre de la laicidad del Estado “se prescinde y niega cualquier connotación católica” en el discurso de lo que se reconoce como “identidad nacional”, lamentó el cardenal Norberto Rivera Carrera, quien añadió que del “divorcio de la Iglesia y el Estado, postulado en el siglo XIX y profundizado por corrientes actuales, puede venir nuestra ruina”.

Al inaugurar el Congreso Guadalupano en la antigua Basílica de Guadalupe, dijo que además de dicho “rompimiento”, actualmente se enfrenta otro “abismo”, que es la intención de imponer una identidad “a partir de lo científico, lo experimental, lo verificable y el utilitarismo”.

Indicó que “se quiere formar un país laico en el que se impone la negación de una parte de lo que somos, y en su nombre se dice que México tiene que construir sus leyes y vida diaria prescindiendo de lo religioso y lo dogmático, y su punto de vista es lo científico, lo moderno, lo avanzado, olvidando nuestras raíces. Eso sería la negación más profunda del pensamiento indígena”, advirtió.
Señaló que lo que actualmente predomina es una “religiosidad funcional, fabricada al antojo y capricho humano, y que está aterrizada en la idea de lo científico, lo que lleva a negar nuestra historia y a nosotros mismos”, insistió.

En la víspera de la conmemoración del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución, Carrera criticó las corrientes que “quieren prescindir de las raíces religiosas de nuestro país” para explicar lo que es ser mexicano.

¡ No tienes madre !

Se restablece alianza electoral del PRD, PT y Convergencia

ROSALíA VERGARA
MÉXICO, D.F., 7 de octubre (apro).- Los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia confirmaron este miércoles el inicio del proceso para restablecer sus relaciones políticas, y acordaron ir juntos a las 10 elecciones estatales de 2010 y 2011.

Además, afirmaron que impulsarán actividades con las distintas fuerzas políticas y con el Legislativo para sortear la crisis económica.

En conferencia de prensa, el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, quien estuvo acompañado de los líderes del PT y Convergencia, Alberto Anaya y Luis Maldonado, dijo:

"Iniciamos un proceso de restablecimiento de nuestras relaciones políticas. Entendemos que es necesaria la unidad de las fuerzas de izquierda, lo entendemos en el marco de una gravísima situación económica y política del país".

Precisó que ese proceso se materializará en diversas acciones, y de manera específica, expresó, "vamos a ver cada una de las entidades para, sobre la base de nuestras propuestas, ver la viabilidad de ir juntos en las próximas elecciones en 2010 y 2011".

Según Ortega, también buscarán ver "cómo avanzamos en una propuesta común de reforma democrática, de reforma del Estado y otros temas que son de interés para el país".

Por su parte, Maldonado aclaró que la unidad planteada es ajena al Frente Amplio Progresista (FAP), que termina legalmente el próximo domingo 11, y adelantó que en los próximos días los tres partidos trabajarán en la coincidencia ideológica.

"Se mantiene el espíritu de mantener un espacio de unidad de las fuerzas progresistas, pero vamos a ver qué nueva figura construimos o si mantenemos la que existe o la enriquecemos, siempre en el marco de la ley", puntualizó.

En su turno, Alberto Anaya reconoció que la reunión está encaminada a la disputa por la Presidencia de la República en 2012.

Sobre el proceso electoral en Oaxaca, manifestó que los tres partidos irán juntos en una expresión de centro- izquierda, sin descartar una alianza con el PAN, aunque aseguró que en el encuentro no se abordó el tema.

Dos notas sobre la intolerancia


Adolfo Sánchez Rebolledo
Primera. Antes de despedirse del cargo, pero a tiempo de ganarse el cielo, el alcalde panista de Celaya, Gerardo Hernández Gutiérrez, con lágrimas en las pupilas, inauguró una estatua de 10 metros consagrada a la Virgen de la Purísima Concepción, patrona de la ciudad fundada por los españoles en el siglo XVI. Realizada por el escultor Ricardo Motilla, la obra formará parte de un ciclópeo monumento que incluirá dos puertas de 25 metros con los nombres de los héroes de la Independencia y la Revolución, más las efigies de los fundadores que dan nombre a la glorieta que, de aquí en adelante, será el nuevo símbolo de Celaya.

La verdad, ante noticias como éstas, uno ya no sabe qué será peor: si el “arte” monumental patriótico religioso traspapelado en el siglo XXI; la pretensión de restaurar cierta visión conservadora sobre la historia concebida a partir de “valores” confesionales, o la impunidad con que la derecha pasa sobre la Constitución, inmiscuyendo a autoridades civiles en manifestaciones de culto o de fe a todas luces ilegales.

Para los celayenses no hay misterio sobre la fe de su ex alcalde, pero sí lo hay, y muy grande, en torno a la absoluta falta de transparencia sobre el gasto realizado en la obra que será su legado. Ya se sabe que en esta materia (el arte de repoblar espacios públicos, y a veces privados) hacer negocio es norma general. Sin embargo, hacer una obra de claro tinte religioso con los dineros del Estado no sólo es un abuso, sino una violación impune a la ley que dispone la nítida separación entre las iglesias y el Estado.

Segunda. Una nota del corresponsal de La Jornada en León, Carlos García, nos vino a recordar cómo la pretensión de imponer ciertos postulados morales lastra la inteligencia de quienes los aceptan y degrada, así sea simbólicamente, la convivencia. Alguien podría argüir el pensamiento de este o aquel filósofo o la fidelidad a determinado código moral o religioso para justificar la defensa furiosa de algunos principios, pero la quema de libros es un viejo acto de intolerancia extrema, así provenga del fanatismo religioso, del temor secular a la diferencia, de la irracionalidad de los individuos o del poder persecutorio del Estado totalitario. Y eso ha ocurrido en León, Guanajuato, hace unos días, cuando un grupo de personas pertenecientes a la Asociación Estatal de Padres de Familia, así como a las organizaciones Suma tu Voz y Coalición Ciudadana por la Familia y la Vida (Cofavi), conocidas por su cercanía con las posiciones más reaccionarias de la Iglesia católica, exigieron la restitución del libro de texto del gobierno de Guanajuato, quemando el capítulo de higiene y enseñanza sexual del texto vigente elaborado por la Secretaría de Educación Pública.

Carlos García nos cuenta en jugosa crónica que mientras las llamas consumían las páginas donde aparecen los órganos reproductores del hombre y la mujer, las mujeres coreaban “¡Huele muy mal! ¡Huele muy mal!” Apagada la pira, en declaraciones sin desperdicio, la presidenta de Cofavi, Beatriz Rodríguez, hizo esta vibrante denuncia: “La SEP, mediante los libros, está obligando a mis hijos a usar condón (sic) cuando yo quiero que ellos no hagan nada hasta el matrimonio”. Sea. Pero las palmas se las llevaron a dúo la representante de Suma tu Voz, Lourdes Cázares, y la regidora panista Hortensia Orozco Tejada. La primera al señalar el horizonte de la protesta: “Expresamos nuestro apoyo a la educación sexual basada en valores, y nos manifestamos en contra de imposiciones ideológicas y sin perspectiva de familia”; la segunda, al pedir, con la hoguera encendida, “respeto a la soberanía de Guanajuato”, el fin de la “genitalización del ser humano y la cancelación de los libros, ya que promueven la perversión, la ideología y el disfrute sexual” (www.am.com.mx), aunque, para curarse en salud, admitió que no estaba allí ni como edil ni panista, sino en “calidad de ciudadana”, excusa que ya había usado Vicente Fox para saltarse las mismas trancas legales. Tanta ausencia de valor civil nunca va sola. El señor Alberto Diosdado, secretario de Educación de Guanajuato, a quien toca en parte investigar el asunto, declaró a la prensa “que ni rechaza ni respeta la determinación de las integrantes de la asociación Suma tu voz” y que buscaría un “acercamiento” con ellos para saber qué pasó.
En definitiva, cuando se trata de quebrantar el Estado laico, así uno de los involucrados sea miembro del ayuntamiento y el otro un secretario del gobierno estatal panista, lo que importa es la comprensión, vale decir, garantizar la impunidad disfrazada de valores.

Si me he detenido en estos dos casos, que a muchos parecerán insignificantes o anecdóticos, es porque, en mi modesta opinión, son reveladores del estado de ánimo que priva en ciertos sectores de la derecha, cada vez más envalentonados desde el triunfo panista de 2000. A partir de ellos se puede seguir la gestación de ese “fascismo cotidiano” que se nutre, entre otros males presentes, del vacío ideológico, de la crisis de la escuela pública como gran formadora de conciencia nacional, pero también del estancamiento del pensamiento progresista –por no hablar de las izquierdas–, incapaz de ofrecer un proyecto ilustrado vivo, dispuesto a contrarrestar al mismo tiempo el efecto devastador del individualismo capitalista, la ofensiva contra los derechos sociales y los delirios fundamentalistas que fluyen hacia la sociedad desde los grupos de poder religioso y económico.

La indiferencia ante estas manifestaciones de intolerancia, sólo porque ocurren en las regiones y ciudades más tradicionalistas, impide sopesar la urgencia de replantear el tema del laicismo como un componente esencial del Estado democrático mexicano, es decir, como un Estado cuyas fuentes son inseparables de las Leyes de Reforma y sus consecuencias.

El Estado laico no es tema de la historia “oficial” o un problema derivado de la calidad de las interpretaciones. Es un elemento constitutivo del Estado moderno sin el cual es imposible la democracia y la igualdad, objetivos que nadie se atreve a denunciar como erróneos.

La ausencia de crítica al poder, el conformismo o la complicidad tanto en asuntos morales como históricos, cuya discusión está a la orden del día, propicia la regresión conservadora, tal como se advierte en el voto “a favor de la vida”, donde la alianza ignominiosa entre el PRI y la derecha en numerosos congresos locales es razón suficiente para hacernos pensar que estamos ante algo más que una señal de la creciente intolerancia de la derecha histórica. No olvidemos que fue el gobierno federal el que impugnó ante la Corte la constitucionalidad misma de la ley sobre la interrupción del embarazo aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

¿Qué sigue? ¿La guanajuatización de México?

P.D. El charrismo es la intromisión violenta del Estado en los asuntos internos de los sindicatos. Comienza por la toma de nota, una aberración en el derecho laboral.

Los énfasis de las ultraderechas


Octavio Rodríguez Araujo
No quisiera parecer exagerado, pero es mi convicción que las ultraderechas, que parecían fuera de foco hace todavía 20 años, se han fortalecido y han aumentado su beligerancia en el mundo y en México en particular. Ahora son más evidentes, digámoslo así.

Las ultraderechas, como bien se sabe, no son iguales que las derechas, aunque tengan puntos de contacto y de coincidencia. Las principales características de las primeras son su intolerancia y la defensa intransigente de sus valores, a menudo influidos por las iglesias más conservadoras y por ideologías que nutrieron a los movimientos fascistas de diferente grado en los años 20 a 45 del siglo pasado. Las ultraderechas de ahora no son iguales a las que precedieron y provocaron la Segunda Guerra Mundial: las de ahora, sin ir más lejos, son antiestatistas, las de antes eran estatistas y buscaron, con diferentes matices, que el caudillo (también duce o führer) estuviera por encima del Estado o que éste fuera un instrumento de aquél en una confusión difícil de resolver teóricamente. Hitler fue el caso más extremo de lo anterior.

Las ultraderechas de ahora no son estatistas, pero aspiran a influir y, en su caso, a modificar el papel del Estado en las sociedades contemporáneas con la idea de convertirlo en una entidad subordinada a sus valores “morales” y religiosos. Y esto es válido para sociedades mayoritariamente cristianas y para las musulmanas que solemos denominar fundamentalistas (ambas), entre otras razones porque quieren terminar con la separación Iglesia-Estado y que este último deje de ser laico.

En el pasado el énfasis se puso en la economía y en la negación de la democracia (producto del liberalismo, en una ecuación que decía que el liberalismo era contrario al estatismo); hoy el acento se ha puesto en la lucha contra el aborto, los homosexuales, el feminismo, el sexo que no sea exclusivo para la reproducción de los seres humanos (de preferencia sin mencionarlo), el tabaco y el alcohol, la anticoncepción en cualquiera de sus formas, la tolerancia religiosa y la multiculturalidad. En Europa, Estados Unidos y algunos estados musulmanes se expresan diferentes formas de racismo-religiosidad en contra de quienes no son cristianos y blancos, en un caso, y en contra de quienes no son musulmanes, en otro.

La adopción de valores religiosos es la que mejor les ha redituado para convencer a amplios sectores de población. Así, en varios países de Europa, para no hablar de Estados Unidos después del 11 de septiembre, las ultraderechas no dicen que están en contra del color de quienes discriminan, sino que su cultura y prácticas religiosas no son compatibles con las de la mayoría cristiana y caucásica. En Estados Unidos los grupos de odio racial, que crecieron en número durante el largo gobierno de Bush junior, se han recrudecido con Obama en el gobierno de ese país, pues de ninguna manera aceptan que un afrodescendiente, aunque sea mulato, dirija sus destinos. En la mayor parte de América Latina y el Caribe el racismo no les queda, pues tendrían que actuar contra ellos mismos dado que el mestizaje es muy extendido, pero sí usan los valores religiosos como arma de convencimiento y de penetración.
México no sólo no es excepción, sino que aquí la ultraderecha es tal vez más beligerante que en otros países de la región. En un lúcido artículo (honor a quien honor merece): “Gómez Morín, el PAN y la Iglesia católica” (Nexos, del mes pasado), Lujambio destacó la diferencia histórica e ideológica entre la ACJM (Asociación Católica de la Juventud Mexicana) y la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC, ya desaparecida). Esta última era plural y tolerante, y a ella pertenecieron algunos de los más destacados panistas más o menos liberales que ya han sido derrotados y desplazados por los pragmáticos empresariales y por la ultraderecha yunquista y acejotamera. La ACJM junto con El Yunque y la ya antigua, pero vigente Unión Nacional de Padres de Familia son las que dominan entre las filas de las ultraderechas mexicanas y las que promueven todos los movimientos reivindicativos de los valores más conservadores de la Iglesia católica vaticana. Aunque son adversarios históricos, muchas de las reivindicaciones morales de contenido religioso de los católicos son defendidas con la misma belicosidad, sobre todo en Estados Unidos, por los cristianos fundamentalistas bíblicos, también fanáticos e intolerantes (los creacionistas, por ejemplo).

Todos estos grupos, que no deben ser desdeñados, han abandonado la discusión relativa al estatismo y al liberalismo como factores económicos y políticos, para concentrarse en valores despojados de contenidos ideológico-clasistas. Me explico mejor: los viejos debates que, por lo menos en teoría, tenían que ver con posiciones de clase y que hoy por hoy sólo asumen los marxistas y algunas corrientes de la teología de la liberación y ciertos grupos de evangélicos y episcopales liberales, han sido dejados de lado por las ultraderechas para poner el énfasis en valores desposeídos de todo tipo de connotación clasista, es decir, que puedan ser aceptados por campesinos, obreros, clases medias bajas o ricos y muy ricos igual sean, como suelen ser estos últimos, opusdeístas o legionarios de Cristo. Son estas ultraderechas las que censuran y queman libros de biología, las que reprueban en las escuelas novelas como Aura, de Fuentes, las que hacen manifestaciones contra el aborto, los homosexuales y el feminismo, las que se suman con entusiasmo a las leyes antitabaco y que más adelante lo harán contra el alcohol como bebida, las que quieren abolir la separación Estado-Iglesia, las que demandan que la Unión de Padres de Familia tenga injerencia en los planes de estudio de todas las escuelas, incluyendo las públicas, las que están en contra del condón y de las píldoras anticonceptivas, las que destruyen obras de arte con desnudos, las que, en fin, están en contra de la pluralidad en todas sus manifestaciones y de la coexistencia cultural y religiosa. Ésta es su nueva estrategia y les está dando resultado para tener cada vez más poder.