miércoles, 1 de abril de 2009

Benedicto interviene a los Legionarios de Cristo

Expertos indican que con ello Roma busca terminar con las luchas por el poder.
Además seguirán las pesquisas acerca de otras denuncias de abusos sexuales.

México.- Benedicto XVI ordenó formar un equipo de prelados para realizar inspecciones, o “visitas apostólicas”, a los centros de los Legionarios de Cristo, congregación envuelta en conflictos y escándalos derivados de la vida irregular de su fundador, Marcial Maciel Degollado. Explícitamente las visitas tienen el fin de ayudar a la poderosa institución conservadora a superar las “dificultades existentes” en un clima fraterno.

Expertos en el tema señalan que el Papa ordenó estas visitas porque la lucha por el poder ha fracturado la unidad de la Legión, además de que se indagarán otras denuncias existentes contra sacerdotes por abusos sexuales equiparables a los que retiraron a Maciel del ministerio pocos años antes de su muerte el pasado enero de 2008.

En carta fechada el 10 de marzo, dirigida al superior de los Legionarios, Álvaro Corcuera, el secretario de Estado vaticano, Tarsicio Bertone, le señaló que “podrán contar siempre con la ayuda de la Santa Sede, para que a través de la verdad y la transparencia, en un clima de diálogo fraterno y constructivo, superen las dificultades existentes.

“En este sentido el Papa ha decidido llevar a cabo por medio de un equipo de prelados una visita apostólica a las instituciones de los Legionarios de Cristo”, agrega.

La decisión del Pontífice fue divulgada este martes por la propia Legión de Cristo, que publicó en su página web la misiva del cardenal Bertone junto con otra carta de su director Corcuera.

Este último señala que “el Papa y sus más estrechos colaboradores nos han confirmado en nuestra misión al servicio de la Iglesia y nos han ofrecido, con solicitud paternal, su consejo y apoyo”.

Agrega que personalmente agradeció a Benedicto XVI “esta ulterior ayuda que nos ofrece para afrontar las actuales vicisitudes relacionadas con los hechos graves en la vida de nuestro padre fundador que ya fueron objeto de las investigaciones de la Congregación de la Doctrina de la Fe concluidas en mayo de 2006, y los que han salido a la luz más recientemente”.

En mayo de 2006, dicha congregación hizo público un documento que señalaba que decidió, “tomando en cuenta la avanzada edad del reverendo Maciel y su delicada salud, renunciar a cualquier proceso canónico e invitar al Padre a una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a cualquier ministerio público”.

Maciel Degollado murió el 30 de enero de 2008. Más de un año después, el 3 de febrero de 2009, el diario The New York Times publicó que , además de los escándalos por abusos sexuales y consumo de drogas en los que había participado, Maciel tuvo una amante con la que concibió a una criatura. Un portavoz de la Legión en Roma, Paolo Scarafoni, se limitó a decir, consternado, que “no podemos negar la existencia de esos hechos”.

En la misiva dada a conocer ayer, el superior de la Legión señala directamente: “Estamos profundamente apenados y pedimos perdón a Dios y a quienes hayan sido lastimados por este motivo”.

Al respecto, el especialista en religiones Bernardo Barranco explicó que el haber decidido Benedicto XVI realizar la visita apostólica es porque los conflictos al interior de la Legión son intensos. Y será la Santa Sede la que tome el control de la congregación hasta que se concluyan las investigaciones.

Después de la muerte de Maciel, la lucha por el poder en este congregación muy conocida por su opulencia se desató entre dos corrientes: los “macielistas”, en su mayoría mexicanos, que respaldan al actual director Corcuera y que buscan continuar en la misma línea, además de brindar culto a la persona de su fundador.

En la otra corriente hay legionarios anglosajones, irlandeses y algunos grupos españoles que, “sin ser audaces como reformadores, sostienen que se deben reconocer los errores, como los abusos sexuales que no se pueden ocultar. Y refundar la continuidad de la obra”.

La lucha interna obliga al pontífice a intervenir porque se ha desatado el “canibalismo”, por eso los visitadores que se designen investigarán a la Legión durante meses, entrevistando discretamente a todos los involucrados y a analistas.

La última visita apostólica que se hizo pública a una congregación fue a la Compañía de Jesús, y fue ordenada por Juan Pablo II, que mañana cumplirá cuatro años de haber fallecido.

Por su parte, Elio Masferrer, académico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, consideró que pese a los avisos del pontífice de que debían mantener la unidad tras la muerte de su fundador, los legionarios no lo consiguieron y por ello se interviene.

Además, conoce que las denuncias de abuso sexual no sólo eran contra Marcial Maciel, sino también contra otros sacerdotes legionarios, y consideró que es el momento de limpiar y acabar con los abusos, que son agujeros para la credibilidad de la Iglesia católica.

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