martes, 30 de septiembre de 2008

Imágenes malditas : Juar, juar...


Ante la insensiblidad de un gobierno cruel : Se Prende Fuego Frente Palacio de Gobierno




Un dirigente campesino de la Sierra de Soetapan se roció gasolina y se prendió fuego frente a Palacio de Gobierno en protesta por la falta de respuesta a sus demandas de dotación de tierras.El presidente de la Comisión Pro Derechos Humanos AC de la Sierra de Soetapan, Ramiro Guillen Tapia, quien constantemente se manifiesta en esta capital, decidió inmolarse frente a la sede del Poder Ejecutivo. “Si quieren que de mi vida para que nos hagan caso se las doy”, expresó el campesino para luego prenderse fuego.Elementos de la Cruz Roja Mexicana apagaron el fuego con extintores y posteriormente lo trasladaron al hombre al Hospital Civil de esta localidad, donde se le reporta muy grave.“No el gobierno… no… (atendió) yo tenía que entregar mi lucha por la gente Popoluca, por la gente indígena, por la gente pobre yo tenía que entregar esta lucha y la estoy entregando compañeros, yo les dije de lo que era capaz y no creyeron, pero aquí estoy entregando mi vida”, afirmó antes de ser internado.El inconforme presenta quemaduras de segundo y tercer grado en la mayor parte de su cuerpo, por lo que su estado de salud se le reporta como muy grave.El Director de Política Regional, Marlon Ramírez Marin informó que el líder campesino tenía programada una audiencia a las 12:00 horas, sin embargo momentos antes decidió prenderse fuego.Explicó que desde hace años solicita la dotación de tierras y la solución a un conflicto agrario de la comunidad de Ocozotepec, petición que está siendo atendida por la Secretaría de la Reforma Agraria.

AVARICIA, ENTREGUISMO, CORRUPCION E IMPUNIDAD MAS DESGOBIERNO INCAPACITADO Y ASI SE ATREVEN A COBRAR????

Asesinos a cargo de nuestra seguridad :

Reporte índigo hace una denuncia contundente :




SDP | El Sendero del Peje

Entrevista del Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en Los Ángeles:






SDP El Sendero del Peje

Enrique Valdivia

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Teatralidad

■ Reallity show con “zetas”

■ Mentir, “¿por qué, señor?”


Urgido de instalar la percepción de que se había detenido a los auténticos detonadores de granadas en Morelia, el calderonismo no tuvo empacho en actuar para las principales televisoras como expedito suministrador oficial de videos correspondientes a fases indagatorias que en otras circunstancias son ocultadas celosamente al público por la “discrecionalidad” a que la ley obliga en esas diligencias. El gobierno federal jugando a la cámara escondida, con tomas laterales de mala calidad técnica, luz insuficiente y mala resolución (para aparentar la autenticidad propia del amateur), como si en esos infiernos judiciales hubiese tanto respeto a los derechos de los detenidos/torturados que se tuviera que grabar a escondidas una declaración de culpabilidad. Supuestos delincuentes de gravísima responsabilidad que platicaban a la autoridad, casi entre cuates, la manera como habían realizado sus aventuras explosivas. Mexicanos: confirmen que así son los interrogatorios judiciales, con calma y amabilidad, sin picanas, pocito ni tehuacanazo (por citar algunas técnicas clásicas).

Raras historias de instaladores de explosivos en fiestas patrias que detallaban ante la autoridad cómo eran los artefactos recibidos para hacerlos estallar: como un elote, una bolita con rayitas y cuadritos, con una espoleta que luego fue tirada por allí, “paniqueados” y confusos los verdugos que no sabían qué hacer con tamaños encargos llenos de esquirlas, hombres sin conocimientos técnicos ni capacidades militares como se supondría ante la fama que se adjudica a los miembros de ese grupo de origen castrense. “Cómo era la granada?” “Era este, pequeñita, así, este, de esas como... como así con cuadritos, este, ceniza, ceniza como de un verde, de un verde, como verde oscuro, de ese tipo, señor”, respondía el acusado, entre esfuerzos permanentes de cortesía, con un “sí señor” o “señor” añadido a las frases para dar muestra de solvencia cuando menos en cuanto a cortesías. “¿Tipo como del que usan los soldados?”, insistía el anónimo y oculto interrogador. “Algo así, algo así, señor...”, contestaba el desparpajado experto en terrorismo urbano.

¿Cuáles fueron los móviles para causar tamaña desgracia en Morelia? Uno de los detenidos aventuró una expli- cación que, sin más, fue asumida bíblicamente por la muy valiente y profesional prensa mexicana: “yo pienso en ese aspecto, para eso eran las granadas o sea amedrentar y provocar al gobierno más que nada, ese era más o menos el objetivo que yo comprendí”. Pensamientos más o menos comprendidos que de inmediato se convirtieron en verdad periodística destacada (cabecea la nota, o empieza así tu noticiero, que algo queda). Dos de tres declarantes habían sido mostrados a los periodistas con huellas inequívocas de violencia, uno de ellos todavía con bata de hospital. El que no tenía rastros de agresión sería el más locuaz, gestual y detallista, empeñado con profesionalismo en convencer a sus oyentes, casi indignado en cierto momento en que el interrogador oficial dudaba de su sinceridad. “¿Lo que me estás comentando es verdad?”, le sorprendió de pronto el comisionado oficial. “¿Mande...?”, respingó el deponente (así se llama a quien declara ante una autoridad judicial). “¿Es verdad?”, insistió el ligeramente fiero funcionario. “Sí señor. Sí señor”, respondió el presunto zeta apodado El Grande. “¿No me estás mintiendo?”, arremetió La Autoridad, a punto de hundirse en el más profundo despecho si el confiable delincuente había caído en la fea práctica de la mentira. Y en un momento supremo, digno de retablos cinematográficos, el criminal sin alma ni perdón posible se muestra extrañado, sabedor de que no merece esas desconfianzas porque no ha dado pie para ellas: “¿Por qué, señor?”, pregunta entre mínimamente retador y grandemente entristecido, al saber que ya no es de confianza la respetable palabra de un delincuente como él, capaz de poner granadas y matar a gente inocente pero no de mentir en momentos fílmicos trascendentes. “No, te pregunto si esa es la verdad”, suaviza entonces el conductor del interrogatorio, y el acusado cierra con su frase favorita y confirmatoria: “Sí, señor”. ¡Oh, my good!

Con tales desenlaces, La verdad sospechosa podría ser el título de este montaje televisivo gubernamental, pues en caso de que efectivamente fuesen culpables del atentado del pasado 15 los tres presuntos delincuentes presentados la semana pasada, debería reprocharse a los funcionarios encargados de esas filtraciones gráficas el haber contaminado los hechos (e inoculado el virus razonable de la duda) al marcarlas con un sello de muy mala calidad, no sólo en cuanto las declaraciones de los aprehendidos parecían más bien una representación, sino también en el sentido de ser efectistas, exageradas y deseosas de llamar la atención, como describe la Real Academia Española la teatralidad.

En Washington, mientras tanto, republicanos y demócratas se juegan la próxima presidencia imperial con las fichas envenenadas de un plan de rescate bancario que al no ser aprobado ayer golpeó a las bolsas de valores del mundo cuyo horario les hizo aptas para recibir el impacto, entre ellas, desde luego, la de México, donde además el dólar subió decenas de centavos de peso. Crisis anunciada ante la cual el calderonismo se dice suficientemente protegido, a tal grado que el círculo hacendario de mayor peso ha jugado con la idea médica de que al norte del país le ha dado pulmonía y a nosotros apenas nos llegará un catarrito. ¡Salud!

Y, mientras Héctor Alejandro Quintanar propone a los dueños del futbol profesional mexicano que continúen con su labor de hacer política desde las canchas (el blanco de protesta por el asesinato de Fernando Martí; en diciembre de 2006, llamados a la unidad nacional respetuosa de resultados electorales), ahora guardando en los partidos del siguiente fin de semana un minuto de silencio por los caídos de Tlatelolco, ¡hasta mañana, con Guerrero en pleno hervor electoral que habrá de acelerar definiciones en el perredismo ya tan fracturado!

Editorial de la Jornada : EU: crisis y contrapesos

Ayer, en una votación dividida –225 sufragios en contra y 208 en favor–, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el multimillonario plan de rescate bancario propuesto por el gobierno de George W. Bush a instancias del secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, por medio del cual pretendía destinar 700 mil millones de dólares al saneamiento del sector financiero de ese país. De manera significativa, la oposición más marcada contra el proyecto de la Casa Blanca se generó en el seno del gobernante Partido Republicano; al respecto, Mike Conaway, legislador de ese instituto político, lanzó una explicación contundente: “no podemos habituarnos al rescate de compañías que toman malas decisiones, en vez de dejar que aprendan de sus errores como todo el mundo”.

Como era de esperarse, la decisión del Capitolio provocó una oleada de descalabros en los mercados financieros en el hemisferio occidental, posterior a las caídas bursátiles registradas la víspera en Europa, consecuencia de la incertidumbre que genera la situación de Estados Unidos: después de que Wall Street registrara la mayor baja de su historia (6.98 por ciento), la Bolsa Mexicana de Valores sufrió su peor pérdida desde noviembre de 2006 (6.40 por ciento), en tanto que el peso retrocedió 25 centavos frente al dólar y llegó así al nivel más bajo del año frente a la divisa.

Así, han expresado en toda su crudeza las inconsecuencias de la política económica seguida por la Casa Blanca: mientras que en los pasados siete años se aplicó el neoliberalismo más brutal, se anuló la potestad reguladora del Estado y se preconizó la lógica de la supervivencia de los más fuertes, en semanas recientes –ante la crisis denotada por las enormes carteras vencidas del sector hipotecario– la administración de George W. Bush pretendió, con dinero público, correr al rescate de los grandes especuladores, empantanados en las consecuencias de su propia irresponsabilidad y corrupción.

Ciertamente, la situación creada tendrá nuevos impactos negativos en el conjunto de las economías mundiales, incluida, por supuesto, la nuestra, por más que el discurso oficial se empecine en minimizar la gravedad de la circunstancia. Es claro, por otra parte, que las autoridades políticas del país vecino tendrán que idear alguna estrategia para contener la crisis financiera desatada. Pero al mismo tiempo debe reconocerse que el Legislativo estadunidense vivió ayer un raro momento de lucidez, independencia y dignidad. El rechazo al impresentable proyecto de Bush y la resistencia a las formidables presiones políticas que demandaban su aprobación –con el respaldo de los dos candidatos presidenciales– expresan, a fin de cuentas, una negativa a invertir dinero público para remediar las culpas de un sector financiero que se extravió en su propia avaricia especuladora y una negativa correcta a la pretensión de socializar las monumentales deudas privadas. Ha prevalecido, así, el principio de contrapeso y la efectiva división de poderes. Está por verse si esos atributos pueden incidir en la formulación de un programa de reordenación financiera que ponga énfasis en auxiliar a los pequeños deudores, que en el plan de Bush habían sido ignorados, y si logra abrirse paso en la clase política estadunidense la percepción de que una operación de estabilización financiera con perspectivas de éxito debe ser, en la actual circunstancia de economía globalizada, de carácter mundial.

En lo inmediato, es inevitable contrastar la decisión adoptada ayer por la Cámara de Representantes del país vecino con lo ocurrido en México hace más de una década, cuando una mayoría legislativa conformada por los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional otorgaron un vergonzoso aval al rescate de los banqueros urdido por la administración zedillista, y con ello obligaraon al conjunto de la sociedad a cargar con casi cien mil millones de dólares de deudas causadas por los manejos irresponsables y fraudulentos de la banca privada.

Por desgracia, a ocho años de la alternancia de siglas y colores en la Presidencia de la República, no se ha logrado erradicar la tendencia de los legisladores a alinearse en automático, o mediante previa negociación de prebendas, con los intereses de la camarilla político-empresarial que detenta el poder. Por lo demás, esa tendencia se relaciona con la frivolidad y la insensibilidad de un cuerpo legislativo acostumbrado a regalarse con dinero público, como lo exhibe la solicitud reciente de una millonaria partida del presupuesto destinado al Senado para construir una nueva sede en el Paseo de la Reforma.

Para finalizar, ante el crack bursátil que tuvo lugar ayer, el grupo gobernante mexicano tendría que acusar recibo de esa nueva señal de alarma y actuar en consecuencia: es urgente fortalecer y reactivar la economía nacional, y para ello es necesario un cambio preciso de rumbo y de prioridades. Las finanzas nacionales deben dejar de estar al servicio de los grandes capitales y orientarse a la atención de las necesidades acuciantes de la gran mayoría de la población.

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

La vicepresidencia de facto


Lunes, 29 Septiembre, 2008


• Policías en conflicto
• Michoacán y lo que falta…

La guerra, mi estimado, es un acto de intimidación cuyo objeto es obligar al enemigo a realizar nuestra voluntad. Muy ingeniosa la semana que comienza con tantas perlas (tiradas) en el collar del (des)gobierno de Felipe Calderón. Mientras el régimen de George W. Bush estiró la nerviosa cuerdita para finalmente lograr un divertido acuerdo del rescate financiero de más de 700 mil millones de dólares a escasas semanas de su original proceso de sucesión, el inquilino de Los Pinos escupía palabrería barata en Nueva York sobre su (etílico) mundo creado alrededor del blindaje de nuestra economía, que para los disfuncionales mexicanos no tiene pinta de grave sino tan sólo de síntomas de un pequeño catarrito… que está obligando a las grandes empresas, Cemex por ejemplo, a reestructurar su millonaria deuda y muy posiblemente mandar al nabo a varios miles de empleados.

Y con un discurso en sentido opuesto, my friend, el Banco de México continúa advirtiendo que las indicaciones sí son de gravedad (u retards) mientras continúa la imparable escalada de precios que se junta con un agravio en completo descontrol al abarcar todos los sectores oscilando entre el establishment y/o la elite y los más excluidos en la pirámide social, aunque el Gymboree presidencial y su muy extraviado jefecito se empecinen en construir con su grotesca campaña espotera inexplicables contextos.

Y como si faltaran explosivos ingredientes en el embriagante calderón sexenal, que se queda sin oxígeno en la frontera de su segundo año —que debería ser la cúspide del éxito, de la fuerza y de la solidez como gobierno–, no tuvo madre la desparpajada noticia de la guerra doméstica entre corporaciones policiacas y sus extraordinarios titulares, que parecen no medir el pánico que desatan entre la ciudadanía que aterrada observa cómo las dos policías más importantes del país se hacen pedazos… ante la clarísima falta del cumplimiento de las leyes y del constante atropello al cacareado Estado de Derecho. Lejos quedaron la gloria, el reconocimiento y el encanto logrado por los mAFIosos que tanto presumió el pasado de Genaro García Luna y su organización MUCD y la no menos polémica PFP, donde la cadena de mando civil militar y el auténtico desmadre creado ex profeso por la ausencia de una cabeza, son sin duda las perlitas de Felipe y su tesorito presidencial de Bucareli, Juan Camilo, a quien algunos empresarios le han espetado su contrariedad ante el peligroso escenario nacional de inseguridad pública.

Y muy a tono con el sello de la banda de Los Pinos, amable lector, la entrega, perdón, captura de los tres presuntos terroristas ¿zetas? gracias a las labores de inteligencia… de los cárteles de traviesos –-que son ley en la plaza dieron santo y seña, rechazaron la ocurrente recompensa poniendo atractivas condiciones que, no se me haga bolas, pasan por el (des)gobierno del otro inservible perredista de Leonel Godoy-–, Michoacán aún promete (full steam ahead).

Así como el asunto del chisguete energético en el cual no hay música sin la otra banda… la tricolor. Y es aquí, mi estimadísimo, donde la tenebra no podría estar más seductoramente peligrosa para Calderón y su deteriorado Gymboree que retozan emborrachándose en las alturas del poder (del no poder) sin red de protección, así que corra por su drink porque la neta ahí le va.

Turns out que las señales de alerta detonaron ya la vicepresidencia en funciones. La que opera y recibe importantes llamadas de un sinfín de poderosos personajes que están hasta la madre de las constantes torpezas, desaciertos y arrogancia de quien entronizaron. Las simpáticas quejas, junto a la cascada de molestia contra Felipe, bailan alrededor de su falta de entendimiento de las razones por las que llegó allí. Y no faltan las listas para, digamos, sugerir maravillosos enroques ante la terquedad presidencial que con su debilidad emocional por ese círculo íntimo ha desencadenado y, peor aún, fomentado, el reverendo desmadre en las áreas más sensibles y estratégicas del mentado barco de gran calado…

El epicentro, my friend, es el poderoso legislador que gira trascendentales instrucciones, prepara the FIRE exit arrangement, desarrolla escenarios jurídicos, construye simpáticos puentes políticos y advierte, a tiempo, a cabilderos de firmas internacionales sobre la vulnerabilidad del vertiginoso deterioro de este ya calificado como desgobierno de Felipe Calderón.

¿ Y ora qué le pasa a Ciro; ya se dieron cuenta de la tragedia de la imposición ?

Tomarle la palabra a López Obrador


Lunes, 29 Septiembre, 2008


Si se desbroza el discurso de Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo, se tendrá una lectura macroeconómica de México no muy distinta a la de una rigurosa revisión académica y, sobre todo, una insólita y creíble invitación al diálogo con “otras fuerzas políticas y sectores sociales”.

López Obrador puso dos condiciones para el diálogo. Pienso que una es formal y otra real. La formal, la que tiene que enunciar, es la inabarcable posibilidad de rehacer la política económica “injusta y excluyente”.

La segunda es la esencial, la que podría ser atendida, la que le sacaría mucha presión a la pesada intemperie post-2006; la que le permitiría a él y a su movimiento anotarse un muy necesario éxito. Es la cancelación de las iniciativas del gobierno federal y el PRI para reformar Pemex.

A cambio de que “todos nos comprometamos a no permitir la privatización de la industria petrolera en ninguna de sus modalidades”, López Obrador dijo cuatro veces ayer que estaría dispuesto a sentarse a hablar con “nuestros adversarios”.

Son el mismo hombre y el mismo movimiento que hace un mes eructaban la necesidad de derrocar al gobierno de Felipe Calderón. Es también el último discurso septembrino de un líder que hace un mes amenazaba con meternos en un “septiembre patrio” de pesadilla.

Si el gobierno calcula que la reforma posible de Pemex, la que podría sacar arrastrado por el PRI, no mejorará sustancialmente las cosas, debería leer con cuidado el discurso del tabasqueño.

Y evaluar si en la tragedia que vive el país, y con la calamidad que amenaza soltarse desde Estados Unidos, un pacto nacional con el lopezobradorismo incluido no valdría más que tres refinerías y un yacimiento profundo.

gomezleyva@milenio.com

lunes, 29 de septiembre de 2008

Asombrosa crónica del milenio de la marcha de ayer :

Crónica:
El honor de seguir con López Obrador

En la marcha y mitin encabezados por el ex candidato presidencial, la fuerza de los pejistas más pejistas estuvo presente: llenaron el Zócalo y Reforma, aunque no como en otras ocasiones. Tampoco fracasaron.
Foto: Héctor Téllez



La marcha y el mitin encabezados este domingo por Andrés Manuel López Obrador, a decir de él, tenían dos objetivos primordiales: dar “una muestra de unidad” y dar “una muestra de fuerza”. Así lo manifestó el sábado pasado en Tabasco, donde agregó: “Quieren dar la apariencia de que estamos débiles, pero eso lo vamos a ver en la marcha de este domingo”.

Objetivo uno: una muestra de la fuerza pejista en estos tiempos en los cuales la atención de los medios y de la población en general está centrada en la inseguridad y no en los debates petroleros. ¿Cuáles serían los parámetros para medir tal demostración de fuerza? ¿El Zócalo capitalino lleno? Eso casi se cumplió: la llamada plancha de la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México se atascó. La gente estaba bien compactada. Eran decenas de miles de personas las que aguantaron con estoicismo el severo sol que ahuyentó el frío y la lluvia de los días previos. Sin embargo, de los denominados arroyos vehiculares que rodean el Zócalo —que son cuatro—, tres no fueron ocupados (frente a Palacio Nacional, frente a Catedral, y frente a la sede del gobierno capitalino). Estaban semivacíos. López Obrador ha retacado varias veces esas zonas. Esta vez no fue así. Las calles que confluyen al Zócalo (16 de Septiembre, Francisco I. Madero y 5 de Mayo) tampoco estaban saturadas, como otras veces, cuando empezó a hablar López Obrador a las 13:09 de la tarde.

Un indicador más para medir la fuerza del pejismo fue la ocupación de Reforma durante la marcha. Esto se miden de una forma bastante simple: a partir del Ángel de la Independencia y hasta el Zócalo, pasando por avenida Juárez y Madero, ¿cuánto tiempo permanecen llenas esas calles? Eso depende de si el Zócalo está repleto o no, y por lo tanto si la gente ya no cabe ahí y ocupa las calles aledañas y bloquea las vías hasta Reforma. En este caso, López Obrador sí llenó Reforma, del Ángel al Zócalo, pero la duración de esa caravana no fue muy prolongada como otras tardes: todos los manifestantes cupieron en la Plaza de la Constitución.

En resumen, la fuerza de los pejistas más pejistas ahí estuvo: llenaron el Zócalo y Reforma, aunque no como en otras ocasiones. Claro, tampoco fracasaron.

—Si orita que esto del petróleo no está caliente, y como quiera nos metimos toda esta gente aquí, ¡imagínese si la cosa se pone que arde, cuántos vamos a venir a apoyar a nuestro presidente legítimo!... —reflexionó una de las fieles viejitas de López Obrador.

Objetivo dos: una demostración de unidad. Si esto se entiende como que durante la marcha y el mitin iban a estar todos los miembros del Frente Amplio Progresista (formado por PRD, Convergencia y PT), así como los líderes de todas las corrientes perredistas, y algún gobernador amarillo, pues ahí sí que quedaron a deber los pejistas: en el templete estaban los líderes de Convergencia, Dante Delgado y Alejandro Chanona; el de PT, Alberto Anaya; Porfirio Muñoz Ledo, del FAP; y Rosario Ibarra de Piedra.

Del PRD estaban, entre los más destacados, Alejandro Encinas, ex candidato a la presidencia nacional perredista, Javier González Garza (líder perredista en la Cámara de Diputados), los legisladores Pablo Gómez y Ricardo Monreal, Martí Batres, (funcionario del gobierno capitalino), Alejandra Barrales (líder del PRD en el Distrito Federal), la legisladora Layda Sansores, pero ningún chuchista: ni Carlos Navarrete (líder del PRD en el Senado) ni Guadalupe Acosta Naranjo, dirigente provisional de ese partido, mucho menos Jesús Ortega, ex aspirante a la dirigencia del partido negroamarillo. Tampoco se presentó algún gobernador ni Marcelo Ebrard.


***



“¡Es-un-honor, seguir-con-Obrador!”…

Por momentos el clásico lema de lucha de las adelitas y los adelitos del Peje (“¡Es-un-honor, estar-con-Obrador!”, surgido en las batallas poselectorales) fue actualizado así: para ellos, todos estas decenas de miles de personas que atiborraron las céntricas calles chilangas y su Zócalo es un honor… seguir con Obrador. Ellos, contra todos los augurios, no flaquean.

—¡Cómo cree que vamos a dejarlo solo! ¡Digan lo que digan ustedes (“ustedes”: cualquier periodista sin distingos ni matices), Andrés Manuel ya sabe que con él nos morimos bien muertos! —afirma uno de tantos hombres enjundiosos que celebra una y otra vez todo cuanto dice su líder.
Pues eso: aquí, estos miles y miles… siguen con su Obrador…

Juan Pablo Becerra-Acosta M.

Esta es la versión del universal...

AMLO, dispuesto a dialogar con adversarios

Por primeravez evita llamar ‘espurio’ al presidente Calderón

Por primera vez desde que inició su movimiento de resistencia en 2006, Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer, en el Zócalo, estar dispuesto a dialogar y construir un acuerdo con sus “adversarios” y todas las fuerzas políticas nacionales para aplicar un “plan anticrisis” de rescate en el país.

Sin embargo, advirtió —ante la posibilidad de que el IFE multe al PRD con 13 millones por la toma de tribunas del Congreso, previo a la discusión de la reforma energética— que “no habrá multa o sanción que nos impida ejercer el derecho constitucional de manifestación”.

El “plan anticrisis”, según dijo, se aplicaría desde el Congreso y los acuerdos estarían sujetos, entre otras cosas, al compromiso de retirar en definitiva las iniciativas de privatización de Pemex y, a cambio de ello, apoyar el Programa de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de Pemex.

El proyecto consiste, entre otros puntos, en cambiar la actual política económica; fortalecer la producción interna para evitar más desempleo y disminuir el déficit comercial; disminuir en 200 mil millones de pesos el gasto superfluo del gobierno y utilizar los 200 mil millones de excedentes petroleros.

Con esa bolsa de 400 mil millones de pesos se podrían financiar proyectos de alto impacto económico para mejorar el nivel de empleo, la competitividad y atemperar la crisis social y el clima de inseguridad, dijo en un discurso en el que por primera vez no se refirió al Presidente como “espurio”.

Lamentó el atentado ocurrido el 15 de septiembre en Morelia, y envió un mensaje de reconciliación al sector privado: “No estamos en contra de quienes con esfuerzo, trabajo y de conformidad con la ley, crean riquezas y generan empleos, sino de aquellos que de la noche a la mañana amasan grandes fortunas en la ilegalidad”.

Al mitin asistió Beatriz Gutiérrez, su esposa, con el pequeño hijo de ambos, Jesús Ernesto López Gutiérrez, en brazos, para acallar así versiones de su presunta separación.

Un sol inclemente, aunque azteca, enfrió los ánimos de la multitud en el Zócalo



“Nueva Izquierda y su PRD se van a la chingada con todo y sus alianzas”, rezaba una manta

Jaime Avilés

Bajo un solazo inesperado y ante la posibilidad de que, ahora sí, tras el inicio de octubre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) se saquen de la manga el dictamen para la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), Andrés Manuel López Obrador convocó a sus seguidores a mantenerse en alerta para reanudar las nuevas acciones de la resistencia civil pacífica, si esto en efecto sucede.

Su discurso, demasiado largo, esta vez no le tocó el corazón a la gente que lo escuchaba, que llegó muy abrigada para el frío y comenzó a retirarse después de la marcha desde el Ángel, huyendo del calor. Sin referirse a la grave crisis interna del Partido de la Revolución democrática (PRD), ni a las declaradas intenciones de Guadalupe Acosta Naranjo, líder interino de ese organismo político, quien recientemente afirmó estar dispuesto a pactar alianzas electorales con la ultraderecha gobernante, López Obrador tampoco mencionó que, probablemente hoy, el Instituto Federal Electoral (IFE) multará a los partidos del Frente Amplio Progresista (FAP) con 70 millones de pesos por el plantón Zócalo-Reforma de 2006 y la huelga legislativa de abril en las cámaras de Diputados y de Senadores.

Mientras el ex candidato presidencial repetía los 10 puntos de su “plan anticrisis” –rescatar del presupuesto de 2009 la suma de 200 mil millones de pesos y lograr un acuerdo en el Congreso de la Unión para financiar con ese dinero la construcción de tres refinerías; aumentar los apoyos al campo, a la universidad pública, a los estudiantes, a los ancianos, a las escuelas normales y a la industria de la construcción para crear empleos, frenar los aumentos a los combustibles, devolver los ahorros a los ex braceros y sustituir por ineptos a los titulares de las secretarías de Gobernación, Seguridad Pública federal y la Procuraduría General de la República (PGR)–, en la plancha de la Plaza de la Constitución la gente exhibía cartulinas contra la corriente de la diputada Ruth Zavaleta Salgado y Acosta Naranjo, como una que rezaba: “Nueva Izquierda y su PRD se van a la chingada con todo y sus alianzas”.

Con el Zócalo invadido otra vez por un adefesio en construcción, a cargo del Gobierno del Distrito Federal, miles de personas debieron quedarse a ver el acto desde la calle de Francisco I. Madero, y miles más refugiarse bajo los portales de los hoteles, restaurantes y las oficinas públicas que rodean la plaza. Las mantas revelaban que en el mitin se habían reunido afiliados del “gobierno legítimo” procedentes de Aguascalientes, Morelos, Tabasco, Puebla, Chiapas, Zacatecas y Veracruz, junto con los capitalinos.

Tras la manifestación, que partió del Ángel de la Independencia alrededor de las 11 de la mañana y luego recorrió el Paseo de la Reforma y la avenida Juárez, antes de meterse por Madero hasta el mismo corazón del Centro Histórico, el actor Jorge Zárate, quien junto con la actriz Julia Arnaut oficiaron de maestros de ceremonias, pidió y obtuvo un multitudinario minuto de aplausos en memoria del recién fallecido José Zamarripa de la Peña.

Antes de la intervención que toda la plaza esperaba, Zárate leyó una carta del Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo sobre la crítica situación que vive el país, donde la amenaza social más grave en este momento es el narcotráfico, “expresión visible del neoliberalismo (…) que contribuye a profundizar la destrucción del tejido social”. Los autores del mensaje coincidieron en que “el afán de entregar parcial y categóricamente Petróleos Mexicanos (por parte de Felipe Calderón) obliga a la resistencia pacífica”.

Después de hacer un repaso histórico, recordando que en los últimos 25 años más de mil 500 empresas públicas han pasado a las manos de “un grupo de vivales y políticos corruptos”, López Obrador aprovechó la asamblea para repetir el “plan anticrisis”, de 10 puntos, que había dado a conocer durante el Grito de Independencia, pero que fue borrado prácticamente esa misma noche por las sangrientas noticias del atentado con granadas en Morelia, Michoacán.

Por desgracia, para miles y miles de personas que ya lo conocían, porque lo habían oído días antes en la misma plaza, la reiteración les causó aburrimiento, lo que, aunado al calorón, logró paradójicamente que se enfriara el entusiasmo.

Atrapado por la cautela que demandan los tiempos políticos, en que ningún jugador puede mover sus fichas prematuramente, se limitó a insistir en que el movimiento debe permanecer alerta, pero no dijo nada acerca de que en el Senado de la República, las fracciones del PRI y del PAN, con la colaboración de algunos legisladores perredistas, podrían dar a conocer el dictamen privatizador de Pemex al final de la semana que hoy arranca, o mediados de la próxima.

“¡Bara, bara!”

Las manecillas del reloj, aparentemente, vuelven a dirigirse a la zona en que puede vibrar la chicharra de la alarma. Pero mientras la gente compraba en 100 pesos La gran tentación: el petróleo de México, el nuevo libro del “presidente legítimo”, los vendedores ambulantes ofrecían unas gordas plumas atómicas, decoradas con las iniciales de AMLO, que pregonaban así: “Pemex no se vende, Pemex se defiende, a cinco pesos, a cinco, llévela, llévela…”

La columna de hoy de Julio Hernández

Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

■ Diccionario político

■ Hablar de acuerdos

■ Zócalo vivo

■ Asesores ¿renuncian?


Andrés Manuel López Obrador habló ayer por primera vez de la posibilidad de llegar a un acuerdo con sus adversarios. Veinteiséis meses después del fraude electoral que le quitó la Presidencia de la República, con una nación en crisis múltiple y una administración federal tan ciega, soberbia y torpe que podría empujar al país a una catástrofe, el tabasqueño abrió una puerta política en busca de una “salvación nacional”. El planteamiento de una posible negociación con el PRI y el PAN (por conducto del Congreso federal) debería ser material muy valioso si del otro lado del mostrador hubiera valuadores con capacidad para entender que en estos momentos la postura del lopezobradorismo equivale al lanzamiento de un salvavidas político, desde una embarcación contraria, en vísperas de un naufragio anunciado. Así fuera para ganar tiempo, el calderonismo debería tomar la insólita palabra al jefe de un movimiento vivo, activo y organizado para batallas inmediatas, y hacer contrapropuestas que permitieran avanzar en formatos de discusión y entendimiento.

Sin embargo, el actual ocupante de Los Pinos no está en condiciones de contravenir la política económica que favorece a las cúpulas que le impusieron en el poder formal. El diagnóstico presentado ayer por AMLO es contundente en cuanto a demostrar, con datos que conviene leer y analizar, que hasta ahora “aunque cruda, ésta es la realidad. La espeluznante verdad: en México la riqueza de unos (pocos) se ha edificado con la miseria de otros (muchos)”. Si Calderón tuviera libertad de movimiento, genuina disposición para llegar a acuerdos por el bien nacional, visión de Estado y olfato político, exploraría las posibilidades de aprovechar el ofrecimiento de sus opositores firmemente sobrevivientes (a pesar del diario bombardeo mediático y político) y trataría de pasar del sometimiento actual en que lo mantienen unos cuantos poderes fácticos a un escenario plural en que la izquierda sirviese de contención, contrapeso y plataforma de avance. Pero el panista michoacano no puede intentar correcciones económicas de fondo y tampoco puede atreverse a retirar la iniciativa de mayor apertura de Pemex a capitales privados, a pesar de que ésta ha sido reducida de sus intenciones originales y del alto costo político y social que significaría enfrentar y reprimir a la resistencia civil pacífica que se activaría en caso de insistir en la aprobación legislativa de esa privatización incrementada.

El paso dialogante dado ayer por López Obrador deja constancia de una disposición a hacer política, que de no ser aceptada dejará a la contraparte la responsabilidad de lo que suceda en el futuro inmediato. No sólo está en el foro el riesgo de confrontación que se desprende de la defensa férrea del petróleo, sino la síntesis de la crisis que hizo López Obrador desde el templete, con un Rogelio Ramírez de la O en las cercanías: “Es innegable que la situación económica del país está en franco deterioro y si no se corrige el rumbo, la situación va a empeorar y será el pueblo pobre el que resulte más afectado (...) Este año, el crecimiento económico de México es el más bajo de todos los países de América Latina y el Caribe. En los últimos tiempos ha sido mayor la pérdida de empleos. El salario y los ingresos están resultando insuficientes ante la carestía. Está creciendo la cartera vencida. Los bancos han reducido sus créditos. Las tiendas departamentales están bajando sus ventas. En estos días, la industria de la construcción no está creciendo”.

Calderón tiene, pues, la palabra, ante un movimiento cívico que ayer dio muestras de vigor y decisión, a pesar de las restricciones económicas chuchas de las que Jaime Avilés dio puntual cuenta en su Desfiladero de este sábado, de las tácticas de desgaste que lo mismo hicieron circular por Internet, amenazas de bomba en la marcha y mitin de ayer que se ensañan en una campaña obscena contra el principal dirigente. Ayer fue notable la ausencia de personajes como el jefe de Gobierno capitalino y el impresentable dirigente formal del PRD (Javier González Garza, el güero, habló en nombre de este partido y los demás integrantes del FAP, con un discurso fuerte). Hubo, sin embargo, presencia del Partido del Trabajo, tanto del dirigente, Alberto Anaya, como de grupos organizados bajo esas siglas, y de Convergencia, con Dante Delgado al frente. Y el núcleo duro del movimiento, más la presencia de muchos ciudadanos con ánimo decidido de seguir luchando. Desde allí, con un ejercicio de responsabilidad política que sus feroces detractores deberían agradecer, AMLO ha planteado alternativas y salidas. Ya lo hizo en 2006, al impedir que la reacción ante el fraude electoral fuese incluso violenta, y lo ha hecho desde entonces, repitiendo una y otra vez que su lucha es rigurosamente pacífica. Ahora, en estos momentos críticos, a un paso de abismos desconocidos, lo que López Obrador propone no son arreglos mezquinos para obtener privilegios en operaciones de compraventa política (para eso están los colaboracionistas tan sabidos), sino un replanteamiento político que impida el ahondamiento de la división social y palie desgracias económicas y sociales en camino. Sin sobresaltos ni fisuras ayer fue pronunciada en asamblea lopezobradorista la palabra faltante, acuerdos, falta ahora saber si el diccionario de la contraparte sólo tiene como respuesta la soberbia, la incapacidad y la represión.

Y, mientras el comité asesor del FAP para la refor- ma de Pemex estudia la posibilidad de renunciar este martes a su encargo, por considerar que sólo se les pretende usar como instrumento de convalidación de arreglos en curso, pues los senadores perredistas han cerrado las puertas de la información y de los debates a esos intelectuales y expertos, y mientras las viudas de Pasta de Conchos y los maestros de Morelos siguen luchando, ¡hasta mañana, con boatos principescos para entretener al respetable, mientras el país se deshace!

Editorial de la Jornada : 29 de septiembre : AMLO: por un acuerdo nacional

El ex candidato presidencial por la coalición Por el Bien de Todos y máximo dirigente del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, Andrés Manuel López Obrador, planteó ayer en el Zócalo capitalino, ante decenas de miles de seguidores suyos, la posibilidad de que ese movimiento ciudadano establezca acuerdos con el grupo en el poder, en el marco del Poder Legislativo, a condición de que el actual gobierno renuncie, “en cualquier modalidad”, a su empeño de privatizar la industria petrolera y otorgue su apoyo al Programa de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de Pemex, elaborado recientemente por un comité de intelectuales y expertos; que remueva a los secretarios de Gobernación y Seguridad Pública y al procurador general de la República, y que acepte el plan de rescate de la economía popular propuesto por él el pasado 15 de septiembre en esa misma plaza: cancelación de las alzas en el precio de los combustibles y electricidad; otorgamiento de becas a los estudiantes de preparatoria en todo el país; incremento al presupuesto de las universidades públicas; establecimiento de una pensión alimentaria de medio salario mínimo a todos los adultos mayores del territorio nacional; entrega de los ahorros de los ex braceros; aumento al presupuesto al agro, restablecimiento de los precios de garantía y subsidios al fertilizante; construcción de tres refinerías; cancelación de la llamada Alianza por la Calidad Educativa recientemente firmada por Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo; inicio de un programa de construcción de obras públicas orientado a reactivar la economía y generar empleos.
Los fondos necesarios para la aplicación de este plan –400 mil millones de pesos– pueden obtenerse, dijo el político tabasqueño, mediante un recorte de 200 mil millones de pesos en los gastos suntuarios de la administración pública federal y la suma similar que se espera recibir este año por la diferencia entre los precios petroleros previstos en el presupuesto y las cotizaciones internacionales reales del crudo.
Con este planteamiento, que puede interpretarse como una respuesta a las insistentes y no siempre pertinentes demandas de “unidad nacional” formuladas en el discurso del Ejecutivo federal, el dirigente opositor propone una salida a la crisis de legitimidad que padece la autoridad federal desde hace dos años, señala contenidos concretos para la construcción de un acuerdo de unidad que vaya más allá de la aceptación acrítica de las políticas calderonistas en materia de economía, seguridad y política social y educativa y abre, con ello, una perspectiva de solución al empantanamiento y enrarecimiento a los que el panismo gobernante ha conducido a la vida republicana del país.
Por añadidura, López Obrador ofrece un programa económico factible, orientado a enfrentar la recesión, reactivar la economía y empezar el combate contra la extendida pobreza y la pavorosa desigualdad social que impera en el país.
A primera vista, el acuerdo señalado por López Obrador puede parecer inviable, porque para realizarse se requiere que el actual gobierno deshaga sus alianzas con los núcleos empresariales, políticos y sindicales a los que ha estado beneficiando en lo que va de la administración; sin embargo, ese es precisamente el viraje que se necesita para enfrentar las actuales circunstancias mundiales e internas, y así se ha señalado en múltiples instancias políticas, académicas, periodísticas y sociales: la parálisis y la impotencia del equipo gobernante se explican, en buena medida, por el cobro de facturas al que está siendo sometido por parte de quienes consideran, con razón o sin ella, que Calderón Hinojosa les debe el cargo que actualmente ocupa.
Acosado por su déficit de legitimidad, por una crisis económica que avanza y causa estragos –a pesar de la reticencia del gabinete para reconocerla en sus dimensiones reales–, por la persistencia de la corrupción, por la descoordinación y la falta de disciplina interna y por el colapso de la seguridad pública y el auge indetenible de la delincuencia, el grupo gobernante tendría mucho que ganar si se aviniera a establecer un acuerdo de unidad nacional en los términos propuestos ayer por el principal dirigente de la oposición ciudadana. Con ello se revertiría la actual perspectiva de inestabilidad y descontrol por la que se adentra el país y se establecerían bases sólidas para la reconstrucción institucional que se requiere, para hacer frente a la crítica situación económica nacional, a la tempestad financiera del exterior y a la gravísima inseguridad que padece el país en su conjunto.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Mensaje íntegro de AMLO durante la asamblea del 28 de septiembre

Amigas y amigos: La crisis del México actual es producto del agravamiento de dos males endémicos: la corrupción y la desigualdad. Es indudable que siempre se ha padecido de estas calamidades. Pero de 1983 a la fecha, la corrupción y la desigualdad se han fomentado desde el poder público; es decir, se han institucionalizado. Durante el periodo llamado neoliberal lo que realmente ha predominado es una política excluyente y de pillaje. Aquí insisto: desde 1983, un grupo muy selecto de traficantes de influencias, especuladores, banqueros, grandes empresarios y políticos corruptos se apoderaron del gobierno, se han venido apropiando de los bienes del pueblo y de la Nación y han utilizado el presupuesto público para su exclusivo beneficio. Todo este proceso ha sido operado por tecnócratas formados en escuelas del extranjero, donde se elaboran los sofismas o falsedades para justificar el predominio del interés económico de una minoría y la apropiación de los recursos naturales de las naciones por encima del bienestar de los pueblos. Incluso, como borregos, muchos intelectuales y comunicadores al servicio de la derecha repetían y consideraban válida la seudo teoría del goteo, según la cual, si le iba muy bien a los de arriba les iría bien a los de abajo. Si llovía fuerte arriba, goteaba abajo; como si la riqueza en sí misma fuese permeable o contagiosa. Veamos con precisión y objetividad cuál es el saldo de esta política de pillaje llamada neoliberal: De 1983 a la fecha, se han privatizado más de mil empresas públicas (entre ellas bancos, teléfonos, acero, minas, puertos, aeropuertos, líneas aéreas, ferrocarriles, electricidad). En los últimos veintiséis años se ha extraído tres veces más petróleo que todo lo producido en 81 años (de 1901, cuando inició la explotación petrolera, hasta 1982). De 1983 a la fecha, la deuda pública creció de 80 mil a 300 mil millones de dólares. En el periodo neoliberal se ha construido menos infraestructura y obras públicas (carreteras, hospitales, escuelas, presas, sistemas de riego), se abandonó el campo; se suprimió toda la política de fomento económico; se arruinó al pequeño y al mediano comercio; se ha desmantelado la industria nacional, y estas actividades pasaron casi por completo a manos de extranjeros. De 1982 a la actualidad, el salario mínimo ha perdido el 85 por ciento de su poder adquisitivo. En aquel entonces, el salario mínimo alcanzaba para comprar 56 kilos de tortilla, hoy sólo permite comprar 5 kilos; en 1982, del total de la población económicamente activa, 35 por ciento tenía empleo en la economía formal. Hoy sólo tiene ocupación formal 22 por ciento y, según cifras oficiales, 12 millones trabajan en la economía informal. En 1982, salieron del país a buscar trabajo al extranjero 210 mil mexicanos; en 2007 tuvieron la necesidad de emigrar 582 mil. En este periodo, mientras las universidades privadas aumentaron seis veces el número de sus estudiantes, las universidades públicas apenas duplicaron su matrícula. Este ha sido el periodo de mayor concentración de la riqueza en toda la historia de México. Un dato: en 2006, según Forbes y cifras del INEGI, el patrimonio de los 10 mexicanos más ricos era equivalente al ingreso de un año de la mitad de la población de nuestro país. Así mismo, en ese año, el 70 por ciento de las familias mexicanas vivía con ingresos menores a 8 mil pesos. Uno de los resultados más lamentables de esta política discriminatoria, es que de 1982 a la fecha, el número de pobres pasó de 32 millones a más de 60 millones; es decir, se duplicó. Aunque cruda, esta es la realidad. La espeluznante verdad: en México la riqueza de unos (pocos) se ha edificado con la miseria de otros (muchos). Por eso sostenemos que para enfrentar la crisis actual, lo primero que tiene que hacerse es cambiar esta política injusta y excluyente, que es la causa principal del empobrecimiento, de la inseguridad y de la violencia. En otras palabras, debe aplicarse una nueva política que tenga como objetivo central la atención a las necesidades del pueblo y no el lucro y los privilegios de una minoría. Este debe ser el gran tema del debate nacional. Sobre esta base es que estamos dispuestos a dialogar y a llegar a un acuerdo con otras fuerzas políticas y sectores sociales. Desde esta plaza pública defino con toda claridad lo siguiente: primero, rechazamos la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico. Aquí abro un paréntesis para condenar una vez más, el acto terrorista de Morelia, que causó la muerte de 8 seres humanos y lesionó a más de 100 personas inocentes. Segundo, es necesario aclarar que no estamos en contra quienes, con esfuerzo, trabajo y de conformidad con la ley, crean riquezas y generan empleos, sino de aquellos que de la noche a la mañana amasan grandes fortunas en la ilegalidad o al amparo del poder público. Estamos a favor de una iniciativa privada con cultura productiva, con responsabilidad cívica y dimensión social. Tercero, siempre por encima de nuestros legítimos intereses personales o de grupo, estará el bienestar del pueblo y de la Nación. Cuarto, para rescatar al país de la crisis actual, estamos dispuestos a construir un acuerdo con todas las fuerzas políticas y con los representantes de todos los sectores sociales de México, siempre y cuando se convenga cambiar la política económica para apoyar a la mayoría de los mexicanos, y en especial a los pobres y desposeídos de nuestro país. Y todos nos comprometamos a no permitir la privatización de la industria petrolera en ninguna de sus modalidades. Quiero explicar a ustedes con mayor detalle por qué es indispensable cambiar la actual política y qué proponemos de manera concreta. Es innegable que la situación económica del país está en franco deterioro y si no se corrige el rumbo, la situación va a empeorar y será el pueblo pobre el que resulte más afectado. Aunque todos lo padeceremos porque en una sociedad siempre el destino de unos, está atado al de otros. Este año, el crecimiento económico de México es el más bajo de todos los países de América Latina y el Caribe. En los últimos tiempos ha sido mayor la pérdida de empleos. El salario y los ingresos están resultando insuficientes ante la carestía. Está creciendo la cartera vencida. Los bancos han reducido sus créditos. Las tiendas departamentales están bajando sus ventas. En estos días, la industria de la construcción no está creciendo. Por los efectos de la recesión en Estados Unidos, se está reduciendo el monto de las remesas de los trabajadores mexicanos en el extranjero; está cayendo la producción y las exportaciones mexicanas son menores; están bajando los niveles de ocupación en los destinos turísticos; hay falta de crédito internacional para proyectos de inversión. No quisiéramos que ocurriera, pero lo más lógico es que con el deterioro de la economía mundial habrá menores flujos de divisas hacia México por concepto de inversión, de crédito y de exportaciones. Adicionalmente, la caída en la producción de Pemex, ocasionada por su mal manejo, y una probable baja en los precios del petróleo, automáticamente plantea el riesgo del déficit creciente en la balanza de pagos. Sin considerar las exportaciones de petróleo, el déficit comercial, (es decir, cuando se compra en el extranjero más de lo que vendemos afuera) en el 2000, fue de 14 mil 149 millones de dólares; en 2007, de 53 mil 92 millones de dólares, y en 2008, según proyecciones, será de 68 mil 374 millones de dólares; es decir, crecerá 15 mil millones de dólares en un año. Y es importante señalar que el 86 por ciento de este incremento, se debe a la creciente compra en el extranjero de alimentos y petrolíferos, principalmente gasolinas. Y todavía así, el gobierno usurpador se ha negado a construir nuevas refinerías y no ha apoyado a los productores del campo mexicano para lograr la autosuficiencia alimentaria. Pareciera como si estuviera esperando una gran crisis de balanza de pagos para actuar. No es ningún secreto que un ambiente de turbulencia financiera internacional y de crédito restringido, un déficit de gran magnitud podría llevar a que la crisis económica pasara a crisis financiera, con consecuencias negativas para las tasas de interés o el tipo de cambio.
Añadir una crisis cambiaria a la crisis que hoy padecemos por falta de crecimiento, empleo y falta de seguridad tendría efectos muy graves para el bienestar de los mexicanos.
Por esta razón, desde esta plaza pública, proponemos al Congreso la aplicación de un plan anticrisis, bajo los siguientes lineamientos:
Consideramos que en materia económica, para enfrentar la crisis y evitar un mayor agravamiento, se debe fortalecer nuestra producción interna para, cuando menos, evitar un mayor desempleo y disminuir el déficit comercial.
Esto lo podemos lograr aumentando la producción para depender menos de las importaciones de gasolinas, diesel, gas natural, alimentos y toda la gama de productos manufacturados que no son competitivos por los altos costos de los energéticos y del crédito.
Los fondos para este plan anticrisis pueden obtenerse si se reduce en 200 mil millones de pesos el gasto superfluo del gobierno y se utilizan los 200 mil millones de pesos de excedentes que se recibirán este año por precios altos de petróleo.
Con esta bolsa de 400 mil millones de pesos, se deben financiar proyectos de alto impacto económico para mejorar el nivel de empleo, la competitividad y atemperar la crisis social y el clima de inseguridad.
El día 15, por la noche, propuse que se llevaran a cabo las siguientes medidas que ahora repito:
1. Que se cancelen los aumentos de precios de la gasolina, el diesel, el gas y la electricidad. Aquí añado que con esto lograremos mejorar la competitividad de la industria; dar alivio a los consumidores y reducir la presión inflacionaria.
2. Que se otorguen becas a todos los estudiantes de preparatoria del país como se hace en el Distrito Federal. Es necesario ver el gasto destinado a la juventud como una inversión social.
3. Que se aumente el presupuesto de las universidades públicas para resolver el problema de miles de jóvenes que son rechazados, con el pretexto de que no pasan el examen de admisión, cuando en realidad lo que sucede es que las universidades no tienen cupo o espacio por falta de presupuesto. Debe repararse el daño que se ha hecho con la política neoliberal, que ha dejado a los jóvenes sin oportunidad de trabajo y de estudio, y los ha orillado a emigrar o a tomar el camino de las conductas antisociales.
4. Que se otorgue una pensión alimentaria a todos los adultos mayores del país, equivalente a medio salario mínimo, como se lleva a cabo en el Distrito Federal. Este apoyo debe otorgarse desde los 65 años, cuando menos, en regiones indígenas y en las zonas de mayor pobreza del campo y la ciudad.
5. Que se entreguen de inmediato los ahorros de los exbraceros.
6. Que se aumente el presupuesto destinado al campo; se establezcan precios de garantía y subsidios al fertilizante y a otros insumos. Con ello se pueden reducir las importaciones de alimentos; evitar más aumentos en los precios de los alimentos básicos; mejorar la economía de campesinos y productores, y atemperar el fenómeno migratorio.
7. Que se construyan las tres refinerías que se necesitan en el país para dejar de comprar gasolinas en el extranjero. Con esta decisión se reducirían las importaciones de gasolina que ya se acercan al 50 por ciento de lo que consumimos, se daría valor agregado al petróleo crudo, se generarían empleos y se ahorrarían divisas.
8. Que se cancele la llamada Alianza Educativa, y en particular, que no se permita el cierre de las escuelas normales y se otorguen plazas a todos sus egresados.
9. Que se lleve a cabo un programa de construcción de obras públicas para reactivar la economía y generar empleos; de manera particular, que se atienda la falta de servicios públicos y de vivienda, en beneficio de la gente pobre de los centros urbanos y de las ciudades fronterizas.
10. Que renuncien de inmediato los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública y el procurador General de la República, por carecer de integridad y ser ineficaces en el combate a la inseguridad y la violencia.
Adicionalmente, nosotros estaríamos dispuestos a llegar a un acuerdo con nuestros adversarios, si además, repito, se hace el compromiso de retirar en definitiva las iniciativas de privatización de Pemex y a cambio de ello, se apoya el Programa de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de Pemex, que ha sido elaborado por un grupo muy diverso de personas de diferentes ideologías, militantes de varios partidos, y otros que no militan en ninguno. Este programa, según ellos mismos, atiende la urgencia de rescatar a Pemex de la postración en que lo han sumido las políticas de los últimos gobiernos. Con este programa se asignarán mayores recursos a Pemex para que los destine a actividades que se han rezagado: exploración, refinación, conservación y mantenimiento de equipos y plantas, petroquímica, ductos, almacenamiento, e investigación y desarrollo.
Con este programa, sin ninguna reforma legal y mucho menos violando el espíritu y la letra de la Constitución, se demuestra que existen recursos suficientes para garantizar el sano crecimiento y diversificación de las actividades de Pemex y para comenzar a fortalecer su infraestructura e iniciar nuevas plantas de refinación e instalaciones de transporte y almacenamiento. Se demuestra, también, que no se requiere invitar a inversionistas del exterior para fortalecer a Pemex.
Amigas y amigos:
Si se aplica todo lo aquí expresado, se puede frenar la crisis, enfrentar la incertidumbre y crear un ambiente de seguridad, de aliento y de esperanza al pueblo de México.
Si aceptan estas propuestas, vamos al acuerdo para salvar al país y proteger a nuestro pueblo.
Este acuerdo podría llevarse a cabo en el Poder Legislativo, donde están representadas todas las fuerzas políticas del país y desde el Congreso, podría convocarse al resto de la sociedad. Además, la Cámara de Diputados tiene la facultad exclusiva de aprobar el presupuesto y la mayor parte de nuestras propuestas, dependen de una nueva orientación del gasto público. En pocas palabras, se necesita que el destinatario del presupuesto sea el pueblo y no los potentados y la alta burocracia. En consecuencia, voy a solicitar respetuosamente a los legisladores del Frente Amplio Progresista que presenten a sus homólogos de otros partidos este plan anticrisis.
Claro está, se trata de algo serio, que exige voluntad, compromisos y responsabilidad de todos. También es obvio que no aceptaremos la simulación ni el engaño.
Si nuestros adversarios optan por seguir haciendo la política de siempre, esa donde sólo cuentan los intereses de una minoría y no las demandas y aspiraciones del pueblo. De una vez les decimos, que sigan su camino, que nosotros vamos a continuar ejerciendo el legítimo derecho de hacer una nueva política para construir una República más justa, más humana y más igualitaria.
Por eso también aprovecho esta reunión para convocarlos a seguir trabajando en defensa del pueblo, de los bienes nacionales y de la transformación del país. De manera particular, les pido que estemos atentos a cualquier llamado, porque si Calderón y las cúpulas del PRI y del PAN insisten en aprobar un dictamen que privatice la industria petrolera, vamos a movilizarnos, habrá resistencia civil pacífica. Y no habrá multa o sanción que nos impida ejercer el derecho constitucional de manifestación. Además, la libertad y la justicia no se imploran, se conquistan.
Amigas y amigos: Desde esta plaza pública exigimos que se atienda el grave problema de contaminación del Río Santiago que afecta a los habitantes de los municipios de Juanacatlán y El Salto en Jalisco, donde está en peligro la salud de la gente, e inclusive, perdió la vida recientemente un niño por la terrible contaminación de las aguas.
Reiteramos nuestro rechazo al basurero de residuos tóxicos de una empresa española en Zimapán, Hidalgo. A la destrucción del cerro de San Pedro por la minera canadiense San Xavier, en San Luis Potosí, y a la devastación de Huizopa, Chihuahua, por otra minera canadiense.
También expresamos nuestro apoyo a las luchas en defensa del agua, los bosques y el medio ambiente. Nuestra solidaridad con los trabajadores y maestros que luchan en contra de las reformas a la Ley del ISSSTE y de la llamada Alianza Educativa.
Exigimos la libertad de los presos políticos de Atenco y a todos los luchadores sociales que se encuentran privados de su libertad por la defensa de causas populares.
En cuatro días se cumplen cuarenta años del movimiento estudiantil y popular de 1968. Desde esta plaza queremos rendir un sincero homenaje a esos jóvenes que abrieron los cauces democráticos en nuestro país. Cuarenta años después, como ellos, seguimos luchando por la justicia, la democracia y la libertad.
También nuestra solidaridad con los mexicanos que están siendo maltratados y deportados de Estados Unidos por las medidas injustas del gobierno de ese país.
Amigas y amigos:
Aquí repito lo fundamental: mantengamos la convicción de que en el camino hacia la construcción de una nueva República tenemos que ir creando, y eso es lo que estimo más importante, una nueva corriente de pensamiento que se arraigue y permanezca en la conciencia del pueblo. Una nueva corriente de pensamiento que reconozca y exalte la cultura y la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo. Una nueva corriente de pensamiento que haga surgir una voluntad colectiva para impedir que en la política y en la vida pública predominen el engaño, la intolerancia, la corrupción y el afán de lucro, en vez de la verdad, la diversidad, los valores morales y el amor al prójimo. Una nueva corriente de pensamiento para evitar que el dinero triunfe sobre la dignidad y el ser humano valga por su trabajo, rectitud y generosidad.
Sigamos luchando con la moral en alto, sabedores que la verdadera felicidad se alcanza cuando se está bien con uno mismo, con nuestras conciencias y con nuestros semejantes. ¡Viva el movimiento estudiantil y popular de 1968! ¡Viva el Movimiento en Defensa del Petróleo! ¡Vivan los hombres y mujeres libres y conscientes! ¡Viva nuestro movimiento! ¡Viva México!

Al cine los abusos sexuales de marcial maciel... ¿ A poco todo cupo en una hora ?

MÉXICO, D.F., 26 de septiembre (apro).- En cartelera comercial será presentada en México la película Votos de silencio, un documental que aborda el tema de los abusos sexuales contra menores de edad cometidos por el sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
El documental de una hora, dirigido por el estadounidense Jason Berry, recoge los testimonios de las personas que fueron abusadas por Maciel, entre ellas Alejandro Espinosa, José Barba, Juan José Vaca, Arturo Jurado y Paul Lennon.
La función inaugural de Votos de silencio se realizará este sábado 27, en Cinemex Insurgentes, en el marco del III Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México.
Alejandro Espinosa, una de las personas que dan su testimonio en la película, señala:
"El documental empezó a filmarse en 2005, cuando el Vaticano ordenó una investigación contra Marcial Maciel, por lo que envió al fiscal Charles Scicluna para recoger los testimonios de las víctimas".
-- ¿Mientras el fiscal los entrevistaba se filmó el documental?
-- No, el director de la película, Jason Berry, realizó sus propias entrevistas de manera independiente, pero aprovechó la investigación del Vaticano para localizarnos a nosotros, que además estábamos en buena disposición para hablar.
Autor del libro El Legionario, donde cuenta cómo fue abusado por Maciel, Alejandro Espinosa señala que las víctimas de aquel actualmente se encuentran en México, Estados Unidos, España e Italia, por lo que el documental tuvo que filmarse en esos países.
"Es un documental que recoge testimonios muy valiosos y que, además, se basa en investigaciones realizadas sobre el fundador de los Legionarios de Cristo", comenta Espinosa.
Por su parte, José Barba, otra de las víctimas, indica que Votos de silencio también aborda los fuertes problemas de drogadicción que tenía Marcial Maciel, quien falleció a principios de este año, poco tiempo después de que el Papa Benedicto XVI lo castigó por su pederastia, prohibiéndole "todo ministerio público".
"Esperamos que Votos de silencio, luego de que concluya el festival de cine documental, siga exhibiéndose en las salas comerciales de cine", dice Barba.
El documental llega a México luego de ser exhibido en Estados Unidos, donde participó en el Festival Internacional de los Derechos Humanos de Nueva Orleáns, y en España, donde se proyectó en el Festival Internacional de Documentales de Madrid.

Más fotos de la marcha del 28 de septiembre del 2008






















La marcha del 28 de Septiembre del 2008. Parte I




Hoy acudimos al llamado que nos hiciera Andrés Manuel López Obrador el pasado 15 de Septiembre.


Las circunstacias muy adversas:



  • Tuvimos apenas 13 días para organizarnos.

  • El gobierno usurpador promovió el pánico social utilizando como pretexto la tragedia de Morelia, para inmovilizar al pueblo.

  • ¡ Y hacía un pinche frío...!

¿ Cuántos éramos ? Muchísimos. Ya habrá mucha información numérica. Pero antes de iniciar la marcha, los alrededores del Ángel llenísimos de Renegados desbordantes de entusiasmo y combatividad.



Presencia de compañeros de Veracruz, Ciudad Juárez, Durango, Oaxaca, Jalisco, Guerrero, Colima, Quintana Roo, León y de todos los rincones del País. Por supuesto, los contingentes del Estado de México y del D.F.



Quienes pensaron que esta movilización sería de las más lánguidas, deben estar muy enojados. Nada podrá desmovilizar al Pueblo conciente.





¿Para Qué Quiere Más Poder Calderón?...de Blogotitlán

Felipe Calderón, presidente formal por decisión de un tribunal corrompido, sabe muy bien que no ganó las elecciones del 2006 y, por consiguiente, hoy padece su carencia de una base social a la que implora que lo apoye.

Su exigua "mayoría" fue armada tramposa y transitoriamente, sólo para aparentar su "victoria", con votos fraudulentos de gobernadores del PRI y operadores de la lideresa magisterial traidora a su partido; con los mecanismos informáticos electorales para restar sufragios al opositor y sumarlos a Calderón; y, finalmente, con la decisión abiertamente amañada de un Tribunal Electoral que reconoció todas las ilegalidades cometidas por el entonces presidente Fox y sus partiquinos del Consejo Coordinador Empresarial, y a pesar de ello dio por válida la elección, porque no se pudo probar cómo afectó el resultado.

Contra la voluntad ciudadana, contra la lógica, se impuso a Felipe Calderón como presidente formal del país. Pero el país realmente no lo aceptó. Toleró su imposición a la mala, pero no lo aceptó... y sigue sin aceptarlo. Por eso hoy clama y reclama unidad que lo apoye en sus torpezas. Si su "mayoría" hubiera sido real, no tendría necesidad de sus clamores. Pero el verdadero problema es más grave: su ignorancia.

Se invistió con todos los poderes de facto, pero no sabe emplearlos. Se adueñó del presupuesto y la fuerza públicos; del predominio mediático, inducido por los poderosos anunciantes que lo patrocinaron condicionadamente; emprendió arreglos interesados con la tercera fuerza política (el PRI) para mediatizar hasta desaparecer a la verdadera fuerza sociopolítica de México representada por Andrés Manuel López Obrador (según todos los indicios reales, el verdadero Presidente de la República)... y no entiende qué hacer con ellos, nada le funciona.

Aun con todos los poderes formales y de facto, Felipe Calderón no sabe qué hacer ni cómo gobernar el país. Acostumbrado sólo a los conciliábulos de un partido opositor sin aceptación pública más que focalizada y reducida a círculos sociales de pretensiones clasistas, pactó solamente con los afines y actuó igual que en un club privado, percibiendo al país como su estancia o rancho sujeto a su voluntad, cambiante al consejo de sus amigos.

Convencido de que su único problema era el descontento social creciente con las trapacerías de su antecesor, que se obligó a encubrir para realizar las suyas, en vez de buscar caminos para conciliar y restaurar la confianza, Calderón decidió presumir de hombre fuerte, de emperador autócrata cuyo solo deseo es una orden fulminante e inapelable (ficción alimentada por sus mismos patrocinadores en mensajes televisivos a todo el país), y emprendió una peligrosa militarización que hoy se le está revirtiendo.

Sin la mínima noción gubernamental ni logística, operando con los mismos funcionarios ineficaces heredados de Fox, más sus partidarios poco avispados e ignorantes de la administración gubernamental, ordenó un atropellado "combate al crimen organizado" sacando al Ejército a las calles, para poner retenes militares tan abusivos con la población inerme, como ineficaces contra el hampa. La plena exhibición de un gobierno a tontas y a locas. Lejos de ganar simpatías, sumó desconfianzas y antipatías, esparció la violencia y empeoró las cosas, especialmente cuando "instituciones" supuestamente creadas para proteger a los ciudadanos, se volvían contra ellos por defender la obtusa voluntad presidencial.

Inconsciente en su percepción de la realidad, como en el manejo de los tiempos, Calderón se metió en más problemas cuando decidió emprender la entrega formal de Pemex a sus patrocinadores de la iniciativa privada y, para operarla, nombró secretario de Gobernación a su íntimo experto en contratos ilegales Juan Camilo Mouriño, como responsable de la tranquilidad y manejo político del país, pese a su pasado bastante polémico y sin mayor antecedente que su intimidad con el actual poderoso.

Expuesto de inmediato como extranjero en un cargo que le prohíbe la Constitución y descubierto como traficante de influencias para favorecer, como servidor público, los intereses privados de su familia, Mouriño perdió en seguida el supuesto capital político que le atribuía la prensa vendida.

Pero en vez de corregir el yerro, Calderón se empecinó en sostener y encubrir al ciudadano español Mouriño con la ayuda de su partido y el auxilio mercenario del PRI, en otro alarde de prepotencia y soberbia autocrática. Y para aprovechar el escándalo mediático pretendió que el Congreso aprobara por vía rápida y sin mayor trámite lo que llamó "reforma energética", que no fue más que una modificación a leyes secundarias para burlar la Constitución y entregar a la iniciativa privada del país y el extranjero los mecanismos de la renta petrolera, conservando con cargo al presupuesto la pesada y gravosa burocracia que arruina a Pemex.

Ni eso le funcionó, pues de nuevo su némesis López Obrador convocó a un sui géneris levantamiento pacífico en el Congreso (pese al coraje de los líderes de todos los partidos, salvo el del Trabajo y Convergencia) y forzó a abrir un ciclo de debates con juristas y expertos que en su abrumadora mayoría condenaron la iniciativa presidencial como privatizadora, entreguista y traidora a la Patria. Sólo el PAN calderonista vio una ilusoria "mayoría" a favor de la iniciativa oficial.

De nuevo, en vez de rectificar, Calderón se empecinó y trató de obligar al PRI a la inmediata aprobación de su iniciativa, en cuanto concluyeran los debates, pero el PAN y todo el gobierno (inoportuna y torpemente, pues habían dicho que los expertos aprobaron la propuesta de Calderón) anunciaron que no lo tomarían en cuenta, pues era un simple ejercicio retórico del "derecho al pataleo" que con gran menosprecio habían concedido a la oposición. Craso error. Exhibido el PRI como simple comparsa de Calderón y su partido, debió recular y dio al traste con los planes del presidente de facto.

Sin reconocer sus traspiés que se sucedían uno tras otro, Calderón quiso aprovechar el asesinato del joven hijo de un prominente empresario, patrocinador suyo, para armar otra distracción pública y culpar, de paso, al odiado Gobierno del Distrito Federal con otra marcha "contra la delincuencia" organizada por los mismos membretes que utilizó Fox contra López Obrador.

Pero los acontecimientos que ninguna de sus "inteligencias" le advirtió, le ganaron a Calderón. Empezaron a brotar cadáveres por todos lados, en entidades que le son afines o francamente partidarias, con mantas en que la delincuencia culpaba abiertamente al "presidente narco" de apoyar a un solo cártel (del Chapo Guzmán), al mismo tiempo que surgían indicios de que sus policías (no únicamente los de Marcelo Ebrard, que detuvo y consignó a los presuntos responsables) no sólo protegían, sino que estaban involucrados con la delincuencia organizada y Calderón los apoya abiertamente. La detención de una funcionaria de Seguridad Pública federal, pedida por el gobierno capitalino como resultado de las pesquisas sobre el asesinato del joven heredero del patrocinador de Calderón, trató de ser, primero, negada y después eludida por el secretario heredado del foxismo. Cuando no le quedó más remedio que entregarla a la policía del DF, encubrió a quien contrató y protegía a la funcionaria federal, responsable del área de secuestros de la dependencia federal.

Pero ni de eso aprendió Calderón y ya se metió al apoyo irrestricto al PAN en las elecciones del 2009, para que obtenga una aplastante "victoria" que le garantice una mayoría en la Cámara de Diputados y más gobernadores afines. Piensa que así no podrá ser sujeto a juicio político por traición a la Patria, como crecen las acusaciones con mayores evidencias, y que podrá consumar la entrega de Pemex que le están urgiendo sus partiquinos y patrocinadores de dentro y de fuera.

Bien visto, sin apasionamientos, ¿para qué quiere Felipe Calderón mayor poder, si no sabe qué hacer con el que tiene? ¿Para qué más poder si no sabe para qué sirve, que no sea el enriquecimiento grosero de él, su parentela y asociados?

¿Para qué pretende el PAN una mayoría legislativa, si la que hoy tiene no le sirve para nada y está inválida sin el PRI, el Verde Ecologista y la alianza de Elba Esther Gordillo? ¿Para qué pretende llenar el Congreso con personas ignorantes de la política y el bien público? ¿Para autorizar y encubrir todos los saqueos de Calderón, como ha hecho con los de Fox?

¿Para qué quieren la mayoría? ¿Para más corrupción y mayor impunidad?

sábado, 27 de septiembre de 2008

La solución a inseguridad no es la mano dura: AMLO

Se resuelve mejorando las condiciones de vida y trabajo del pueblo de México, sostuvo.

La Jornada On Line
Publicado: 27/09/2008 20:03


México, DF. Luego de aseverar que mañana domingo los vendepatrias y los potentados “van a ver cuánta gente” se reunirá en el Zócalo para reiterar que está dispuesta a cambiar en México el régimen de corrupción y privilegios, Andrés Manuel López Obrador afirmó que el problema de la inseguridad en nuestro país no se resuelve con mano dura, sino mejorando las condiciones de vida y de trabajo del pueblo.

“Si un país tiene trabajo y bienestar social, queda demostrado que disminuyen los índices de violencia e inseguridad, pero si hay desempleo y pobreza, aumentan los índices delictivos”, aseveró el político tabasqueño, según un comunicado del llamado gobierno legítimo.

Al abundar sobre el tema, afirmó que la inseguridad y la violencia aumentaron por la "política entreguista y antipopular" de la actual administración, que sólo ha beneficiado a unos cuantos y deja en la pobreza a millones de familias mexicanas.

El llamado presidente legítimo de México sostuvo que mañana, a partir de las 10, participarán en la marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo hombres y mujeres comprometidos con la defensa del petróleo y que desean que termine la situación de pobreza, marginación, inseguridad y violencia que impera en la patria.

“Estamos convocando a esta marcha y estoy seguro que va a asistir mucha gente, porque nuestro movimiento es fuerte, constituido con muchos ciudadanos de todo el país, por su propia voluntad”, dijo.

Durante la manifestación, aseveró, insistirá en que se congelen los aumentos de precios de la gasolina, el gas, el diesel y la energía eléctrica, pues se anunció que aumentarán por vigésima ocasión los precios de las gasolinas.

También tratará el tema de la carestía de la vida, por lo que solicitará a los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) que se apruebe un apoyo económico de 800 pesos mensuales para los adultos mayores de 65 años, becas para estudiantes de preparatoria y mayores recursos presupuestales para las universidades públicas, a fin de evitar que los jóvenes sean rechazados.

Panorama Norteamericano : De Eduardo Valle El "Buho"

La descentralización de la violencia


¿John McCain ha perdido la brújula? Luego de declarar que lo fundamental de la economía está fuerte, cuando la gigantesca tormenta financiera estalla en su cara, mientras la inerme y cercada Sarah Palin se entrevista con Henry Kissinger, el candidato republicano decide suspender su campaña; le pide a Barack Obama retrasar el primer debate, éste se niega


Se demanda a los candidatos en EU decir si México es “un asunto de seguridad nacional”
Eso es lo peor que les podría pasar a Mouriño, García Luna y Medina Mora


¿John McCain ha perdido la brújula? Luego de declarar que lo fundamental de la economía está fuerte, cuando la gigantesca tormenta financiera estalla en su cara, mientras la inerme y cercada Sarah Palin se entrevista con Henry Kissinger, el candidato republicano decide suspender su campaña; le pide a Barack Obama retrasar el primer debate, éste se niega...

Pero los dos candidatos viajan a Washington para estar presentes en una reunión de alto nivel... donde se producen fotos con el presidente Bush, los líderes del Congreso, algunos vagos diálogos... y muy poco más. Luego, los candidatos viajan a Mississippi para participar en el debate, el cual en principio debe tratar de política exterior y seguridad nacional. Por supuesto, se abordará el ciclón que ha barrido con el Wall Street que conocíamos; cuando el lunes o martes se conocerá un multibillonario plan del Capitolio, alternativo al propuesto por el secretario del Tesoro. La diosa fortuna le ha dado la espalda al héroe de Vietnam, hasta la hora de escribir esta columna, antes de la confrontación de ideas y estilos.

¿Política exterior, seguridad nacional, economía y finanzas? Hay quienes demandan (George Friedman de Stratfor, por ejemplo) que los candidatos respondan si México es ya “un asunto de seguridad nacional” para Washington. Eso es lo peor que le podría pasar al joven gallego-campechano Iván Mouriño, al constructor de policías modernas y científicas —ahora en vías de desmantelación— Genaro García Luna y al modoso Eduardo Medina Mora. Porque entonces el nuevo Consejo de Seguridad Nacional deberá aclarar con suficiencia las razones para que ello ocurriera; incluyendo el análisis de los “actos terroristas” mencionados por el embajador Tony Garza. Narcoterrorismo es una palabra muy delicada al cruzar el río Bravo.

De esta forma, un presidente mexicano respetado y apoyado por Washington desde su condición de presidente electo (cuando el probable eje La Habana-Caracas-México-Teherán se evaporó) deberá enfrentar cuestiones incómodas. Dos años de gobierno han producido la descentralización anárquica de la violencia criminal, a un extremo degradante tal que no asombra cuando un hombre ilustrado como Jean Meyer puede diagnosticar con tal perspicacia lo que está sucediendo (EL UNIVERSAL, 21 de septiembre): “Matan por necesidad, pero también por gusto”. Exacto; y eso hace aún más urgente una respuesta inteligente y seria. Mientras tanto, nuestro McNamara (Jorge Fernández Menéndez) ahora explica que el combate al crimen organizado no es una guerra para recuperar territorios sino “una guerra de guerrillas”.

El promotor de la fuerza equivocada en el lugar equivocado, en el momento equivocado, podrá continuar explicando cómo se logrará el triunfo del Estado, gracias al inmenso esfuerzo de Los Tres Mosqueteros y su compañero McNamara.

Si la palabra México se menciona en Mississippi en función de la seguridad nacional de Estados Unidos, entonces el presidente Felipe Calderón deberá iniciar alguna estrategia y abandonar sus juegos de guerra.

Esa estrategia debe partir de que no hay tales traidores a la patria, ni mucho menos tales guerras o guerras de guerrillas. Lo que existe son empresas criminales transnacionales apostando a una violencia anárquica y feroz; quienes toman en cuenta el dinero que han repartido a gobernantes, policías y ministerios públicos.

También existe una Constitución Política, la cual debe ser respetada y hacerse respetar. Y esa es tarea primero del Presidente y luego de los gobernadores de las entidades federativas.

Pero si México no es mencionado en el debate, igual. El gobierno mexicano habrá ganado tiempo y podrá poner en práctica alguna estrategia sin tanta presión mediática. O desde Washington.

Mensaje para el gobernador Granier: ¿Qué está esperando? Establezca un grupo especial de la Policía Ministerial de Tabasco; exija garantías y recursos puntuales de la Federación. Capture a los asesinos de Alejandro Fonseca Estrada. ¿O también apuesta al olvido y la pequeña maniobra?

AMLO: muestra Calderón absoluto desconocimiento de la realidad nacional

Baja de remesas y de turismo, algunos daños que provoca el crac bancario de EU en el país, dice
Ciro Pérez Silva (Enviado)


Chikindzonot, Yuc., 26 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador condenó aquí la forma “irresponsable, frívola y ligera” con la que Felipe Calderón pretende minimizar los efectos que la crisis económica en Estados Unidos va a tener en México, al señalar que si aquel país puede tener pulmonía, en México sólo tendremos un resfriado, lo que evidencia un “absoluto” desconocimiento de la realidad nacional, agregó el tabasqueño.

“A mí me gustaría que tanto el mequetrefe de Calderón como el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que dijo lo mismo, vinieran aquí, a este municipio, para que vean cómo está la situación realmente; es una burla que estén diciendo eso cuando hay tanta gente sin trabajo que no tiene siquiera para comer”, aseveró.

Este señalamiento lo hizo López Obrador aquí, en uno de los municipios más recónditos del estado de Yucatán y también de los más pobres de la región, una realidad que “el gobierno espurio, describe con frivolidad, esta situación que vive la mayoría de los mexicanos es la que nosotros queremos cambiar”.

En su segundo día de gira por la entidad, el tabasqueño refirió que en materia de bienestar social es fácil identificar a los pueblos con mayores carencias.

“Luego luego se da uno cuenta de la situación de pobreza de los pueblos. Este es el peor camino que hay en todo el estado para llegar a una cabecera municipal”, refirió el tabasqueño a los más de 300 simpatizantes que se dieron cita en la plaza principal y a quienes explicó el grave problema que representa para México, desde ahora, la situación que enfrentan los estadunidenses.

Dijo que en Estados Unidos hay una recesión y simultáneamente en México un estancamiento en la economía desde hace dos años, “y eso lo dicen las estadísticas; como un ejemplo está la industria de la construcción, que sólo creció 0.5 por ciento, lo cual es preocupante porque en Estados Unidos hay una crisis financiera. ¿Qué va a pasar? Baja el trabajo allá y nuestros compatriotas están enviando menos dinero a sus familiares, este año las remesas que anteriormente llegaban hasta 24 mil millones de dólares, bajaron”.

Destacó que la crisis en Estados Unidos afecta al turismo como lo reflejan ya las cifras de la zona del Caribe que reportan menos ocupación hotelera. “Todo esto nos preocupa mucho. Si de por sí la situación es grave, con la crisis estadunidense México quedará en una situación extremadamente delicada, más allá de lo que quiera reconocer o no el mequetrefe de Calderón. Por eso visito los pueblos, les hablo a los ciudadanos pero también recojo los sentimientos de la gente y eso es lo que me mantiene informado, porque allá en las oficinas no se sabe nada, es hablando con la gente cuando se saben las cosas”.

López Obrador adelantó que durante la concentración que se dará este domingo en el Zócalo capitalino luego de la marcha que saldrá del Ángel de la Independencia, va a proponer que se reactive la economía a través de la industria de la construcción, ya que no sólo se realizan las obras que necesita el pueblo, sino que se beneficia directamente al comercio porque hay circulante. “Esto es lo que se necesita para los pueblos, para que no se mueran por falta de ingresos. Si de por sí una de las cosas que me comentaban es que cuando van a trabajar a Mérida les cobran por lo menos 25 pesos de ida y 25 pesos de regreso y después el transporte urbano ¡cuánto les queda! Aunque sea poco, cuando hay trabajo no le hace, lo peor es cuando no hay trabajo”, insistió.

Más adelante se refirió a las ofertas de campaña que hicieron tanto Calderón como la gobernadora de la entidad Ivonne Ortega, “¿qué dijo la gobernadora?, que iba a hacer casas para los que hacen casas. ¿Qué dijo el pelele?, que iba a ser el presidente del empleo. Eso lo dicen cuando hay campañas, no me quiero meter con ella, porque no tiene caso, pero la gente si se da cuenta de lo que pasa, sabe que no hay casas ni empleo”.

Destacó que tanto el PRI como el PAN “tienen bien ensayado este asunto, primero empobrecen al pueblo y cada vez que hay elecciones reparten migajas, pero esto no va a cambiar ni van a terminar por respetar a la gente cuando saben que se le puede comprar con facilidad, pero hay que insistir en que eso que dan es pan para hoy y pobreza para mañana”, enfatizó.

López Obrador continuó su gira por los municipios de Chikindzonot, Tixcacalcupul, Tekom, Uayma, Cuncunul, Káua y Chankom.

Desfiladero : de Jaime Avilés

Una receta para darle, al IFE y al PRD, una sopa de sus propios chocolates


Durante su gira del pasado fin de semana por diversos municipios de Jalisco, Andrés Manuel López Obrador rindió homenaje en cada mitin a la memoria del desaparecido José Zamarripa de la Peña, representante del gobierno legítimo de México en aquella entidad. Nieto de un gobernador revolucionario de Aguascalientes, hijo de un aguerrido líder sindical, militaba en la izquierda desde su adolescencia porque llevaba en los genes el amor a la política.

A los 16 años se afilió al Partido Comunista Mexicano; más tarde, pasó al Socialista Unificado de México, y siguió por la senda de las metamorfosis cuando éste se convirtió en Partido Mexicano Socialista (PMS), y éste en Partido de la Revolución Democrática (PRD), y éste en una ruina moral nauseabunda, hoy en manos de una pandilla de atracadores.

Cuando López Obrador llegó a la presidencia nacional del PRD en 1996, Pepe se incorporó a su equipo de trabajo y estuvo a su lado en esos años de éxitos electorales continuos. Cuando Andrés Manuel quedó al frente del Gobierno del Distrito Federal, fue su coordinador de asesores todo el sexenio. Después del golpe de Estado de 2006, que sembró a Felipe Calderón en Los Pinos, Zamarripa recibió del jefe de la oposición dos nuevos cargos: subsecretario de la hacienda pública en el gobierno legítimo y representante de éste en Jalisco.

Cuando hace tres domingos murió de un infarto en un viejo edificio de la colonia Condesa, le faltaban tres días para cumplir 50 años de edad. No tenía gas en el departamento que alquilaba. No tenía un peso en la bolsa, ni en el banco, ni en la vida. No tenía nada, aparte de una inmensa colección de libros y discos, y amigos en todo el país. Pese a que estuvo en una posición de poder dentro del GDF, nunca se valió de la política para enriquecerse, lo que habla de su estatura ética y de su honestidad juarista. Pero si al morir no contaba siquiera con gas para cocinar, esto se debe a razones que hoy merecen ser expuestas públicamente.

En 2006, cuando numerosos perredistas ascendieron al Poder Legislativo con los votos de los seguidores de López Obrador para impulsar en las cámaras el proyecto alternativo de nación, muchos se comprometieron a descontar de su dieta de casi 200 mil pesos mensuales una pequeña suma para cubrir los gastos y sueldos del gobierno legítimo. Sin embargo, la guerra sucia de la ultraderecha no terminó con el robo de la Presidencia y el linchamiento perpetuo de los levantacejas: continuó también dentro del PRD, en donde la corriente de Ruth Zavaleta y Jesús Ortega secuestró la dirección del partido y nombró a Guadalupe Acosta Naranjo como palero oficial del régimen.

Esto trajo, por supuesto, consecuencias negativas para la resistencia civil pacífica: el Frente Amplio Progresista se quedó sin oficinas y el apoyo económico al gobierno legítimo dejó de fluir. Hace por lo menos seis meses que López Obrador, los secretarios y los subsecretarios de su gabinete no cobran sueldo, mientras las deudas con los proveedores se acrecientan y la estrechez torna cada vez más difícil la vida cotidiana de las familias de los empleados de confianza. En otras palabras, la derecha neopanista del PRD, en alianza con Calderón, fomenta el estrangulamiento de la estructura que encabeza la lucha por la transformación del país.

De repente, sin embargo, Acosta Naranjo pone el grito en el cielo porque sus propios cómplices amenazan con quitarle las pilas al juguetito que ellos mismos le regalaron. El Instituto del Fraude Electoral –esa extensión de la empresa Hildebrando, propiedad del cuñado de Felipe Calderón, que posee todos los datos del padrón electoral federal sin que nadie la moleste– ha decidido multar al PRD con 57 millones de pesos por el plantón de 2006 en Reforma y con 13 millones de pesos más por la huelga legislativa del pasado abril, que impidió la privatización de Petróleos Mexicanos por la vía del madruguete.

Ambas sanciones fueron pedidas por el representante del PAN ante el IFE y la secretaría ejecutiva del instituto sugirió un castigo de “4.9 millones de pesos por la movilización poselectoral de 2006 y 650 mil pesos por la toma de tribunas” en las cámaras. Pero de acuerdo con la magnífica nota periodística de Alonso Urrutia publicada ayer en este diario, ambas cifras crecieron en forma desmesurada: la primera “en mil 200 por ciento, al pasar de 4.9 a 57 millones” y la segunda “en 2 mil por ciento”, al saltar de 650 mil a 13 millones de pesos. Según cálculos de un periódico oficialista divulgados el jueves, el PRD podría verse obligado a pagar este adeudo en cómodas mensualidades de 9 millones de pesos. Esto, según Acosta Naranjo, pondría en peligro la viabilidad financiera del partido que regentea.

Se trata, obviamente, de un acto represivo en contra, no del PRD, sino de los ciudadanos, a quienes el (des)gobierno de Calderón, a través del IFE-Hildebrando, quiere humillarlos castigándolos por haber ejercido su derecho constitucional a protestar contra una rotunda injusticia. Estamos, en otras palabras, ante una intentona de venganza, concebida por las mentes enfermas de aquellos que no aspiran sino a lastimar a quienes a diario los tachan de ineptos, corruptos y espurios.

Por lo tanto, la resistencia civil pacífica debe situarse a la altura de las circunstancias. ¿Quieren pagos mensuales de 9 millones de pesos? Perfecto. El gobierno legítimo cuenta con casi 3 millones de afiliados en todo el país. Si cada uno de ellos destina la suma de tres pesos mensuales, la “ejemplarizante” cantidad quedará saldada sin que a nadie le duela el codo. Y para convertir el castigo en una fiesta, el dinero podría entregarse en monedas de 10, 20 y 50 centavos, formando largas filas de miles y miles de ciudadanos a las puertas del edificio que preside Leonardo Valdés Zurita, alias Vazurita. ¿Quieren humillarnos aún más? Démosles una sopa de su propio chocolate.

A cambio, sería prudente exigir dos condiciones: que Acosta Naranjo renuncie a la presidencia del PRD, y que ese partido pague los salarios atrasados del gobierno legítimo y reanude su apoyo económico al movimiento, al cual le debe las prerrogativas electorales de que disfruta. Mañana, en el Zócalo, López Obrador anunciará un plan de emergencia para sacar al país de la crisis en que lo ha sumergido Calderón y acabará de hundirlo Bush con el inminente derrumbe financiero de Estados Unidos. Es desde todo punto de vista deseable que la enumeración de los objetivos del plan vaya acompañada de acciones concretas para que la movilización popular empiece a traducirlos en logros y avances, y en alianzas con todas las luchas sociales que están en curso.