viernes, 14 de agosto de 2009

Enfrenta Monreal a Claudio X. González por la política económica


Andrea Becerril

Durante la tercera y última audiencia sobre la crisis económica, el senador Ricardo Monreal se enfrentó al presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, a quien advirtió que no puede pedir unidad ni que cese la discordia política para sacar al país de la emergencia, cuando fue la cúpula empresarial la que “inyectó odio y rencor” durante la campaña presidencial de 2006, con el propósito de impedir que Andrés Manuel López Obrador llegara a la Presidencia de la República.

En su intervención, Claudio X. González, integrante de los consejos de administración de los Grupos Alfa y Carso, de Televisa y otros consorcios, presentó un sombrío panorama del país; reiteró que “en todos los indicadores hay retrocesos” y citó varios informes, entre ellos uno del Banco Mundial, donde se señala que México perdió 14 lugares, al ubicarse en el sitio 56 de 181 países, debajo del desempeño de 25 de las 30 naciones integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

También se refirió a un reporte del Instituto Mexicano de Competitividad, en el cual se indica que los principales obstáculos son “la rigidez que se observa en sectores como el energético, laboral y en la tenencia de la tierra, así como en la falta de agua y manejo que se observa de ésta y del resto de los recursos naturales, también la alta dependencia comercial con Estados Unidos y finalmente, un sistema político donde los ciudadanos no se sienten representados”.

El ex dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) planteó la necesidad de emprender una serie de reformas estructurales: la hacendaria, que fomente la productividad, premie el trabajo y la inversión, y promueva la creación de empresas; la laboral, que proteja la fuente de trabajo y no la preservación de empleos ineficientes, y una segunda generación de reformas energéticas que dé lugar a la participación de particulares en la industria petrolera. González puso como ejemplo el caso de Brasil, que es hoy “una luminaria en el espectro energético mundial”.
Monreal reprochó a González que pusiera como ejemplo a Brasil, cuando él y los demás miembros de la cúpula empresarial impidieron, en 2006, que una opción de izquierda llegara a gobernar el país. Recordó los espots en medios electrónicos, pagados por el CCE, para denostar a López Obrador y pedir a los mexicanos que no votaran por él, porque si ganaba habría inflación, carestía, desempleo e inseguridad.

“¡Y fíjense qué paradójico¡, el escenario actual es ese y me suena muy curioso que ahora se quejen del gobierno que ellos mismos impusieron. Ahora dicen: ‘este gobierno no sirve, está mal en competitividad, este es el peor gobierno’. La neta es que se equivocaron, piden un cambio profundo y eso es lo que planteaba el candidato de la izquierda.”

Claudio X. González rehusó debatir con Monreal, y en su última intervención sólo manifestó: “de manera muy personal, estrictamente personal, no quiero hablar del pasado para nada”. Insistió en que no le interesa el pasado, sino el futuro, y le “aterra” el inmovilismo; que el país vaya a la parálisis y la mediocridad; y señaló que le inquieta que “a partir del primero de septiembre empiecen los cálculos políticos”.

El dirigente del PRD, Jesús Ortega, exigió la renuncia de todos los responsables de la conducción de la política económica en el país, por el “fracaso evidente” que se tiene en la materia.

El verdadero enigma de Acteal


Hermann Bellinghausen
Ya que se hablaba del enigma”, del “jeroglífico” de la masacre, cabe preguntarse si lo hay, y cuál sería. ¿La Clínica de Interés Público del CIDE y su división de estudios jurídicos? No creo. Ya ven cómo son los abogados. Independientemente de si el defendido es o no culpable, incluso de crímenes horrendos, sus defensores se plantean el reto intelectual y jurídico de sacarlo de la estacada aprovechándose de los recovecos de las leyes, las alianzas de clase (alta) y, si se puede, la coyuntura política.

El abogado Javier Cruz Angulo, sus antecesores, colaboradores, asesores y pupilos de la bien llamada “clínica” lograron un éxito profesional equivalente al que sacó de la cárcel a Raúl Salinas de Gortari o al asesino intelectual de Manuel Buendía, José Antonio Zorrilla Pérez. No hay enigma, sólo un logro con valor curricular y que, presumen, “sentará precedente”, lo que para un litigante es una medalla de oro.

Claro, suele ocurrirles a los abogados: a fuerza de atenuar los filos en apego a las formas, terminan por convencerse de la inocencia de sus defendidos. Más cuando comparten una filiación religiosa, como en este caso. Los defensores que embarcaron al CIDE en la aventura comparten la religión de un buen número de los paramilitares, y ha sido un elemento explícito en su trabajo. Eso tampoco plantea enigma.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, subordinada al Poder Ejecutivo y a los intereses de las clases dominantes, puede ser una vergüenza, pero su determinación del miércoles pasado no encarna ningún enigma. A los jueces les presentaron un cold case del pasado (pero el quid era su malhechura), y en acatamiento de las normas, dictaminó la libertad de los paramilitares, sin por ello eximirlos de culpabilidad.

El PRI, que a la sazón de la matanza los tenía en sus filas y los protegía, ha nadado de muertito todos estos años. Nunca será un enigma. Como anunciaba un diputado suyo apenas una semana después de la masacre: “no nos vamos a suicidar”. No olvidar que era el partido del entonces presidente de la República. Ya hoy podrán recogerlos.

Manuel Anzaldo Meneses y Juana García Palomares (otrora “frentecardenistas”), quienes asesoraban política y productivamente en los tiempos de la “guerra” a los paramilitares de Chenalhó, los recibieron ahora a las puertas de la cárcel. Los quieren acoger, recuperar, alivianar, como un botín político. De entonces a hoy, estos dos personajes no representan un enigma; antes bien, un eslabón estable de la cadena contrainsurgente.

En cambio, sí resulta un enigma que un escritor, historiador y periodista como Héctor Aguilar Camín se embarcara, en esa triple condición, en la defensa decidida de un grupo de personas, indígenas de Chiapas, involucrados en una “guerra” encubierta de manual contra sus iguales, llamándolos “contrarios”. Intenta “rescribir” la historia, que según él está mal contada, y se ofrece para mejorarla. Le parece un “enigma”.
Sus únicas fuentes directas para tan “objetiva” empresa son los propios asesinos confesos (¿no serán una parte interesada?) y su entorno. Luego, testigos de lujo como los mencionados Anzaldo y García Palomares, o bien “conocedores de la zona” como su “desinteresado” colega Juan Pedro Viqueira, “especialistas” en guerrilla como Gustavo Hirales, y por supuesto los abogados de los presos. Se permite ignorar la montaña de evidencias testimoniales y documentales sobre la ofensiva paramilitar (nunca la acepta como tal) que condujo a la masacre del 22 de diciembre de 1997 y además causó el despojo permanente de casas, cultivos y tierras de miles de “contrarios” a sus defendidos.

El investigador nunca consultó a las víctimas, ni a Las Abejas como organización, ni a los organismos civiles que acompañaron y acompañan a la fecha a Las Abejas y a las comunidades autónomas zapatistas. Mucho menos a los zapatistas. Eso sí, se sumergió en los expedientes de la PGR y usó como materia prima el desprestigiado Libro blanco de dicha dependencia (1998); ambos, producto de una diligencia ministerial pobre, confusa, atenida a fuentes discutibles, y a partir de una destrucción de la escena del crimen definitivo.

Con esos elementos, elabora una versión de los hechos donde “le faltan” piezas, hay cosas “que no entiende”, y en bien de la verdad, y nada más, quisiera dilucidar. Será imposible que con esos elementos, ordeñados sólo del lado que él llama “antizapatista”, logre desentrañar un enigma que no existe. No, en todo caso, allí donde él rasca para encontrarlo.

En una “respuesta” publicada en este diario, Aguilar Camín dice que el autor de estas líneas le atribuye, “de una entrevista que sólo él (yo) ha visto, el dicho de que el grupo de Las Abejas eran abejas de día y alimañas de noche”. Y añade: “No es un dicho mío, era un dicho común de los antizapatistas de la zona que yo he citado para mostrar que no todos creían en la neutralidad política de Las Abejas. El dicho correcto es ‘Abejas de día, zapatos (zapatistas) de noche’” (La Jornada, 11 de agosto).

Le “atribuyo” la expresión que ha “citado” (aunque en el texto al cual responde se leía textualmente que él “cita con regocijo”). Pero no la niega. Y va más lejos (y más abajo): admite que él tradujo “zapatos” por “alimañas”. Esa es su aportación pues. Lo dicho: el lenguaje no perdona; el inconciente tampoco.

La columna de Julio Hernández


Astillero
Y ahora, ¿quién?

Mirar al cielo

Un pelo de gato

Suculentas deudas

Julio Hernández López


Un funcionario del gobierno de Colima no encontró mejor manera de buscar solución a los graves y crecientes problemas del reseco campo que organizar una misa para solicitar la intervención oficial de Dios en la tramitación de lluvias (aunque, ese mismo día, uno de los sedicentes comisionistas de lo divino, el obispo Fórmula Uno de Córdoba, distraía a la presunta corporación celeste por andar en una veloz recolección forzada de almas). Estampas de desesperación en las alturas, como sucedió el miércoles, cuando horas antes de su visita a la base militar Colombia, Calderón se puso en tono simpático, al hablar de la crisis y sus consecuencias, y recordó los episodios del Chapulín Colorado en que éste aparecía como súbito salvador dotado de impensada astucia. CH, las iniciales del Chavo Felipe que ahora aparece como arrinconado declarante que no halla cómo conciliar sus sobrados aires anteriores de héroe económico, e incluso su muy reciente mención de que lo peor ya había pasado, con la ruda descarga eléctrica que Carstens soltó en días pasados para anunciar el advenimiento del reino del shock. Rezos secretos en la cumbre que se convierten en confesión pública de cartas de buenas intenciones binacionales que constituyen la aceptación canónica de que en Norteamérica hay tres países distintos y un solo jefe verdadero: el pequeñín Medina Mora y la robusta Napolitano dicen que se pondrán de acuerdo para frenar la violencia fronteriza y el tráfico de armas, mientras dos infiltrados del gobierno gringo en el cártel de Juárez escenifican una mortal comedia de equivocaciones. La justicia terrena (o, más bien, el ente de cortedades que formalmente dice impartir esa justicia) da libertad a presos por el caso Acteal, pero ellos no pueden regresar a su casa por temor a las reacciones de algunos de sus coterráneos que creen ver un insultante ejemplo de impunidad en las parábolas procesales del Supremo (tribunal). Y ahora, ¿quién podrá defendernos?

Astillas

El domingo pasado, por allí de las 0.30 horas, unos setenta policías federales llegaron a un salón de fiestas en la colonia Juntas de Humaya, en Culiacán, donde se celebraban conjuntamente dos bautizos. Los agentes irrumpieron entre gritos y amenazas y comenzaron a quitar cámaras, carteras y celulares a los presentes, diciendo siempre buscar al padrino, quien resultó ser Dimas Díaz Ramos. “Ellos no sabían quién era el padrino, agarraban a uno y decían ‘éste es, éste es’, y luego metieron a los hombres al baño a golpearlos”, dice parte de la denuncia que familiares de cinco detenidos de esa ocasión presentaron ante la comisión estatal de derechos humanos. Pasadas las cinco de la mañana comenzaron a dejar salir a la gente, manteniendo detenidos a unos cuantos. Uno de los apresados “traía cincuenta pesos en la bolsa, ¿cómo iba a ser delincuente?”, explicó uno de los denunciantes. Sin embargo, mucho éxito internacional ha tenido la ligerísima versión garcialunesca de que un hombre llamado Dimas (y de manera desconcertante apodado El Dimas) habría recibido el encargo de preparar “los pormenores de un posible atentado” contra Felipe Calderón. Ayer, el colombiano Álvaro Uribe mencionó el tema y celebró la valentía del michoacano para enfrentar amenazas de ese corte. También aprovechó Uribe para anunciar que sus policías (entrenados y manejados por “asesores” estadunidenses: breviario por cortesía de la Central de Inteligencia Astillada) se harán cargo de “capacitar” a una parte de los mexicanos... Malecón, la columna institucional del diario sinaloense Noroeste –que dirigía un hijo de Manuel J. Clouthier, quien renunció a sus responsabilidades periodísticas meses atrás para lanzarse como candidato a diputado federal panista–, considera “un tanto alejada de la realidad” la historia de Dimas. “¡A otro gallo con ese cuento de que ya tenían un año siguiéndole los pasos por esa supuesta amenaza!”, señala el texto. Además, “siendo realistas ¿se podría establecer con precisión el nivel de afectación que han representado para los cárteles de ‘El Mayo’ Zambada y de ‘El Chapo’ Guzmán los decomisos de droga y dinero que han efectuado las fuerzas federales en Sinaloa? (...) De 2008 a la fecha, en Sinaloa se han asegurado cerca de 50 millones de dólares en efectivo a los grupos delictivos, suma que porcentualmente representa cerca del 5 por ciento del cálculo de Forbes (sobre la presunta fortuna de ‘El Chapo’, estimada en solamente mil millones de dólares) y representa, prácticamente, ‘un pelo de gato’”... El gobierno panista de Guanajuato gastó entre mil y mil 300 millones de pesos, a precios a veces cuadruplicados por la especulación, en la compra de terrenos para instalar una refinería que finalmente le ganó el estado de Hidalgo. Ahora, esos terrenos parecen no tener utilidad y valen mucho menos de lo que unos días atrás... El gobierno panista de San Luis Potosí consiguió que le aprobaran un endeudamiento por mil 500 millones de pesos. Fernando Toranzo, el priísta que fue electo gobernador pero tomará posesión hasta el próximo 26 de septiembre, asegura que “el futuro de San Luis ha sido arruinado por los próximos veinte años”, a causa de “un gobierno irresponsable”, el de Marcelo de los Santos, y un congreso local alcahuete... El emblemático priísta Fidel Herrera busca “bursatilizar” lo que a Veracruz le corresponde de participaciones federales de los próximos quince años, con lo que tendría 6 mil 800 millones de pesos para cerrar el sexenio y dejaría la deuda a quien venga a apagar la luz... En Guadalajara, la administración panista pretende conseguir un préstamo por mil millones de pesos para construir la Villa Panamericana, donde se alojarán deportistas continentales en 2011. La sesión de cabildo que decidiría sobre el caso se suspendió ayer... ¡Feliz fin de semana, con las familias Mouriño y Escalante demostrando que siguen mandando en la hacienda llamada Campeche, esta vez mediante el desalojo, con golpeadores encapuchados a los que no osó molestar ninguna policía, de ocupantes de un predio que reclama como propio el suegro del difunto Juan Camilo!

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