sábado, 26 de septiembre de 2009

Presupuesto de 2010, a programas de farándula y chacoteo

Periodistas de EL UNIVERSAL
Bajo Reserva
26 de septiembre de 2009


Al presidente Felipe Calderón y a su equipo de comunicación se les ocurrió mandar al secretario de Desarrollo Social a programas de farándula y de chacoteo político, para que explicara las bondades del presupuesto para 2010 y ese famoso 2% que ya enfrenta a partidos de oposición y gobierno. Desde el jueves pasado, Ernesto Cordero arrancó con su pasarela. Primero estuvo en OK! W y luego en El Panda Show. En las dos emisiones de alta audiencia trató de explicar la importancia de que todos los mexicanos le entren con el 2%. Y para que a nadie le quedara duda, dijo que si los pobres le entran con 60 pesos al mes por este impuesto, recibirán 240. Fácil de entender, ¿o no? “A ver, a ver, cómo está eso”, le preguntó el conductor de El Panda Show, Antonio Zambrano. Y va de nuez: Cordero repitió la fórmula. Pero agregó que el chiste es juntar más para que haya un mayor subsidio para los que menos tienen. Dijo, para convencer, que se trata de un plan “temporal y de coyuntura”. Finalmente, y a juzgar por los comentarios de los conductores, nadie entendió nada.





Con los priístas, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, ya no siente lo duro, sino lo tupido. A la postura del coordinador en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, quien le cuestionó que “se requiere de otro secretario de Economía que conozca las materias bajo su responsabilidad, que sea honesto y que hable con la verdad”, hay que sumar la vapuleada que recibió de manos del también senador Raúl Mejía, quien espetó al secretario: “No lo consideramos interlocutor válido con el sector económico”. Y por si fuera poco, la pifia: resulta que minutos antes de las cinco de la tarde del pasado jueves, llegó al piso 27 de la Torre del Caballito. Él debía comparecer en el piso 5. Entró, dio media vuelta y salía intempestivamente cuando de frente casi choca con el senador priísta Adolfo Toledo Infanzón. “Señor secretario, creo que se equivocó de lugar”, le dijo Toledo. “Perdón, vengo a la comparecencia”, dijo Ruiz Mateos, palabras más, palabras menos. Con una sonrisa, el senador por Oaxaca le dijo: “Si no sabe ni en dónde anda, cómo dirigirá la política económica del país. Por eso estamos como estamos. Es en el quinto piso”. Ruiz Mateos bajó los 22 pisos que lo separaban de su cita.





Apunte final: quien quiere hacer un cambio radical en su vida es José Luis Soberanes. Esto lo decimos no sólo por el tema del empleo, que está a punto de dejar en la CNDH, sino por la imagen personal que desde ahora está manejando. Nos cuentan que el presidente de la institución se sujetó a una rigurosísima dieta que le ha hecho perder muchos kilogramos, y eso se nota a primera vista. En sus más recientes apariciones públicas lució mucho más delgado, más sonriente e incluso con un nuevo estilo de vestir, mucho menos conservador. Con su nuevo look parece que busca proyectar una imagen más estilizada que luzca bien en las togas, por ejemplo, que usan los ministros en el Poder Judicial.

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