lunes, 1 de diciembre de 2008

El “gobierno usurpador” alista un nuevo Fobaproa, asegura AMLO

El rescate a "los de arriba" es justo cuando se prevé que la situación pegará a los más necesitados, dijo.

La Jornada

México, DF. El gobierno usurpador está preparando un nuevo Fobaproa, alertó Andrés Manuel López Obrador al encabezar una protesta frente a las oficinas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público -de Avenida Hidalgo- para exigir la reducción a los precios de la gasolina, el gas y las tarifas de luz.

El "presidente legítimo" señaló lo anterior al advertir el recién nombramiento de Héctor Rangel Domene, como nuevo director de Nacional Financiera (Nafinsa). Este señor, dijo, fue presidente de los banqueros y presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Por eso la "banda de los 30" está preparando un rescate "para los de arriba" justo cuando el panorama financiero señala que la situación empeorará en el país.

Frente a tales circunstancias, comentó el político tabasqueño ante cientos de integrantes del Movimiento Nacional en el Defensa de la Economía Popular, habremos de defender a la población pero bajo un esquema organizado pues "no se puede enfrentar a una mafia si el pueblo no está organizado. Con una mano defenderemos la soberanía nacional y con la otra nos organizamos para llevar a cabo la transformación que necesita México", manifestó.

Y es que, agregó López Obrador, frente a la debacle a la que llamó bajo la metáfora de un huracán, "los usurpadores ni siquiera han tenido la responsabilidad de informarle y avisarle a la población de la real situación económica. Tan sólo minimizan y manipulan las cifras".

Por esa misma razón, reiteró, es importante ampliar la capacidad del movimiento y con ello lograr un cambio de raíz. "Al pelele lo seguiremos trayendo a mecate corto. Va a tener que aprender a respetar al pueblo. Lo vamos a enseñar a que respete al pueblo de México", expresó.



Ante de concluir la concentración, López Obrador recordó que la próxima cita es el martes 9 de diciembre afuera de las instalaciones de la "fábrica más grande de mentiras, Televisa" para pugnar por el respeto al derecho a la información.

Abuchean en la FIL a Vázquez Mota y Ugalde


Sólo reciben lo que se merecen...


ALBERTO OSORIO MéNDEZ
GUADALAJARA, Jal. 1 de diciembre (apro).- El expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde; el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez; la secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y alcalde Zapopan, Juan Sánchez Aldana, fueron los "villanos favoritos" de los asistentes a la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
A tres días de haberse inaugurado la FIL, no han cesado las rechiflas, abucheos y mentadas de madre contra los cuatro personajes en los diferentes actos en que se han presentado.
La secretaría de Educación, Josefina Vázquez Mota, fue la primera en sufrir las agresiones verbales de un sector del público. Cuando pronunciaba su discurso una voz anónima le gritó "burra" a la titular de la SEP. El rostro de la funcionaria se contrajo de inmediato.
Más tarde, el gobernador González Márquez también fue increpado. Se llevó una sonora rechifla, cuando el maestro de ceremonia mencionó su nombre.
No fue todo: al término del acto inaugural una mujer le gritó "borracho" y antes de que el mandatario estatal subiera a su auto, un joven lo despidió con una mentada de madre.
González Márquez reaccionó de inmediato: "¿Por qué no vienes y me lo dices personalmente?", replicó. Nadie le hizo caso.
En la misma apertura de la FIL algunas personas abuchearon al alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, un político panista a quien sus detractores acusan de corrupto por los excesivos gastos en comidas para los funcionarios municipales de primer nivel.
Otro de los invitados que salió raspado fue el exconsejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde.
El autor del libro Así lo viví fue víctima de la furia de los seguidores del excandidato a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador.
Pancartas en mano y gritos de "traidor" y "vende patrias", Ugalde tuvo que salir por la puerta trasera del auditorio donde presentó su libro sobre los sucesos del 2 de julio de 2006.
"¡Tú no eres de este país, lárgate de México", le gritó una persona; otra, esperó que Ugalde terminara su exposición para reprocharle: "Usted ha pasado a la historia de este país no como Luis Carlos Ugalde, sino como Luis Carlos Ufraude".


Desairada asunción de Ortega; ofrece tregua interna

LA REDACCIóN
México, D.F., 1 de diciembre.- El presidente del PRD, Jesús Ortega Martínez, se comprometió a encabezar la reforma de estatutos del partido y a transparentar el ejercicio de sus recursos públicos.
Durante su toma de protesta como nuevo dirigente del sol azteca, el líder de la corriente Nueva Izquierda ofreció una tregua a sus adversarios de la fracción Izquierda Unida, encabezada por Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas, quienes, por cierto, se ausentaron a la ceremonia.
La toma de protesta cambió de sede debido a la desnutrida asistencia de la militancia. Como parte de la ceremonia, fue nombrada Hortensia Aragón como secretaria general del PRD. Aragón forma parte de la corriente Foro Nuevo Sol, liderada por la gobernadora de Zacatecas, Amalia García.
"No debiéramos perder tiempo, energía, en discutir lo que es obvio, compañeras y compañeros: la fractura", recomendó Ortega, quien repasó la historia de la fundación del PRD y manifestó su desacuerdo a la política neoliberal adoptada por sus rivales del PAN y PRI.
Los próximos 13 y 14 de noviembre habrá un nuevo Consejo Nacional del PRD, en el que se discutirán aspectos electorales, entre ellos, la designación de candidatos a puestos de elección popular.

Gobiernos estatales incumplen acuerdo por la seguridad: Coparmex

A los gobernadores y alcaldes corresponde el combate de los delitos del fuero común, los cuales representan 97 por ciento del total y son los que más impactan al ciudadano de a pie.
Notimex / La Jornada On Line Publicado: 01/12/2008 10:26
México. Los gobiernos estatales han incumplido los compromisos del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, consideró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada.
En su mensaje semanal el dirigente empresarial señaló que a los gobernadores y alcaldes corresponde el combate de los delitos del fuero común, los cuales representan 97 por ciento del total y son los que más impactan al ciudadano de a pie.
Al reconocer que el poder Ejecutivo ha cumplido con casi todos los compromisos del Acuerdo, llamó a los gobiernos estatales a hacer equipo con las fuerzas federales y no permitir que alguna entidad quede abandonada a su suerte, como ha ocurrido recientemente en Chihuahua, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas.
El representante empresarial consideró que urge una ley antisecuestro para que los delincuentes tengan cadena perpetua sin posibilidad de preliberación, además de ser recluidos en penales especiales.
Propuso además trabajar con mayor intensidad para simplificar y facilitar el monitoreo de los delitos y vigilar el financiamiento a los comités ciudadanos que trabajan en ese tema; además, combatir la corrupción en ministerios públicos, juzgados y cárceles.
Pidió que los gobiernos estatales adopten las reformas penales federales y que se homologuen las leyes a nivel nacional. También, recomendó que las procuradurías de justicia, ministerios públicos y poderes judiciales sean independientes de los ejecutivos estatales.
González Sada reconoció el combate a la delincuencia organizada desde el gobierno federal con los decomisos históricos de armas y drogas, la detención de criminales "de alto impacto", así como la limpia de malos elementos en las instituciones de procuración e impartición de justicia.
Por ello consideró entendible el recrudecimiento de la violencia. "Se debe en gran parte a la voluntad y la consistencia de esta clase de acciones, luego de años de evadir el problema". Ahora, añadió, no se debe bajar la guardia.

EU está en recesión desde diciembre de 2007: comisión economistas

"Una recesión es un descenso significativo de la actividad económica que se extiende a través de sus sectores, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en producción, empleo, ingreso real y otros indicadores", explicó el Comité de Investigación del Ciclo Económico.
AFP Publicado: 01/12/2008 11:51
Washington. La economía de Estados Unidos está en recesión desde diciembre de 2007, anunció este lunes un panel de economistas encargado oficialmente de estudiar los ciclos económicos.
El Comité de Investigación del Ciclo Económico de la Oficina Nacional de Investigación Económica dijo que llegó a esa conclusión, durante una teleconferencia realizada el viernes.
Pese a que una recesión es generalmente definida como dos trimestres consecutivos de descenso de la actividad económica, el panel tiene sus propios criterios para determinarla.
"Una recesión es un descenso significativo de la actividad económica que se extiende a través de sus sectores, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en producción, empleo, ingreso real y otros indicadores", señala el comité.
"La recesión comienza cuando la economía alcanza un pico de actividad y termina cuando la economía alcanza su piso. Entre piso y pico, la economía está en expansión", agrega.
El comité subraya que "identificó diciembre de 2007 como el mes en el que la economía alcanzó la cima, luego de determinar que el subsecuente declive de la actividad económica fue lo suficientemente amplio como para calificar como una recesión".

Las elecciones en Estados Unidos. Noam Chomsky*

La palabra que brotó inmediatamente de cada lengua tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos fue “histórica”. Y con toda razón. Una familia negra en la Casa Blanca es realmente un evento histórico.

Hubo algunas sorpresas. Una fue que la elección no estaba concluida luego de la convención demócrata. Los indicadores habituales señalan que el partido opositor debería barrer durante una grave crisis económica, tras ocho años de una política desastrosa en todos los frentes, incluido el peor récord en materia del crecimiento de empleos de cualquier presidente de la posguerra y de una rara declinación en la riqueza promedio. Eso, con un presidente tan impopular que su propio partido tuvo que desligarse de él, acompañado de un dramático colapso en la posición de Estados Unidos en la opinión pública mundial.Como muchos estudios muestran, ambos partidos se hallan bien a la derecha de la población en tópicos importantes, tanto nacionales como internacionales. Tal vez ningún partido refleja la opinión pública en una época en que 80 por ciento de los estadunidenses piensa que el país enfila en la dirección equivocada y que el gobierno está administrado por “algunos grandes intereses que sólo piensan en sí mismos”, no en el pueblo, en tanto un asombroso 94 por ciento cuestiona que el gobierno desdeñe a la opinión pública.Podría argumentarse que ningún partido que hable en defensa del pueblo resulta viable en una sociedad administrada por el mundo de los negocios con tal desusada amplitud. En un nivel muy general, la falta de representación del pueblo es ilustrada por el éxito de la “teoría de las inversiones” en la política, elaborada por el economista político Thomas Ferguson. Según Ferguson, la política tiende a reflejar los deseos de poderosos bloques económicos que invierten dinero cada cuatro años para controlar el Estado.En cierto sentido, la elección siguió pautas familiares. La campaña de John McCain fue lo bastante honesta como para anunciar con claridad que la elección no discutiría tópicos. En cuanto a Barack Obama, su mensaje de “esperanza” y de “cambio” ofreció un pizarrón en blanco en el cual sus simpatizantes podían escribir sus deseos. Uno puede encontrar sitios en Internet donde cada partido expresa su opinión sobre diferentes temas. Pero la correlación de esas opiniones con la política a seguir no es espectacular. Y de todas maneras, lo que ingresa en las opciones de los votantes es lo que la campaña de cada candidato destaca, tal como saben muy bien los administradores de un partido.Y fue allí donde la campaña de Obama impresionó a la industria de las relaciones públicas, que lo designaron “el experto en mercadeo más importante del 2008”, derrotando con facilidad a Apple. La primera tarea de la industria es asegurarse que los clientes carentes de información hagan selecciones irracionales, socavando de esa manera las teorías de mercado que proponen exactamente lo opuesto. Y los expertos en relaciones públicas reconocen los beneficios de socavar la democracia de la misma manera. La organización The Center for Responsive Politics dice que una vez más las elecciones fueron compradas: “Los candidatos con mejor financiamiento ganaron nueve de 10 elecciones, y todos, excepto algunos escasos miembros del Congreso, retornarán a Washington”.Antes de las convenciones, los candidatos viables con mayor apoyo de instituciones financieras eran Obama y McCain, cada uno con 36 por ciento. Los resultados preliminares indican que al final, las contribuciones a la campaña de Obama, por industria, se concentraron en las firmas de abogados (incluidos cabilderos), además de instituciones financieras. La teoría de inversiones en la política sugiere algunas conclusiones acerca de los principios que guían a la nueva administración.El poder de las instituciones financieras refleja el cambio cada vez más grande de una economía de producción hacia otra de finanzas. Eso comenzó con la liberalización de las finanzas durante la década de los años 60, causa fundamental de los actuales azotes representados por la crisis financiera y la recesión en la economía real (esto es, de la producción y consumo de mercancías). Las consecuencias están a la vista para la gran mayoría de los estadunidenses, cuyos salarios reales se han estancado por 30 años, en tanto sus beneficios han declinado.Dejando de lado la alta retórica sobre la esperanza y el cambio, ¿qué podemos esperar de la administración de Obama?La selección del equipo de trabajo de Obama envía una fuerte señal. La primera elección fue para vicepresidente: Joe Biden fue, entre los senadores demócratas, uno de los más vigorosos partidarios de la invasión a Irak, y un insider (persona de adentro, con acceso a información privilegiada) con mucho tiempo de actuación en Washington. Y aunque suele votar de manera coherente con sus colegas demócratas, no siempre lo hace. Por ejemplo, apoyó una medida para que resultara a los individuos mas difícil borrar sus deudas tras declararse en bancarrota.La primera elección posterior a los comicios presidenciales fue para la crucial posición de jefe de gabinete. Obama designó a Rahm Emanuel, uno de los partidarios más fuertes de la invasión a Irak entre los representantes demócratas y, como Biden, insider de Washington durante bastante tiempo.Emanuel es también uno de los más grandes beneficiarios de las contribuciones de campaña de Wall Street, informó el Center for Responsive Politics. Durante 2008, “fue el principal destinatario” entre los representantes “de los ejecutivos de fondos de riesgo” y de las “principales firmas de seguros y de inversiones de la industria”. La tarea de Emanuel es ver cómo encara Obama la peor crisis financiera desde la década de los años 30, por la cual sus donantes y los de Obama comparten una amplia responsabilidad.En una entrevista con The Wall Street Journal, le preguntaron a Emanuel qué haría el gobierno de Obama respecto del “liderazgo demócrata en el Congreso”, cuyos “barones del ala izquierda tienen su propia agenda”. Eso incluye, por ejemplo, rebajar drásticamente los gastos militares (algo en que coincide la mayoría de la población) e imponer “drásticos impuestos a la energía a fin de combatir el calentamiento global”.“Barack Obama puede enfrentarse a ellos”, aseguró Emanuel al Wall Street Journal. La administración sera “pragmática”, y rechazara los intentos de los extremistas de izquierda.El equipo de transición de Obama está encabezado por John Podesta, secretario del gabinete de Bill Clinton. Otros dos veteranos de Clinton, Robert Rubin y Lawrence Summers, figuran entre las figuras principales en su equipo económico. Tanto Rubin como Summers respaldaron de manera entusiasta la desregulación, un importante factor en la actual crisis financiera.Como secretario del Tesoro con Clinton, Rubin trabajó de manera denodada para abolir la ley Glass-Steagall, que había separado a los bancos comerciales de las instituciones financieras que incurrían en graves riesgos.El economista Tim Canova escribe que Rubin tenía “un interés personal en la eliminación de la ley Glass-Steagall”.Tras dejar su posición como secretario del Tesoro, Rubin se convirtió en “presidente de la junta directiva de Citigroup, un conglomerado de servicios financieros que estaba enfrentando la posibilidad de tener que vender su subsidiaria de seguros”. En cuanto al gobierno de Clinton, “nunca presentó cargos contra él por sus obvias violaciones a la ética”.Rubin fue remplazado como secretario del Tesoro por Summers, quien propuso la ley que prohibió la regulación federal de los derivativos, las “armas de destrucción masiva” (como las llama Warren Buffett) que ayudaron a sumergir en el desastre a los mercados financieros.Summers figura como “uno de los villanos principales en la actual crisis económica”, según Dean Baker, uno de los escasos economistas que advirtieron sobre la inminente crisis. Poner la política financiera en las manos de Rubin y Summers, señala Baker, es “como recurrir a Osama Bin Laden para que ayude en la lucha antiterrorista”. Ahora Rubin y Summers proponen regulaciones para ayudar a limpiar el caos que ayudaron a crear.La prensa de negocios examinó los récords del equipo de transición de Obama, que se reunió el 7 de noviembre para determinar cómo manejarse con la crisis financiera. En Bloomberg News, Jonathan Weil concluyo que “muchos de ellos deberían estar recibiendo citaciones como testigos materiales” por la catástrofe financiera, en lugar de “figurar como miembros del círculo intimo de Obama”. Alrededor de la mitad “han tenido posiciones de importancia en empresas que, en mayor o menor grado, han falsificado sus declaraciones financieras o contribuido a la crisis económica mundial, o ambas cosas a la vez”. Es realmente plausible que “¿no confundirán los intereses de la nación con sus propios intereses corporativos?”La preocupación principal del nuevo gobierno sera detener la crisis financiera y la simultánea recesión en la economía real. Pero hay también un monstruo en el armario: el ineficaz sistema privado de cuidado de la salud, que amenaza abrumar al presupuesto federal si las actuales tendencias persisten.Una mayoría del público ha favorecido por largo tiempo un sistema nacional de cuidado de la salud que debería ser mucho menos caro y más eficaz, según indican las evidencias comparativas (junto con muchos estudios). En fecha tan reciente como 2004, cualquier intervención del gobierno en el sistema de atención a la salud era descrito por la prensa como “imposible a nivel político”. Eso significaba que se oponían la industria de los seguros y las corporaciones farmacéuticas.Pero sin embargo, en 2008, primero John Edwards, luego Barack Obama y Hillary Clinton, adelantaron propuestas que se aproximan a lo que por largo tiempo ha preferido el público. Estas ideas tienen ahora “apoyo político”. ¿Que ha cambiado? No la opinión pública, que permanece con la misma opinión de antes. Pero para 2008, sectores importantes de poder, especialmente la industria manufacturera, habían llegado a reconocer que estaban siendo gravemente afectados por el sistema privado de atención a la salud. Por lo tanto la voluntad pública está comenzando a tener “apoyo político”. Hay un largo camino por recorrer, pero el cambio nos dice algo sobre la disfuncional democracia en la cual la nueva administración busca su camino.Copyright 2008 by Noam Chomsky.Distribuido por The New York Times Syndicate.* Los ensayos de Chomsky sobre lingüística y política acaban de ser recolectados en The Essential Chomsky, editados por Anthony Arnove y publicados por The New Press. Es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge.

¡ Aniversario !


Avanza bolsa y dólar; retroceden petroprecios

LA REDACCIóN
MÉXICO, DF, 28 de noviembre (apro).- La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un avance mínimo, de 1.65%, al igual que el dólar, el cual cerró en 13.09 pesos a la compra y 13.54 a la venta, 22 centavos más respecto de la jornada previa; en tanto la mezcla mexicana culminó la semana con una pérdida de siete centavos de dólar para cotizarse en 40.72 dólares el barril.En una jornada con bajo volumen de operaciones, la BMV finalizó la semana y el mes con una ganancia de 1.65%, en línea con el avance que registró Wall Street. Así, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se ubicó en 20 mil 534.72 unidades, al reportar un incremento de 332.90 puntos respecto del nivel previo, con lo que hiló su tercera jornada consecutiva en terreno positivo. En un balance semanal, el mercado accionario mexicano acumuló una ganancia de 2 mil 283.31 puntos o 12.51% más respecto del viernes previo, y cierra noviembre con un aumento de 0.44%, mientras que en lo que va del año acumula una pérdida de 30.48%. Según analistas, el comportamiento de la BMV estuvo ligado al movimiento del Dow Jones que reanudó después del feriado del jueves por el Día de Acción de Gracias, aunque este día operó media jornada. Los especialistas consideraron que "las señales técnicas son positivas, mientras que la Bolsa opere por arriba de los 19 mil 500 puntos es positivo". Por su parte, el dólar se repuso de dos jornadas negativas y este día cerró con alzas en las ventanillas bancarias.De esta forma el tipo de cambio al menudeo se ubicó en 13.09 pesos a la compra y 13.54 pesos a la venta, 22 centavos más respecto del cierre previo. Cabe destacar que en el mes la divisa subió 49 centavos.En Banorte, la divisa estadounidense se negoció en niveles de 13.15 pesos a la compra y 13.55 a la venta, mientras que en el aeropuerto capitalino, el dólar se cotizó en 13.20 a la compra y 13.50 pesos a la venta.Operadores comentaron que durante el mes, el mercado cambiario registró presiones ante la debilidad del sector automotriz en Estados Unidos y sus efectos en México, así como por la salida de flujos del mercado hacia instrumentos más seguros, como los bonos del Tesoro.Este panorama, que evidenció una serie de indicadores económicos débiles en Estados Unidos, Europa y Asia generó efectos negativos en las monedas de los llamados países emergentes, incluyendo México.En Japón, se reportó un mal dato de actividad industrial para octubre y un sombrío panorama para el cierre del año. Y en Europa datos de bajas ventas y en Estados Unidos de desempleo.Frente a ese panorama algunos bancos centrales han decidido abatir sus tasas de interés.En contraste, el Banxico mantuvo la tasa referencial, y advirtió de riesgos de una menor actividad económica local a causa de una recesión en países desarrollados.De esta manera el instituto central dejó intacta su tasa referencial de fondeo bancario en 8.25%, en línea con lo esperado por el mercado.

Ni las plumas de "a varo" encuentran algo digno en los dos años del fecalato : Itinerario Político.Ricardo Alemán

Calderón: luz y sombra


A dos años, ni un fracaso total, pero tampoco logros que superen a Zedillo y a Fox
Un triunfo, que haya sobrevivido a la mayor crisis política e institucional




Para los malquerientes de Felipe Calderón —sobre todo los que no superan el trauma del 2 de julio— es un fracaso total el primer trienio del gobierno azul.

En contraste, para los aplaudidores a ultranza, el de Calderón es un gobierno que en sus primeros dos años reportó logros y aciertos superiores incluso —en ese mismo tiempo— a los de Fox y Zedillo.

Claro —con un poco de sensatez y sentido común— que los dos extremos son un exceso por donde se quieran ver. Primero, porque nadie puede hablar de un fracaso a dos años de iniciado un gobierno que —como el de Calderón— arrancó con la más elevada carencia de legitimidad en la historia moderna. Y segundo, porque llega al segundo año en buena forma, sobre todo si se toma en cuenta que eran muchos los que no le auguraban siquiera terminar el primer año de gestión, y al que otros abiertamente se empeñaron en derribar.

Pero además resulta poco realista, si no es que sensacionalista, tratar de comparar el gobierno de Calderón con los de Zedillo y Fox, sobre todo en el primer tercio. ¿Por qué? Porque en el caso del primero los dos primeros años fueron precisamente los peores, a causa de las repercusiones del llamado “error de diciembre”; crisis económica que empobreció a millones y fue el cultivo del fin del priato como gobierno. A la postre, Zedillo terminó como uno de los mejores presidentes, al que por cierto se debe la estabilidad económica que no arrastró a México a una nueva ruina.

Comparar el primer tercio del gobierno de Calderón con el de Fox es como comparar una elección presidencial federal con la elección del presidente de la sociedad de alumnos de una escuela pato. Eso quiere decir que cualquier gobierno será mejor en sus primeros dos años que el de Fox. Pero vamos por partes.

En realidad, si ponemos en contexto el segundo año de gobierno de Calderón con la crisis política, institucional, electoral y social generada luego del 2 de julio de 2006, nadie puede negar que ha sobrevivido con una salud aceptable un gobierno al que no pocos auguraban una corta vida. Más aún, si se realiza un recuento de las reformas alcanzadas —más allá del tamaño y la trascendencia de las reformas—, se puede decir que gobierno y el partido azul alcanzaron logros impensables. Claro, si la pasión no anula la razón.

De igual manera —con la razón por delante, sin que la pasión y el odio nublen la vista—, debemos reconocer que vienen de fuera y de lejos los dos grandes flagelos que tienen postrado al gobierno. ¿Se puede culpar a Calderón por la exacerbada criminalidad organizada, la violencia y el narcotráfico? Está claro que no. A ese clima contribuyeron decisiones equívocas de gobiernos del PRI, la ineficacia y dejadez de Fox y, por supuesto, los graves errores de apreciación de Calderón.

Pero si de reconocer errores y aciertos se trata, se puede decir que el de Calderón es el primer gobierno que verdaderamente enfrenta al crimen y al narcotráfico de manera decidida. Otra cosa es que lo haya hecho mal en los dos primeros años. Aun así, a partir del dato duro, nadie puede negar que a la par de la escalofriante cifra de violencia, el gobierno azul ha logrado los mayores decomisos en la historia y la detención de los más importantes capos en dos años. Sería mezquino no reconocerlo.

Calderón prometió ser el presidente del empleo. Una verdad de a kilo es que fracasó en los dos primeros años. Y, en efecto, se puede hablar de malos colaboradores, deficientes programas y hasta de estrategias fallidas. Cierto. ¿Pero no viene de fuera la crisis económica, con su secuela de recesión, desempleo, crisis financiera, bajas exportaciones... Lo cierto es que frente a un fenómeno como ese, lo mismo les habría ocurrido a los amarillos o a los tricolores. Pero claro, amarillos y tricolores pretenden sacar el mejor provecho, como en su tiempo lo sacaron los azules en gobiernos del PRI.

En el extremo de la simplificación, algunos han dicho que el gobierno de Calderón se ha salvado de la catástrofe gracias a su alianza con el PRI. En su calderofobia olvidan que la democracia es —en una de sus vertientes de privilegio— alianzas. También olvidan los malquerientes de Calderón que desde 1988 se vive una suerte de cogobierno entre PRI y PAN —alianza que nos puede caer en la punta de la lengua—, que no es otra cosa que un acuerdo político legítimo y en no pocos casos saludable para mantener de pie eso que se llama gobernabilidad.

Calderón ganó la candidatura y luego la Presidencia gracias a cambios en el momento preciso. Ya casi acabó con el gabinete de amigos, lo que es otra buena noticia. Falta ver si será capaz del cambio definitivo. Al tiempo.


¿ Y terminará su sexenio "haiga sido como haiga sido"?


La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Sea quien sea

■ La matriz verbal del fraude

■ Cumpleaños en Palacio

Jesús Ortega asumió la presidencia nacional del PRD evocando a su aliado Calderón: si dos años atrás el panista michoacano quiso asumir como hecho irreversible el pasado de adulteraciones electorales mediante el pragmático giro verbal campirano del “haiga sido como haiga sido”, el perredista hidrocálido pretendió enfrentar ayer el historial de fraude interno tirando hacia delante, a través de la propuesta de una “comisión de la verdad” que en un futuro indefinido podría proponer castigo a quienes hubieran hecho trampas en la elección de meses atrás, “haiga” sido quien “haiga” sido (“sea quien sea”, fue el tiempo verbal escogido por el nuevo prócer de la izquierda modosa y bien peinada).

Vaya a ser como vaya a ser, López Obrador y Encinas transitan entre velos el tramo envenenado que va de la convalidación práctica del chuchismo a la ruptura programada para antes de que candidatos a las diputaciones federales haya. El ex candidato presidencial en campaña dijo en San Luis Potosí a asistentes a uno de sus mítines que no quería precisar si seguirá en el PRD, pues había periodistas con “la grabadora puesta”, pero sí les podía adelantar que se esperará a “cuando sean las elecciones, y ya entonces se decida lo que se va a hacer”. Alejandro Encinas, el alfil del lopezobradorismo sacrificado no saliendo del tablero perredista, sino manteniéndose en él, hace malabares, mientras tanto, para aparentar que sigue en el sol azteca, aferrado a una improbable lucha reformista desde dentro, cuando en realidad sólo está administrando la crisis y preparando retiros organizados. Sea como sea el plan que han urdido los Izquierdistas Unidos (IU), Ortega ha sido convalidado en la práctica, al permitirle la realización de los actos formales de asunción (con una apenas significativa muestra de rechazo mediante ausencias ceremoniales que no son oposición activa sino mínima coartada) y al brindar a la sociedad el espectáculo carroñero del reparto de carteras y posiciones por encima del cochinero electoral cometido por las dos partes principales, aunque una lo haya hecho más que la otra.

Haya pasado lo que hubiera pasado, René Bejarano convirtió su episodio televisivo de ligas y maletines en relanzamiento estelar en la Plaza de la Revolución, mediante el Movimiento Nacional del Perdón, con el que pretende demostrar que nunca hay político que esté políticamente muerto mientras siga con vida física. El famoso Profesor vuelve a los foros públicos, pero no más en segundo plano o de manera discreta, sino como líder máximo, explícito, de una organización que pretende caminar en paralelo y eventualmente coincidir sin tapujos con los movimientos sociales encabezados por el ex jefe formal López Obrador a cuya causa, en realidad, siempre ha contribuido con fuerzas y contingentes el aparato de movilización dirigido por Bejarano y su esposa, Dolores Padierna. Linchado mediáticamente en un lance inscrito en la guerra prelectoral contra López Obrador, Bejarano tiene razón al señalar que muchos de quienes le acusan con dedo flamígero lo hacen de manera hipócrita, pues son practicantes extremos de formas ilegales de financiación política, pero no han sido filmados y exhibidos porque sus maletines son cibernéticos y las ligas son virtuales y porque los poderes fácticos televisivos no tienen interés en golpear a aspirantes presidenciales indeseados. No está de más recordar que varios personajes involucrados en la saga Ahumada han sido reciclados silenciosamente, incluso en planos periodísticos, como si nada, como si el único culpable de todo hubiera sido el ex secretario particular de un tabasqueño jefe de gobierno capitalino.

Fue como fue, pero ya han ido dos añitos. Felipe festejó en Palacio su Presidencia Haiguista mediante una sesuda repetición en automático de los pasajes discursivos que pasea por la Re- pública para convencer a los depauperados y desesperanzados mexicanos de que las cosas van más o menos, y que en un chance y hasta no tan peor se andan poniendo. Aunque, como regalo de cumpleaños, el celebrante ofreció a la selecta audiencia una enigmática interpretación del solo para trombón y orquesta (Gómez Mont en el primero; Bravo Mena en la segunda) denominado El corto y el largo plazo, me- diante el cual el arreglista michoacano quiso conmover al público asegurando que los tiempos y el ritmo no le interesan, pues él (un estadista autodesignado) no piensa en esas pequeñeces de Cronos, sino en los propósitos superiores de la Patria (¡Olé!). La insoportable brevedad del Sr. (Calderón) no atina a saber si su pila dura y dura (largo plazo) o ya se vive una especie de abdicación simulada (cortísimo plazo), con un penalista salinizado y dieguista en la Secretaría de Gobernación particular y uno de los jefes máximos de La orquesta (así llaman en privado al Yunque sus adherentes) en la secretaría par- ticular de gobernación (nota del tecleador, que se ha disfrazado de corrector de redacción: es evidente que el columnista sufre una fea confusión respecto a la nomenclatura de las oficinas ocupadas por los señores Diego Fernando Mont de Gortari y L. Fe ¡Bravo! M.).

Astillas:

Pobre nación desfondada y agraviada por una persona con “serios trastornos sicológicos”, que no podía dar continuidad a un matrimonio, pero pretendía gobernar una nación: Narciso, que no Vicente. Lo malo es que la historia, y el tiempo y la riqueza perdidos no aceptan divorcio... Y, mientras Marcelo sigue cocinando galletitas de Navidad para demostrar al público en general que Televisa sí da espacio y tribuna a la izquierda moderna, siempre y cuando ésta no se coma las eses al hablar ni se aferre a antiguallas como la soberanía nacional, ¡hasta mañana, en esta columna que ahora ve venir “blindaje” para la reforma judicial!

Dos años de déficit

Hoy hace dos años, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Felipe Calderón Hinojosa cubrió, entre empellones e impugnaciones, el formalismo legal para convertirse en presidente constitucional, mientras afuera del recinto la cólera de un tercio del electorado era contenida por tanquetas y efectivos armados hasta los dientes. La víspera, en Los Pinos, en una ceremonia virtual y hechiza, ajena al marco legal del país, y sin más público que las cámaras del duopolio televisivo, Vicente Fox, en presencia de su sucesor, entregó la banda presidencial a un cadete. Cerró, de esa manera, un gobierno de traiciones: traiciones a sus propias promesas, al mandato que recibió seis años antes, a la soberanía nacional, a la decencia republicana y a las esperanzas populares de bienestar, democracia, seguridad, equidad y legalidad. En los dos últimos años de su sexenio, y con particular énfasis a lo largo de ese 2006, Fox se erigió en uno de los principales factores de distorsión del proceso sucesorio: primero intentó heredar la silla presidencial a su cónyuge, y después, cuando los propios panistas frenaron ese desatino, usó el aparato del Estado para buscar la destrucción de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y para fortalecer a su correligionario Felipe Calderón.

Pero Fox no fue el único que desvirtuó la elección de 2006. Las cúpulas empresariales, los medios electrónicos, los entornos corporativos trasnacionales y las dirigencias sindicales charras –especialmente la del sindicato de maestros– intervinieron también en las campañas, en forma indebida, para denostar al aspirante de la coalición Por el Bien de Todos y para impulsar la candidatura de Calderón. Por si algo hubiera hecho falta, el cómputo de los sufragios se realizó con un desaseo tal, que dio pie a sospechas generalizadas de fraude electoral y generó la exigencia opositora de un recuento de los votos, posibilidad que habría despejado las dudas y cimentado la legitimidad del presidente entrante, quien quiera que fuese. Pero el órgano jurisdiccional encargado de validar la elección, sin dejar de reconocer las irregularidades graves, dio por bueno el recuento que favorecía a Calderón y selló, de esa manera, el destino de su gobierno. El 30 de noviembre se advirtió, en este espacio, que si la presidencia foxista había terminado en una grave descomposición, “el calderonismo llega al poder también descompuesto”.

De entonces a la fecha, el país ha vivido una vasta simulación de gobierno que triunfa en el discurso y fracasa en los hechos. Calderón ofreció seguridad pública y combate frontal a la delincuencia, pero sus estrategias han hundido al país en una espiral de violencia criminal sin precedente; prometió generar empleos y cada mes decenas de miles de mexicanos se quedan sin trabajo; dijo que combatiría la corrupción, y en su administración han proliferado el tráfico de influencias, el amiguismo, las complicidades y la opacidad en el manejo de los recursos públicos; formuló el propósito de buscar el diálogo político, y lleva dos años encerrado en un monólogo que no sólo desconoce a los adversarios, sino que ignora la realidad misma del país; prometió defender la soberanía nacional, y ha porfiado en entregar, así sea en forma furtiva, la industria petrolera a las trasnacionales extranjeras; se comprometió a restablecer el estado de derecho, pero lo que se busca es la legalización de un estado policial en el cual se multiplican las violaciones a los derechos humanos; prometió pluralismo y tolerancia, y sin embargo el Ejecutivo federal ha persistido, ante sus opositores reales, en el golpeteo, la intriga, la cooptación subrepticia de voluntades y hasta la amenaza no demasiado velada.

En materia económica, el desempeño del gobierno federal se ha caracterizado por una exasperante indolencia, la cual ha colocado a los estratos más desfavorecidos de la población –los sectores mayoritarios– en la desprotección total ante la crisis mundial que se vive actualmente. El manejo económico oficial ha entregado un filón sustancial de las reservas nacionales de divisas a los intereses especuladores; las autoridades se preocupan por fortalecer a las corporaciones y se olvidan de los ciudadanos; el agro sobrevive a su propia postración y en las ciudades la miseria se mantiene estable y aún al alza. Para colmo, ante las evidencias de colapso del paradigma neoliberal, Calderón Hinojosa y sus colaboradores se mantienen aferrados a sus principales dogmas y rehúsan admitir que el libertinaje financiero y comercial es ya insostenible hasta en los países que lo impusieron al resto del mundo.

El deterioro institucional ocurrido en estos dos años es alarmante y ha llevado a ahondar la distancia entre el México oficial e institucional y las realidades políticas, económicas y sociales del país.

En tales circunstancias, es claro que el déficit de legitimidad con el que comenzó la administración calderonista no ha sido subsanado, y que la búsqueda gubernamental de resultados favorecedores en las encuestas no va a resolver la fractura política de fondo que recorre a la nación. A 24 meses de iniciado, el actual gobierno exhibe ya una erosión preocupante, un aislamiento creciente y una desarticulación interna inocultable. El desempeño del Ejecutivo federal ha dañado incluso al partido en el poder y los disensos se multiplican en el seno del grupo gobernante. Estas realidades son visibles en todo el país, menos, tal vez, en Los Pinos, y no hay a la vista, por lo tanto, un propósito de enmienda. El hecho es lamentable, porque nadie en su sano juicio desea el colapso gubernamental, pero las autoridades actúan como si ése fuera precisamente su propósito.

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

Segundo aniversario, haiga sido como haiga sido
Lunes, 1 Diciembre, 2008
• Atentos saludos
• La división azul...

Un optimista es aquél que dice que la botella, haiga sido como haiga sido… está medio llena, cuando en realidad está medio vacía. El divertido D-day del (des)gobierno ante el CNSP con sus acuerdos whatever llegó con más pena (porque no tienen madre) que gloria para la foto de Felipe y los nulos resultados en el combate contra la organizada delincuencia, que se anota una goliza marca nomeolvides… y eso que apenas empieza el verdadero reventón.

Hoy, en el marco del segundo aniversario de un literal desmadre de gobierno —haciendo excelsos honores a ése sugestivo día de la atropellada protesta en la Toma de la Banda… presidencial en el Congreso—, encabezado por el michoacano y su inservible Gymboree, los revoltosos traviesos le envían atentos saludos con una cifra escalofriante de ejecutados (la friolera de 23 asesinatos en escasas ¡14 horas! en Tijuana) para recordarle que no tiene autoridad, mando y capacidad para enfrentar sus constantes y violentos desafíos. La realidad, my friend, decapitando al minuto el sonsonete presidencial que hace unos días reveló desparpajadamente (holy shit!) que una atractiva mitad es no recomendable mientras la otra, aunque no lo parezca, es… deleznable.

Segundo aniversario con la violencia incontenible, inundación espotera de simulados logros, cifras alegres y triunfalistas, una delicada crisis económica, impunes gasolinazos, espiral incontrolable en los precios —incluida la canasta básica—, perturbadora inflación, inexistente estado de derecho y caída libre en las cifras del empleo, mientras el barco de gran calado navega sin rumbo, brújula y con un descorazonado capitán.

La cereza devaluatoria de nuestra moneda sumada a la incontenible molestia de la cúpula empresarial bate la volátil mezcla en el interior del calderón encima del fuego lento que hoy inicia una entretenida etapa rumbo a la tormenta perfecta… que develará la novedad de que 2008 será un año promedio, ya que 2009 será una maravilla comparada con 2010.

Y para que se vayan midiendo las aguas de los camotes, Felipe advirtió, perdón, reconoció que en el próximo proceso electoral habrá momentos que propicien divergencias… o sea (u douchebags), discrepancias, inconformidades, diferencias y/o desacuerdos, yes? Quizá preparando el accidentado terreno (que recordará el polémico proceso de 2006), amable lector, para tratar de mantener leverage legislativo y en distintos ámbitos estatales, municipales donde habrá disputados comicios. Nada como ir previniendo al carismático adversario sobre las probables condiciones del ring electorero.

Uno de los indiscutibles logros de Calderón ha sido su suprema capacidad de dividir… a su partido. Sabiendo de las originales limitaciones de Germán Martínez, utilizado como grotesco mensajero, el inquilino de Los Pinos envió estupendo tubazo contra Manuel Espino (quien, hold your breath, dará mucho de qué hablar en esta ocurrente semana) solicitándole desalojar la sede de la ODCA, confirmando (que las incompatibilidades son directamente proporcionales al jaloneo amarillo) su mal ánimo sin detenerse a reflexionar del curiosito efecto dominó que sucederá en las entrañas blanquiazules.

Hoy, mi estimado, se inicia un tercer año bañado en desencanto, agravio, molestia, incertidumbre y desconfianza. El emblema para legitimar a este gobierno (de las manos limpias, of course) la mal llamada guerra contra el narcotráfico, es un absoluto y muy peligroso fracaso. El país en el caos y sin estrategia en el rumbo. Con un gabinete civil de chisguete, que aún presume frivolidades, inexperiencia e ineptitud, ocasiona que Felipe preocupe y, no se me confunda, ocupe a aquéllos que lo entronizaron.

Aquéllos que saben de la profundidad de las distintas crisis que, de no desarrollarse tácticas inmediatas, llevarán a México a una irreparable y muy seria debacle.

La misma que en Los Pinos subestiman. Que desde el poder (del no poder) evaden. Eluden. Maquillan. Y que tiene su delicado clímax, my friend, en las instantáneas sobre la colosal corrupción y la impunidad…

Llaman delincuente electoral a Ugalde en la FIL

Yanet Aguilar
El Universal
Guadalajara Domingo 30 de noviembre de 2008
21:20

Al ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, le gritaron de todo, desde que es un "vende patrias y un delincuente electoral", hasta que es un "cobarde".

Durante la presentación de su libro "Así lo viví", en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Ugalde abrió una sesión de preguntas y respuestas ante un público que ya mostraba su descontento por el relato que hacía de lo que le tocó vivir durante las pasadas elecciones federales, en las que salió electo Felipe Calderón y que cuestionó Andrés Manuel López Obrador.

Tras el relato de los hechos de la noche del 2 de julio, Ugalde fue respondiendo a todas la preguntas de un auditorio que al final del evento se levantó para gritar su descontento por la actuación en el IFE.

Entre las decenas de asistentes, algunas personas portaban pancartas, en una de ellas se leía "Se busca, Ugalde delincuente electoral", y aparecía su fotografía en manos de una señora que no paró de gritarle hasta que personal de seguridad lo sacó por una puerta trasera del salón donde Alfonso Hernández y Pedro Huerta habían comentado su libro publicado por Grijabo.

Antes del descontento, Ugalde señaló que su libro, que escribió en primera persona, no es un texto que haya escrito en defensa de quien ganó la elección presidencial.

"No es en una defensa de Felipe Calderón, quiero que quede muy claro, en el libro cuestiono al candidato Calderón y al presidente Calderón; es un libro que trata de mostrar la complejidad de una elección muy cerrada.

"Y lo que el libro dice, y lo dice en las conclusiones con mucho cuidado, es que en 2006 se confundieron los análisis que deben hacerse de manera diferente, uno es el contexto en el cual se lleva a cabo la elección, y otro es cómo se cuentan y se suman los votos", señaló Ugalde.

Por su parte, Pedro Huerta, director de Random House Mondadori, casa a la que pertenece el sello Grijalbo , aseveró que Ugalde le pidió abrir un espacio de discusión con el auditorio a pesar de que sabía del riesgo porque hay muchos sentimientos involucrados.

Ugalde ha mantenido una tesis sobre su implicación en estas elecciones, sobre su rol, sobre las presiones y amenazas que recibió.

nga /fml

Y no podría ser de otra manera, va Ugalde, ante un público culto y lector, que no es precisamente el que se la pasa viendo televisión, lo menos que podrían era gritarle delincuente y demostrar lo que es seguro, que el pueblo de México sí tiene memoria y le ha perdido el miedo a los que intentan ser sus verdugos.

Un abrazo a todos los amigos de Jalisco, de Guadalajara que tanto arrojo han mostrado ante la grave crisis política que vive nuestro país