lunes, 14 de septiembre de 2009

El PRI: un partido de derecha


Denise Maerker
Atando cabos
14 de septiembre de 2009


Los partidos se definen en los hechos y no en sus programas de acción y declaración de principios. En esos documentos está plasmada la imagen que un partido pretende dar de sí mismo pero la realidad se descubre por la forma en que se definen sus militantes a la hora de votar y por las políticas públicas que promueven cuando gobiernan. El PRI es parte de la internacional socialista y se pretende un partido comprometido con temas progresistas y modernos. Nada más falso.
En los últimos meses los priístas han demostrado en los hechos una gran congruencia ideológica. De 187 legisladores priístas que han sido invitados a pronunciarse sobre iniciativas que implican la penalización de las mujeres por interrumpir sus embarazos: 172 han votado a favor, 15 en contra y 3 se han ausentado. En el 60% de los 15 estados en los que se ha modificado recientemente la constitución para “garantizar la protección de la vida desde la fecundación” el PRI gobierna y tiene mayoría en el Congreso local. Los priístas han votado junto con el PAN iniciativas que incluyen cárcel de hasta 10 años para las mujeres que aborten y la penalización de la interrupción del embarazo incluso cuando es producto de una violación o cuando la salud de la madre está en peligro. En algunos estados su celo los llevó a dejar fuera de la ley la anticoncepción y hasta la fecundación in vitro.

La iniciativa es del PAN y la han defendido y anunciado públicamente. Su objetivo: proteger la vida desde la concepción y castigar el aborto. El origen: el revés que sufrieron cuando la Suprema Corte de Justicia convalidó en agosto del 2008 la ley votada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que despenaliza el aborto en las primeras doce semanas de gestación. Los panistas y las organizaciones católicas y de ultraderecha habían intentado paralelamente que la Corte declarara inconstitucional esa ley y detener la publicación de la norma oficial 046 --norma que define los criterios que deben ser aplicados por las autoridades de salud en la atención a víctimas de violencia sexual ofreciéndoles las opciones de anticoncepción de emergencia e interrupción legal del embarazo--. Fracasaron, la Corte convalidó la ley y la norma, después de varios retrasos, se publicó en el mes de abril. Sin embargo, ahora pueden decir que van ganando y es gracias al apoyo de los priístas.

Beatriz Paredes dice que sobre este tema existe un debate al interior del PRI: ¿Qué debate? El 72% de los priístas que han tenido que pronunciarse lo han hecho inequívocamente a favor de penalizar a las mujeres y de reducir los márgenes de control sobre su vida sexual y reproductiva.

Los priístas votan como conservadores y son conservadores. Parecería innecesario decirlo pero siempre es útil recordarlo.

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