jueves, 3 de diciembre de 2009

Lozano Barragán matiza su postura contra los homosexuales



La redacción

MEXICO, D.F., 2 de diciembre (apro).- El exministro de Salud del Vaticano, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, negó haberle cerrado “las puertas del cielo” a homosexuales y transexuales.
En entrevista con W Radio, el cardenal mexicano declaró desde El Vaticano que él no es nadie para juzgar a las personas. “El único que lo puede hacer es Dios”, aclaró.
Y es que en la mañana, las agencias internacionales recogieron sus declaraciones, en el sentido de que “los homosexuales y transexuales no entrarán jamás en el reino de los cielos y no lo digo yo sino San Pablo".
El prelado mexicano citó incluso la Carta de San Pablo a los Romanos, en la que habla de las personas impuras que se abandonan a pasiones infames.
Con base en esa tesis, Lozano Barragán sostuvo que “uno no nace homosexual, sino que se convierte. Por razones diferentes, de educación o porque la propia identidad no se desarrolló durante la adolescencia".
Negó que dicha postura sea discriminatoria. Por el contrario, subrayó que “los gays son personas respetables, a los que no hay que discriminar. Puede que no sean culpables, pero actuar contra la naturaleza y la dignidad del cuerpo seguramente no les garantiza entrar al reino de los cielos”.
En la entrevista con W Radio, Lozano Barragán enmendó su postura y precisó que sus declaraciones aludían a las palabras de San Pablo en una carta dirigida a los romanos, en el capítulo primero, versos XXVI y XXVII.
Señaló que en esa epístola “se habla de personas impuras, abandonadas a pasiones infames, y los homosexuales sería ese tipo de personas. Por eso no podrían entrar al reino de los cielos, ya que todo lo que va contra la naturaleza y contra la dignidad del cuerpo, ofende a Dios”.
Añadió: "Esto es lo que dice la palabra de Dios, no es lo que yo dije. Ahora, que un homosexual no se pueda salvar, nunca lo he dicho, porque se puede salvar, pues muchas veces no se es homosexual por propia culpa; todo depende de la educación y del ambiente".
Además, Lozano Barragán aseguró que él no es nadie para juzgar; que el único que lo puede hacer es Dios.
Indicó: "Lo único que puedo decir a ese respecto es que, para que haya una culpa grave, además de necesitar la materia grave, se necesita una advertencia plena y consentimiento pleno, donde una de esas tres condiciones falle, no hay culpa grave".
Al respecto, Aurelio Mancuso, presidente del colectivo homosexual italiano Arcigay, censuró lo dicho por Lozano Barragán, y afirmó que la jerarquía vaticana "vuelve a golpear la dignidad de los gays, lesbianas y transexuales, mientras en toda Italia se extiende la violencia contra estos colectivos y se ponen en marcha campañas mediáticas contra la dignidad de estas personas".

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