viernes, 11 de diciembre de 2009

Los hilos que movieron a “Juanito”



Sus padres nacieron en Huejutla, Hidalgo, es el menor de 20 hermanos. De repente las circunstancias lo ubicaron en un lugar de privilegio, se volvió útil y se insertó en la escena nacional. Al PAN su militancia le pide desmarcarse categóricamente de él, en el Partido del Trabajo advierten que fue un grave error darle cobijo, en el PRD acusan a panistas, priístas y perredistas de manipularlo… él simplemente guarda silencio sobre cómo y de la mano de quién llegó a ser tan popular

Francisco Reséndiz
El Universal
Viernes 11 de diciembre de 2009



Rafael Acosta Ángeles Juanito tiene un álbum de fotos. Desde joven, siempre que veía a un luchador, a un cantante o a un político corría tras ellos para tomarse una foto a su lado. Quienes lo conocen dicen que siempre quiso ser famoso.



Sus padres son originarios de Huejutla, Hidalgo, es el menor de 20 hermanos, presume en alguna entrevista, de futbolista a bolero, mesero, garrotero y vendedor ambulante, que igual intentó hacerla de luchador que de actor junto a Lyn May, Sasha Montenegro y Alberto Rojas “El Caballo”…

De pronto las circunstancias lo ubicaron en un lugar de privilegio, se volvió útil y se insertó en la escena nacional como el hombre clave entre dos polos ideológicos del país: el de Andrés Manuel López Obrador y el del grupo al que pertenece el presidente Felipe Calderón.

Ayer, renunció definitivamente a dirigir Iztapalapa: "a partir de la fecha del presente, me ausentaré en forma definitiva del cargo de jefe delegacional", dijo en el documento que se hizo llegar al Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard.

En Acción Nacional piden a su dirigencia en la capital desmarcarse categóricamente de Juanito, en el PT advierten que fue un grave error darle cobijo, en el PRD acusan a panistas, priístas y perredistas de manipular a Juanito, y él… se mantiene en silencio sobre este tema.

Pero detrás de Acosta hay un personaje que -a decir del primer círculo del ex jefe delegacional- se ha caracterizado por su ambición y por una operación política que lo ha llevado a tener relaciones estrechas con sectores de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Revolucionario Institucional.

Al hoy ex funcionario lo rodeaban cuadros priístas, panistas y perredistas gracias a Carlos Acosta.

Su hijo es el personaje que tendió puentes con los panistas Mariana Gómez del Campo, Kenia López y Obdulio Ávila, con priístas como María de los Ángeles Moreno y Jorge Schiaffino, con perredistas como Longinos García y René Arce Islas, quienes arroparon con estructura a Acosta Ángeles.

Pero su principal asesor –sostienen diputados del PRD—es Gabriel Reyes Orona, quien fuera durante el sexenio de Ernesto Zedillo, procurador Fiscal de la Federación, y quien se mantuvo en la administración pública durante el sexenio de Vicente Fox y se desempeñó como director jurídico del Fobaproa.

En la historia de Rafael Acosta hay otros personajes. Desde una anónima anciana vendedora ambulante que, según cuenta, al recibir una agresión fue el detonante para convertirse en activista político, hasta personajes de todo tipo y perfil político como Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador.

Juanito ha dado cientos de entrevistas, en algunas define su historia. Cuadros cercanos a Acosta narran que después del terremoto de 1985 el destino lo llevó a ser un vendedor ambulante que se coordinaba con otros 20 en el Centro Histórico del Distrito Federal.

En 1988 pertenecía a la organización de Alejandra Barrios –que después se conocería como Asociación Legítima, Cívica y Comercial-, donde apoyó la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas. Tras el triunfo presidencial de Carlos Salinas se incorporó al naciente PRD.

No fue un cuadro destacado. Lo identifican como un personaje cercano a Gerardo Fernández Noroña. Sus compañeros lo recuerdan como “el chistoso” en las protestas por el desafuero de Andrés Manuel López Obrador en el campamento de Reforma.





Cuando “Juanito” se salió de control

Líderes del PRD capitalino precisan que Juanito comenzó a “salirse de control” después de que se reunió en el restaurante Wing’s de la Glorieta a Colón, sobre Paseo de la Reforma, con la dirigente de Acción Nacional en el Distrito Federal,, Mariana Gómez del Campo.

Un negociador de primer nivel, que pidió no ser citado relató:

“En esa reunión el Partido Acción Nacional acuerda el acuerpamiento a Juanito… ahí es donde le dicen que no renuncie… Carlos Acosta se integra, ya que tenía vínculos con María de los Ángeles Moreno, con Kenia López, Obdulio Ávila y Mariana Gómez del Campo.

“El hijo, Carlos, es el ambicioso, el que mueve, el que le dice no te quites, no te bajes, no tienen derecho, es el que procesa todos los acuerdos, en un despacho que tiene en la delegación, acolchonado por Mariana y por la señora Leticia Núñez, que es el vinculo con Mariana”.

La diputada perredista Alejandra Barrales dice que detrás de “Juanito” esta “la gente de Acción Nacional” y que el objetivo es “obviamente generar un conflicto al gobierno de la ciudad. Desgastar el proyecto, conflictuarnos”. Pero no dio ningún nombre.

Su correligionaria Aleida Alavez, también asambleísta del PRD y promotora de la destitución de Acosta como jefe delegacional, es quien asegura que hay una intensa relación de Gabriel Reyes Orona con Juanito.

“Hay muchos actores involucrados, hemos ubicado a gente del PAN, del PRI, en donde se están combinando… a un candidato del distrito 22 como director territorial en Paraje San Juan, (aparentemente vinculado a María de los Ángeles Moreno)… además tiene a gente de Jorge Schiaffino trabajando para él como Alfredo Ríos Alcántara, (ex colaborador del priísta en la ALDF).

“Carlos Acosta, el hijo de Juanito, tiene que ver con gente que está afiliada tanto del PRI como con el PAN, es una descomposición muy evidente de falta de convicción, de proyecto. Todo mundo está detrás de Juanito”, dice la diputada capitalina quien destaca la relación de Acosta con Gómez del Campo.

Detalla el papel que recientemente ha jugado Alejandra Núñez, directora Jurídica y de Gobierno, a quien Acosta sostenía como una posibilidad para que asumiera la le jefatura de Iztapalapa en caso de su destitución o de remoción. “Eso nos da pauta de cómo el PAN está involucrado”, dice.

Vínculos con Gabriela Cuevas

Alavez dice que hay vínculos claros entre Alejandra Núñez y la diputada federal Gabriela Cuevas, simpatía de éstas con el senador Federico Döring y con tres diputados locales de la asamblea, entre ellos Juan Carlos Zarraga.

“Longinos García y René Arce, sí, tenemos datos de que está vinculado el hermano del ex diputado Daniel Salazar, Arturo Salazar, está en esta lógica de construcción del gobierno de Juanito, vinculando a gente de Nueva Izquierda como a gente del PRI y del PAN.

“No hay un cerebro único, el señor Rafael Acosta tiene tal grado de incongruencia que ha involucrado a mucha gente. Conforme fue avanzando el tiempo se involucró con otros actores, como en el caso del PAN y del PRI y por eso tenemos ahora esa descomposición en la delegación”, asegura.



Que el PAN se desmarque

El diputado Juan Carlos Zarraga desmarca al PAN del conflicto y llama a la dirigencia del blanquiazul en el Distrito Federal, encabezada por Mariana Gómez del Campo, a desvincularse “real y categóricamente” de Iztapalapa y de Acosta Ángeles.

Al referirse a Alejandra Núñez, en entrevista detalla que con base en los estatutos del PAN si uno de sus cuadros asume, sin permiso de la dirigencia, un cargo de un gobierno que no es panista de inmediato se entiende que ha renunciado a su militancia en Acción Nacional.

Advertía que si Acosta Ángeles dejaba la delegación a cargo de Núñez no la estaría entregando al PAN sino a una ciudadana que no tiene partido. Adelantaba que los panistas apoyarían la remoción de Juanito a cambio de que en la terna no esté Brugada.

“No me atrevería a afirmar que otros panistas no tengan que ver con Iztapalapa porque no me consta… Mariana y Juanito se conocen y se han reunido. Al día de hoy, esas reuniones han servido para alimentar el desprestigio hacia Acción Nacional.

“Cualquier político se puede reunir con cualquier jefe delegacional, pero el PRD de inmediato desvirtúa y desprestigia a los demás partidos. Se reúne como lo hace cualquier líder de partido o coordinador parlamentario con un delegado electo, no le vemos nada oculto, perverso o mal intencionado”, dice.

Pero ataja: “Acción Nacional debe deslindarse de manera contundente e inequívoca del asunto de Juanito para que no quede duda de que no tenemos nada que ver con él. Mientras que el PAN no se deslinde categóricamente van a tratar de desprestigiarnos y colgar medallitas que no son de nosotros.

“Haría el llamado a la dirigencia de mi partido para que fije una posición clara y contundente en el asunto Juanito para que quede claro que el PAN no tiene nada que ver con ese asunto y no nos anden difamando los señores del PRD”.

Adolfo Orive, comisionado del Partido del Trabajo en el Distrito Federal dice:

“No hay un solo titiritero. Hay varias cosas que llevaron a Rafael Acosta a no cumplir su compromiso, primero su escaza conciencia política-ideológica-cívica. Además ahora todo se compra y se vende, mucha gente ve la política para hacerse dinero. Todos los intereses que quieren perjudicar la figura de Andrés Manuel López Obrador, desde el PAN y el Revoucionario Institucional.

“Fue un gravísimo error darme cabida en el partido. Los procedimientos que se usaron para que quedara como candidato fueron equivocados. Hubo precandidaturas y con diferentes métodos y él ganó la contienda y se le designó candidato a la jefatura delegación de Iztapalapa”, declara el petista.

Hoy se sabrá quién llegar en lugar de Juanito, quien finalmente se vio obligado a dejar la jefatura delegacional de Iztapalapa, aunque conserva para sí un gran capital político que seguramente en futuro podría capitalizar...

francisco.resendiz@eluniversal.com.mx

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