domingo, 26 de abril de 2009

No todo son malas noticias : "Decide la arquidiócesis cancelar las misas en el DF a causa del brote de influenza"


Carolina Gómez Mena

En un hecho que no se presentaba desde hace 83 años, cuando comenzó la guerra cristera (1926-1929), la arquidiócesis primada de México determinó anoche suspender las misas en esta demarcación religiosa (el Distrito Federal), en consonancia con las recomendaciones emitidas por el gobierno federal en torno al brote de influenza porcina y dado que a los más de mil templos que posee asisten los domingos, dice, un millón 200 mil fieles en promedio.

No obstante, Hugo Valdemar Romero, vocero de la citada arquidiócesis, precisó que en el caso de la misa de mediodía de este domingo, la cual es oficiada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, sí se realizará, pero será privada (sin feligreses) y se transmitirá por la frecuencia 1030 de amplitud modulada (Radio Centro) y por los canales católicos de televisión de paga El Sembrador y Mariavisión.

Por su parte Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), arzobispo de Tlalnepantla y administrador apostólico de la diócesis de Texcoco, comunicó este sábado que “todos los fieles, durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria están dispensados del precepto dominical”.

Asimismo, Aguiar Retes dispuso, mediante una circular, que el sacerdote que preside la eucaristía debe preguntar con respeto y caridad al principio de ésta si entre los fieles presentes hay alguien que tenga los síntomas de la enfermedad, ello en bien de la salud de todos los demás a fin de que “se retire y busque lo más pronto posible la ayuda médica.

De igual forma se omitirá durante las misas el saludo de la paz y la comunión se dará en la mano a fin de evitar que la exhalación oral de algún fiel pudiera ser motivo de contagio para los que comulguen después de él.

Además, las celebraciones eucarísticas deberán hacerse en un lugar abierto, por ejemplo el atrio de los templos.

Ayer sábado los servicios religiosos se celebraron con normalidad, pero con algunas de las variantes mencionadas, señalaron Valdemar y José de Jesús Aguilar, encargado de la subdirección de Radio y Televisión del arzobispado de México, quienes precisaron en entrevistas por separado que se determinó una reducción del tiempo de duración del servicio religioso y que los sacerdotes usaran tapabocas en el momento de dar la comunión y escuchar confesiones, esto debido a que puede haber algún tipo de salivación involuntaria.

También antes de dar la hostia los clérigos se lavaron escrupulosamente las manos con jabón y productos desinfectantes. Tanto la Catedral como la Basílica de Guadalupe estuvieron abiertas, pero ésta no recibió la visita de feligreses, pues se instalaron vallas para impedir la entrada de éstos al templo mariano. Sólo podían observar desde las vallas colocadas en las puertas. Las misas se efectuaron en el atrio.

A los sacerdotes se les recomienda también abstenerse de celebrar públicamente la misa si alguno de ellos presenta el más leve indicio de la enfermedad.

No hay comentarios:

Escándalos de Luis Mendoza Acevedo